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miércoles, 12 de julio de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Juan Manuel Uría)

Editorial
#unlibrounpoema

Dice la solapa del libro que Juan Manuel Uría (Errenteria, 1976) es autor de los libros de poesía Puerta de coral, ¿Quién es Werther?, Transformaciones, Manzana de vaho, Las huellas del límite, Hablar porque la muerte, Lilith, Harria y K’amékuarhu (haikus). Dice también que como aforista ha publicado Dos por la mañana, La ciencia de lo inútil, donde reflexiona sobre la poesía y la creación poética, y Dos por la tarde. Que junto con el fotógrafo Juan Antonio Palacios ha publicado el fotolibro Harria-La piedra, que entre sus últimas publicaciones están Infancia es lugar, un libro de género inclasificable en el que vierte su visión sobre la infancia, Apuntes sobre pintura, donde reflexiona sobre la pintura y la creación plástica, y, en colaboración con José Luis Trullo, Remiúrgica, y que ha ilustrado libros propios y de otros autores y expone periódicamente parte de su obra. Creador del Festival de Poesía Guardetxe (2012-2015), cofundador, junto con el poeta Beñat Arginzoniz, de la editorial El Gallo de Oro y, junto a la poeta Sihara Nuño, de la librería Noski! Formó parte del grupo de agitación poética Gatza.

Luego están las palabras-regalo de Gamoneda, un frontispicio construido con palabras como panes de oro, como peces de luz, como sombras del aire donde la verdad vuela. 

Después vienen, y eso es lo que verdaderamente importa y vuela, el texto fragmentado de Juan Manuel Uría esparcido en XIX cantos. Copio el 

III

Un lugar, avanzar en un espacio,

                                               ocuparlo,

serestar

en ese espacio,

ser un cuerpo en el lugar y en el tiempo de un cuerpo

en ese espacio

y una sombra

que se perfila con la uña del que dibuja,

con la espátula oscura

de su palabra.

                     Y se oye

en ese espacio

una luz (ostentosa) que crepita

tal nieve bajo un pie hecho de andada y de tiempo

y de piel que es tiempo;

y el lugar

              —donde se crea la forma

de un cuerpo de nieve—

se ilumina.

Y ve

el que dibuja

una espalda, unos tobillos que giran 

en el espacio que ocupa

un cuerpo,

proyectando desnudez (salada) a los labios

del que dibuja, sí,

del que dibuja

y construye sentido en el lugar

y da nombre al espacio

y amplía así el espacio

porque el amor.

Y el amor es signo y es lugar

del corazón de un cuerpo

que se entrega al furioso ser del animal

llamado pintura,

el espacio del corazón que crece como la vida crece

envolviendo las cosas

que adquieren otro nombre así,

un mejor nombre.


Cosas

que acaricia el tiempo a su modo y manera

acabándolas en puro polvo

de cosas

en el fin de todo;

la caricia y la piel

también, leve y fugaz

fin de todo

igual que respiración que se agota

antes y después del sexo,

cerrados los ojos al lugar, abiertos ya

a la frontera,

al límite.

***


miércoles, 26 de abril de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Rafael Cadenas)

Editorial
Rafael Cadenas no es nuevo en este blog. Le había dedicado dos entradas en 2018, una para "Yo pertenecía a un pueblo de grandes comedores de serpientes" y otra al celebérrimo "Derrota", que el lunes todo el mundo recordaba en los medios de comunicación. Hoy aireo este otro para celebrar el tan merecido cervantes: 


He resuelto mis vínculos
Ya soy uno.
Porque esta que ahora comienza es la temporada magnífica de la claridad donde sólo existe el haz indivisible de la amorosa conjunción. Ahora mi corazón silbante, clarividente, y numeroso riega sus sentencias prenatales, sus aromas yodados, sus impaciencias pueriles, sus rumores de moscardón, sus tinieblas fieles en la crueldad de estos parajes poblados por oscuros habitadores que suelen entregarse con frenesí a los desapacibles dioses de la espuma.
No obstante, me irrita el tardío lienzo de los alcatraces porque no puedo descifrar su idioma. En cambio, me place el jardín donde habitan en espejos incomunicables los que han sido desterrados del amor.
Fatídico, doble, sensual, echadas ya las cuentas para mis logros futuros, me han desposado con un nuevo esplendor.
Fue el reino de las aguas.
Hice mis particiones.
Aguas en la memoria, absolutas como los desiertos, solamente el silencio del oro en el follaje puede compararse con su espíritu.
Osaré recrearme en la evocación.
Isla, deleitable antífona.
Horma de los cuatro puntos.
Asilo de los vientos sin paz.
Adelantándome y retrocediendo como un preludio abro las tierras moradas.
Una naranja resplandeciente, sola, sobre un lienzo como un deseo.
La rama menos transparente de una constelación
Un vaso de ron en las manos de un galeote.
Un viaje.
El monumento de la sal.
Una flecha que se dispara sola.
El beso, el ayuntamiento, el éxtasis y la culminación.
Los supremos vaivenes de las ramas irredentas.
Una colmena donde se oculta un arcoiris.
El rebaño de los puentes cuando el día cesa.
Nuncios de autodestrucción.
Un final.
Aquel alocado parloteo de los loros.
Las salpicaduras de los bañistas.
La hamaca que se balancea.
Tomorrow.
"Yo quería separarme de él. Te lo juro. Amenazó con matarme. No me dejes".
Los dados de la noche.
Danzas frenéticas de seres que olvidaban 362 días del año.
Sofocos de bailarines.
Horóscopo. Aries. Persona hiperestésica, buen natural, deshilvanada.
Una mano que se tiende.
Alambradas. En torno el Orinoco, impasible vampiro.
Una carta que promete ventura.
Gloria con un conejo sobre el regazo.
Kid.
Otros.
Mi frente que se enferma en los ojos de los ciegos.
Drop me by the corner.
Calles zumbantes.
Civiles multicolores.
Dominio del verde.
El rostro de un verdugo en la taza de té.
Aves, aves, aves celéreas, breves, intonsas.
Adolescentes como lanzas de ébano.
Una ciudad arrojándome del amor.
No maternal, pero ama de llaves órficas y otras filiaciones.
Gobernadores de las ciénagas.
Ablaciones.
Lutos seminales.
Torres de caoba.
Jazz bajo la noche blanca del Mar Caribe.
Carrousel.
Un lugar donde las brujas entierran a los niños abortados.
Tabletas para matar.
Pero allí hay, sin duda, un lugar bondadoso.
Calles manchadas de fluidos vegetales, de baba ebria, de sexo negro, de mugres provisionales, de hálitos sacros, de africanas flexiones, de alas de loto, de mandarines venidos a menos, de dragones rotos, de fosforescencias de tigra, de aires balsámicos de amplios valles búdicos.
Una mezquita que se baña al sol en las colinas. Aguas lustrales de una edad sólo divisible por potestad sin denominación.
Armaduras de guerreros ya superados, en un museo.
Salvation Army. Ellos nos salvarán de la misericordia divina, de estos jirones de sangre al mediodía, de este violento traje de días blancamente feroces, de la hoja de puñal, de las vestimentas crueles, del falso amor, de la pupila fija de los ahorcados, de la pieza no cobrada, de la sangre en la camisa, de la tierra que sube un milímetro cada día como cicuta, de los buques fantasmas, del santo suicidio, de la prostituta coloreada hasta las doce y luego carne fláccida de recién nacido, de la media luz o media oscuridad, de las auroras débiles, de los ídolos de bronce sobre el mar, de las respuestas a las interrogaciones y viceversa, del sueño donde se hunden bajeles blancos, de las profecías, encantamientos, dilapidaciones.

#unlibrounpoema

***



miércoles, 21 de febrero de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Sylvia Plath)

Editorial
#unlibrounpoema

El mundo editorial es muy raro. Incomprensible para mí. 

Hace aproximadamente un año dejaba en esta misma sección el poema en el Plath hablaba de su padre. El pasado 2 de febrero me encontré con la edición de la poesía completa editada por Navona. Es la misma edición que realizara Ted Hughes y con la misma traducción de Xoán Abeleira. Bueno, para ser exacto, en la traducción hay algún pequeño cambio y las notas han sido ampliadas. 

Líos comerciales o editoriales a un lado, aprovecho para dejar otro poema de esta extraordinaria poeta.



UN REGALO DE CUMPLEAÑOS



¿Qué es lo que oculta ese velo? ¿Algo feo, algo bonito?

Eso que brilla tanto, ¿tiene pechos?, ¿tiene filos?



Seguro que es algo único. Seguro que es justo lo que quiero.

Mientras cocino tranquilamente, noto su mirada, escucho lo que piensa:



"¿Es ésta la persona ante quien debo aparecerme?

¿Es ésta la elegida, la de las ojeras negras y la cicatriz en la cara?



¿La que ahora está pesando la harina, quitando lo que sobra,

ajustándose a las reglas, las reglas, las reglas?



¿Es ésta la destinataria de la anunciación?

Dios! ¡Qué risa me da!"



Sea lo que sea, no para de brillar, y hasta creo que me quiere.

No me importaría que fuesen huesos, o un broche de perlas.



Aunque, la verdad, no espero mucho del regalo de este año.

Después de todo, estoy viva de casualidad.



De buena gana me habría matado aquella vez, de una otra manera.

Y ahora está ese velo ahí, ondulando y refulgiendo como un telón,



como la cortina de satén translúcido de una ventana de enero,

reluciente como las sábanas de un niño, centelleando con su aliento letal. ¡Oh marfil!



Debe de haber un colmillo ahí detrás, una columna fantasma.

Aunque me da igual lo que sea, ¿no te das cuenta?



¿Por qué no me lo das de una vez?

No te avergüences: no me importa que sea pequeño.



No seas tacaño: a mí no me espanta la enormidad.

Sentémonos a admirar, uno a cada lado, su destello,



su relumbrante esmalte, su espejeante variedad.

Tomemos nuestra última cena en él, como en un plato de hospital.



Ya sé por qué no quieres dármelo:

tienes pánico



de que el mundo entero estalle en un grito, y tu cabeza de tirano

esculpida en relieve, fundida de bronce, como un escudo antiguo,



esa maravillosa herencia para tus biznietos, estalle con él.

No temas: eso no va a ocurrir.



Me limitaré a cogerlo y a apartarme en silencio.

Ni siquiera me oirás abrirlo: no sentirás crujir el papel,



caer el lazo, ni chillaré al final —suponiendo

que me tengas por una persona tan discreta, que no lo creo.



Si al menos comprendieras que este velo está matando mis días.

Para ti es sólo una transparencia, aire puro.



Pero, Dios, las nubes parecen de algodón:

hay un ejército de ellas. Son monóxido de carbono.



Suave, suavemente lo aspiro,

llenando mis venas con ese millón de invisibles



pero probables partículas que perturban los años de mi vida.

Te has vestido de gala para la ocasión. Ah, máquina calculadora,



¿jamás dejas que nada se te escape y siga su curso normal?

¿siempre tienes que estampar todo en púrpura,



matar todo cuanto puedes?

Hoy sólo quiero na cosa, y sólo tú puedes dármela.



Está ahí, junto a mi ventana, tan grande como el cielo.

Respirando desde mis folios, ese frío punto muerto



en que las vidas derramadas se congelan y atiesan para la historia.

Que no llegue por correo, por favor, pedazo a pedazo.



Que no pase de boca en boca, pues me darían los sesenta

cuando lograra juntarlo todo, y ya no estaría en condiciones de usarlo.



Basta con que retires el velo, el velo, el velo.

Si lo que oculta es la muerte,



aceptaría su profunda gravedad, sus ojos atemporales.

Y sabría que eres serio.



Habría cierta nobleza en esto, habría un día de cumpleaños.

Y el cuchillo, en vez de cortar, penetraría



puro y limpio como el chillido de un niño,

haciendo que el universo fluyese de mi costado.

***

miércoles, 8 de mayo de 2024

UN LIBRO, UN POEMA (Gertrude Stein)

Editorial
Traducción:Andrés Fisher y Benito del Pliego
#unlibrounpoema


Como el poema es muy largo, dejo para mañana un pequeño comentario sobre el verso que aparece en cursiva y negrita.

Sobre Gertrude Stein

Sobre el poema

SAGRADA EMILIA


Compón compón camas.
Esposas de grandes hombres descansan tranquilas.
Ven anda quédate philip philip.
Huevo sed interesados.
Partes de sitio nueces.
Calcula veinte por céntimo.
Eso es rosa en gallina.
Ven un día.
Una firma terrible una firma terrible entorpeciendo, una firma entorpeciendo ten un rayo ni alfiler ni.
Huevo en sitios.
Huevo insiste en poco.
En poner un sitio.
No estoy perdida.
Quien es un permiso.
Aprecio el honor y obedezco sí que aprecio el honor y obedezco sí.
La melancolía cantalabio.
Qué edad tiene él.
Murmullo mascota murmullo mascota murmullo.
Empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar empujamar.
Dulce y bueno y amable con todo.
Cabeza desgastándose.
Primo buen consejo.
Primo consejo.
Buen.
Cabeza desgastándose.
Déjanos sentarse
Sí que creo que terminará, sí que creo que terminará.
Pat tres patente, Pat tres patente.
Once y diez y ocho.
Tonto es tonto es.
Pájaros miden pájaros miden tiendas pájaros miden tiendas miden pájaros miden.
Bocados excepcionales firmes.
Cómo lo haces te perdono todo y no hay nada que perdonar.
Sin embargo.
Déjamelo a mí.
Malezas sin papeles.
Son necesarias malezas sin papeles.
Dejada otra vez dejada otra vez.
Consideraciones excepcionales.
Sin embargo ternura.
Cortina vaca descansando.
Alfiler toro descansando.
Cortina vaca descansando.
Alfiler toro descansando.
Cerca de un marco.
El único pelo sombrero.
Déjanos masa déjanos. Déjanos pasa. Déjanos.
Déjanos pasa déjanos.
Zumbando está.
Sin clima.
Qué es un tamaño.
Relajar todo lo que puedo hacer.
Marco de colores.
Pareja de enlatados.
Relajar todo lo que puedo hacer.
Zumbar hace como.
Zumbar hace como zumbar es.
Qué es un tamaño.
Sin clima.
Relajar todo lo que puedo hacer.
Lo daré, por favor para darlo.
Gusta darlo, por favor para darlo.
Vaya sorpresa.
No más pronto acaso.
Cordialmente suyo.
Pausa.
Cordialmente suyo.
No más pronto juntos.
Cordialmente suyo.
En desparrame, en desparrame.
Esa es la forma en que somos uno e indivisible.
Paga nueces renuncia.
Ahora sin darte vuelta.
Te los daré esta noche.
Astuto es y hace astucia es y hace las más hermosas notas.
Me gustaría mil más más.
Petunia picando al centro.
Eléctricos son ceñidos eléctricos son blancos eléctricos son un botón.
Apremio singular.
Dedal reciente.
Perlas ruidosas perla ruidosa abrigo.
Arreglar.
Arreglar un ancho opuesto.
Opuesto esto.
Helado de lirio.
Sin embargo.
Una mano es Willie.
Henry Henry Henry.
Una mano es Henry.
Henry Henry Henry.
Una mano es Willie.
Henry Henry Henry.
Todo el tiempo.
Un pecho vadeado.
Te importa.
Te importa Lizzie.
Ethel.
Ethel.
Ethel.
Cerca de barbero entierro.
Cerca de barbero entierro china.
Cerca de barbero entierro vidrio chino.
Cerca de barbero china y vidrio.
Cerca de barbero y china.
Cerca de barbero y vuelo.
Cerca de vuelo.
Cerca de vuelo y vidrio y china.
Cerca de vuelo y vidrio y vuelo.
Cerca de vuelo y vuelo.
Cerca de vuelo y vuelo.
Simples estuches para ver.
Te hago cosquillas cosquillas cosquillas por educación.
Un muy razonable pomelo.
Imagina una selección del reverso.
Primo para entristecer.
Un cuello de coral y un pequeño canto sumamente extra sumamente Susie.
Venga vaca venga vaca y venga y huele un poco.
Dibuja hermosamente.
Cerca de una floración.
Tramo pulcro.
Lugar lleno.
Coliflor
Coliflor.
Primo cortina.
Delantal.
Ni mejor puesto.
Acaso te hago caras como esa a ti.
Meñique.
No escribiendo no escribiendo otro.
Un otro.
Piensa.
Jack Rose Jack Rose
Patio.
Casi todos ellos.
Sí que lo cree.
Mide una medida mide una medida o.
Lo que es lindo lo que es lindo lo que es lindo.
Estar arriba.
Descuida a Waldberg.
De pronto di sepárate.
Tan grande tan grande Emily.
Ten tranque ten tranque Emily.
No hay un hechizo muy bien.
Anillo.
Pesa pedazos de libra.
Pasos envejecidos.
Paradas.
No hay un plan arco.
Porque es atando.
Pequeño portazo.
Melocotones de costura fría.
Rogando para expresar rogando para expresar rogando para expresar bien.
Rogando para expresar rogando para expresar rogando para expresar bien.
Ruedas se esconden ruedas se esconden.
Malevolencia.
El algodón podría simple menos.
Sin embargo.
Anne.
Análisis.
Del punto de vista de todo lo blanco una semana es no demasiado.
Coral rosa coral blanco, coral coral.
Feliz feliz feliz.
Todo el, elige.
Es una necesidad.
Necesidad.
Feliz feliz feliz todo el.
Feliz feliz feliz todo el.
Necesidad.
Permanecer sentado.
Vamos vamos vamos va.
Todo lo cerca.
Permanecer sentado.
Feliz.
Todo el.
Necesidad.
Permanecer sentado.
Todo el, cerca.
Websters y minas, websters y minas.
Websters y minas.
Adornos.
Espacio de oro espacio de oro de los dedos.
Doses, doses.
Clavado a la carta.
En acompañar.
En la compañía en.
Recibido.
Deber.
Cordón natural.
Gastar.
Gastar largo.
Gastar largo.
Minuciosamente largo.
Pulcritud.
Pulcritud Pulcritud.
Excelente cordaje.
Excelente cordaje corto cerca.
Cerca de.
Cuando.
Negro alfiler.
Tos o más.
Griterío.
Griterío.
Alfiler más pulcro.
Clavado a la carta
Era un espacio era un espacio era un espacio para ver.
Ni cosas.
Personas.
Transición.
Di di di.
Al norte del calendario.
Ventana.
Gentes descansan.
Conserva tiradas.
Apilador astuto.
Cerca de una casualidad.
Manzanas.
Manzanas.
Se fueron las manzanas.
Fue una casualidad predicar el domingo.
Por favor ven donde Susan.
Propósito propósito negro.
Plata extra simple.
Pantuflas furiosas.
Ten una razón.
Ten una razón de caramelo.
Puntos de sitios.
Pulcros Nezars.
Lo que es una crema, puede batir.
Tinta de papel apenas mío respira un hombro sano brilla.
Necesidad.
Cerca del vidrio.
Pon una estufa por una estufa ronca.
Si yo fuera sin duda si yo fuera sin duda.
Mira niña dice.
Todo igual de brillante.
Brillantez.
Cuando una mantequera de pronto dice cuando una mantequera dice de pronto.
Pobre odre porciento.
Pequeñas ramas.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Claras.
Junto a suspiros.
Por favor tipos.
Ejemplo.
Ejemplo.
Dejar algo.
Dejar algo algún día.
Dejar algo en algún día.
Dejar algo en mi algún día.
En mi mano.
En mi mano derecha.
En mi mano-escrita.
Dejar algo algún día en mi mano-escrita.
Menos no necesario.
No obstante.
No obstante.
No pimienta.
No obstante tensión extra.
No obstante.
Ternura.
Mirada vieja.
Perlas.
Línea real.
Hombros.
Estados de arriba.
Simples colores.
Renuncia reciente.
Busca agujas.
Todo un llano muestra todo un llano.
Papeles blancos.
Pantuflas.
Pantuflas debajo.
Poco decir.
Yo pruebo.
Yo pruebo a.
Yo pruebo a a.
Yo pruebo a.
Que es una boda de invierno una boda de invierno.
Amuebla sillas.
Amablemente amuebla sillas.
Repite por favor.
Repite por favor por.
Repite por favor.
Ese es un nombre para Anna.
Cojines y peras.
La razón se frunce.
La razón se frunce para transmitir para transmitir alfombras.
El mármol es una vía pública.
Las nueces son escupideras.
Esa es una palabra.
Esa es una palabra descuidada.
Duraznos de papel.
Duraznos de papel son lágrimas.
Descansan en uvas.
Necesitados a conciencia.
Signos necesitados a conciencia.
Todos menos.
Aliviando aliviando.
Argonautas.
Eso es mucho.
Símbolo sajón astuto.
Símbolo de lo bello.
Dedal de todo.
Dedal de trébol astuto
Astuto de todo.
Astuto de trébol.
Astuto astuto.
Ubica las mascotas.
Pueblo de noche.
Pueblo de noche un vaso.
Color caoba.
Color centro de caoba.
Rosa es una rosa es una rosa es una rosa.
Gracia extrema.
Polaina extra.
Gracia extrema.
Dulcísima tarta.
Paginajada paginajada paginajada.
Barrido barrido cable cable.
Más dulce que duraznos y peras y crema.
Cableborrado cableborrado.
Extremo extra.
Pon mide tesoro
Mide tesoro.
Senda de mesas.
Amamantado.
Pasta.
Eso bastará.
Taza o taza o.
Excesivamente ilegítimo.
Gato gato gato qué qué.
Estornudos secretos actuales.
Siempre.
Piedad para un perro.
Medalla haz medalla.
Capaz capaz capaz.
Un ir al verde y una carta hablaron un ir al verde o elogio o
Cultos cultos cultos.
Puerta.
Puerto.
Mantel de mesa.
Moja estropea.
Moja estropea polainas y rodillas y pequeñas bobinas pequeñas bobinas o forros de seda listos.
Supón pierdes pierdes.
Rizos a mantequilla.
Rizos.
Rizos.
Asienta estrías.
Ver en labrar.
Louise.
Soleada.
Vela o.
Vela o susurro.
Lamento en la mañana.
La manera de decir.
Golpeteo.
El acuerdo tiene un.
Ladrón.
Una b alta y una mirada perfecta.
Cosas pequeñas cantante.
Jane.
Apuntando.
No en descripción.
Día vía.
Un golpe es encantado.

Tumba de Stein en el cementerio Père-Lachaise

***


domingo, 6 de febrero de 2011

LEÓN FELIPE

Acaba de sacar Visor las Poesías completas de León Felipe en la colección que podríamos denominar como de bolsillo (Visor de Poesía), porque, previamente, en 2004, lo había hecho en la colección Poesia Maior. Se agradece el esfuerzo, ya que la diferencia, sustancial, entre una y otra son 14€ (40€ la primera, 26€ la segunda).

De la edición se ha ocupado José Paulino, quien nos ofrece una excelente introducción a la obra del poeta y un buen conjunto final de notas, que ayudan, y mucho, a tener una visión clara de los avatares de la poesía de León Felipe, y hacen posible, por consiguiente, una mejor comprensión de la misma.

Pero en el libro no sólo encontramos sus poemas, también están incluidas las traducciones que hizo de Los hombres huecos, de T.S. Eliot, o del Canto a mí mismo de W. Whitman, así como sus "textos poemáticos", donde se agrupan escritos en prosa que tienen un fuerte sentido poético.

Os dejo el prólogo a su El payaso de las bofetadas y el pescador de caña (1938):

Esto no es un discurso. Es un poema. Un poema trágico. Un poema nacido sobre la vieja sangre de España, con unas notas exegéticas. Todo él, la prosa y verso, cae y se cierra bajo la misma curva poemática. No es un discurso, repito. Es un poema. Pero el poeta es un hombre responsable. Más responsable que el orador, simplemente. Tan responsable como el maestro, como el gobernante, como el líder. El poeta es el Gran Responsable. Y cuando los dioses pregunten un día enfurecidos ¿quién ha escrito esto? el poeta responderá: yo lo he escrito; y no bajará la cabeza. No se puede decir, nadie puede decir: "el poeta vive fuera de la realidad".


Esta frase la han inventado unos hombres de vida subterránea para confundir a las gentes.


Amigos: no os dejéis engañar. El poeta habla desde el nivel exacto del hombre. Y los que se imaginan que habla desde las nubes, son aquellos que escuchan siempre desde el fondo de un pozo. Venid conmigo y haced un poco de silencio para ver si esta voz que yo traigo está afinada en el justo tono del hombre.


Feliz lectura.

sábado, 23 de diciembre de 2017

ANNA AJMÁTOVA,1 (Yo y Anna Ajmátova)

La primera aproximación a la escritora rusa va a ser a través de Benjamín Prado y su poema "Yo y Anna Ajmátova", del poemario Todos nosotros (Hiperión, 1988). Tal vez, un poema y una nota no sean el medio más ortodoxo para acercarnos a una vida y una obra, pero estoy seguro de que son perfectamente eficaces para involucrarnos en las circunstancias afectivas de Ajmátova. El poema se acompaña de una larga nota que aparece en la página 86, y que recojo completa.


YO Y ANNA AJMÁTOVA
(1890-1966)

Este poema empieza una mañana
de octubre.
                  Aún hace sol.
                                     En el jardín
dos gatos negros beben
agua de la piscina
                           y yo me digo:
"Brian Jones". Las piscinas vacías siempre me hacen 
pensar en Brian Jones.
                                 Tengo en la mano
un libro de Anna Ajmátova que dice: En el futuro
arderán lentamente las cosas del pasado.

Después
             pienso:
                        Yo soy mi última bala.
Pero no sé por qué.
                             Después vuelvo
otra vez a los gatos.

Ana Ajmátova está en los 30.
Por las mañanas sube a un autobús —tal vez
el autobús es rojo— y luego anda
despacio sobre el hielo,
                                   hasta una cárcel
de Leningrado, en donde está su hijo
Lev Gumiliov— y vuelva a ponerse en fila.

Yo pienso en mi poema, 
pienso en algo que explique
tu corazón que mueve muy despacio los árboles,
la noche que me espera en el fondo de los ríos.

Anna Ajmátova cruza avenidas oscuras,
siente el frío que crece como un fruto en sus manos,
la nieve que se quiebra bajo cada pisada
lo mismo que un pequeño esqueleto de paloma.

Yo oigo el atardecer lleno de hombres cansados,
Lev Gumiliov, la noche arrojada a los perros.
Ella escucha a lo lejos un martillo
                                                 y se dice:
—Golpes que tienen forma de ciudad destruida.

Tuvo que ser así:
                         Hunde las manos
en su miedo
                   y encuentra una palabra.
Luego, da el primer paso que la lleva
hasta donde yo estoy: este jardín
y la tarde que viene
                              y las hojas caídas
en donde el viento arrastra su ángel despedazado.


La nota dice así: 

La escritora rusa Anna Ajmátova trabajó en su Poema sin héroe desde 1940 a 1962. En él, traza un símbolo del sufrimiento de todos aquellos que fueron perseguidos tras la Revolución de 1917. Después de haber encabezado la modernidad literaria rusa y haber vivido una historia llena de éxitos y de lujo, fue denunciada públicamente por Maiakovski como autora de un arte no revolucionario y cayó en desgracia ante las autoridades bolcheviques. Su primer marido, Nikolai Gumiliov, fue fusilado de 1921, tras ser acusado injustamente en una conspiración. Su hijo Lev fue arrestado en 1938 y condenado al año siguiente. Su único delito fue, precisamente, ser hijo de Ajmátova y del traidor Gumiliov. La escritora iba todos los días a la cárcel de Leningrado donde estaba preso Lev y se ponía en una larga fila formada por otras trescientas madres de reclusos. Cada mañana, avanzaba lentamente llevando en las manos algo para su hijo: ropa, tabaco, un poco de comida, algún libro... hasta llegar a un policía que se encargaba de recoger provisiones. Los condenados no necesitaban siempre las cosas que les llevaban sus familiares, pero estos seguían yendo a las puertas de la cárcel cada mañana para cerciorarse de que aún estaban vivos: cuando no era así, el policía se limitaba a consultar una lista y devolver el paquete de víveres a quien lo había llevado.

jueves, 4 de junio de 2020

ELENA MARTÍN VIVALDI

Acceso al libro en google books

Aprovecho la grabación del poema de Elena Martín para la muestra de Mujeres poetas de los siglos XX y XXI que he iniciado hace poco tiempo y con ella doy noticia de la poeta granadina. 

Con motivo de los actos de celebración del centenario de su nacimiento la Fundación Jorge Guillén editó con sumo cariño su obra poética en dos tomos. La edición de la obra y el estudio preliminar corrió a cargo de José Ignacio Fernández Dougnac. Por desgracia, hoy, a pesar de ser una edición reciente, el libro está agotado y es inencontrable, excepto en alguna librería ¿de viejo? que lo ofrece a un precio escandaloso.



Elena Martín Vivaldi ejerció toda su vida profesional trabajando en la docencia, primero en un instituto de bachillerato y después en la universidad, excepción hecha de un breve tiempo en que trabajó en el Archivo General de Indias

Fue alternando el trabajo con la escritura y desde el primer libro de poemas publicado en 1945  nos dejó una docena de títulos (mucho más difíciles de encontrar que su poesía completa de hace unos años) :

Escalera de luna. Granada, Vientos del Sur, 1945.
El alma desvelada. Madrid, Ínsula, 1953.
Cumplida soledad. Granada, Veleta al Sur, 1958.
Arco en desenlace. Granada, Veleta al Sur, 1963.
Materia de esperanza. Granada, Albaycín, 1968.
Diario incompleto de abril. Málaga, Ángel Caffarena, 1971.
Durante este tiempo. Barcelona, El Bardo, 1972.
Nocturnos. Granada, Don Quijote, 1981.
Y era su nombre mar. Málaga, Jazmín, cuadernos de poesía, 1981.
Tiempo a la orilla (Obra reunida), 2 vols. Granada, Silene, 1985.
Desengaños de amor fingido. Málaga, Ángel Caffarena, 1986.
Poemas inéditos. Granada, Academia de Buenas Letras de Granada, 2007.


En Cómo se hace un poema, ella es la primera poeta en ofrecer sus ideas e impresiones sobre el tema. Recojo sus palabras: Yo estaba dentro de la plaza como en un mundo de ensueño, fuera de la vida (...) de la que me protegían los tilos, tendiéndome sus brazo. en ese momento, toda la mezcla de alegría y tristeza que se desprendía de la unión de esa mañana gris y de los vivos colores azul del cielo y verde de los árboles se identificó con el estado de mi ánimo en aquel instante; me sentí como partícipe e integrada en aquel paisaje, y, entonces, "se me vinieron" a la mano los dos primeros versos, las primeras palabras: Tilos que sois la plaza y enhebráis a la plaza, /barreras entre el sueño y el toro de la vida..." Enseguida anoté esos dos versos sobre la cubierta de una carpeta de cartón (...) Luego terminé el poema, sentada en algún café, supongo. (...) No todos mis poemas los he escrito así (...) pero, casi siempre, después de que me llegaran a la mano o al papel esas primeras palabras (...) sin las cuales me es difícil hacer un poema (pp 17-18).

TILOS

Tilos que sois la plaza y enhebráis a la plaza,
barreras entre el sueño y el toro de la vida.
Sois verdes.
Verdes, porque el cielo es azul.
Más verdes, (porque llevo mi alma con enseña de luto).
Verdes, porque es gris la mañana,
y las nubes restañan las heridas del cielo.
Sois verdes.
Infinitos abriles gritan en cada hoja
sus palabras nupciales.
Tilos, mis verdes tilos,
abriendo vuestros brazos
a unos mundos posibles,
a los cuerpos vencidos.
Abrazo donde el alma se refugie cansada,
donde esconda
su rostro sin caricias,
su cabello desnudo,
sus ojos sin espejos,
las manos desterradas.
Sois verdes.
Verdes, porque no hay primavera,
porque fuisteis y estabais
cuando el mundo era ciego.
Un mundo, donde el gozo era un velo de ensueño
que borraba el perfume de vuestro verde agudo.
Tilos. Y sólo vuestro nombre.
Y un himno lleva incienso hasta los cielos.
Sois la plaza. Ahí estáis.
Bajo los tilos −hermosamente triste−
se ha quedado esperando,
solitario, un sollozo.


Si no encontráis sus títulos en alguna biblioteca, podéis leer la mayor parte de su poesía en este enlace con su Obra poética.

miércoles, 1 de febrero de 2023

UN LIBRO, UN POEMA ("Acerca del vivir", N. Hikmet)

#unlibrounpoema

Inicio una nueva sección: Un libro, un poema. Es una forma sencilla y directa de seguir ampliando una de las tareas que este espacio tiene como objetivo: divulgar y promocionar la poesía. Y también una manera de liberar del encierro que supone una biblioteca particular títulos que tengo en casa y que, por consiguiente, solo disfrutan del placer de ser leídos por mí. 

Para por si acaso, y antes de que nadie coloque un comentario tópico, me adelanto y hago saber que no estoy compartiendo nada. Divulgo, propago, difundo, exparzo, promuevo, favorezco... el conocimiento de la poesía. 

Tampoco hago listas de los mejores, los que más me gustan, los más vendidos, etc. En esta sección aparecerán poemas que me gustan mucho y que me gustan menos. Algunos me gustaron mucho hace tiempo y ahora no me gustan tanto. Otros me gustaron la primera vez que los leí y hoy me gustan aún más. Los hay que estuvieron de moda y los hay que nunca lo estarán. Son libros y poemas que tengo en casa, y que se sienten un poco tristes porque solo mis ojos los ven. Y esta es una manera de que alguien pueda verlo y se despierten las ganas de leer más poemas de esa misma fuente.

Tampoco habrá un orden ni alfabético ni histórico ni estilístico ni de ningún tipo. Es, simplemente, el que me dan las estanterías de mi biblioteca, que es muy personal —alguien podría decir que es caótica la forma en que aparecen colocados, y estaría más cerca de la descripción objetiva—.  

Comienzo esta sección por la estantería que tengo más próxima al asiento desde donde escribo.


ACERCA DEL VIVIR


I

El vivir no admite bromas.

Has de vivir con toda seriedad,

como una ardilla, por ejemplo;

es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir;

es decir, toda tu tarea se resume en una palabra: VIVIR.

Has de tomar en serio el vivir.

Es decir, hasta tal punto y de tal manera

que aun teniendo los brazos atados a la espalda,

y la espalda pegada al paredón,

o bien llevando grandes gafas

y luciendo bata blanca en un laboratorio,

has de saber morir por los hombres.

Y además por hombres que quizás nunca viste,

y además sin que nadie te obligue a hacerlo,

y además sabiendo que la cosa más real y bella es VIVIR.

Es decir:

has de tomar tan en serio el vivir

que a los setenta años, por ejemplo,

si fuera necesario plantarías olivos

sin pensar que algún día serían para tus hijos;

debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,

no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,

sino porque vivir es tu tarea.


II

Sucede, por ejemplo,

que estamos muy enfermos;

que hemos de soportar una difícil operación;

que cabe la posibilidad

de que no volvemos a levantarnos de la blanca mesa.

Aunque sea imposible no sentir

la tristeza de partir antes de tiempo,

seguiremos riendo con el último chiste,

mirando por la ventana para ver

si el tiempo sigue lluvioso,

esperando con impaciencia

las últimas noticias de prensa.

Sucede, por ejemplo, que estamos en el frente,

por algo, por ejemplo, que vale la pena que se luche.

Nada más comenzar el ataque, al primer movimiento,

Puede caerse cara a tierra, y morir.

Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,

y a pesar de todo, preocuparnos apasionadamente

por esa guerra que puede durar años y años.

Sucede

que estamos en la cárcel.

Sucede

que nos acercamos

a los cincuenta años,

y que falten dieciocho más

para ver abrirse las puertos de hierro.

Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,

con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,

es decir, con todo el mundo exterior que se halla

tras el muro de nuestros sufrimientos;

es decir: estemos donde estemos

hemos de vivir

como si nunca hubiésemos de morir.


III

Se enfriará este mundo,

una estrella entre las estrellas;

por otra parte una de las más pequeñas del universo,

es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,

es decir, este inmenso mundo nuestro.

Se enfriará este mundo un día,

algún día se deslizará

en la ciega tiniebla del infinito

—no como una bola de nieve,

no como una nube muerta—,

como una nuez vacía.

Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,

ha de sentirse su tristeza desde ahora,

tanto ha de amarse el mundo en todo instante,

se le ha de amar tan conscientemente

que se pueda decir: "HE VIVIDO".

(Nâzım Hikmet. Traducción: Solimán Salom).

***

lunes, 23 de enero de 2012

LAS RAÍCES TRIVIALES DE LO FUNDAMENTAL

He aquí un libro de divulgación científica que incluso me ha servido de aliciente y fuente de inspiración para escribir un poema. Está claro, por lo tanto, que el libro ha captado algo más que mi atención.

Wagensberg es uno de esos divulgadores (además de hombre de ciencia) que me gustan especialmente porque, además de exponer con claridad, siempre conecta muy bien con elementos reales cualquier idea, por compleja y abstracta que sea.

En este libro, lo voy a decir con sus palabras, parte de entender como trivialidad una verdad por todos sabida, una verdad que se garantiza a sí misma y que, por lo tanto, no necesita apelar a la observación directa de la realidad de este mundo (pag. 13). A partir de ahí, nos lleva por una reflexión que empieza en los fundamentos triviales de la mecánica clásica y que después de pasar por la biología, la economía o la sociología, termina haciendo filosofía desde la ciencia, es decir, acaba como empieza: atreviéndose a construir pensamiento desde el conocimiento que él tiene de la realidad. Lo que siempre es muy loable en un científico.

Este es un libro que, de alguna manera, recuerda el Tractatus de Wittgenstein, ya que en ambos se va avanzando a partir de proposiciones de las que se van derivando nuevas proposiciones. Pero no os asustéis, es mucho más comprensible que la sesuda reflexión del vienés. Y es un libro (la idea no es mía, y siento no recordar dónde la he leído) que ganaría profundidad, riqueza y sentido en un debate sobre el mismo. A ser posible, claro, un debate realizado por especialistas.

Os dejo un par de proposiciones del último capítulo, La realidad cambia por selección, posiblemente el más interesante del libro y también el más discutible, junto con la reflexión final:


  • La identidad viva tiende a "seguir viviendo", por lo que el criterio para perseverar es la "adaptabilidad" (pag. 229).
  • La identidad colectiva (o soscial) tiende a "seguir sobreconviviendo" por "negociabilidad" (pag. 232).
  • La realidad es como es y su comprensión se levanta sobre dos columnas indestructibles, una es una gran certidumbre y la otra una gran trivialidad. La primera es la certidumbre de la incertidumbre: nada hay más cierto que la afirmación de que el mundo es incierto. La incertidumbre es el auténtico motor del cambio. La segunda es la trivialidad fundamental, la trivialidad, ahora sí, de todas las trivialidades: es la tendencia de toda individualidad a perseverar en su identidad (donde la identidad es aquella parte de la individualidad que tiende a perseverar). Si no fuera por la presión de la incertidumbre y por el peso de la gran trivialidad fundamental aún seríamos todos bacterias (pag. 2589.
Feliz lectura.

miércoles, 9 de agosto de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (María Laura Decésare)

Editorial
#unlibrounpoema
#MujerespoetassiglosXXyXXI

Ni el título de esta sección de los miércoles dice exactamente la verdad —ya sabéis, el poeta es un fingidor, ni soy yo siempre quien decide sobre ella. 

Gracias a un cúmulo de casualidades he tenido conocimiento de esta poeta argentina y ella misma me ha enviado estos cuatro poemas pertenecientes al último título que ha publicado, El espejo del mundo.

Como mantiene un blog, La letra mudadonde podéis leer a qué se dedica, cuáles son los títulos que ha publicado y otras muchas noticias más, a él remito y me ahorro el trabajo de colocar aquí información que ella os ofrece mejor que yo.

Me he permitido la libertad de grabar el último poema que aparece aquí porque me parece un hermoso poema —todos lo son— y porque no la tenía fichada en el apartado de audios Mujeres poetas de los siglos XX y XXI (en castellano), al que últimamente no he prestado mucha, atención.

Gracias, María Laura.




EL ARTE DE AMAR

Enfrentarse al espejo

y ver a un otro distinto

ante los ojos que perdieron

el entusiasmo.

Pasar en un instante

de lo nuestro a lo mío.

¿Quién gana, quién pierde?

No es un juego.

Aunque pienso que se salvan

los cobardes.





EN LA TARDE

Vi una flor llorar, qué cosa rara

pensé mientras el colibrí con su aleteo

intentaba animarla.

De pronto el cielo se abrió

y unas gotas comenzaron a caer

suaves sobre mí.

En lo simple me detengo y me levanto

para ver los colores del arcoíris

belleza pura en la tarde de domingo.





PREGUNTAS SIN RESPUESTA

Extraño nuestra casa,

moverme como un gato.

Perder el tiempo

observando la noche.

Echo de menos el silencio

que nos habitaba,

el tictac del reloj

que nunca tuve, el aroma

a café de madrugada, la pila

de libros sobre la mesa

pero sobre todo extraño

las preguntas sin respuesta.





DÉJAME SER

Dicen que un pájaro

vuela porque es lo único

que sabe hacer

y hoy quisiera ser como él

volar hasta la copa del árbol

para observar desde lo alto

la belleza

que hemos perdido.


***


viernes, 12 de enero de 2018

ENTREVISTA CON TERESA RAMOS

Fotografía cedida por la autora
Conocí a Teresa Ramos en Pamplona, en un curioso encuentro sobre el haiku. Allí tuve la ocasión de hacerme con su poemario Sabe la noche y ella me obsequió con un ejemplar en A4 de Bancales del perfume.

Es creadora y coordinadora de Anaitaverso y del Grupo Psicosocial de Encuentro y Poesía. En 2017 apareció publicado su tercer poemario, Bancales de perfume, en la colección Poética y Peatonal (Ejemplar Único) con el artista plástico Gabriel Viñals. En 2015 ganó el I Concurso de poesía Noches Poéticas de Bilbao con Sabela noche. En 2012 obtuvo el XXXVIII Certamen de Poesía Rafael Fernández Pombo con el poemario Laconjura de lasletras. Ha prologado La X en la palabra, de Fermín Castro, y Aún tu nombre, de Ramón Campos.


La entrevista que aquí aparece se resolvió vía correo electrónico.

¿Cómo y por qué empezaste a escribir poesía? ¿Qué es lo que te llevó a la poesía o te atrajo de ella?

Empecé a escribir de una forma un tanto azarosa, cuando me encontraba en un impasse laboral, me había cogido un tiempo sabático, después de trabajar durante años muy activamente en el campo de la psicoterapia, individual y de grupos. Entonces dos personas diferentes en días próximos, me sugirieron que escribiera, francamente, era algo que jamás me había planteado, no estaba en mi mapa. Había escrito algunos poemas en la adolescencia y en momentos puntuales, casi siempre vinculados a la aparición de una persona en mi vida, pero eso era todo. Sucedió sobre los 45 años.

¿Qué poetas, qué escuelas, qué lecturas o vivencias son los que más te han influido?

Pienso que me influyeron mucho los poetas clásicos, a los que escuchaba a menudo a través de la música de los canta autores y también a través del folclore latinoamericano. Era entonces, más melómana que lectora. 

Luego empecé a escribir y con la escritura, llegaron las lecturas de poesía, yo era de letras, me gustaba la poesía, pero no era lectora de poesía. Veía cine, escuchaba radio, estudiaba la obra del médico Wilhem Reich, quien entregó su vida a la investigación de las leyes de la energía vital, discípulo de Freud, con quien se analizó y que creó, más tarde, su propia escuela. Leía textos psicoanalíticos, psicosomáticos y otros de psicología social de diferentes autores. Todos ellos necesarios para comprender el psiquismo humano y completar mi formación como psicoterapeuta. 


Me han influido algunos poetas actuales como Alfonso Brezmes y tantas otras autoras y autores de una manera o de otra, con algunos mantengo un contacto cotidiano, a través de las redes sociales. 

En este momento me siento influenciada por la obra de Antonio Orihuela, Laura Giordani, Begoña Abad, Karmelo Iribarren, David Trashumante, David González y Antonio Praena.

Me siento próxima a los poetas navarros, comunidad en la que resido.

Soy una lectora habitual de poetas en el Facebook, de modo que, leo poesía con tendencias muy diversas. Creo que mis afinidades están vinculadas, por otro lado, y en cierto modo, a mi momento personal y el cómo en ese momento resuena la poética de los demás autores en mi interior. Me interesa la exploración de la obra de otros autores, en ocasiones muy dispares o con planteamientos ideológicos distanciados. Diferencio la maestría en alguno de ellos, de otras cuestiones que hacen que el poeta capte mi atención.

¿Cómo definirías tu poética​?

Mi poética sucede en el devenir vital, en el que el pulso de lo vivo, lo orgánico, dentro de la escritura, me importa la exploración, a veces la ruptura del lenguaje, en esa línea he publicado menos cosas, aunque sí he escrito. Y por encima de todo está la búsqueda del conocimiento. 

No concibo mi existencia sin el pensamiento crítico y por lo tanto está implícito en mi escritura, del mismo modo, considero que en mi poesía está presente la transmutación de las emociones y del pensamiento. No obstante, es una pregunta que seguro que podrían responder mejor otras personas. Aquí dejo unas palabras que aportó la poeta Marina Aoiz quien presentó mi libro Bancales de perfume, mi último libro publicado:

Teresa Ramos me confió la presentación de su poemario bancales de perfume. Con su confianza, me entregó la llave invisible que abre el portón de entrada a su "tierra secreta", la que Robert Graves cantaba en aquel bello poema:

Toda mujer verdadera, posee 
una tierra secreta, más real para ella 
que este pálido mundo exterior. 
A medianoche, cuando está silenciosa, 
deja a un lado aguja o libro 
y la visita, invisible. 
Cerrando los ojos improvisa 
un portón de cinco barras entre los altos abedules, 
salta por encima y toma posesión (...)

Tenía, pues, la llave a una desconocida TIERRA SECRETA.

Descalza penetré en el espacio cuajado de fragancias: rosas, azahares, madreselvas, tulipanes, jazmines, girasoles, lavandas. Y sabores: fresas, granadas, naranjas. En aquella tierra había además acacias, trigales, líquenes...

Descalza y cegada por una luz centelleante. O descalza y clandestina cómplice de la sombra.

Nada pregunté a Teresa sobre la gestación de estos versos. Sólo imaginé y bebí sustancias de una fuente misteriosa. 

En el corazón de Teresa descubrí el verano, bajo una sombrilla, sobre blancas arenas, a la orilla de un mar permanentemente renovado. Las olas eran bancales de espuma perfumada y la sensualidad de inefables instantes se derramaba por la piel. Sin embargo, intuí que había llorado. Y descubrí que sus lágrimas hicieron crecer el césped[...](Texto completo, aquí).

Mi poesía aborda diversos temas: es social, metafísica, amorosa, aforística… Me interesan las cuestiones existenciales que se acababan reflejando en mis textos.

¿Cuáles son tus temas preferidos, tus obsesiones poéticas, si es que las tienes?

Mis obsesiones, si las tuviera, son las de todos los seres vivos pensantes, poetas o no: el amor, el paso del tiempo, la conciencia, el lugar en lo social, la coherencia ética. Tal vez la trasmutación de la propia autopercepción, la exploración de lo que llamamos realidad, puede que sea esa.

¿Tienes algún método de escritura, te dejas llevar por ese primer verso que ofrecen "los dioses", trabajas sobre un tema previo...?

Cuando comencé a escribir estaba absolutamente conectada con una suerte de fuente que manaba poesía. Escribí un poema que está en el libro Sabe la noche, esperando el autobús y que se titula “Diez Minutos” y que surgió así, como una suerte de escritura automática. Ese periodo fue muy fértil, vivía en un estado poético, coincidiendo con un periodo de cambios vitales, luego eso se calmó, incluso he llegado a pasar periodos de sequía, en los que no podía escribir una palabra.

Hay de todo como en botica. Soy más de iniciar un verso y a partir de ahí empezar el baile, es como me gusta construir un poema, a partir de una imagen que desencadena una historia que acaba construyendo el poema. Pero, también es cierto, que en ocasiones me hacen propuestas de colaboraciones en antologías, entonces me ciño al tema que me ocupa y me documento. Lo que sí es fundamental para mi escritura, es el estado de silencio.

¿Qué importancia tiene la forma, si es que la tiene, en tus creaciones?

Cuando empecé a escribir para mí era prioritario el contenido, buscaba mi propia narración, mi discurso, mi relato, probablemente eso obedecía a la búsqueda de mi propia voz. Ahora mismo eso sigue siendo importante, es una cuestión fundamental, pero también lo es la forma, el cómo se cuenta, el lugar, el ritmo, la exploración del lenguaje en ocasiones, y siempre tiene que producir un pellizco como apostillan tantos autores.

Has ganado algunos premios de poesía. ¿Crees que son necesarios los premios de​ poesía?

He ganado algunos premios, he quedado finalista en otros. No sé si son necesarios. Los premios deben ser necesarios porque existen, lo que resulta lamentable es que en ocasiones los premiados pertenezcan a un círculo endogámico. En ocasiones me quedo perpleja ante la poética de algunos autores encumbrados, y me pregunto, en dónde está la poesía. Yo misma he participado como miembro de un jurado y el criterio ha sido el de elegir la que considerábamos mejor obra, doy fe que así ha sido, en el II Premio de Noches Poéticas de Bilbao. Creo que esa debería ser la pauta fundamental, en mi opinión. Recientemente he quedado entre los 5 finalistas del Premio Reinaldo Arenas de Cuba entre más de 100 candidatos. Personalmente trato de conectarme con distintas formas de mirar en lo poético, por eso, en parte, prefiero la vía del concurso que, en teoría, al menos ofrece diversidad.

En mi caso han sido importantes los premios, pocos y modestos, en cuanto que han afianzado mi identidad poética, sirven para recibir un feedback del mundo. Lo que una hace resulta de interés o llega a personas que no tienen ninguna cultura poética, eso es algo que aprecio sobremanera. A mí me han servido también, para conectar con otros universos poéticos que me han enriquecido. En cualquier caso, el valor de la obra de un poeta, no creo que dependa de los premios que se le otorguen o no. Conozco poetas que ni siquiera pretenden publicar y son magníficos. Los premios sirven para visibilizar la obra de la persona que escribe.

¿Qué aspecto es el que más te gustaría que se recordara de tu obra poética?

Me gustaría que mi poética expresara la búsqueda de una suerte de libertad que sucede en el interior de quien explora la escritura.

Para terminar, ¿qué poetas actuales nos recomendarías?

Karmelo Iribarren, Antonio Medinilla, Laura Giordani, Alfonso Brezmes, Antonio Orihuela, Marina Aoiz, Francisco Javier Irazoki, David Trashumante, Ana Pérez Cañamares y Ramón Eder.