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jueves, 7 de enero de 2021

HAIKUS CLÁSICOS. La mejor poesía japonesa

Librerías que aún lo tienen
A nadie le importó

que la belleza de las flores se marchitase.

Y yo me vi envejeciendo en el mundo

mientras caía la lluvia.

Ono no Komachi
 

Efectivamente, el poema de Komachi no es un haiku. Y no, no es que mienta el título del libro o que Tom Lowenstein quiera engañarnos. Lo que ocurre es que este bellísimo libro tiene un trabajo introductorio en el que su autor, Lowenstein, hace un recorrido por los antecedentes del haiku y eso implica citar a Takechi no Kurohito, Ono no Komachi, Murasaki Shikibu o Kakinomoto no Hitomaro.

Por lo demás, esta antología de bolsillo guarda un maravilloso equilibrio entre la belleza de las fotografías (blanco y negro) que acompañan a los textos, la delicada y cuidadísima edición, los textos de los cuatro poetas clásicos de quienes se recogen los haikus (Basho, Buson, Issa y Shiki) y el interludio estacional, que sirve de excusa para ofrecernos haikus de otros poetas destacados y recordarnos la absoluta importancia que el ritmo de la naturaleza y la sucesión de las estaciones tiene en la producción poética japonesa. 

Un placer para los sentidos.





Fotografías: John Cleare.

martes, 2 de agosto de 2022

MUSEO FOURNIER

Patio del museo
Posiblemente, para quien no viva en Vitoria el Museo de Cartas Fournier sea un museo absolutamente desconocido. Y también con mucha probabilidad, Fournier no sea nada más que el nombre de las cartas con que ha jugado en su casa o en el bar a alguno de los múltiples juegos de cartas a los que se juega, sobre todo, en las horas de la tarde. 

El Museo Fournier es uno de esos pequeños y curiosos museos que hay en algunas ciudades y que ponen un toque singular y distinto a la localidad en que se encuentran. En este caso no sé cuantos museos dedicados al naipe habrá en el mundo, pero seguro que son poquísimos y me atrevería a decir que con un contenido tan completo y variado como el de la capital alavesa, ninguno. Y mucho menos en un edificio tan singular y tan atractivo como es el Palacio Bendaña.

Ignoro si a la gente aficionada a echarse una partidita de cartas le puede interesar un museo como este. A mí, que no tengo esta afición, me resultó muy atractivo, especialmente todas esas barajas con alusiones astronómicas, mitológicas, históricas..., que son ciertamente muchas las que poseen. Si es que hasta tienen barajas japonesas de karuta, juego que descubrí cuando estuve indagando en la poesía japonesa. Este juego es muy popular en Japón y utiliza breves poemas del repertorio clásico que es necesario conocer de memoria para poder jugar con cierto éxito (no dejéis de echar un vistazo a este vídeo).



Unas cartas de karuta.





 


***


Путин, немедленно останови войну!

lunes, 22 de febrero de 2021

LA CIUDAD Y SUS COLORES

Playa de la Concha, 22-02-2012, 18:45

Esta tarde estaba dudando entre realizar una invitación a la lectura de Auto de fe o comenzar una selección de poesía japonesa, cuando el ambiente lluvioso y las ganas de mover las piernas me han echado a la calle. Ya veis que no me importa nada pasear con el paraguas abierto, siempre que el viento no azote. Hasta me puede parecer elegante y un estimulante ejercicio de distensión caminar despacio bajo la lluvia fina cantábrica. 

La playa —ahí tenéis la imagen— se ha ofrecido, generosa y gentil, para el paseo. Entre los restos de humedad de la arena han ido asomando los reflejos de las incipientes luces urbanas, que se dejaban querer por los tímidos rosas de la puesta del sol y la silueta sombreada del pequeño y simpático Igeldo. La estampa bien merecía el paseo. Tiene algo de espíritu zen la Concha en un atardecer de llovizna y abandono. 

A medida que avanzaban los minutos, el cielo ha ido adquiriendo tonos cada vez más oscuros. Al subir por la rampa que da al Alderdi Eder, he visto la fachada del ayuntamiento iluminada. Entre curioso y diletante, he ido poco a poco hacia él, con la vaga esperanza de averiguar el motivo. El rojo, mi color favorito, me ha ganado. He olvidado totalmente lo que quería averiguar y me he dedicado a recoger lo más fielmente posible el color del cielo, ya casi nocturno, y el rojo artificial de la piedra.


¡Que bien le sienta a este antiguo casino haberse convertido en el edificio público por antonomasia!


Al cabo de un rato, mis perezosos pies enamorados del color y del momento me han traído lentamente a casa.

viernes, 9 de abril de 2021

EL HAIKU, algunos libros para orientarse

Creo que para introducirse y comprender el mundo del haiku, además de las antologías y los manuales de literatura japonesa, esta obra de Vicente Haya puede ser el mejor modo para hacerlo. Se trata de un libro que podemos utilizar para iniciarnos en la escritura de haikus, pero también es una obra extraordinariamente clara para entender desde el principio por qué una composición de tres versos y 17 sílabas puede ser considerada un haiku o no. Y es que, como dice el autor entre las condiciones para delimitar qué es y qué no es un haiku, un haiku no es un poema breve (p 35). 

Haya organiza su texto en cinco partes. En la primera se dedica a exponer por medio de cuarenta capítulos muy breves, claros y precisos cuáles son las condiciones que debe cumplir eso que llamamos haiku. En la segunda dedica quince apartados para explicar el tono y la temática. En la tercera deja perfectamente claro la relación del haiku con lo sagrado. En la cuarta desvela los secretos para construir un buen haiku. En la quinta y última nos hace saber que el camino del haiku es un camino donde el "yo" debe extinguirse.
Como antologías, que hay muchas y muy buenas, me permito el atrevimiento de recomendar la que realizó José María Bermejo para Hiperión hace poco más de diez años. Contiene una importante selección de haikus y no falta ninguno de esos que se consideran modélicos; tiene una breve, pero sustancial introducción; y no le falta una bibliografía más que suficiente para moverse con solvencia en este terreno.

Si alguien prefiere no dar muchas vueltas realizando búsquedas de títulos, la editorial Satori, que se dedica de manera exclusiva a la cultura japonesa, dispone de la colección Maestros del haiku, donde puede encontrar antologías de Issa, BashōTaigiBusonRyūnosukeShikiSōseki, en edición bilingüe y donde cada haiku siempre va acompañado de un breve comentario. Las traducciones corren a cargo del especialista Fernando Rodríguez-Izquierdo. Por cierto, de una más básica, pero tal vez suficiente para una primera aproximación, dejé un pequeño comentario en esta entrada.

Para finalizar, quiero dejar constancia aquí de la traducción de la poesía completa que Beñat Arginzoniz realizó para la editorial El Gallo de Oro.

sábado, 17 de mayo de 2014

FIRMA DE SOLIMÁN EL MAGNÍFICO

Imagen tomada de Wikipedia
Internet compite, en general muy favorablemente, con los libros, pero hay niveles, y todavía esta gigantesca biblioteca virtual no está a la altura de lo que un libro cuidadosamente ilustrado nos puede ofrecer. He intentado encontrar la que en mi opinión es la más bella tugra de Solimán, únicamente de entre las que se hallan en el Museo Británico, pero me he tenido que contentar con esta otra, también bellísima.

Solimán era contemporáneo de Carlos V y de Enrique VIII. Lo mismo que coincidió en el tiempo con esos nombres, también coincidió en poder con ellos —más con el primero que con el segundo—, y de esto es de lo que nos habla la firma, según explican los expertos. Pero no es lo que me interesa de lo que en ella vemos. Ni tampoco el contenido de la misma(*).

Lo que me atrae de estas firmas es el propio dibujo, el magnífico trazo, la composición que organiza sobre el papel, la delicada combinación de colores, la capacidad para crear belleza, en definitiva, de un garabato. Poesía de la línea y del color. 

Hasta donde mi conocimiento alcanza, y en mi opinión, sólo hay dos caligrafías a la altura de la que la civilización musulmana consiguió crear: la china y la japonesa. Ambas tres logran decir más de lo que dicen con su exquisita presentación. De las tres, prefiero la árabe porque al dibujo puede añadir color y adorno.

(*) La firma en sí: Solimán, hijo de Selim Kan, siempre victorioso. 

domingo, 9 de febrero de 2020

KANEKO MISUZU, POESÍA QUE ALIVIA EL CORAZÓN

ERES UN ECO

Si digo "¿Vamos a jugar?",

dices "Vamos a jugar".

Si digo "¡Tonto!",

dices "Tonto".

Si digo "¡No quiero seguir jugando!",

dices "No quiero seguir jugando".

Luego, me siento sola.


Digo "Lo siento",

dices "Lo siento".

¿Eres un eco?

No, eres todo el mundo.

Efectivamente, este es el poema que durante los días siguientes al desastre de marzo de 2011 transmitían los medios de comunicación japoneses con la intención de insuflar confianza en la población y animarla a seguir adelante. Este es el poema y esta es la autora a la que me refería el miércoles día 5.


Me impresionan tanto su absoluta sencillez expresiva y su economía de medios como la inmensa capacidad para transmitir lo más esencial, la necesidad que tenemos los seres humanos unos de otros, de comprender y de ser comprendidos. Y esto lo hace una joven con solo dos versos: "¿Eres un eco? / No, eres todo el mundo." Eso es todo, ni más ni menos.

La edición que ha publicado Satori es una auténtica joyita, como siempre. Un libro físicamente adorable. De la selección que han realizado Yumi Hoshino y Mª José Ferrada no puedo decir nada, porque los poemas que aparecen en él son todo cuanto he leído de la poeta japonesa, y que, en cualquier caso, es suficiente como para que me haga una idea clara de su importancia. Lo que no quiere decir que no quiera más.


De su desgraciada biografía no os cuento nada. Podéis hallarla en cualquier sitio. Lo que me tiene fascinado es su fuerza para celebrar la vida a través de sus poemas:


YO, EL PÁJARO Y LA CAMPANA


Por más que extienda mis brazos,

nunca podré volar por el cielo.
y el pájaro que vuela no podrá correr
rápido por la tierra, como yo.

Por más que me balancee

no se producirá un bello sonido.
Y la campana que suena, 
no podrá saber tantas canciones como yo.

La campana, el pájaro y yo,

todos diferentes, todos buenos.

No dejéis de regalárosla. Es un bálsamo capaz de sanar muchos dolores.