domingo, 24 de marzo de 2024

BARRENECHEA EXPONE EN SANTA MARÍA

El arquitecto y pintor Juan Antonio Barrenechea expone en el soto de la Basílica de Santa María una pequeña colección de lienzos y dibujos bajo el título de "Mirando al cielo".

Los lienzos, muy coloristas, se mueven dentro del ámbito del expresionismo abstracto; los dibujos, en cambio, están dentro de la tradición propia del estudio arquitectónico.







 En la página web del artista pueden verse más trabajos y con una mayor calidad.

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LORCA, COHEN Y UN VALS EN VIENA

 

Bécquer dejó escrito en su tercera carta Desde mi celda estas palabras cuyo sentido comparto plenamente: He aquí, hoy por hoy, todo lo que ambiciono: ser un comparsa en la inmensa comedia de la Humanidad y, concluido mi papel de hacer bulto, meterme entre bastidores sin que me silben ni me aplaudan, sin que nadie se aperciba siquiera de mi salida. 

Tal vez de manera menos delicada he dejado yo también escrito lo que pienso sobre cuanto rodea los rituales que se producen en torno a la muerte, tanto laicos como religiosos. Y aquí es donde aparecen Lorca y Cohen, porque Lorca fue a Nueva York un poco muerto. Estaba en profunda crisis amatoria, crisis de identidad sexual, crisis de amistad con algunos amigos que no lo fueron tanto, y, para colmo, cuando llegó a la ciudad que ya entonces no dormía nunca, la gigantesca crisis financiera, el crac del 29, estaba arrojando víctimas por las ventanas de los rascacielos. Todo cuanto le rodeaba se caía a pedazos... y además no hablaba inglés, lo que acentuó su soledad, aunque intentó aprenderlo.

Sin embargo, a medida que vamos avanzando en la lectura del libro, hacia el final, podemos comprobar cómo el carácter alegre y positivo de Lorca va sobreponiéndose a las dificultades y termina escribiendo poemas que ya no van a ser descripciones y denuncias de todo cuanto está mal (social, política, económica y hasta personalmente), sino textos más vitalistas que nos empujan a seguir... hacia donde cada cual quiera.

En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.


Este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.


Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.


En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.


Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.
¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals del «Te quiero siempre».


En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orillas tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.

Es cierto que aún no estamos en la última sección "El poeta llega a La  Habana", pero la suave melancolía que rezuma no duele y, sobre todo, la última estrofa ayuda a encarar con otro ánimo lo que queramos que sea la vida, que es todo cuanto tenemos. Y, por supuesto, la música de Leonard Cohen también ayuda en la tarea. 

Pues eso, Thank you so much dear friends, y seguid disfrutando de la música y de la poesía cuanto queráis.

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sábado, 23 de marzo de 2024

JOXEPA ZUBELDIA

Esta es la pared frontal del quiosco del Paseo los Tilos. 

 

La pared trasera recoge algunos versos en recuerdo y homenaje a esta mujer escritos por Maialen Lujanbio, que ha introducido algunos versos de Joxepa Zubeldia (en negrita) entre los suyos. 

Un pequeño cartel colocado en el lateral nos dice brevemente quién fue y cuál fue la actuación de sus familiares:


No siempre la familia es una ayuda.

El quiosco forma parte de un Recorrido morado que consta de diez puntos de interés.

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viernes, 22 de marzo de 2024

CHILLIDA LANEAN, Jesús Uriarte


Una exposición fantástica tanto para quienes deseen conocer aspectos quizás no muy conocidos del trabajo de Chillida como para quienes simplemente deseen disfrutar de la fotografía. Muy bien puesta, muy bien organizada, sabiamente distribuida por las salas y un verdadero placer poder deleitarnos con fotografías de gran tamaño. En arte, el tamaño sí importa.

Jesús Uriarte, el fotógrafo, y Jon Uriarte, el comisario de la exposición. 

Algunas imágenes:












Hasta el 30 de junio de 2024
De martes a domingo: 12:00-14:00 | 16:00-20:00
Visitas guiadas gratuitas los domingos (17:30 euskera / 18:30 castellano). Inscripción previa obligatoria en el 943 251937, en la propia Sala o en hezkuntza_artegunea@kutxakulturartegunea.eus.



Entrada libre

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jueves, 21 de marzo de 2024

SAN JUAN DE DIOS EN HONDARRIBIA

San Juan de Dios y la Virgen, José Bueno. Hondarribia.

Este grupo escultórico es obra del escultor zaragozano José Bueno. Está situado junto a la rotonda de  entrada al casco histórico de Hondarribia. El encargo que recibió el artista fue que recreara la leyenda que recoge la estancia de Juan de Dios en la ciudad. Luis Rodríguez Gal, más conocido como Luis de Uranzu, la contaba así en su entrañable y necesario Lo que el río vio
En librerías

Habiendo salido San Juan de Dios del campamento de los sitiadores españoles en busca de forraje montado en una yegua cogida a los franceses, se acercó tanto a 
Francia, que el animal, olfateando su tierra, se lanzó impetuoso hacia ella, derribando a su jinete. La cabeza de éste chocó contra unas piedras, quedando mal herido y sin conocimiento. Al recobrarlo, consideró con espanto que pudie ra caer en manos del enemigo. Púsose de rodillas e invocó la Virgen con tal fervor que ésta se le apareció en traje de pastora, dándole de beber y reconfortándole con sus palabras.

San Juan de Dios recuperó sus fuerzas y pudo volver al campamento.

Los restos mortales del gran santo se hallan en la iglesia de San Juan de Dios de Granada.

Para quienes no sepan de la historia de la ciudad es necesario decir que esta leyenda se sitúa en 1521, en el marco de las hostilidades navarro-franco-españolas. Hondarribia estaba ocupada por las tropas de Francisco I, a quien había solicitado apoyo Enrique II de Navarra. En el exterior de la ciudad amurallada se situaba el campamento de las tropas de Carlos V. Entre los soldados que formaban parte del destacamento se encontraba, según la leyenda, Juan de Dios.

Sin duda, el valor artístico del grupo escultórico deja bastante que desear, pero forma parte del paisaje de la ciudad y el cuento tiene su gracia y aporta un elemento más de entretenimiento a quien visite la hermosa ciudad a los pies de la bahía de Txingudi. 

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miércoles, 20 de marzo de 2024

UN LIBRO, UN POEMA, Alejandro Jodorowsky

En librerías
#unlibrounpoema

Sobre Jodorowsky todavía no lo tengo nada claro, pero la opinión que yo tenga poco importa, esta sección está para que por ella desfilen todo tipo de poéticas: tradicionales e innovadoras, claras y herméticas, oscuras de corazón o limpias como manzana recién cogida, ideológicamente muy cargadas o abstemias, las que logran acceder al canon y las que se mantienen fuera de él..., y este libro ya lleva mucho tiempo en casa sin que le haya dado un poquito de aire. Hoy le toca.

Acaso uno de los poemarios más sorprendentes sea el que lleva por título Yo, el tarot (2004). En la edición que yo manejo el poema dedicado a la carta del diablo se presenta así:



XV EL DIABLO


Padre de todos los abismos, madre que da vida a las grutas salobres, 
suprema fuerza del magma, centro informe del octógono, 
hediondez que revela el mentir de los perfumes, 
raíz de los espíritus viscosos revestidos de perfección, 
soy la consciencia asesina del perpetuo efímero, 
aquel que encerrado en el sótano del mundo hace temblar las torres de la fe, 
el que de rodillas devora los pies del crucificado, el que exhibe sin pudor 
una vagina huracanada, el que viola el huevo pedregoso de la santidad, el que hunde 
su verde falo en el sueño malsano de los beatos, el que defeca majestuoso 
sobre los ejes carcomidos de la razón. Sañuda medusa de las perversiones 
abro con mis veinte garras la panza de una virgen para untar un pan.

¿Quién en las celestes moradas osa elevar la voz? 
¿Quién se atreve a juzgarte, infame Creador 
Humillados ocultan el rostro entre las alas 
aceptando tu pérfida luz. En la cloaca humana sólo yo alzo la antorcha 
que exalta a las tinieblas, sólo yo con voz de lepra te exijo el fin del suceder.
Médula sin hueso, gacela que se escapa de mis dientes, quiero que conserves el instante, 
que nada cambie, que las moscas igual que las estrellas zumben fijas en el aire.
Potencia que abate los límites, cobra que hipnotiza el ojo de las puertas, 
tú que has olvidado la belleza del esplendor material, despreciado el lado oscuro,
las inagotables formas de la pasión que determinan el destino del pobre, 
el éxtasis de darle la espalda a toda ley, la interna hermosura del diamante sucio,
los gemidos morbosos de las esferas subalternas, la insigne cristalización del ego,
la lujuria delirante de los sexos que maldicen la reproducción, 
déjame entrar donde quiero, adorar al dinero porque hiede, establecer jerarquías y colocarme en la cima, 
pensar en el fruto y no en la obra, 
robar lo que me pertenece, matar hasta saciar mi bestia, lograr el triunfo sin respetar 
el corazón ajeno, quitarle los frenos al hocico del celo, 
aportar al hombre un regalo magnífico: la ausencia total de la moral, 
para que nunca más le angustien las tinieblas y pueda verse en mí, su espejo negro.

Sumido en el mundo de las apariencias, sombra donde duermes, dios vivo, 
hijo de tus sueños vago en busca del alma que se me ha extraviado. 
¿Tendré derecho a dar la orden que expulse a las arpías, el brazo fuerte para manejar el hacha 
cortando ramas donde sus cuernos se han enredado? 
¿Me dejarás abrirle el páncreas para extraer el objeto nocivo, disolver 
el espejismo donde vive como imagen tuya? Quien anda perdido es el cazador 
y no la presa: rescatar el alma es dejarse devorar por ella.

Corola que se apropia de los pétalos del mundo me abro más allá de las fronteras:
desciende con tus rayos, penétrame hasta el fondo. 
Que el pantano de los reinos inferiores sea reconocido, 
que en la substancia etérea sea yo el que obligue 
al átomo a constituirse, que yo rompa tu unidad, 
y te multiplique en infinitos centros, que la energía del yo interior 
sea transmutada en fuerza utilizable, que la conciencia sea inundada 
por la impenetrable noche de mi risa, que sea yo la tentación suprema, 
el ácido devorante, hasta que el hombre cese de despreciar la vida, 
se haga invulnerable, subordine los poderes del instinto, sea maestro 
de los gnomos de la tierra, de las ondinas del agua, de los elfos del aire 
y de las salamandras del fuego. Déjame ser la sagrada bestia en donde anida un ángel.

Y si no sois fieles lectores de Jodorowsky, supongo que no sabréis que con el mismo título que el de la recopilación de su poesía, Poesía sin fin, realizó una película en 2016, donde se escenifica su vida en Santiago durante los años 40 y 50 del pasado siglo.


Por si os interesa, alguien ha subido la película completa. Podéis verla aquí.

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martes, 19 de marzo de 2024

NIETZSCHE DESCOMPLICADO, 3

Fuente: Wikipedia
#Nietzschedescomplicado (conversaciones con Jaime Aspiunza).

En esta tercera entrega sobre la obra y el pensamiento de Nietzsche el profesor Aspiunza profundiza sobre el tema de la anterior, la cuestión de la aportación.

¿Qué nos aporta Nietzsche o qué no nos ha aportado Nietzsche?

Decíamos ayer que uno de los dogmas pretendidamente apodícticos de nuestra época es que «la verdad no existe», y que eso lo dijo Nietzsche. Quien dice eso, lo dice –naturalmente– con pretensión de estar diciendo una verdad rotunda e incontrovertible, ignorante de que una afirmación así se desmiente a sí misma.

En cualquier caso, lo que aquí nos interesa es si Nietzsche lo dijo o no; o, mejor: qué dijo Nietzsche.

A Nietzsche hay que leerlo con cuidado, con sumo cuidado, es decir, teniendo muy en cuenta el contexto, porque su estilo prima en buena medida la hipérbole y la imagen plástica y aislada que salta a la vista. Así las cosas, habrá algún lugar en que se pueda aislar la frase «la verdad no existe», como hay un lugar en que se puede amañar la pareja explicativa de nuestro dogma: «todo es interpretación» —. Pero eso no es lo que Nietzsche dijo.

En un texto póstumo llamado Sobre verdad y mentira en sentido extramoral es donde Nietzsche presenta su primera crítica de la noción de «verdad» dominante hasta el momento. Y esa va a ser la verdad que no exista: la verdad, llamémosla, metafísica. Si confiamos en que el lenguaje o la ciencia puedan decirnos todo lo que hay y con todo detalle, nos engañamos: eso no es posible.

El lenguaje apunta algunos aspectos de las cosas, algunos aspectos que de la realidad afectan a nuestros sentidos y para los cuales hemos heredado palabras de la tradición. Hoy día sabemos muy bien que para otros aspectos, que vamos descubriendo, no disponemos de léxico, a veces incluso no disponemos ni de ojos u oídos; son los nuevos instrumentos los que nos permiten saber de su existencia. Aprendemos a sentir, percibir cosas nuevas, y vamos poniéndoles palabras con que significar dichas experiencias. Así pues, podemos imaginar que es infinito el espacio de lo que no sentimos, de lo que no nombramos. Por eso, entender la verdad como representación o reproducción de la realidad es un tanto pretencioso. Sin embargo, esa es la noción de verdad que se tenía en la época de Nietzsche, y se sigue teniendo en buena medida en nuestra época, digamos, en la calle; lo que se entiende por verdad en el lenguaje cotidiano.

Un ejemplo: yo digo que X es simpático; tú dices que es un borde. Solo una de las dos afirmaciones parece que puede ser verdad, como si X fuera de una pieza y se conservara siempre igual. Para un niño es difícil aceptar ambas sentencias: si para él ha sido X simpático, lo otro es una afrenta. Cuando crecemos un poco, empezamos a entender que conmigo X ha podido ser simpático, pero quizá en alguna ocasión (u ocasiones) contigo se ha mostrado borde: las dos cosas son posibles. Sobre todo en lo que hace a los juicios sobre personas, sobre grupos, sobre ideas, etc. —es decir, no en juicios relativos a cosas materiales relativamente sencillas que mantienen un modo de ser homogéneo en el tiempo—, repito, en los juicios relativos a cosas complejas y variables, la perspectiva es fundamental.

Eso es lo que Nietzsche viene a decir: si por «verdad» pretendemos concebir la copia en palabras de la realidad aludida, entonces, esa «verdad» no existe, no ha existido nunca. Hay ejemplos sencillos que parecen, no obstante, confirmar la validez de esa noción de «verdad»; digamos: «esa mesa tiene tres patas», si la mesa tiene efectivamente tres patas, es verdad indiscutible, de la que se podría deducir que «verdad» es la correspondencia entre palabras y situación de la realidad.

Pero si volvemos al ejemplo de X «borde» y X «simpático» nos damos cuenta de que en diversos momentos del tiempo o en relación a diferentes personas ambas pueden ser verdad. Y eso hasta extremos brutales.

Estos días se habla de una película, La zona de interés, sobre Rudolf Höss, comandante de Auschwitz, modernizador de la industria del exterminio: su hija lo recuerda con extraordinario cariño. ¿Significa eso que no era un… criminal despiadado? Sabemos que no. Reconocemos sin ambages la posibilidad de que diferentes perspectivas den lugar a verdades distintas; otra cosa es que en el caso de Höss el cariño de la hija no lo tengamos en cuenta para endulzar la imagen de su padre, sino incluso para lo contrario, agravar su responsabilidad.

Sobre las cosas complejas, por ej., una persona, una relación entre personas, una situación plural, etc., no tiene por qué haber una verdad única; pueden ser ciertas consideraciones diversas. De hecho, en De la genealogía de la moral Nietzsche señalará que «cuanto mayor sea el número de ojos distintos con que sepamos mirar una cosa, cuanto mayor sea el número de afectos a los que dejemos hablar acerca de una cosa, tanto más completo será el “concepto” que nos hagamos de esa cosa, nuestra “objetividad”». La acumulación de perspectivas, de puntos de vista es la que entraña un acercamiento a la verdad de lo real, sin que esto sea por completo alcanzable.

Ya desde la época de Nietzsche, imagino que al ir surgiendo una mayor conciencia del carácter perspectivista de la experiencia, se ha ido dejando de creer en la verdad; añadiríamos ahora: en ¡la verdad única! Como los movimientos humanos suelen ser pendulares, en nuestra época hemos llegado al disparate ese de «la verdad no existe». En la práctica, poco lógica ella, se suele decir que «no hay una verdad única, sino que cada uno tiene su verdad».

Esto, cogido con pinzas, o con una armazón más sólida, podría sostenerse; se parece a lo que he estado explicando hasta aquí. Suele ser, sin embargo, una negación absoluta de la realidad, que se complementa con «todo es interpretación». «¡Ya lo dijo Nietzsche!»

Nietzsche llama «interpretación» a ese filtrar la realidad a través de nuestros sentidos y la armadura del lenguaje, a ese dejar que la realidad se nos asimile en el cuerpo y la mente, revelándosenos. Mas, insisto: la realidad.

Así pues, no es interpretación lo que uno decide interpretar, lo que uno quiere ver, lo que se le pasa por el magín proveniente de sus fantasías, fantasmas o fantasmagorías, o sea, lo que conviene a los prejuicios, ideología, creencias y convicciones; eso no son interpretaciones, son meras opiniones, sin verdadero fundamento.

No hay, pues, verdad única, pero tampoco son infinitas las verdades, ni cada ser humano tiene su verdad absolutamente peculiar, puesto que nuestros cuerpos, con sus pequeñas diferencias, tienen ojos, oídos, tacto, etc., y los conceptos y categorías lingüísticos de que nos valemos son, con sus pequeñas diferencias, comunes y compartidos. Por eso mediante el diálogo es posible llegar a comunicar verdades perspectivas y a participar de una verdad relativamente «objetiva», y no solo en el caso de expresiones cuantitativas, que son las que por principio reconocemos como «objetivas».
 

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lunes, 18 de marzo de 2024

VERANO DEL 36

Editorial
 #elespesordelaherida

La banda sonora de El espesor de la herida se adentra en la penúltima sección del poemario y la creación de Ivan G.M. alcanza la excelencia. No es que la composición que ha realizado me parezca la mejor de las posibles, es que me ha dado pena tener que grabar sobre ella y que no podáis disfrutarla por sí misma. Es una auténtica cantata del dolor que recoge y expresa en toda su intensidad el dolor y las consecuencias que de él se derivaron, tal y como el poema cuenta.

"Verano del 36" es el texto más duro de todos cuantos conforman el poemario, porque cuenta un hecho real que no es una excepción ni un caso aislado. Estos hechos se producen en todas las guerras, aunque nunca sean noticia en ninguna. Son la cara oculta de todas ellas y su aspecto más feroz e inhumano. En este caso, se trata del asesinato de un maestro y su mujer que no militaban en ningún bando, y que marcará toda la vida del hijo huérfano.

Pero El espesor de la herida es, fundamentalmente y por encima de todo, un poemario pacifista, un grito de dolor ante la guerra, todas las guerras, y una reivindicación apasionada de un mundo que sea capaz de resolver sus diferencias sin recurrir a la violencia.

El espesor de la herida ha sido redactado en el deseo, sin duda ingenuo, pero fervientemente sincero, de que algún poema de los que en este librito se recogen sirva para modificar alguna conciencia. Quisiera creer que cumple la intención e, incluso, puede llevar a alguien a territorios del pensamiento próximos a los que defendían GandhiLuther King o Mandela.

La banda sonora:

El recitado con la música:



VERANO DEL 36


Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

MACHADO




José María y Valeriana,

naturales de Hervás y Aldeanueva del Camino

(Cáceres),

fallecieron algún día

del verano del 36,

poco antes de que las fuerzas sublevadas

llegaran a la ciudad.

Nadie sabe dónde están sus cadáveres.

Ni sus nombres. Nada.




No murieron

ni por Dios ni por España.

Alguien que no consta

ni en las listas de vencedores

ni vencidos

los sacó de casa

y los apeó de la vida

brutalmente

una noche de verano

del 36.

No sabemos

si llegó a salir la luna

o estuvo nublado todo el tiempo.

Tampoco sabemos

si cayeron de bruces

o lo hicieron de perfil.

Cayeron,

aunque no fuera

ni por Dios

ni por España.




Ni ellos ni sus asesinos

forman parte de la memoria.

Materia de olvido.

Ni vencidos ni vencedores,

solo un vacío en el registro de la historia,

en las listas de ausentes

y en las de las reivindicaciones.

Ni papeles. Ni cruces. Ni cementerios.

Silencio.

Ni por Dios

ni por España.




***




Días después

—ni por Dios ni por España—,

Luis, un muchacho

a punto de cumplir

los 15 años, recibe

la noticia

y el reloj de José María

rescatado de las ruinas.

Ni por Dios ni por España.

Solo rabia.

Y rencor.

Ciego de ira,

deja el internado

y se apunta a matar rojos.

Ni por Dios

ni por España,

por venganza.




***




No conocí a mis abuelos.

Unos pocos hombres malos

—ellos se creerían buenos—

una noche los mataron.

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POETIKA 2024, Arestian, egun...!

KMK
Arestian, egun...!


El espectáculo titulado Arestian, egun…! trata sobre el escritor y poeta Gabriel Aresti (Bilbao, 1933-1975). Un proyecto nuevo y transformador. Además de expresar la difícil época que vivió Aresti a través de sus poemas, el objetivo del programa es sacar a la luz los temas que lo conmovieron —el euskera, la justicia, la cultura, la verdad, la división de clases sociales, la unificación del euskera— y compararlos con la situación actual. Para amenizar el encuentro echarán mano de canciones compuestas por Oskorri y otros creadores, y el acordeonista Aitor Furundarena hará una fusión entre las melodías de antaño y las contemporáneas. Cada creador reinterpretará a Aresti desde el ámbito que mejor domina.

Andoni Egaña Makazaga. Zarautz, 1961. Bertsolari. Cuatro veces campeón de Euskal Herria en 1993, 1997, 2001 y 2005. Otras tres veces finalista, en 1986, 1989 y 2009. Escritor —ensayo, novela, literatura infantil—, investigador en torno al bertsolarismo, guionista de televisión, y columnista y colaborador de prensa escrita y radio. A los diecisiete años, en 1978, leyó a Gabriel Aresti por primera vez por recomendación de su profesor de literatura.

Aitor Furundarena Usabiaga. Ordizia, 1970. Acordeonista, compositor y profesor. Ha estudiado acordeón y composición en Euskal Herria, París y Copenhague. En interpretación, ha sido premiado en varios concursos internacionales de acordeón; ha tocado en orquestas, músicas de cámara, en solitario y con numerosos grupos, y ha publicado una gran variedad grabaciones, tanto para proyectos personales como para colaboraciones. Es uno de los principales referentes del Acordeón de Euskal Herria. En la creación, además de música contemporánea y música popular, ha compuesto para la televisión, el teatro y el cine. Ha recibido premios, el más destacado el Premio MAX en 2021 con la compañía Deabru Beltzak por la obra Sympheuny. Ha impartido clases de grado y postgrado en ESMUC y Musikene.

Andoni Salamero Alberdi. Zumarraga, 1966. Licenciado en Filología Vasca. Poeta. Es guía de los talleres de Bioberatasun y organiza homenajes de despedida como locutor. Ha publicado sus poemas en diferentes medios de expresión, adaptando sus palabras a la moda, la pintura y los coros. Ha sacado diferentes CDs junto a diversos creadores: Joxan Artze, Laja eta Mikel, Juan Mari Beltran, Oskorri, Pantxoa eta Peio, los payasos Potx eta Lotx y el colectivo Zuhaitzaren Soinua. En la actualidad actúa en diferentes espectáculos junto a Peio Ospital, Mixel Ducau, Caroline Phillips, Andoni Egaña, Pello Ramírez, Aitor Furundarena, David Azurza, Urbil Artola, Aitor Mendiluze, Garazi Etxaburu y otros creadores.

Participantes: Andoni Salamero (poeta y locutor), Aitor Furundarena (músico), Andoni Egaña (bertsolari).

El ciclo Poetika se realiza con la colaboración de José Luis Padrón y Jon Obeso.

(Idioma: euskera)

Ver el vídeo del evento

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domingo, 17 de marzo de 2024

THE WAY CHILDREN SLEEP, Uģis Prauliņš

 

Tuve ayer conocimiento del compositor Uģis Prauliņš gracias al programa que dirige y presenta Javier CorcueraArmonías vocales. Ahí es donde me he enterado de que su formación como compositor tuvo lugar en la escuela de música de Riga, que durante los años setenta y ochenta del pasado siglo anduvo tocando en bandas de rock, que trabajó como ingeniero de sonido en la radio de Letonia, que ha compuesto música para cine y televisión, que ha compuesto música de concierto... En fin, que que se trata de un músico con una experiencia de amplísimo espectro. 

Como lo que ofreció el programa fue la Misa Rigensis, que me gustó mucho y de la que podéis encontrar numerosos vídeos parciales en YouTube, me puse a buscar más obra de este letón y di con este The Way Children Sleep (la forma de dormir de niños). 

Lo que cantan es esta breve composición de Māris Čaklais: 

Look in the night, 
accidentally look in the night: 
the way children sleep - 
it makes a world war impossible.

Voces: VoNo.
Dirección: Lone Larsen.

Por si alguien todavía no se ha dado cuenta: la música, mejor con auriculares.

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sábado, 16 de marzo de 2024

CABEZAS MONUMENTALES OLMECAS

Fuente:Wikipedia.



Este es un inédito. El fecundo rumor de las miradas sigue creciendo. Tengo unos cuantos más que aún no he colocado, pero pronto los agregaré a los anteriores.


Ellas nos miran

desde su hermético silencio

y nosotros las miramos

seducidos por la contundencia

de nuestra ignorancia

y su mutismo.





Vemos,

pero no sabemos.





La solidez de sus formas

y la insuficiencia de nuestra mirada

agiganta su belleza.




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viernes, 15 de marzo de 2024

LA SIEMPRE EFICAZ BELLEZA DE LO MÁS SENCILLO



 Salgo de la biblioteca y, como el día está soleado, aprovecho para hacer un par de fotos de la micropradera que me queda a la altura de los ojos. Guardo el móvil en el bolsillo, cojo el libro que he dejado sobre el altillo y me giro para subir las escaleras. Otro usuario que las baja me sonríe y me saluda de manera cómplice, como quien entiende lo que hago y lo comparte. Contesto al amable y espontáneo saludo y sigo mi camino.

Son estas pequeñas, próximas y cotidianas señales las que tal vez impulsaron a Platón a poner en conexión verdad, belleza y bondad. Me inclino incluso a pensar, animado por los primeros síntomas primaverales, que bien pudiera haber sido algún día luminoso y de amable temperatura el que hizo brotar la primera idea.

Primavera en estado primigenio

Lo cierto es que la inmensa belleza de lo mínimo, por su cercanía, por su inmediatez, por su fácil asimilación, es la más propicia a despertar estados de ánimo positivos, la que con mayor frecuencia nos anima a superar las pequeñas inconveniencias con las que tropezamos a diario, las que originan a veces las mejores creaciones. Y es que todos los días están ahí, a nuestro alcance, sin que tengamos que realizar el más mínimo esfuerzo por comprenderlas y disfrutarlas. Directas al corazón.

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jueves, 14 de marzo de 2024

DESOLACIÓN DE LA VICTORIA



Ivan G. M. continúa imparable en su trabajo de creación musical y ya tenemos la sugerente y oportuna pieza que ha creado para el poema "Desolación de la victoria". El poema pertenece a la sección VI, la que lleva por título "Escucha, oh patria, mi aflicción".

Fuente: Wikipedia.
Surgió hace ya bastantes años ante la visión del relieve de "La Marsellesa", del Arco del Triunfo parisino. Es obra de François Rude. Representa la causa de la Primera República francesa durante el levantamiento del 10 de agosto, y allí aparece una alegoría de la libertad conduciendo a un grupo de combatientes voluntarios. Parece que esta imagen sirvió como herramienta de reclutamiento en los primeros meses de la Primera Guerra Mundial y animó a la población a invertir en préstamos de guerra en 1915-1916. 

No tengo nada contra el arco del triunfo de París. Sé que los arcos triunfales de todos los lugares y tiempos recogen escenas de guerra (¿Cuándo dedicaremos arcos al triunfo a la inteligencia, a la solidaridad, a las acciones que sirven para aunar esfuerzos o a la práctica de la bondad?). Me resulta verdaderamente chocante y enfermizo que las representaciones de la libertad sean siempre la de mujeres enardecidas de furia que señalan el camino hacia la matanza a un grupo de hombres armados tan encolerizados como ella. ¿Es así como entendemos la libertad, como un acto de cólera con el que acabar con la vida de quien está enfrente? ¿Es ese el modelo?

No hay mayor derrota
que el éxito alcanzado
exterminando vidas.



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miércoles, 13 de marzo de 2024

LA LUNA


La Luna tiene la ventaja sobre cualquier otro objeto celeste de que podemos observarla tanto de día como de noche y sin necesidad de tener que utilizar ningún instrumento. La fotografía que aparece sobre estas líneas está sacada a las 17:31 con una cámara fotográfica de potente zoom, eso permite distinguir perfectamente, a pesar de ser un día de cielo absolutamente despejado, Mare Crisium y cráteres como Langrenus y Cleomedes.

En realidad, esta entrada con su fotografía correspondiente es una excusa para responder a una pregunta que me hicieron hace un par de días sobre si la Luna es de alguien y si se pueden alquilar parcelas. Esa historia que viene ya de lejos y que de vez en cuando salta a los medios de comunicación con las declaraciones de alguna persona que dice haberla registrado como suya. Que de todo hay en este mundo.

1967, estábamos en plena carrera espacial cuando la ONU redactó el Tratado del Espacio Exterior, que en su artículo II dice lo siguiente: El espacio ultraterrestre, incluso la Luna y otros cuerpos celestes, no podrá ser objeto de apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra manera. Queda meridianamente claro que ningún estado puede reclamar su posesión, ni total ni parcial. 

Aclarado este tema, me voy a cenar prontito, porque luego sacaré un rato el telescopio al patio vecinal desde donde me pondré a observar Júpiter y sus satélites galileanos —Ío, Europa, Calisto y Ganímedes—, esos que fueron la primera evidencia de que la Tierra no era el ombligo del sistema solar alrededor de la cual giraba todo cuanto había moviéndose por el espacio. Dicho de otra manera: fueron la prueba visible que hacía caer el geocentrismo y daba la razón a la teoría heliocéntrica de Copérnico con la que se inició la revolución científica


Luego vinieron más instrumentos de observación y mucho más potentes que los débiles telescopios del XVII y no solo dejó de ser el Sol el centro, sino que nuestra inmensa galaxia dejó de ser inmensa comparada con la verdaderamente inmensidad del universo observable. Pero eso cae muy muy muy muy (y más muy) lejos de la capacidad de mi pequeño telescopio. Dejaremos que el James Webb, el HDST o el Nancy Grace Roman nos iluminen.

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