viernes, 18 de octubre de 2013

HILO DE ORO

Gracias, Luis

Antes de comenzar la tertulia de hoy, el siempre atento amigo Luis me sorprende con un poema de Sánchez Rosillo que ha recogido para mí, motivado por las entradas relativas a la luz que dejé escritas en este blog hace poco tiempo. El poema en cuestión pertenece al libro que figura en la imagen y que ha sido publicado en marzo de este año.

Como aún no he leído el libro, remito al comentario de García Martín y comparto con vosotros el poema, que es ciertamente bellísimo y, me atrevería a decir, exacto en todos sus términos. Invitación suficiente, en cualquier caso, para leer el libro

HILO DE ORO

Une entre sí la luz todas las cosas
con un hilo de oro.
Y a mí mismo me incluye;
me toma alegremente cada día
y me hilvana con ellas.
Lo puede ver cualquiera que se quede
de vez en cuando a solas
y con sosiego mire:
no es el aire, es la luz la que nos suma
a todos con el todo.
El árbol me conoce,
saben de mí la nube y la montaña,
el gorrión, septiembre.
Y yo los reconozco emocionado,
y los dice mi boca.
Formo parte del mundo y estoy vivo.
Soy uno más, por suerte,
en la gran cofradía de la luz.  

jueves, 17 de octubre de 2013

TRISTÁN E ISOLDA

Esta es, tal vez, la última edición de un clásico de la literatura medieval. Es, posiblemente, el cantar de gesta del que existen más versiones, pues infinidad de poetas —de trovadores— se dedicaban a contarlo, y siempre tenían éxito con él.

La versión que tenemos aquí es la de un gran filólogo y estudioso de las literaturas medievales que, con notable gracia y buen estilo, nos ofrece esta historia de un amor imposible, tan hermosa como desgraciada. Bédier, a su vez, se basa en la versión de Thomas de Bretaña (siglo XII), para publicar en 1900 una historia que vuelve a tener el mismo éxito que en la lejana Edad Media. Más de cien años después de su primera publicación la redacción de la historia que hizo Bédier sigue vendiendo.

En la actualidad, coexisten en las librerías numerosas versiones y adaptaciones de esta sobrecogedora historia de amor. Pero no sólo la encontraremos en palabras sobre papel. El cine no se ha cansado tampoco de hacer sus adaptaciones, que yo sepa, la última es de 2006. Y qué decir de las otras manifestaciones artísticas: tanto la música, como el teatro, la danza o la ópera han recurrido a ella en infinidad de ocasiones; aunque, seguramente, será la versión de Wagner la que todos tengamos en la memoria, aun no siendo aficionados a la ópera.

Tristán e Isolda, una historia otoñal donde las haya, amor y muerte entrelazados de manera sublime para siempre. Una historia profundamente romántica, muchos siglos anterior al romanticismo. Una historia para devorar en las tardes, casi noches, de este octubre que camina a paso rápido hacia los bosques dorados del 1 de noviembre.

miércoles, 16 de octubre de 2013

martes, 15 de octubre de 2013

SER CREATIVO (IDEAS PARA CAMBIAR EL MUNDO)

Me entero, gracias a National Geographic, de que durante los días 7, 8 y 9 de noviembre personas probadamente creativas se van a reunir en el IV Congreso de Mentes Brillantes, en Madrid.

Toda la información necesaria la tenéis en este enlace. Además os aconsejo que os deis una vuelta por el material audiovisual donde están recogidas grabaciones de congresos anteriores. Os dejo uno a manera de ejemplo, el famoso discurso I have a dream —Tengo un sueño— de Martin Lhuter King, discurso innegablemente brillante y de profundas consecuencias.

lunes, 14 de octubre de 2013

PEÑALARA Y HOLAN


Quizá sea excesivo aludir a la famosa sentencia de Pascal, el corazón tiene razones que la razón ignora, para explicar qué es lo que me lleva a relacionar la laguna de Peñalara con el ángel negro de la poesía checa. A decir verdad no hay ninguna razón lógica. Si el día está claro, el antiguo circo glaciar de la laguna es un lugar espléndido y luminoso, un lugar que invita a la expansión, a la mirada larga, a la extraversión y a participar del ejercicio suave y de la conversación con tus acompañantes. Nada más alejado del ambiente holiano.

Sea lo que sea, aquí se quedan la laguna en cuestión y el presentimiento del poeta:

PRESENTIMIENTO

Amena la mañana... Niebla como para cincuenta camisas
para la doncella del lago... Más tarde el momento
en que el cálido agosto sabe a vino...
El horror ante el cuello de las cepilladoras de ataúdes...
El claro deseo de la vida...

Pero si se te enferma el corazón
irás a por su salud a los infiernos
y ya no volverás...

                              Traducción de Clara Janés. 

Este viernes, 18 de octubre, a las 17:30, reiniciamos las tertulias en la biblioteca municipal. El autor, Vladimír Holan.

viernes, 11 de octubre de 2013

REALIDAD AMBIGUA

Torre del ayuntamiento de Filadelfia reflejada en el Penn Center


La realidad, el ser, el mundo, pueden resultar ambiguos. 

¿Qué es lo que veo cuando miro esta fotografía? ¿Un reflejo? ¿Un edificio de oficinas? ¿Una torre de un ayuntamiento? ¿Una simple fotografía? ¿Una torre reflejada en otro edificio? ¿Un juego de lineas verticales y horizontales? ¿...?

Narciso murió porque, incapaz de dejar de mirar el reflejo que de sí mismo veía en el agua, terminó por arrojarse al río que contenía su imagen y de la que se había enamorado perdidamente. Creyó que la realidad se encontraba dentro del agua. 

Hay quien piensa que la realidad no es otra cosa que el reflejo de nuestras emociones, de tal manera que el mundo resulta ser una proyección de nuestros estados anímicos. Somos los creadores de nuestra propia realidad. Lo que para mí es evidente, para ti no lo es.

Para un biólogo, en cambio, el reflejo es la respuesta automática e involuntaria que se origina ante la presencia de un estímulo. ¿Es, en este caso, la fotografía el estímulo, o es, por el contrario, el texto lleno de interrogantes y conjeturas? Y ¿cuál es la respuesta? ¿El hecho de que me guste o no la foto, o la pregunta que me hago?

¿Son reales las imágenes reflejadas en los espejos cóncavos del callejón del Gato? ¿Existe realmente el esperpento? ¿Podemos hablar de realidad en el caso del mito de Narciso? ¿Es Valle-Inclán más o menos real que sus esperpentos?

La ambigüedad puede resultar muy molesta, pero no por eso renunciamos al conocimiento de la realidad. Es necesaria la aportación de todos los puntos de vista para reconocerla y percibir con claridad qué es lo que estamos viendo.

jueves, 10 de octubre de 2013

VA PENSIERO




¡Ve, pensamiento, con alas doradas,
pósate en las praderas y en las cimas
donde exhala su suave fragancia
el dulce aire de la tierra natal!

¡Saluda las orillas del Jordán
y las destruidas torres de Sion!
¡Oh, mi patria, tan bella y perdida!
¡Oh recuerdo tan caro y fatal!

Arpa de oro de fatídicos vates,
¿por qué cuelgas muda del sauce?
Revive en nuestros pechos el recuerdo,
¡Que hable del tiempo que fue!

Al igual que el destino de Sólima
Canta un aire de crudo lamento
que te inspire el Señor un aliento,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
que al padecer infunda virtud,
al padecer, la virtud!.

Hoy, 10 de octubre, se cumple el segundo centenario del nacimiento de Giuseppe Verdi.

El famoso Coro de los esclavos de la ópera Nabucco es una de sus piezas más conocidas y, sin duda, la que mejor le identifica, porque es la que el público se puso a cantar de forma espontánea cuando su féretro era conducido hacia el cementerio, a su paso por las calles de Milán, y porque sus compatriotas la entienden como un canto nacional.

Hay muchas interpretaciones colocadas en Internet. Yo he elegido la que hace Ricardo Muti en el Teatro de la Ópera de Roma por la "actuación" de Muti y por la del público. ¡Qué grande es el director italiano!

miércoles, 9 de octubre de 2013

RITOS, MITOS Y COSTUMBRES

Para los amigos con los que, afortunadamente, todavía discuto.

A veces da la impresión de que hemos avanzado mucho con respecto a sociedades del pasado y, sin embargo, no somos conscientes de que se nos cuelan por todas partes formas sociales que tienen mucho más que ver con creencias antiguas que con la práctica consciente y racional. De hecho, toda práctica, forma y creencia religiosa procede de otra anterior. En sí mismas, las creencias religiosas se van depurando, superponiendo y perfilando, adaptándose paulatinamente al tipo de cultura dominante. Así, en el ámbito de la sociedad europea actual, más racional y tecnológica que la de, pongamos, hace 5000 años, nos encontramos con un dios más o menos abstracto y racional con características propias de la sociedad en la que radica, mientras que la multiplicidad de dioses, cada uno de ellos con funciones concretas y específicas, relacionadas con actividades, temores o creencias propias de una sociedad neolítica, han desaparecido o se han transformado.

A veces, sí, da la impresión de que hemos cambiado mucho, pero los ritos ancestrales se nos cuelan por todas partes e impregnan nuevos ritos y costumbres de los que parece imposible desprendernos. De esta manera podemos encontrarnos con una persona agnóstica, laica y con formación universitaria que, por ejemplo, celebra su santo, participa en rituales y ceremonias del tipo bodas, bautizos, comuniones o funerales sin pestañear lo más mínimo, o altera su trayectoria para no pasar por debajo de una escalera. Y mientras da la enhorabuena a quien corresponda, sigue hablando de ingeniería genética, de cálculo infinitesimal, de los progresos en la lucha contra la malaria o de las probabilidades de encontrar vida inteligente en un exoplaneta. Dicho de otra manera: seguimos manteniendo un apego irracional a formas rituales que tienen su origen y fundamento en las sociedades tribales y religiosas, cuando la religión era una forma de explicar fenómenos naturales.

A veces da la impresión de que sabemos muchas cosas de la naturaleza del mundo y de que tenemos explicación para casi todo. Da la impresión de que los conocimientos científico-tecnológicos nos darán todas las respuestas y nos proporcionarán todas las soluciones a los problemas que tenemos. A veces da la impresión de que los avances en cada uno de los campos del saber nos van a hacer, incluso, mejores. Y seguramente es o será así, no lo sé, pero ¡qué resistencia tan brutal ponemos a cambiar y a adecuar nuestro comportamiento más irracional, nuestro sistema de ritos, mitos y costumbres, por un comportamiento y un sistema más propio de una sociedad racional, abierta y consciente de lo que hace y de por qué lo hace!

A veces, sí, nos creemos racionales, modernos, muy hijos del tiempo en que vivimos y mientras estamos ensalzando descubrimientos y adelantos que proporcionan ventajas indiscutibles a nuestra sociedad, salimos corriendo a celebrar saturnales, participamos en los más variados ritos ancestrales y disfrutamos como niños en celebraciones mágico-religiosas de todo tipo. Y es que las creencias se nos cuelan por todos y cada uno de los poros del pensamiento mágico o, tal vez, por los presupuestos de cultura de los ayuntamientos, que cuanto más a la izquierda estén parece que más obligados están a destinar mayor presupuesto para que el rito parezca más antiguo, más auténtico, más pegado a los dioses. O, tal vez, es que yo sea un aguafiestas. En cualquier caso, por favor, no me invitéis a participar en vuestros ritos.

martes, 8 de octubre de 2013

HISTORIA DE LA GUERRA DEL PELOPONESO

Tenemos un régimen político que no emula las leyes de otros pueblos, y más que imitadores de los demás, somos un modelo a seguir. Su nombre, debido a que el gobierno no depende de unos pocos sino de la mayoría, es democracia. En lo que concierne a los asuntos privados, la igualdad, conforme a nuestras leyes, alcanza a todo el mundo, mientras que en la elección de los cargos públicos no anteponemos las razones de clase al mérito personal, conforme al prestigio de que goza cada ciudadano en su actividad; y tampoco nadie, en razón de su pobreza, encuentra obstáculos debido a la oscuridad de su condición social si está en condiciones de prestar un servicio a la ciudad. En nuestras relaciones con el Estado vivimos como ciudadanos libres y, del mismo modo, en lo tocante a las mutuas sospechas propias del trato cotidiano, nosotros no sentimos irritación contra nuestro vecino si hace algo que le gusta y no le dirigimos miradas de reproche, que no suponen un perjuicio, pero resultan dolorosas. Si en nuestras relaciones privadas evitamos molestarnos, en la vida pública, un respetuoso temor es la principal causa de que no cometamos infracciones, porque prestamos obediencia a quienes se suceden en el gobierno y a las leyes, y principalmente a las que están establecidas para ayudar a los que sufren injusticias y a las que, aun sin estar escritas, acarrean a quien las infringe una vergüenza por todos reconocida.

Historia de la guerra del Peloponeso, Libro II, pág, 341, Gredos

Estas líneas son un breve fragmento del discurso fúnebre que Pericles pronuncia en honor de los atenienses caídos en la batalla. Es uno de los discursos más famosos y más conmovedores de la historia. Todo estudiante de Historia lo conoce y, sin duda, ha tenido que comentarlo alguna vez. Este discurso sería suficiente motivo como para leer la Historia de la guerra del Peloponeso. 

La obra es algo así como el primer texto de auténtica historia de la humanidad, pues si bien Heródoto es anterior y redactó su Historia unos cuantos años antes, Tucídides será el primero que se esfuerce en recoger la evidencias para luego narrarnos los hechos de la forma más objetiva posible, o, por lo menos, en quitar a los dioses de en medio para justificar las actuaciones humanas.

La Historia tiene además otros méritos, como son el ser la primera obra que narra una guerra civil (que no otra cosa fue esa guerra entre griegos), ser un excelente material literario (en mi opinión es mejor como obra literaria que como libro de historia), y ser una lección sobre la condición humana, pues mientras la leemos no podemos dejar de formularnos esta pregunta: ¿es inevitable la guerra? 

lunes, 7 de octubre de 2013

EL CIELO DE LA PALMA

Hace más de dos años, gracias a una seguidora de este blog, coloqué en él un vídeo del cielo de Tenerife grabado desde el Teide. Era un estupendo vídeo de un aficionado a la astronomía, Sorgjerd Terje. Hoy os presento el vídeo realizado con la técnica del time-lapse elaborado por Daniel López, astrofotógrafo y colaborador habitual en programas cientifícos. 

Para disfrutar mirando.

domingo, 6 de octubre de 2013

UN CUENTO TRISTE

Aquel día el bochorno era grande y no estaba el ambiente como para concentrarse en un examen. A Paco las gotas de sudor le recorrían toda la superficie del cuerpo y aquella mesa en la que le habían instalado era ridículamente pequeña para su espléndida humanidad de unos 30 años, casi 1,90 de estatura y más de 120 kilos de peso. No cesaba de resoplar y hacer ruidos varios. La profesora encargada de la prueba de nivel para decidir en qué curso se matriculaba a cada uno de los alumnos se acercó hasta él y le preguntó si se encontraba bien. 

—No, claro que no estoy bien. Hace un calor asqueroso y a mí me da igual dónde me pongáis.

La profesora le dio la razón en lo del calor e inmediatamente intentó justificar lo de hacer la prueba comentándole que era bueno colocar a cada alumno en el nivel idóneo, para que a lo largo del curso pudieran encontrarse cómodos con respecto a los estudios y lo mejor atendidos que fuera posible. Paco asintió con la cabeza, pero sin dudarlo un instante se levantó, le entregó las hojas y le preguntó si podía hablar un momento con ella. 

—Claro que sí.

Salieron al pasillo y allí Paco pareció encontrar un cierto alivio a sus sofocos. Más calmado, preguntó a la profesora si podía serle totalmente sincero. Ésta, aunque no del todo convencida, le dijo que sí, que para eso estaba allí, para escuchar las necesidades de los futuros alumnos.

—Mira, a mí me da igual en qué nivel me pongáis. Yo no quiero títulos, ni me hacen faltan para nada. Yo vengo aquí por otra cosa.

Ella, sorprendida y un poquito recelosa, le comentó que si no tenían elementos para calibrar lo que él sabía, tendrían que colocarlo en el primer curso y que, en ese caso, ella iba a ser su tutora.

—¡Ah, de puta madre! Pues entonces te cuento ya lo que me pasa, como vas a ser mi tutora...

La profesora tembló por dentro ante tanta expansión afectiva. Paco, en cambio, continuó hablando sin percibir el más mínimo atisbo de temor en los ojos de ella.

—Mira, es que yo soy esquizofrénico y, entonces, los siquiatras me han dicho que es bueno que me ocupe en cosas, que estudie, que haga actividades... Por eso quiero matricularme aquí, pero a mí no me hace falta para nada porque yo ya no tengo que trabajar.

Y siguió dándole explicaciones mientras el temblor interno de ella se convertía en un terremoto causado por el pánico ante el curso que se le avecinaba.

—¿Ya sabes lo de los militares esos que están por todas partes y te persiguen, no? Cualquier cosa que digas, ellos se enteran. Bueno, los siquis me han dicho que aquí no han llegado y que voy a estar bien.

Ella, más por sobreponerse que por afán asertivo, le dijo que lo entendía, que lo que él debía hacer era ocupar la cabeza en otras cosas que no fueran los militares

—Macho, lo has clavado, eso es lo que me dicen los siquis. ¡Qué buena eres!

Ella ni se sentía macho, ni tampoco buena, pero pensó que no era mal comienzo con un alumno que probablemente le iba a dar algún que otro dolor de cabeza durante el curso.

                                                         ***

Cuando apenas llevaban diez días de clases y Paco había dejado de presentarse después del segundo, ella le llamó por teléfono para interesarse por él y advertirle, si el caso lo requería, de que un número determinado de faltas injustificadas podía provocar la pérdida de matrícula. 

Después de identificarse, al otro lado del teléfono se oyó la explicación de una voz apocada:

—Es que tengo miedo, los militares ya saben donde está el centro.

sábado, 5 de octubre de 2013

ESPLENDOR EN LA HIERBA

Así pues, cantad, Pájaros, ¡cantad un canto alegre!
¡Y salten los borregos
como al son del tambor!
En nuestros pensamientos iremos agolpados
con vosotros, flautistas, vosotros que jugáis,
los que sentís en vuestro corazón
la alegría de mayo.
Aunque el fulgor que fue tan claro en otro tiempo
se quite para siempre de mi vista,
aunque nada me pueda devolver esas horas
de esplendor en la hierba, de gloria entra las flores,
no me voy a afligir, sino más bien a hallar
fuerza en lo que atrás queda:
en esa simpatía primigenia
que, habiendo sido, debe siempre ser;
en los suavizadores pensamientos que brotan
del sufrimiento humano;
en la fe que contempla a través de la muerte,
en los años que traen la mente filosófica.

Insinuaciones de inmortalidad por recuerdos de la temprana niñez, X estrofa. Traducción de José Mª Valverde.

Wordsworth (1770-1850), poeta lakista, ha dejado un auténtico reguero de frases, expresiones y sentencias en lengua inglesa que proceden de sus poemas. No es, sin duda, el mejor poeta británico; tampoco compartimos el ideario general que se desprende de su obra. Sin embargo, la brillantez de algunos fragmentos es incuestionable. A Elia Kazan le sirvió de inspiración el final de esta estrofa para componer una de sus mejores películas.

Podéis ver la famosa escena en que Natalie Wood lee los versos de Wordsworth en este enlace.

viernes, 4 de octubre de 2013

UN ANTROPÓLOGO EN MARTE

Confieso que no sé nada sobre neurología, ni sobre medicina, ni psiquiatría, ni tampoco tengo una mínima tendencia a leer sobre enfermedades, sean estas del tipo que sean; sin embargo, este libro se puede leer muy agradablemente sin estar interesado en ninguno de esos temas.

Sacks, con gran destreza para contar, nos introduce en la vida de siete personas afectadas por alguna enfermedad extraña y grave, es decir, personas afectadas por algún síntoma que, en principio, tiene o debería tener importancia para desarrollar una vida normal. Por ejemplo: una profesora universitaria autista, un pintor ciego para los colores, un cirujano con síndrome de Tourette, tics y movimientos involuntarios... Casos que parecen contradecir el desenvolvimiento normal en la vida.

Y ahí es donde reside, en mi opinión, el interés de lo que Sacks nos cuenta, en que son ejemplos para hablarnos de la condición humana, de qué es lo que nos hace seres humanos con todo nuestro valor, tanto para nosotros mismos como para los demás. Sacks nos está hablando continuamente de personas que tienen  alguna dolencia que, según el criterio social más extendido, les limitaría mucho la realización social o afectiva o intelectual o laboral. Pero no es así.

Foucalt nos enseñó en su momento a sospechar de los criterios del poder con respecto a la enfermedad. Sacks nos enseña a sospechar de nosotros mismos y nos descubre nuestros propios prejuicios con respecto a eso que llamamos enfermedad, quizás porque aún no sabemos cómo funciona el cerebro.

jueves, 3 de octubre de 2013

OTRA VEZ LA LUZ

Después de dar noticia ayer sobre la unidad didáctica acerca de los fenómenos atmosféricos, me encuentro hoy con este interesante vídeo: Los invisibles colores del universo.

Está en inglés y como hablan bastante rápido, los subtítulos no se leen siempre con comodidad; si veis que los subt´tulos van muy rápido, utilizad la opción pausa.

Espero que os guste.

miércoles, 2 de octubre de 2013

LA LUZ, SIEMPRE LA LUZ

Acceso al texto
La luz es la forma de energía más poética de cuantas formas de energía existen. La palabra luz, además de designar una forma de energía electromagnética, tiene siempre connotaciones positivas:

Tú me diste la luz. 

Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas.


La luz de tus ojos. 


Déjame sin palabras, llévate los recuerdos, pero no me quites tu luz.


La luz de sus palabras iluminó nuestros días.


No es necesario que siga. Todos somos capaces de recordar o de crear algún verso con la palabra luz iluminándolo. Los ilustrados, incluso, querían iluminar a la sociedad, que la luz del conocimiento llegara a toda la sociedad.


Pero no es el sentido metafórico el que Juan Carlos Casado y Miquel Serra-Ricart utilizan en la unidad didáctica que han preparado. Nos hablan de la luz en su sentido más físico y, además, lo hacen con un profundo sentido didáctico. A pesar de lo material y práctico del proyecto, la belleza de las manifestaciones luminosas está por todas partes.

martes, 1 de octubre de 2013

EL CIELO DEL MES: OCTUBRE 2013

(vídeo tomado de La costa de las estrellas)
Efemérides del mes de octubre:
  • Planetas: Mercurio será visible sólo el día 4 en el horizonte OSO después de la puesta del sol. Venus visible en el horizonte OSO después de la puesta del sol. Marte es visible al final de la noche en la constelación de Leo. Júpiter es visible en Géminis desde la medianoche. Saturno dejaremos de verlo durante este mes porque cada vez está más cerca del Sol.
  • Luna: luna nueva el día 5; llena el día 18.
  • Lluvia de estrellas: las Oriónidas alcanzarán su máxima actividad el día 21, pero la Luna impedirá una visión satisfactoria de las mismas.
  • Eclipse lunar: La noche del 18 al 19 podremos podremos disfrutar de un eclipse penumbral de la Luna.
  • Estación Espacial Internacional: para ver días y lugares, pulsa aquí.

lunes, 30 de septiembre de 2013

A HOMBROS DE GIGANTES

Los habituales de este blog ya sabéis que está dedicado principalmente a la literatura en general y a la poesía en particular. Esto no es óbice para que la frase que figura sobre la imagen del blog pertenezca a un libro de divulgación científica, ni que la astronomía —que no la astrología— tenga un espacio relativamente importante.

Creo que el conocimiento es en sí mismo bueno —aunque eso no quiere decir que nos haga buenas personas—, y que cuanto mejor sea nuestra formación y nuestra comprensión del mundo y sus fenómenos, mejores van a ser nuestras respuestas a los problemas que la realidad, en un sentido lato, nos plantea.

Estoy convencido de que es vana, estéril y dañina esa división tan propia del siglo XIX, y que corroe toda la civilización occidental desde entonces, entre las dos culturas, la de las ciencias y la de las letras. Es necesaria la aportación de los dos puntos de vista —el científico y el artístico— para el desarrollo equilibrado y pleno del conocimiento. Encontraremos mejores soluciones a aquellos problemas cuanto mejor sea nuestra preparación. Lo que implica no sólo una formación científica, sino también humanística.

No se me escapa que en la actualidad es prácticamente imposible encontrar una persona que pueda hacer gala de una formación medianamente sólida en todos los campos del saber. Los conocimientos han crecido tanto y en tantas direcciones desde el Renacimiento, que es imposible estar tan sólo informado en unos pocos.

Lo que deseo, y como deseo lo expreso, es la colaboración de todos los ámbitos del conocimiento en el desarrollo. Lo que me gustaría ver algún día hecho realidad es la cooperación de todos los saberes en la construcción de una sociedad más justa y libre. Vamos, de un mundo que funcione un poco mejor.

Mientras llega el día, os dejo este interesante programa de radio que fue emitido el 23 de septiembre y en el que se nos recuerda que sin matemáticas no existiría la civilización. Me atrevo a apostillar que sin literatura, tampoco. Insisto: las dos culturas son necesarias.


domingo, 29 de septiembre de 2013

W. B. YEATS

LA RUEDA


A través del invierno invocamos la primavera,
toda la primavera llamamos al verano,
y cuando ya resuenan los setos rebosantes
declaramos que lo mejor es el invierno.
Y después nada hay bueno
porque la primavera no ha venido.
No sabemos que aquello que perturba nuestra sangre
es sólo su nostalgia de la tumba.

Dice Charles Van Doren en su libro Breve historia del leer que su poesía completa ocupa un grueso libro —ese no es el problema para quien lo lea en castellano, porque sólo va a encontrar antologías— , pero él recomienda empezar leyendo una veintena de poemas: La balada del padre Gillighan, Para un amigo cuyo trabajo ha quedado en nada, El gato en la luna, El segundo advenimiento, Navegando a Bizancio, Leda y el cisne, Para Anne Gregory, El frío cielo, Los cisnes silvestres de Coole, Entre colegiales, La torre, Por los jardines de Salley, Cuando seas vieja, Septiembre de 1913, Pascua de 1916, Plegaria por mi hija, Letras para música, tal vez (los poemas de Crazy Jane) y A la sombra de Ben Bulben. Y después de esta relación aconseja que una vez leídos se deje el libro y se medite sobre lo leído. Más tarde, cuando sea mayor y más sabio, regrese a Yeats una y otra vez. 

Consejos aparte, el posible lector no tendrá ningún problema para encontrar todos los poemas de esa relación en cualquiera de las antologías que se han publicado en castellano, la última de las cuales es la de Alianza Editorial (2013), reedición de la de 2002, que es de donde he sacado el poema que abre esta entrada. 

Sea como sea e independientemente del libro que os acerque a Yeats, lo importante son las palabras del autor, la poesía de un irlandés que de joven admiraba el misterio de su tierra bañado por las nieblas casi perennes y que de mayor estaba obsesionado con el paso del tiempo, hasta que el tiempo se lo llevó. 

Y, ahora sí, uno de los poemas que Doren recomienda: Cuando seas vieja.

jueves, 26 de septiembre de 2013

GUIDO CAVALCANTI

Corría el siglo trece y Florencia estaba envuelta en aquella pegajosa y familiar guerra entre güelfos y gibelinos. El bueno de Guido sufrió las consecuencias de ese enfrentamiento quizá más que otros, pues, como en el drama de Shakespeare, se enamoró y se casó con Beatrice Farinata, hija de un dirigente del partido contrario.

Guerras al margen, Cavalcanti fue uno de los grandes poetas italianos del duoccento y uno de los creadores del Dolce stil novo. Sin embargo, entre aquellos poetas también se encontraba un amigo y admirador suyo, Dante Aligheri, cuyo nombre haría empequeñecer cualquier otro a su lado.

A pesar de todo, Cavalcanti es un poeta muy conocido en Italia y aunque no tanto fuera de ella, sí goza de cierto prestigio, y en ello algo tienen que ver las alabanzas que le dedicó otro gran poeta, esta vez del siglo XX, me refiero a Ezra Pound.

Tal vez su poema más conocido y emblemático sea el que comienza Dona mi prega, que es el poema con que Masoliver abre su ya clásica traducción de las Rimas para la casa Seix Barral. Yo, en cambio, os dejo uno de sus muchos sonetos.

Tú en cuyos ojos ver es muy corriente
a Amor con tres saetas en la mano,
este espíritu mío asaz lejano
te recomienda mi ánima doliente,
herida ya de modo bien patente
por dos saetas del arquero ufano
que apronta la tercera, mas en vano,
pues no me alcanza estando tú presente;

aunque daría al alma nueva vida,
que en el menguado cuerpo casi yerta
se halla por ambas flechas malherida.
La primera da goce y desconcierta
y la segunda abona la venida
del lenitivo en que es, la última, experta.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

EL PRINCIPITO

Ayer a la noche estuve leyendo con mis alumnos este maravilloso pasaje de El principito. Ninguno lo conocía. Todos, creo, se emocionaron. Fue uno de los momentos más hermosos de mi experiencia como maestro.

Entonces apareció el zorro:
—¡Buenos días! —dijo el zorro.
—¡Buenos días! —respondió cortésmente el principito, que se volvió pero no vio nada.
—Estoy aquí, bajo el manzano —dijo la voz.
—¿Quién eres tú? —preguntó el principito—. ¡Qué bonito eres!
—Soy un zorro —dijo el zorro.
—Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—. ¡Estoy tan triste!
—No puedo jugar contigo —dijo el zorro—, no estoy domesticado.
—¡Ah, perdón! —dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
—¿Qué significa "domesticar"?
—Tú no eres de aquí —dijo el zorro— ¿qué buscas?
—Busco a los hombres —le respondió el principito—. ¿Qué significa "domesticar"?
—Los hombres —dijo el zorro— tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
—No —dijo el principito—. Busco amigos. ¿Qué significa domesticar"? —volvió a preguntar el principito.
—Es una cosa ya olvidada —dijo el zorro—, significa "crear vínculos... "
—¿Crear vínculos?
—Efectivamente, verás —dijo el zorro—. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
—Comienzo a comprender —dijo el principito—. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
—Es posible —concedió el zorro—, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
—¡Oh, no es en la Tierra! —exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
—¿En otro planeta?
—Sí.
—¿Hay cazadores en ese planeta?
—No.
—¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
—No.
—Nada es perfecto —suspiró el zorro—.Y después volviendo a su idea:
—Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente, me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
—Por favor... domestícame —le dijo.
—Bien quisiera —le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
—Sólo se conocen bien las cosas que se domestican —dijo el zorro—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
—¿Qué debo hacer? —preguntó el principito.
—Debes tener mucha paciencia —respondió el zorro—. Te sentarás al principio un poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
—Hubiera sido mejor —dijo el zorro— que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
—¿Qué es un rito? —inquirió el principito.
—Es también algo demasiado olvidado —dijo el zorro—. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando el día de la partida:
—¡Ah! —dijo el zorro—, lloraré.
—Tuya es la culpa —le dijo el principito—, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
—Ciertamente —dijo el zorro.
—¡Y vas a llorar!, —dijo él principito.
—¡Seguro!
—No ganas nada.
—Gano —dijo el zorro—, he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
—Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
—No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
—Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
—Adiós —le dijo.

—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.