martes, 31 de agosto de 2010

LOS NOMBRES DE LOS DÍAS

Para Charo, Ana Cristina, Maite, Peio, Josetxo y Javi, amigos que preguntan.
Para Maite, que siempre está conmigo.

Los nombres de los días de la semana los hemos tomado del cielo, de los planetas que giran en torno al sol, de los dioses que habitaban en él, pero tienen mucho que ver con Pitágoras y la música de las esferas. 

Pitágoras, en su afán ordenador y clasificador, no podía entender un universo caótico. Desde su concepción del mundo y del universo, todo debía estar sujeto a leyes matemáticas, al imperio del número... y de la música.


Los cuerpos celestes visibles a simple vista y, por tanto, conocidos desde muy antiguo eran la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno (y éste era precisamente su orden aparente vistos desde la Tierra, centro del universo, según se creía entonces. Más allá estaban las estrellas). Todos esos cuerpos giraban dando vueltas alrededor de la Tierra, cada uno en una esfera. Y cada uno de ellos producía un sonido. Juntos formaban la escala musical completa: Luna-do, Mercurio-re, Venus-mi, Sol-fa, Marte-sol, Júpiter-la y, por último, Saturno-si.

(Dibujo de Toño Bernedo para el libro El desafío del Universo. Austral, 2007)


Pitágoras también se dio cuenta de que la división musical de la octava en una cuarta (do-fa) y en una quinta (fa-do), o en una quinta y una cuarta, correspondía exactamente con que el número 2 es igual al producto de 4/3 por 3/2, o viceversa. Es decir, sumar o restar intervalos musicales se corresponde con multiplicar o dividir sus relaciones. A partir de ahí, como la cuarta se obtiene restando una quinta de una octava, bajando o subiendo por las escalas a paso de quintas y octavas se generan las relaciones correspondientes a todas las notas.

Para encontrar las leyes matemáticas del universo basta con pensar que éste es una lira que Apolo toca. Y procediendo por quintas, las esferas quedan dispuestas en este orden: Luna-do, Marte-sol, Mercurio-re, Júpiter-la, Venus-mi, Saturno-si y Sol-fa. Ya tenemos ordenado y sonando en armonía el universo y, además,  insertos en él los números enteros y racionales, como no podía ser menos. Todo en orden, incluidos los días de la semana.

De esta ordenación místico/musical/matemática procede el orden de los días de la semana. Bien es cierto que con la aparición del cristianismo perdimos, en castellano, los dos últimos (sábado de sabat -día de descanso del hacedor-, domingo de dominica -día del señor, el hacedor anterior-), cosa que no ocurre en inglés o en alemán, por ejemplo.

Más información:
http://www.tendencias21.net/Un-satelite-de-la-Nasa-confirma-la-musica-de-las-esferas_a494.html (repercusión actual).


Si te ha interesado esta entrada, quizás te interese esta otra: ¿Por qué vemos lo que vemos de la Luna?

lunes, 30 de agosto de 2010

GUILLERMO CARNERO

En la próxima tertulia nos ocuparemos de la obra de Guillermo Carnero, poeta de la generación de los novísimos (Gimferrer, Leopoldo Panero, Montalbán, Martínez Sarrión...). Como no resulta un poeta sencillo, conviene acercarse a él con alguna ayuda. Yo os recomiendo un par de títulos que os faciliten el camino. Uno es el que aparece en la foto, el otro es el que se publicó en Hiperión bajo el título Ensayo de una teoría de la visión (Poesía 1966-1977). Ambos recogen las primeras entregas del poeta, ambos tienen buenos estudios preliminares (el trabajo de Carlos Bousoño con que se abre el Ensayo ya es un clásico dentro de los estudios sobre la poesía de Carnero) y ambos se pueden encontrar fácilmente en las librerías. Quizá la ventaja del de Cátedra sobre el de Hiperión es que, al ser una publicación con finalidad académica, no sólo tiene una buena introducción, sino que, además, todos los poemas van acompañados con numerosas notas y comentarios que facilitan el  esclarecimiento del poema.

Y para ir abriendo boca, un poema del libro Dibujo de la muerte:


EL EMBARCO PARA CYTEREA

                                   Sicut dii eritis
                                   GÉNESIS III, 4

Hoy que la triste nave está al partir,
con su espectacular monotonía,
quiero quedarme en la ribera, ver
confluir los colores en un mar de ceniza,
y mientras tenuemente tañe el viento
las jarcias y las crines de los grifos dorados,
oír lejanos en la oscuridad
los remos, los fanales, y estar solo.
Muchas veces la vi partir de lejos,
sus bronces y brocados y sus juegos de música:
el brillante clamor
de un ritual de gracias escondidas
y una sabiduría tan vieja como el mundo.
La vi tomar el largo,
ligera bajo un dulce cargamento de sueños,
sueños que no envilecen y que el poder rescata
del laberinto de la fantasía,
y las pintadas muecas de las máscaras
un lujo alegre y sabio,
no atributos del miedo y el olvido.
También alguna vez hice el viaje
intentando creer y ser dichoso
y repitiendo al golpe de los remos:
aquí termina el reino de la muerte.
Y no guardo rencor,
sino un deseo inhábil que no colman
las acrobacias de la voluntad,
y cierta ingratitud no muy profunda.

Aviso para navegantes: según el propio autor, "la única fuente del poema es el óleo de Watteau en el Louvre, sin ninguna otra fuente literaria."

Feliz lectura.

domingo, 29 de agosto de 2010

ESTACIÓN ESPACIAL INTERNACIONAL

Anoche andaba yo por Lodoso (Burgos) mirando el cielo con los amigos de allí, y en esto que se nos cruza por la zona norte una especie de Júpiter con prisas. Pero no, no era ningún planeta apresurado. No era, tampoco, ninguna estrella fugaz lenta. Era, después de hacer la averiguaciones pertinentes, la Estación Espacial Internacional que, como quien no quiere la cosa, pasaba a saludarnos y hacer un poco más divertida nuestra observación nocturna.


Bromas aparte, hay quien se preocupa de hacer un minucioso seguimiento de ella y nos deja los avisos de cuándo y dónde podemos verla surcar el cielo nocturno. Os dejo aquí el enlace, porque la cosa tiene su encanto y, además, después de las sucesivas ampliaciones y dependiendo del momento y las condiciones, en este momento la ISS es el tercer objeto más brillante que podemos ver en el cielo, después, claro, del sol y de la luna.


Y si tenéis antojo y queréis verla más de cerca, aquí tenéis este vídeo con algunas explicaciones complementarias (gracias, issalbacete):


viernes, 27 de agosto de 2010

MAPA DE LA LUNA

La Luna es nuestro único satélite y fuente de inspiración de toda clase de fábulas, cuentos y poemas. Desde el comienzo de las civilizaciones hemos mirado hacia ella y hemos imaginado todo tipo de historias. Como ya dijo Galileo -aunque con toda probabilidad miles de personas lo dijeron antes que él, pero no quedó escrito-, es una visión hermosa y maravillosa contemplar la Luna. Esta visión es más hermosa si cabe, cuando, además, sabemos lo que vemos y lo nombramos. Estoy seguro de que el mapa virtual que dejo aquí enlazado os resultará de gran utilidad para que el placer de mirar sea aún mayor.

Unos simples prismáticos os permitirán observar la mayoría de los cráteres que aparecen cartografiados en el mapa. Los mejores para mirar el cielo son los 7 X 50 o los 10 X 50, donde 50 es el diametro de apertura y 7 o 10 el número de aumentos. Con un aumento mayor es muy difícil mantenerlos firmes y la observación se hace inútil debido al temblor que produce nuestro pulso.


Importante: la mejor observación para poder identificar lugares es la que se realiza durante los cuartos crecientes o menguantes, puesto que cuando está llena y la luz del sol da de frente, todos los objetos se aplanan y pierden relieve. Así, a medida que va creciendo o disminuyendo, debemos ir fijando nuestra atención sobre la zona donde queda delimitada la luz y la penumbra (terminador). El espectáculo, en una buena noche, puede ser asombroso.


Y aquí tenéis un vídeo que muestra los lugares donde se han producido algunos alunizajes, como el del famoso Apolo XI. Ha sido preparado por la Agrupación Astronómica de Castelldefels.


Para terminar la entrada, la referencia mitológica:

La Luna era la antigua diosa griega Selene, hija de Hiperión y de Tea, ambos titanes, dioses preolímpicos. Era hermana de Helios (el Sol) y de la Aurora. Suele aparecer representada como una hermosa joven que recorre el cielo en un carro de plata, aunque también montada sobre un caballo o una mula. El más famoso de sus amantes fue Endimión, con quien tuvo cincuenta hijos, pero no fue este el único, ya que con Zeus tuvo a Pandia, la luna lllena. El dios Pan también fue amante suyo y éste, como reconocimiento, le regaló los bueyes  blancos que desde entonces tiran de su carro.

Es un divinidad asociada al misterio, la magia, el parto, la mujer, las fuerzas ocultas..., como corresponde a una diosa de la época matriarcal. 

Con la llegada de la civilización romana quedó asociada a la diosa Diana, la cazadora y señora del bosque y de la noche, pasando ésta a ocupar sus funciones y características.

jueves, 26 de agosto de 2010

TOMÁS MORO

Thomas More fue un tipo curioso: santo para la iglesia católica, traidor para Enrique VIII, visionario ejemplar para muchos frikis, ideólogo comunista para buena parte del socialismo, predecesor de utopistas, intelectual y escritor destacado del Renacimiento para cualquier manual de la Historia de la Cultura. Vamos, que tenéis un montón de razones para leerlo, sin tener en cuenta las más pedestres como que el librillo tiene pocas páginas, es sencillito y ameno, y vale muy poco, ya que es un clásico y no hay que pagar derechos de autor. Eso sí, no lo hagáis en la edición que aparece aquí, porque, aunque tiene una introducción realmente buena, el texto está plagado de erratas de todo tipo, lo que hace su lectura un tanto penosa. Y, sin embargo, al libro le tengo cariño, entre otras cosas, porque es el resultado de una apuesta deportiva sobre las olimpíadas del 2004. De vez en cuando, una hermana y yo realizamos apuestas sobre el resultado de algún evento deportivo. El que pierde tiene que comprar un libro al que gana y, hasta ahora, todas han resultado a mi favor.

Historias paralelas aparte, el libro puede resultar muy atractivo y sorprendente. La utopía que nos describe el autor es una república socialista, pues poder y riqueza son fuente de injusticias y de males. No existe la propiedad privada, ni diferencia alguna entre trabajadores o no trabajadores y las jornadas laborales son de seis horas. Las mujeres estudian y trabajan igual que los hombres, los enfermos son cuidados en hospitales a los que todos tienen acceso, la eutanasia está permitida, no existe el dinero, las puertas de las casas están siempre abiertas y un sin fin de cosas más que no voy a desvelar, excepto una que me pareció tan ingenua como graciosa (recordemos que el libro fue escrito entre 1515 y 1516):  para que los novios no se encuentren con sorpresas el día del matrimonio y sepan realmente si hay atractivo sexual entre ellos, se ven desnudos antes de la boda en presencia de una matrona. Si no hubiera sex appeal entre ellos, se desaconsejaría la unión. ¿No es encantador?

miércoles, 25 de agosto de 2010

MIGUEL HERNÁNDEZ, 13



Sesteando, olvidando, sonriendo
lejos del sentimiento y del sentido.

Sergi Aguilar interpretó así ese par de versos hernandianos pertenecientes a su Égloga. Si pincháis sobre la palabra, podréis leerla completa.

La imagen ha sido tomada del catálogo de la exposición Miguel Hernández, 50x50. Caja General de Ahorros de Granada.

martes, 24 de agosto de 2010

ROBERTO BOLAÑO


Esta entrada es una invitación a la lectura de las dos grandes novelas de Roberto Bolaño.

Pocas veces la literatura actual, en mi opinión, ha alcanzado tal maestría, densidad y profundidad como la que se acumula en este par de novelas. Cuando nos sumergimos en ellas, lo estamos haciendo en una narración grande y violenta -es éste, precisamente, uno de los temas principales de ambas-, autobiográfica hasta donde una novela puede y quiere serlo, pura creación hasta donde un relato es capaz de levantar un universo pleno, caótico y vasto como la vida misma.

Ambas comparten una profunda reflexión sobre la vida, la literatura y la violencia. En ellas se hace realidad la afirmación de la página 983: La lectura es placer y alegría de estar vivo o tristeza de estar vivo y sobre todo es conocimiento y preguntas (2666). Ya sabemos que el secreto de la vida no está en los libros (Los detectives salvajes, pag. 519), pero es lo más próximo que tenemos a él después de la vida misma y, cuando leemos a Bolaño, no podemos dejar de pensar que estamos un poco más cerca de dicho secreto.

Para aquellos que gustáis de saber algunos de los hilos secretos, las referencias y las alusiones que se entretejen en ellas, os recomiendo estas páginas llenas de pistas para viajar con más seguridad por el océano creativo del autor:

Hay muchas más y otras muchas que irán apareciendo, porque, estoy seguro, el interés sobre la obra de Bolaño seguirá creciendo. Pero tampoco es cuestión de cansar y, además, el placer se encuentra en leer lo que el chileno ha escrito, no lo que han escrito otros sobre él.

Feliz lectura.

lunes, 23 de agosto de 2010

CISNE

La estrella más brillante de esta constelación es Deneb, que junto con Vega (en Lira) y Altair (en Águila) forman el triángulo de verano. Está atravesada de cola a cabeza por la Vía Láctea, por lo que en el espacio que ocupa se encuentran numerosos objetos dignos de observación durante las limpias noches de verano. Pero vayamos con el mito:


Desde los más remotos tiempos se ha visto en esta constelación un ave. Si nos vamos a la antigua Grecia, una leyenda identifica el cisne con Orfeo y así podría estar siempre junto a su lira. Sin embargo, la leyenda más extendida es la que se refiere a Zeus y a Leda, la hermosa mujer de Tindáreo.


Cuando Zeus se encaprichó de la diosa Némesis, la persiguió por aire, mar y tierra, transformándose ambos en animales que pudieran surcar rápidamente los distintos elementos. En el aire, Némesis se convirtió en ganso y Zeus en cisne, la dio alcance y, después de cubrirla, la diosa/ganso puso un huevo que entregó a Leda y del que más tarde nacería Helena de Troya.


Pero la versión más divulgada es la que cuenta que fue Zeus el que se unió a Leda, reina de Esparta, y que ésta puso luego un huevo del que nacieron Helena, Cástor y Pólux. Dentro de esta misma versión existe la variante que cuenta que como esa misma noche se había acostado con su esposo, sólo Helena era hija de Zeus, mientras que Cástor y Pólux eran hijos de Tindáreo. Las variables, según quien recoja la leyenda, son numerosas, sobre todo si tenemos en cuenta que también Clitemnestra forma parte de la incubación. Cosas de dioses y de huevos.

Para terminar, el soneto de W. B. Yeats:


LEDA Y EL CISNE

Una ráfaga súbita: las magnas alas desplegadas
sobre la doncella vacilante, los muslos acariciados
por las negras palmas, en el cuello el pico preso;
indefensa y sujeta pecho contra pecho.

¿Cómo pueden esos frágiles dedos aterrados
defender los mansos muslos de la gloria alada?
Y ante ese blanco torrente, un cuerpo así tendido,
¿qué hace salvo sentir el palpitar desconocido?

Un espasmo en la entrepierna concibe
el muro caído, el techo y la torre ardiendo,
a Agamenón y su muerte.
                                  Tan impotente,
tan rendida ante el brutal hijo del aire,
¿unió ella al recibirlos el saber y el poder
antes de que el indiferente pico la dejara caer?

(La traducción es de Gustavo Negrín)

domingo, 22 de agosto de 2010

PEQUEÑAS MOLESTIAS DE VERANO

Un pueblo no es una ciudad. El ruido no es el silencio. El monte no es la calle. El sosiego no es la agitación.  La proximidad no es la lejanía. Son éstas ideas claras y fácilmente comprensibles. Todos somos capaces de identificarlas y de preferir, llegado el caso, una u otra, según sea nuestro estado de ánimo, nuestra situación personal, nuestras ganas del momento.

Lo que no parece comprensible es buscar silencio en el ruido, tranquilidad en el tráfago, las virtudes del campo en el trajín de la gran urbe, la cercanía en la distancia, ni las cualidades de una aldea en el trasiego de una ciudad. Y, sin embargo, hay gente que se empeña en ello e, incluso, que cifra su éxito o fracaso en conseguir durante unos días o unas horas este acoplamiento de contrarios.

Ocurre así, por desgracia, en algunos pequeños pueblos donde estiman que recuperar la vida perdida por el despoblamiento paulatino es organizar grandes fiestas veraniegas -grandes por lo ruidosas, no por lo atractivas-, importando los modelos urbanos de discoteca o concierto en el estadio. Ocurre, claro, que el pueblo no tiene discoteca ni tiene estadio, ni tampoco presupuesto para construir un local en condiciones, y la "fiesta" se organiza en la plaza.

Ocurre, asimismo, que el pueblo no tiene jóvenes, pero que acuden a la fiesta del pueblo de sus predecesores, porque una semana no es nada, porque la fiesta sale gratis, porque de paso saludamos a la abuela a la que nunca vemos o porque también irá no sé qué primo o no sé qué amiga a la que hace tiempo no vemos. Y, así, entre birra y birra pasan la noche, dan unos saltos, saludan al personal y siguen manteniendo las mismas costumbres del finde que cultivan en la ciudad, pero más guay, porque todo es más libre y más barato.

Este es el triste y ruidoso impuesto que tienen que pagar los abuelos por tener cerca durante un puñado de días a los nietos urbanitas. Este es el penoso espectáculo que ofrecen algunos pueblos por llenar de vida el mismo durante un breve sueño de verano. Esta es la atribulada realidad de algunos pueblos que no saben gestionar su historia, ni sus costumbres, ni sus hermosas cualidades, y que, en lugar de fomentar sus virtudes, pretenden entrar en la modernidad a través del más rancio ruido.

martes, 3 de agosto de 2010

XABIER LIZARDI

Lizardi es uno de los grandes clásicos contemporáneos de la poesía vasca al que todo estudiante de secundaria de aquí conoce por las referencias de los libros de texto. Pero también es conocido fuera del País Vasco. Así, aparece seleccionado en la famosa antología poética de Francisco Rico, Mil años de poesía española. También se encuentra el poema que aquí presento en el libro 50 poemas del milenio, y esta mención es más meritoria -si es que es posible hablar de esta forma-, porque fue realizada por los lectores de la revista Qué leer, a los que se pidió que eligiera su poema preferido del milenio.

El poema, que aparece reproducido en infinidad de textos y páginas web, lo tomo de la antología que aparece en esta entrada (tomo I, no II) y que hoy es inencontrable, a no ser que se acuda a una biblioteca o a internet. Ahí va:


BIZIA LO
Otsail-erdia


Egur ezearen kea
goink du kolore:
egunaren atariruntz
zauri bat, gordiña,
odol-bearrean ure.
Sakoneko lañoz gora
tontorrak elurrez:
itsasoa iduri,
ametsezko ontziez.



Bide-ertzean ez marrubi
ez belar gizenik.
Otolorea, bakanka,
goiztxo karaxika,
Udaberriari deika.
Or pago bat, lerden-aski,
igazko apaingarriak
(gaur orbel gorriak)
oso yaregin nai-ezik,
nola baituten oi
nezkazar ezin-etsiak.


Ostobakandu-sasian
kabi bat, uts urratua…
Aru-bêtik errekak ots,
euriteak bulartua…



Basora naiz. An-or,
goldiozko ogean,
yoan-elurte gaitzaren
ondarrak nabari;
kabidun usoak, ala
emazte zuurraren
zapiak iduri.
Aritzak eundaka
aier zazkio goiari,
argo-leenkia
egarri baitute,
arako urrezko zauria
izanik iturri.
Orrengatik daude
luze-luze egiñik,
artean oñak ilunik
azken-arbazta-begiez
udaberrirako
ornitzen biziez.



Oi, zein aizen eder loa:
eriotzaren anaitzakoa:
bizitzazko urloa!…





LA VIDA DUERME 
Mediado febrero

Tiene el cielo color de humo de leña verde, y, hacia el atrio del dia, tiene una herida fresca con oro en vez de sangre. Cumbres nevadas sobre la niebla del profundo: como si fuera un mar, y en él naves de ensueño.

No hay fresas en la orilla del camino, ni hay hierba jugosa. Hay una que otra flor de argoma estridente que, por anticipado, llama a la primavera. Hay un haya gallarda, que no suelta del todo las sus galas de antaño, hojas resecas hoy: como las solteronas duras de resignar. En el zarzal sin hojas roto, vacio, un nido. En la barranca honda un torrente resuena, que hinchó el largo llover

Llego al bosque. Esparcidas sobre el musgoso lecho, restos de la reciente gran nevada semejan palomas anidadas, o ropas a secar de hacendosa mujer. Cientos de robles tienden al cielo sus deseos sedientos, anhelando las primicias de luz cuya fuente es aquella herida hecha de oro. Por eso se los ve tan tendidos y largos, que, a favor de las yemas de sus ramillas últimas, y aún en sombra los pies, para la primavera van absorbiendo vida. 

¡Qué hermoso eres, oh sueño! ¡Qué hermoso pretendido hermano de la muerte: tú, remanso de vida!...

(Traducción del propio Lizardi)

Feliz lectura.

lunes, 2 de agosto de 2010

EL CIELO DE AGOSTO, 2010



Después de echar un vistazo al vídeo de
hubblelsite sobre lo más destacado del cielo durante este mes, ten en cuenta también estos pocos datos para poder disfrutar de una buena observación:

  • Planetas: Venus y Marte podrán verse durante una hora, más o menos, una vez que se haya puesto el sol. Saturno, durante casi dos horas al comienzo del mes, pero, como va acercándose al sol, a final de mes sólo durante una. Júpiter sigue ganando altura, lo que hace que se vea durante casi toda la noche; el 1 de septiembre estará en oposición con el sol. 
  • Luna: cuarto menguante el día 3, luna nueva el 10, llena el 24.
  • Lluvia de meteoros: las Perseidas, la lluvia de meteoros conocida popularmente como lágrimas de san Lorenzo, podrán verse durante casi todo el mes, pero la máxima actividad se prducirá durante el día 12. Y si vives en Burgos, date una vuelta esa noche por el cerro de San Miguel a partir de las 10:30 de la noche. Los de la sociedad astronómmica estarán allí para hacer más interesante la velada. 
Pide a tu ayuntamiento que reduzca la contaminación lumínica y feliz observación.

domingo, 1 de agosto de 2010

PELLO OTXOTEKO


Hoy traigo hasta aquí un breve y hermoso poema de Pello Otxoteko. Pertenece a su primera colección de poesía, Haraindiko begiradaren bila. Posteriormente ha publicado otros tres poemarios más, si no son cuatro, porque el quinto título ya está escrito, pero no sé si está ya publicado.

IZAN ERE, 
ez al du merezi
zeru ilun itzaltsua behatzea
isolamendu sotilean
izar-argi bakarra baldin badago ere?


Haraindiko begiradaren bila.




¿Es que / no merece la pena / contemplar la imponente oscuridad del cielo / en sosegada soledad / aunque sólo exista la luz de una estrella? // En busca de la mirada de más allá.
(La traducción es mía)


Feliz lectura.