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martes, 13 de septiembre de 2022

CHILLIDA Y OTEIZA. Escultura y poesía


 


14 septiembre 2022 • 19:00


Idea y palabra: Sebas Agirretxe

Música: Mario Telenti, piano, Tomás Ruti, fagot

Este recital se enmarca dentro de la exposición Oteiza y Chillida.

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Путин, немедленно останови войну!

viernes, 6 de mayo de 2022

LIZARDI, CHILLIDA Y TOLOSA

Para Irene.


 Necesito un libro que se encuentra en la biblioteca de Tolosa. Antes de entrar en ella, la escultura de Chillida me pregunta qué hice con la fotografía que tomé hace un par de años. Me da vergüenza reconocer que la tengo totalmente olvidada, tal vez perdida. Tengo prisa, el tranvía de vuelta saldrá en diez minutos y no sé si tardaré poco o mucho en encontrar el libro entre las estanterías de la biblioteca, pero antes de que alguna de las ventanas de Lizardi enarque una ceja inquisitivamente, saco el teléfono y tomo una instantánea por cada lado.

Esta obra, homenaje al poeta Lizardi, se encuentra entre el Palacio Aramburu (hoy biblioteca) y la iglesia de Santa María. Sobre una lámina de grueso acero Chillida ha abierto sus típicos huecos —ya sabéis, su interminable y fructífero juego del vacío y lo lleno— a manera de ventanas por donde el espíritu del poeta puede asomarse. ¿O es para que nos asomemos nosotros a ver si encontramos su espíritu?

Lizardi, uno de los grandes poetas en euskara de la literatura vasca, murió precisamente en Tolosa.

Tardo muy poco en encontrar el libro y llego a tiempo a la estación. La deuda queda saldada.

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Путин, немедленно останови войну!

viernes, 11 de marzo de 2022

REACHING OUT, de Thomas J. Price

Reaching out, Thomas J. Price. Chillida Leku.



El texto de presentación que aparece en la página del museo: 

La pieza, de casi tres metros de altura, representa a una joven negra mirando un teléfono móvil que sostiene en sus manos. La obra de Price invita al espectador a reflexionar sobre el modo en que se representa a las personas negras y su posición tanto en la esfera pública como en el contexto de la historia del arte. La escultura está hecha de bronce fundido, un metal utilizado durante siglos, tradicionalmente asociado con el estatus y el poder. La obra también representa el concepto de conectividad y las complejas relaciones entre los individuos y la sociedad. ⁠

Esto  lo dice Wikipedia (versión ingles): 

The statue is 9 feet (2.7 m) tall and weighing 420 kilograms. The work is deliberately not based on any particular woman. She is depicted on her mobile phone. Thomas Price says “I want this sculpture to be an opportunity for people to connect emotionally with an image of someone they might not have noticed before”, Price said.

It has been installed on Three Mills Green near Stratford, east London, and is part of The Line, the city’s only dedicated public art walk, which follows the Greenwich meridian.

This is only the third statue in the United Kingdom of a black woman, and the first by a black sculptor. The other two are the one of Mary Seacole outside St Thomas’s hospital and a representation of black motherhood in Stockwell. Reaching Out would have been the fourth if the artist Marc Quinn had succeeded in persuading authorities in Bristol to keep his pop-up sculpture of Jen Reid, the Black Lives Matter protester, longer than 25 hours. Prior to the installation of Quinn's piece, Price had been invited by TIME to contribute an article discussing the legacy of colonial monuments and the removal of the Colston statue. Within the article, Price noted "White artists are putting themselves forward to create replacement sculptures of slave owners with no sense of irony. That’s a saviour complex, and that exemplifies what is wrong, when even the solution doesn’t involve the Black experience".


Hay tres personas a las que admiro por encima de todas las demás en la historia de la humanidad. Creo que son tres personas absolutamente extraordinarias. Casualmente dos de ellas son negras, la otra no es blanca: Martin Lhuter King, Nelson Mandela y Mahatma Gandhi. Cualquier texto de cualquiera de los tres hace más por la reivindicación de la igualdad que ver a una adolescente con apariencia de estar ligeramente sobrealimentada y colgada de un móvil. ¿Es esto lo que queremos enseñar y reivindicar? ¿No tiene el arte nada mejor que ofrecer?

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Путин, немедленно останови войну!

miércoles, 29 de septiembre de 2021

CHILLIDA, GOETHE, SCHUMANN

Homenaje a Goethe. Alabastro, 1977. Caserío Zabalaga.

 Este Homenaje a Goethe de Chillida se encuentra dentro del caserío, en la planta baja; concretamente, a la derecha de la que en la actualidad se utiliza como puerta de salida.

Aprovecho la fotografía para unir en una misma entrada escultura, poesía y música. Algo que resulta muy sencillo, porque si conocida es la admiración del donostiarra por la cultura alemana, aún más famosa es la querencia de la música por los textos del poeta

El rey de Thule es una balada escrita en 1774. Apenas habían transcurrido ocho años cuando Seckendorf la publicó con la música creada por él. Después la musicaron autores tan importantes como Schubert, Berlioz, Schumann, Gounod

Más adelante, Goethe la incluyó en la primera parte de Fausto. Grechten (Margarita) la canta después de su primer encuentro con Fausto. Esta es la traducción de Kovacsics:

    Vivía allá en Tule un rey
que hasta la tumba fue fiel,
al que, al expirar, su amada
le dio una copa dorada.
    Nada quería el rey tanto,
la apuraba en las jaranas.
Cada vez rompía en llanto
que de aquel vaso tomaba.
    Y cuando le llegó la hora
contó los pueblos del reino,
legó todo a su heredero,
pero no le dio la copa.
    Sentado en la cena real,
por caballeros rodeado,
en el castillo del mar,
en sala de antepasados,
    el viejo beodo bebía
su última llama de vida:
lanzó la sagrada copa
abajo, hacia las olas.
    La vio caer y beber,
hundirse en el mar la vio.
Sus ojos también se hundieron;
ni una gota más bebió.


El grupo musical Ensemble Aedes la interpreta así de bien con la música de Schumann: 


Palabra, música y materia colaboran para crear belleza. ¡Qué hermoso espectáculo!

viernes, 25 de junio de 2021

ALGUNOS ARGUMENTOS PARA SEGUIR ACUDIENDO A CHILLIDA LEKU

 

Descubrir el lugar donde reposan las cenizas de Eduardo Chillida y Pilar Belzunce.


Intentar descifrar la escritura fragmentaria sobre la piedra.


Anegarse de luz y sus variaciones traslúcidas.


Escuchar el diálogo entre lo vacío y lo lleno.


Buscar los caminos que traza la profundidad del aire.

Seguir la línea y buscar los abrazos.

Sorprenderse con la altura de los elogios.


O buscar fósiles.

Y dejarse embaucar por las flores del jardín diseñado por Piet Oudolf. 

***

Hay multitud de argumentos. Descubre cuáles son los tuyos.

miércoles, 16 de junio de 2021

TÁPIES EN CHILLIDA LEKU

 He aquí seis razones para visitar a Tápies: 

1.


2.

3.

4.

5.

6.

Pero hay muchas más. 

Y recuerda que el arte no es lo que vemos, sino lo que hacemos ver a los demás (Edgar Degas). Esta pudiera ser otra razón, aunque tal vez prefieras darle unas vueltas a esta otra —que también vas a encontrar allí—:



Hasta el 10 de enero de 2022.

sábado, 8 de mayo de 2021

UN LECTOR, GEORGE STEINER

"Steiner" en la "casa" de Chillida.
Nada descubro si digo que Steiner (1929-2020), Premio Príncipe de Asturias 2001, ha sido uno de los grandes ensayistas que ha dado Europa. Sus trabajos sobre literatura han sido reconocidos en todas partes por su extraordinaria brillantez. Con él hemos aprendido a leer con mayor profundidad. Sus enormes conocimientos literarios y su gran dominio de la filosofía contemporánea nos han ayudado a entender mejor buena parte de las obras del XIX y el XX. Recuerdo que Jordi Llovet dijo de él que era un polímata renacentista. No seré yo quien lo ponga en duda.

Ni tan siquiera hablar de este libro podría descubrir algo novedoso de este políglota ilustrado, ya que quien esté acostumbrado a leerlo, en cuanto vea el índice, se dará cuenta de que se trata de una antología, eso sí, una estupenda antología de artículos aparecidos previamente en trabajos como Lenguaje y silencio, Tolstói o Dostoievski, La muerte de la tragedia, Extraterritorial, Heiddegger, George Steiner en The New Yorker, En lo profundo del mar, Sobre la dificultad y otros relatos, Después de Babel y En el castillo de Barba Azul.

Solamente el ensayo en el que se inspira el título de esta colección es un inédito en castellano, "Crítico"/"Lector". Una incisiva reflexión sobre la actividad de ambas figuras. Un lúcido trabajo que por sí solo merece acercarse al libro. Os dejo un par de párrafos en el convencimiento de que os servirán de estímulo para su lectura:

La noción de que nadie salvo el ser humano más excepcional tiene algo nuevo o revaluador que decir críticamente acerca de Dante, o de Shakespeare, o de Kafka, es pura hipocresía. Peor hipocresía es institucionalizar la creencia de que una visión organizadora tan rara se manifestará en el estudiante universitario o en el licenciado. El presente edificio de los estudios crítico-literarios (comadreos, en jerga) es un menoscabo, inevitable a la vista del hecho de que una enorme mayoría de textos ya antes había sido apropiadamente editada, desde las artes exactas de la filología, la lingüística histórica, la crítica textual, la recensión y el cotejo. Hoy, el estudiante de "crítica" e "investigador de la sensibilidad" es un acróbata en la cuerda floja que no ha aprendido a andar.

Lo que necesitamos (he hablado de esto en otra parte) no son "programas de humanidades", escuelas de escritura creativa", "programas de crítica creativa" (mirabile dictu, tales cosas existe). Lo que necesitamos son lugares, por ejemplo una mesa con alguna sillas alrededor, en la que volvamos a aprender a leer, a leer juntos. Uno aspira a tal desiderátum en los niveles más literales. Análisis léxicos y gramáticos a nivel elemental, el análisis sintáctico de las frases, la escansión del verso (la prosodia es el pulso y la música inseparables del significado), la capacidad de distinguir hasta las peculiaridades más rudimentarias de esas inervaciones y figuras retóricas que, desde Píndaro a Joyce, han sido los portadores de la vida sentida: todas esas cosas son ahora habilidades esotéricas o perdidas. Necesitamos "casas de y para la lectura" en las que un silencio suficiente despierte las fibras de la memoria. Si el lenguaje, bajo la presión del asombro (el "valor añadido") del significado múltiple, si la música del pensamiento tienen que perdurar, no serán más "críticos", sino más y mejores "lectores", lo que necesitamos (p 110).

Y para quienes no hayan leído nada suyo (¿hay alguien?), este título es una excelente ocasión para acercarse a sus trabajos, absolutamente necesarios en el terreno de la cultura y de las literaturas comparadas. Su lectura nos hace mejores lectores, no lo dudéis.

miércoles, 24 de junio de 2020

MÁS MOTIVOS PARA VISITAR CHILLIDA LEKU


Con la nueva propuesta del Chillida Leku, La obra invitada, han aumentado los motivos para acercarnos a este singular parque artístico guipuzcoano. Las obras de Chillida adquieren un valor mayor, si cabe, al verse observadas por "los ojos" de Louise Bourgeois —sí, la de "la araña" del Guggenheim—.


Allí están ellos, en la zona alta de la campa, escrutándolo todo, dispuestos a no perderse detalle de cuanto acontece a su alrededor, sopesando con mirada estética el volumen de la piedra, intentando dirimir la profundidad del aire, tanteando las posibilidades del corten y la luz.


Y en medio de tanta propuesta humana, de repente, silenciosa y humilde, se alza la naturaleza. Miles de veces se ha ensalzado la magnífica ubicación del museo. Conozco gente que ha ido hasta él para disfrutar del medio natural en que se encuentra y deleitarse con el sosiego que trasmite.


No obstante, creo que no me equivoco si digo que hasta ahora nadie ha reparado en que entre todos esos encantos hay otros cuantos más esparcidos por algunas de sus piedras. Son estos pequeños seres vivos que acuden a celebrar la belleza desde la profundidad de los tiempos. 


Efectivamente, son fósiles, pequeños animales marinos de otra época geológica convertidos en piedra, que atestiguan con su presencia la extraordinaria cadena de la vida. Otro motivo más para descubrir Chillida Leku. Búscalos.

viernes, 19 de junio de 2020

CHILLIDA LEKU REABRE CON EL SOLSTICIO


Mañana, sábado 20 de junio, casi al mismo tiempo que entramos en el solsticio de verano, Chillida Leku celebra su reapertura con una fiesta dedicada a la danza contemporánea. La compañía de Myriam Perez Cazabon llevará su último espectáculo Iceberg, una pieza que trata sobre el viaje de una conquista, la búsqueda de algo invisible. 

El museo advierte que para garantizar unas condiciones de distanciamiento adecuadas el espectáculo se realizará en dos pases de 25 minutos, a las 12:00 y a las 20:00. A cada sesión podrán acceder 200 personas. 

El museo mañana abrirá de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 22:00.


domingo, 15 de diciembre de 2019

EL PEINE DEL VIENTO, CONFERENCIA DE LUIS FERNÁNDEZ-GALIANO


A Eduardo Chillida, según dijo, le costó veinticinco años hacer realidad El peine del viento. Once años llevó el proceso desde que se propuso la obra hasta que se colocó en su lugar. Y no todo el mundo veía con los mismos ojos la obra. De hecho, tan solo nueve personas asistieron a la ¿inauguración? en 1977. Treinta años después, en 2007, se dio por buena y acudieron las autoridades, cuando el escultor ya llevaba cinco años fallecido. 

Esta anécdota le vale al arquitecto Fernández-Galiano para reflexionar en torno a la recuperación de la conexión perdida con la modernidad en este país después de la guerra civil, seguir con la transición y las manifestaciones artísticas del momento y ofrecernos una excelente exposición sobre los logros de la arquitectura a partir de la obra de Chillida y de Peña Ganchegui, la más emblemática de San Seabastián.



Y una recomendación para saber sobre la ciencia que hay en El peine del viento: el artículo de Deborah García Bello en el Cuaderno de Cultura Científica, El Peine del Viento de Chillida: materia, forma y lugar.

miércoles, 4 de septiembre de 2019

BEÑAT ACHIARY y HARATAGO hoy en Chillida Leku

El músico y cantante Beñat Achiary y el grupo Haratago pondrán hoy fin al programa de verano de Chillida Leku. Dadas las características interpretativas de estos músicos y el tipo de música que realizan, la experiencia puede resultar muy interesante ya que se pueden encontrar múltiples similitudes entre la búsqueda de sentido de la obra de Chillida, el medio en el que se asienta el museo y los basa ahaide zuberotarrak, cantos inspirados en la naturaleza.

Un par de muestras:


viernes, 21 de junio de 2019

CHILLIDA Y LAS PREGUNTAS

Chillida Leku: Buscando la luz desde Homenaje a Balenciaga.
El discurso que pronunció Chillida el 20 de marzo de 1994 para tomar posesión del nombramiento como académico en la de Bellas Artes es poco más que una sucesión de preguntas. Algunas de ellas, familiares; otras, aparentemente ingenuas; las más, intensas y abisales. De la correspondiente respuesta se hizo cargo su buen amigo J. A. Fernández Ordóñez




Pocas cosas tienen mayor fuerza que una pregunta sin respuesta. En sí mismo, todo el conocimiento nace del intento por responder alguna o varias preguntas. Que lo consiga es otra cosa. Y cuando digo todo el conocimiento, entiéndase bien, me refiero a todo: al que toma aspecto científico y al que se esconde entre las imágenes y las metáforas del arte. 

Lo curioso de este fenómeno es que por muchas preguntas que nos hagamos y por muchos intentos que realicemos para contestarlas, cuando las preguntas tienen las dosis convenientes de intensidad y penetración, sabemos que las respuestas siempre nos van a ser esquivas. Lo sabía Chillida, lo sabía su amigo J. A. Fernández Ordóñez y posiblemente lo sepa toda persona que se formule cualquiera de esas preguntas.

Tal vez por eso, el mejor intento de respuesta a alguna de las preguntas que el artista se formulaba se encuentre entre sus esculturas. Aunque él mismo tenía sus dudas y, por eso, nos dejó estos brevísimos versos, cuajados de perplejidad más que certidumbre, en aquel brillante discurso:

Los ojos para mirar
los ojos para reír
los ojos para llorar
¿Valdrán también para ver?

Y en la página siguiente:

No vi el viento
vi moverse las nubes.
No vi el tiempo
vi caerse las hoja.

Y cerraba el discurso:



viernes, 14 de junio de 2019

¿QUIÉN Y POR QUÉ VA A ESCUCHAR UNA PONENCIA SOBRE CHILLIDA Y LA POESÍA?

J. K. Igerabide, C. Janés y J. Otxoa ayer en Chillida Leku.
Al fútbol se acude para ver ganar al equipo propio, salvo raras y extraordinarias excepciones. A una exposición sobre la poética de Chillida, sobre las relaciones entre el escultor donostiarra y la poesía, podemos suponer que se acude para buscar claridad sobre el tema, para saber algo más, para saciar la curiosidad de conocimiento. Después, quizá, para escuchar los versos de Igerabide y de Otxoa, que habían sido invitados por la organización del evento para acompañar a Clara Janés. O quizá, motivados por la música, para disfrutar con las interpretaciones musicales de M. Moix y J. Makuso.

Es difícil saber cuál era la motivación de cada una de las cien personas que ayer acudieron a la segunda jornada de Poesia eta pentsamendua 2019. Además, cada cual puede ir por lo que le dé la gana. Lo que no parece que se explique muy bien es qué hacía un elevado número de personas aburriéndose soberanamente ante una exposición impecable, perfectamente documentada y construida, esclarecedora en todas y cada una de sus citas, con un desarrollo prístino de los pormenores de la relación entre Chillida y la poesía

Porque se puede ser partícipe o no de esa manera de entenderla. Tendencias, gustos y maneras hay muchas, y aunque unas puedan ser más ramplonas que otras, más brillantes, elaboradas con más tiento o más sugestivas desde el punto de vista del pensamiento, todas son igualmente válidas si quien se expresa asume la coherencia de hacerlo desde ella. En eso ni entro ni salgo. El tema de ayer no era debatir sobre la poética del escultor.

Lo que me dejó perplejo fueron los bostezos, los cambios de postura, el ir y venir a los papeles, el removerse en la silla y los aplausos por cortesía. ¿Qué esperaba oír la gente: un canto acerca de la belleza adolescente, unas palabras más o menos cursis sin trascendencia ninguna, unas referencias vacías de sentido al paisaje, al trabajo de forja y a la literatura, algún poema que cantase tierna y bobamente el vacío?

Insisto, se pueden compartir o no, el informalismo, la poética del silencio, algunos aspectos del pensamiento de Heidegger, la construcción minuciosa y reflexiva del discurso de Chillida a lo largo de su vida. En cualquier caso, todas ellas son elaboraciones intelectuales meticulosas que requieren atención y lecturas. Necesitan de nuestro esfuerzo para ser comprendidas y luego, si se tercia, discutidas y rebatidas. No son la imagen repetida de un gol en algún programa deportivo. Afortunadamente, no. Tiene mayor enjundia.

O buena parte del público que acudió ayer a Chillida Leku no sabía nada del fundamento intelectual de la obra de Eduardo Chillida o es que acudió a dejarse ver. Eso que se practicaba antes en los palcos de los teatros y que ahora se llama postureo.

domingo, 19 de mayo de 2019

CHILLIDA LEKU BAJO LA LLUVIA



Al Chillida Leku le sienta bien la lluvia. 

Esa lluvia que entorpece los caminos, que pone trabas al paseo, que desgana la salida, la misma lluvia que a veces nos incita a quedarnos en casa, que viste con un tono de nostalgia los paisajes, esa misma lluvia, digo, le sienta bien a este lugar.



Las formas se hacen más visibles, los cuerpos cobran contundencia y da la impresión de que las obras hubieran nacido allí y desde entonces no hubieran hecho otra cosa que habitar el espacio húmedo y brillante en que reposan. 



Suyo el espacio, suyo el paisaje y suya la difusa luz que las define. Más suyas que nunca, más Chillida.



Es cierto, lo profundo es el aire, y las formas que el artista imaginó tienen más sentido y son más reales en este aire vacío de gente, cargado de húmeda melancolía y de un ligero toque de añoranza porque él ya no está para seguir imaginándolas.


lunes, 22 de abril de 2019

CHILLIDA LEKU


Efectivamente, el museo que acoge buena parte de la obra de Eduardo Chillida, el Chillida Leku, está nuevamente abierto para el público desde el día 17 de abril, después de ocho años de cierre. Un acuerdo entre la familia y la galeria suiza Hauser & Wirth lo ha hecho posible.



El lugar es ídilico y se presta estupendamente al disfrute del arte, del paseo y de la conversación. Las once hectáreas de terreno y su alternancia de campas y arbolado, el caserío Zabalaga y su bien acondicionado interior, y hasta la misma remodelada zona de servicios, todo contribuye a facilitar la expansión del ánimo.



El museo dispone de una gran retrospectiva de la obra de Chillida. Lo profundo es el aire, Loturas, Buscando la luz, De música, Arco de la libertad...; Hierros, granitos, alabastros...; sus célebres Gravitaciones; una sala dedicada al proyecto del Peine del Viento...  Más adelante se quiere abrir el archivo y la biblioteca personal de Chillida. 

Todo está muy bien, pero, no sé, yo hecho de menos una programación que incluya otros eventos artísticos. Me parece difícil sostener un museo de esta magnitud con la sola obra de un autor, por muy excepcional que este sea, si no se ofrece paralelamente algo más. Y ese "algo más" debería estar ya programado. 


En cualquier caso, 
¡larga vida al Chillida Leku!


viernes, 11 de enero de 2019

LO PROFUNDO ES EL AIRE

Soy, más, estoy. Respiro.
Lo profundo es el aire.
La realidad me inventa,
Soy su leyenda. ¡Salve!

Estrofa 15ª del poema "Más allá" de Cántico.

Lo profundo es el aire. Chillida. Valladolid. 2012.

Antes de nada, el verso. ¿A qué se refiere el poeta cuando nos dice que lo profundo es el aire

Hace unos cuantos años Alberto Castilla recogía unas palabras del vallisoletano en un trabajo sobre la poesía de Guillén (Jorge Guillén ante sí mismo, Ínsula, nº 358, sept. de 1976, p 12): 

La luz, naturalmente, está en todas partes, en todos los poemas (...) Pero yo he puesto más importancia en las palabras que se refieren al aire. El aire es ese elemento que me enlaza con el mundo, porque yo, cuando no tenga aire en los pulmones, pues (...) se acabó la historia. Por ejemplo, tiene mucha importancia el acto de la respiración, elemental, fundamental, sin pedantería ninguna (...) Respirar, se trata de respirar, por ejemplo, cuando se habla de libertad yo no hablo más que de respirar, yo no hablo de política, hablo de respiración. Hay regímenes que se oponen a la respiración (...) pues esa sensación inmediata con el aire es en mi poesía importantísima.

Se trata, pues, de una estrofa de carácter vitalista. Un canto de agradecimiento a la vida en plenitud, que comienza con esa hermosa gradación del primer verso: ser, estar, respirar. Desde ese primer "ser", que puede entenderse incluso como enunciación filosófica, como abstracción sobre la que debatir acerca de la entidad; después, precisa: "estar". Ah, si cabía pensar en abstracciones, el verbo estar nos remite a la realidad, a lo concreto del entorno, puesto que somos, efectivamente, en un medio y en un momento determinado. Somos con lo que nos rodea. Y el poeta sabe que está vivo, aunque solamente sea por medio de esa humildísima —y la mayoría de las veces inconsciente acción— que consiste en respirar. El primer vagido, la primera respiración es la que nos coloca en este mundo. Sin aire en los pulmones no somos.

Es por eso que asevera en el tercer verso de forma aparentemente contradictoria —¿existe algo más somero, más ligero que el aire?— lo profundo es el aire. Y sobre este deslumbrante verso recae toda la magia y todo el poder evocador de que es capaz la poesía cuando se mezclan las palabras adecuadas. La primera impresión, es decir, lo que el sentido común nos dice a simple vista es que el aire carece de profundidad. Pero el poeta va más allá de ese primer encontronazo con lo "evidente". Profundo, según el contexto, puede significar insondable, trascendente, intenso, penetrante... y el poeta, que lo sabe, juega con todos esos significados que revolotean en nuestra mente para producir una mayor sorpresa y un eficaz contraste. ¿Hay algo más insondable, trascendente, intenso, penetrante... que la propia vida?

Extasiado, pleno de gratitud y alegría, sabedor de que la vida es un don, el don que se nos otorga cada vez tomamos aliento —otra palabra encantadoramente polisémica y vitalista—desde aquella primera vez en que llegamos al mundo, el poeta cierra la estrofa con un saludo (¡Salve!) a la vida, es decir, a todo ese conglomerado de circunstancias que conforman la realidad, entre las que habitualmente nos desenvolvemos y que hacen de nosotros, para nosotros mismos, la mejor de sus leyendas, el relato maravilloso de nuestra propia vida.

Lo profundo es el aire. Chillida. Fuente: Guggenheim Bilbao.

El brillante y sugerente verso de Jorge Guillén lo tomó prestado Chillida para dar nombre a una serie escultórica que fue creciendo con el tiempo y que dio obras tanto en metal como en piedra. La amistad que surgió en 1971, cuando el poeta estaba en Harvard y hasta allí se trasladó el escultor para conocerlo, fue haciéndose cada vez más profunda. No solo compartían un verso, sino una manera de entender la realidad esencial de las cosas, muy próxima al pensamiento de Parménides cuando declaraba la omnipresencia del ser inmóvil e inalterable.

Me gusta pensar que la casualidad también ha tenido algo que ver en este círculo que se cierra en Valladolid con la exposición De Chillida a Guillén. Esta es la mano de tu amigo. El lugar de nacimiento del poeta fue el mismo donde el portero de la Real Sociedad sufrió la lesión en 1943 que le obligaría a dejar el fútbol. Después Chillida bromeaba con el asunto y le gustaba decir aquello de que si no hubiera sido por la lesión, tal vez habría terminado como entrenador en el Elche o en el Hércules.

Y me gusta pensar también que hoy vamos a contribuir en algo, aunque sea muy levemente, a dar mayor consistencia a ese círculo, porque en la tertulia que celebraremos esta tarde en la ciudad del artista plástico que le robó el verso al poeta vamos a comentar el poema que abre Cántico y que recoge buena parte de las singularidades de Jorge Guillén. Y todo eso al día siguiente del anuncio de que volverá a abrirse Chillida Leku.

TVE le dedicó así la noticia de la reapertura.