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miércoles, 25 de enero de 2012

AQUILES, EL DE LOS HERMOSOS BUCLES

Si exceptuamos el amor correspondido, pocas cosas habrá más satisfactorias que el reconocimiento del trabajo que hacemos. Y con respecto a este blog, nada me satisface más que poder ver entre las entradas más visitadas las que son creación mía, es decir, las que surgen de mi propia imaginación, ya que, como saben los lectores habituales, la mayor parte de lo que por aquí aparece son comentarios, recomendaciones u opiniones sobre el trabajo de otras personas.

No puedo evitar un cierto desafecto cuando veo que las más visitadas de todas son las que se refieren a las constelaciones, en concreto, las que hacen referencia a los signos del zodiaco (Ofiuco, 989 visitas), porque la mayoría de las personas que acuden a ellas no van buscando información sobre mitología o astronomía, que es lo que aquí ofrezco, sino que lo hacen movidas por la astrología. ¡Qué le voy a hacer!

Sea como fuere, me he llevado una grata sorpresa al ver hoy que había aparecido en décimo lugar (poco más de cien visitas) el cuento  sobre el infierno y el bello diablo Aquiles que dibujó Irene. En este caso, más me satisface aún el relativo éxito de la entrada, porque se trata de una narración para ilustrar un dibujo que no he realizado yo, pero al que estimo más que si fuera mío.

Por cierto, ¿os habéis fijado en los detalles? De hecho, fueron los detalles los que motivaron el cuento.

domingo, 8 de enero de 2012

AQUILES, EL DE LOS HERMOSOS BUCLES. 2

(Viene de Aquiles, el de los hermosos bucles. 1)


Una Noche de San Juan (y casualmente luna llena), cuando los infelices mortales creen deshacerse de los males del invierno echando todo tipo de objetos inservibles al fuego y los alternativos se refugian en el paganismo para huir de las miserias cotidianas organizando bacanales al refugio de una cueva, una Noche de San Juan, digo, confundidos los auténticos diablos con tanto ruido nocturno y tanta apariencia aquelarrística, fueron éstos a presentarse en una de esas fiestas dramatizadas, en lugar de hacerlo en una auténtica asamblea de brujas.

El espectáculo era, sin duda, inequívoco; las fórmulas para convocar a las infernales criaturas, auténticas; los licores, profusos; el fuego, perfecto; las danzas y las músicas, envolventes y embriagadoras. Todo era propicio para que la comunión entre los seres de ambos mundos se desenvolviera con absoluta perfección. Y así fue, diablos y humanos interactuaron cómodamente empujados por la búsqueda del placer y lo favorable de la ocasión.

Todos menos Aquiles, quien aprovechó el descanso que suponía la noche de plenilunio para hacerse el despistado y salir a disfrutar de la naturaleza nocturna del paraje en silencio y soledad. Hasta donde es posible el silencio y la soledad, claro, en una noche como esa en la que fuegos de todo tipo, ruidos, petardos y estridencias varias se extienden como una red que cubre toda la superficie.

Alejado como estaba del jolgorio y abstraído en sus pensamientos, Aquiles no se dio cuenta de que a pocos pasos le seguía en silencio otro ser infeliz que había sido atraído a partes iguales por los hermosos bucles y por la naturaleza solitaria y meditabunda de nuestro héroe.

- ¡Dios mio, qué hermoso eres y qué desgraciado pareces!

Aquiles se giró sobresaltado y descubrió a un hombre agradablemente vestido de verano, más bien joven, de rostro atractivo y una mirada profunda y suave.

- ¿Quién eres? ¿Qué buscas? - inquirió curioso y ligeramente alarmado.

- Te busco a ti. Desde que te he visto me has parecido lo mejor de la fiesta. Quiero pasar esta eternidad contigo.

Aquiles, emocionado, abrió su corazón dolorido al hombre. Le explicó que aquello no era un disfraz, sino su verdadera presencia. Le habló de sus sueños y de sus ilusiones, también de sus miedos y perplejidades. Le contó la causa de sus sufrimientos. Lo enamoró, en definitva. Después le pidió que no volviera a frivolizar más con la eternidad, porque sólo el tiempo que pasa, se agota y muere es el único que se puede disfrutar.

***
Hoy Aquiles, el que tenía hermosos bucles, vive en alguna ciudad junto al mar, tiene profundas arrugas en la frente, ha perdido casi por completo su hermosa cabellera, es relativamente feliz disfrutando de las cosas perecederas que tiene a su lado y ya no se acuerda de cuando ejercía de diablo, porque un día un amor pasajero lo salvó de la eternidad.

sábado, 7 de enero de 2012

AQUILES, EL DE LOS HERMOSOS BUCLES. 1

Esta pequeña historia ha surgido de un dibujo de Irene, a manera de juego. Es uno de esos dibujos que realiza como apunte, como ejercicio para soltar la mano. Entre los dos, al principio, nos divertimos imaginando nombres, luego vino el resto.

El infierno, ese lugar donde los humanos colocamos a diablos y todo tipo de seres perversos, es, sin duda, un lugar muy incómodo en el que hace mucho calor, hay que estar todo el día avivando el fuego y, además, es un espacio cerrado y claustrofóbico donde la competencia es salvaje. Resultado: genera una tensión insoportable entre sus habitantes que, además, están condenados a no salir nunca de él. En fin, que no es un sitio recomendable para nadie desde un punto de vista metafísico, ni ontológico, ni consuetudinario.

En este desagradable lugar fue a nacer el desafortunado Aquiles. No el de los pies ligeros, no el susceptible hijo de Peleo, no el del mandoble fácil, sino el de los hermosos bucles. Sí, el de los hermosos bucles, porque el diablo Aquiles si por algo destacaba era por una hermosísima y envidiable cabellera rubia ondulada. Bellísima mar arbolada y objeto de deseo de todos los demás sujetos de su misma especie.

Pero no era la luminosa cabellera el único ornamento del infeliz Aquiles. No conforme la naturaleza divina con ofrecerle tan estupenda pelambrera, le había dotado de un cuerpo de escándalo donde poder saciar todas las necesidades de la lujuria. Sólo tenía un par de pequeños defectos: su brazo izquierdo no se había desarollado a la par que el resto de su cuerpo y (esto era peor) no compartía gustos ni aficiones con el resto de los hijos de las tinieblas.

Y ahí empezaban los sufrimientos de Aquiles, porque él no era un ser dotado para el pecado ni para la fealdad. Su labor demoníaca se veía francamente limitada por su inclinación al bien y su no declarado (¿quién se atrevería a hablar de ello en el orco?) interés estético por la belleza. Es evidente que con cualidades semejantes no se puede vivir muy a gusto en el hades. Y Aquiles sufría.

Aquiles sufría horneando almas a temperaturas desquiciantes. Aquiles sufría con los gritos de pavor de tanto condenado a la eternidad. Aquiles sufría con la sobrepoblación y el over booking, que si ya el infierno era un lugar saturado en la época de Dante, en la actualidad se ha convertido en un amasijo imposible de seres. Aquiles sufría ante tanta fealdad, tanto dolor y tanto cuerpo sudoroso y maloliente. Aquiles sufría con el comportamiento procaz y el lenguaje soez de sus compañeros. El pobre Aquiles, el de los hermosos bucles, sufría hasta cuando las noches de luna llena podía disfrutar de una salida para tomar parte en los famosos aquelarres, fiestas demelenadas y audaces en las que las brujas y algún otro ser humano mezclaban sus líquidos más íntimos con los residentes del averno.

Aquiles, el olvidado de los dioses, el de la piel rojiza, el de los hermosos bucles, llevaba una eternidad sufriendo con tanta desgracia. Hasta que un buen día sucedió algo imprevisto.


domingo, 24 de mayo de 2009

EDICIÓN ARTESANAL

Irene Rodríguez ha realizado un trabajo de ilustración y edición del poema Dejad que mi cadáver sea útil a la vida. Podéis verlo en este enlace o bien en la columna de la izquierda.

De momento, no es otra cosa que un proyecto que podéis ver aquí. Quizá algún día pueda realizarse para que esté entre las manos de los lectores. Ya veremos


domingo, 25 de mayo de 2008

Hona hemen emaitza


Hau da, landu ondoren, ostiraleko argazkiaren interpretazioa.
Mila esker, lagunak, zuen astia eta zuen umoreagatik.




sábado, 26 de abril de 2008

CON VUESTROS NOMBRES HE TEJIDO MIS SUEÑOS

Ya está en formato libro el segundo poemario. Esto no quiere decir que no vaya a seguir colgando lo que escriba en este blog. Sigo creyendo que la cultura debe ser de libre acceso a pesar de que haya cientos de mafias, grupos de poder, costumbres anquilosadas y poderes que ejercen la santa distribución de la cultura como les viene en gana.


Lo que veis aquí arriba es la portada que ha diseñado, cómo no, Irene, mi hija.

Ahora el reto está en conseguir localizar a todas las personas que aparecen en el texto y hacerles llegar un ejemplar. Se acepta todo tipo de ayuda. Si alguien conoce la dirección de las personas que aparecen en los apartados "Bilbao", "Madrid", "Las Palmas" y me hace llegar su dirección, le quedaría eternamente agradecido.

sábado, 15 de marzo de 2008

POEMA DE PRIMAVERA

PRIMAVERA

Todo es nuevo:
la luz, el sol, el día,
acaso, asimismo, la esperanza.

Algo que no sabemos definir
nos impulsa suavemente a la ilusión.
El viento suena distinto entre las ramas.
Alguna flor que ayer aún no estaba
conduce el corazón hacia delante
y el canto del cuco entre las hayas
nos abre nuevas rutas.
La flor que apunta en el cerezo
nos habla de los jugos que habremos de disfrutar
a la sombra de un próximo verano.
Un tibio sol que aún no calienta
descubre nuevos planes
y nos dejamos llevar por la sonrisa.

Todo es nuevo.
Parece que el mundo está bien hecho.
Sólo quiero que el sol
cierre mis párpados
y que la brisa
desperece mis sentidos.


Y para celebrar la primavera quiero deciros que ya está en papel el libro dedicado a la amistad. En realidad es una impresión reducida que voy a utilizar para regalar a aquellas personas que aparecen él. Esto quiere decir que si queréis seguir leyéndolo, tendréis que recurrir a este blog... o solicitar a la editorial que haga una tirada más amplia.




Bromas aparte, me hace una ilusión especial porque la portada y su diseño han sido realizados nuevamente por Irene.

jueves, 6 de septiembre de 2007

INVITACIÓN A LA NOCHE

Invitación a la noche está publicado en la colección El árbol espiral de la editorial LFEDICIONES. Recibió el premio de poesía del Ayuntamiento de Leganés en el año 2005. Si quieres hacerte con él, puedes encargarlo a través de una librería o ponerte en contacto conmigo a través de este blog.

Pléyades. Foto tomada de Wikipedia


Cúpula primigenia,
campana infinita del tiempo,
donde cada noche vemos la misma luz,
el mismo fuego,
el mismo miedo de ser sin saber dónde;
donde cada noche oímos una historia distinta
que rueda, repetida, por los siglos;
donde cada noche surge la misma pregunta
sin respuesta.
                       Damero
                       o campo de batalla
                       o mapa
                       o pasatiempo,
excusa siempre
para intentar la difícil aventura
que es saber por qué avanzamos,
                                 inexorablemente,


hacia la muerte.