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martes, 24 de septiembre de 2019

UNA PROPUESTA PARA LAS TERTULIAS IRUNESAS

Fuente: Noticias de Gipuzkoa
Desde hace ya bastantes años las tertulias han solido tener como elemento de mayor peso la poesía contemporánea. Durante este tiempo se han producido muchas incorporaciones nuevas al grupo, unas más habituadas a leer poesía y otras menos. Ante esta situación y como el responsable de la biblioteca está esperando que le mande la programación para el próximo año, lanzo ahora la pregunta de tal manera que dé tiempo a que penséis una respuesta:

¿seguimos como hasta ahora o procedemos de una manera sistemática y comenzamos el año 2020 realizando un recorrido histórico por la poesía mundial desde sus orígenes hasta el presente? 

Si optáis por la opción recorrido histórico sistemático, el plan para el próximo año sería este:


1. Poesía griega arcaica: Homero y Hesíodo (enero).


2. Poesía griega arcaica: De Arquíloco a Calímaco (febrero).


3. Poesía latina: Catulo (marzo).


4. Poesía latina: Virgilio (abril).


5. Poesía latina: Horacio (mayo).


6. Poesía latina: Propercio, Ovidio y Marcial (junio).


7. Poesía árabe: De Abu Nuwas a Ibn Zaydun (octubre).


8. Poesía clásica china (noviembre).


9. Poesía clásica japonesa (diciembre).



Quedo a vuestra disposición y nos vemos el martes, 1 de octubre, a las 17:30 en el CBA con los versos de Almudena Guzmán como mediadores del diálogo y la respuesta a la pregunta como previa al mismo. 



Se supone,
a mis cuarenta y cinco años,
que estoy tan cerca de la vida 
como de la muerte,
en plena edad media.

No me entusiasma la idea.

Quisiera llegar al renacimiento.


                   Almudena Guzmán. De Zonas comunes.

jueves, 3 de enero de 2019

LA POESÍA LLAMA, Homero Aridjis

La poesía llama es el último título-antología —recoge cuatro poemarios— publicado por Homero Aridjisuno de los poetas vivos más reconocido y premiado de México, de quien su compatriota Octavio Paz dejó escrito que en su poesía hay la mirada, el pulso del poeta: hay el tono inconfundible de aquel que tiene necesidad de decir y que sabe que todo decir es imposible; hay la palabra plena y la conciencia de la oquedad de la palabra; hay erotismo y también amor; hay el tiempo discontinuo de la vida práctica y racional y la continuidad del deseo y de la muerte; hay la verdad original del poeta. Su extensísima obra poética abarca 48 títulos, buena parte de ellos recogidos en Ojos de otro mirar (1988), todavía disponible en las librerías.

Aquí os dejo un par de muestras de la poesía entendida como llama, como fuego inicial, como pasión por el lenguaje y la comunicación, pero también como llamada, como señal, como voz que nos enseña otro mirar.

CEREMONIA AL ROMPER EL DÍA

Oye la palpitación de la piedra,
la respiración de la luz,
mira el árbol atado por la sombra a la tierra,
la voz del Invisible soplar las lápidas de papel,
siente la pasión del trueno que persigue a la sombra
de la lluvia en el cerro de Altamirano;
mira la voz de los zapatos viejos
que andan sin agujetas debajo de la cama,
sólo tú puedes ver a los soñadores antiguos
que te procrearon en los talleres de la resurrección,
sólo tú puedes escucharlos con los párpados cerrados.
Sólo tú puedes oír el paso de los ausentes
caminando delante y detrás de tu sombra
cuando sufres un apagón de la conciencia.
Sólo tú ves a los fantasmas de ti mismo bailar la música
de la melancolía frente a los reflectores de la nada.
Sólo tú puedes ver los trenes de la infancia
correr veloces hacia atrás, hacia el abismo de ti mismo.
Ven, ven conmigo a la ceremonia del no-yo. 


LA POESÍA LLAMA

Las llamas del poema iluminarán tu noche,
los verbos de sus cenizas arderán en tu principio.
Todo yo seré ella, toda ella seré yo.
Los dos seremos un cuerpo en combustión
que da a luz a la muerte.
Muerto el yo, la poesía,
huérfana de palabras,
abrirá las puertas del misterio.

lunes, 5 de noviembre de 2018

¿REALMENTE SOMOS CADA VEZ MÁS UNIFORMES?

Herder
Hay una tendencia entre algunos pensadores e intelectuales de izquierda a demonizar las redes sociales y la cultura digital. Tendencia que se suele acompañar de otras dos características: una profunda inmersión en la nostalgia a través de la continua alabanza de rasgos del pasado, y un fraseo plagado de grandes y absolutas verdades que se dan por supuestas sin más argumentación que su propia autoridad. 

La pantalla digital no permite ningún asombro.

El arte se caracteriza por su carácter enigmático.

El arte tiene su hogar en lo inhóspito.

La poesía da testimonio de la presencia de lo ajeno que se custodia en ella.

Hoy ya no vivimos poéticamente en la tierra.

La red digital habitada por el ego ha perdido por completo todo lo ajeno, todo lo inhóspito. 

El orden digital no es poético. Dentro de él nos movemos en el espacio numérico de lo igual.

La hipercomunicación actual reprime los espacios libres de silencio y de soledad (...). Reprime el lenguaje, del que forma parte esencial el silencio.

        Todas las citas están extraídas de un solo capítulo: El lenguaje de lo distinto (pp 95-104).


Alguien puede decir que las frases están descontextualizadas, pero creedme si os digo que el contexto son ellas mismas. De hecho, la primera frase del libro es otra de esas afirmaciones absolutas: Los tiempos en los que existía el otro se han ido. Vivimos en un mundo globalizado que ha destruido lo diferente, lo distinto y con ello, al otro. La "hipercomunicación" es la responsable de esta situación y las redes sociales sus vehículos. El otro deja de existir porque todos pasamos a ser iguales.

Sin entrar en detalles sobre la globalización, yo no me atrevería a decir que todo en ella sea negativo. La posibilidad que ofrece la mundialización de la defensa de los derechos humanos ya nos ha dejado unos cuantos ejemplos muy positivos en los que llevamos de siglo. Eso sin tener en cuenta los beneficios indiscutibles del acceso al conocimiento o la posibilidad de compartir información fehaciente entre investigadores de manera inmediata. En este sentido, resulta curioso que las quejas sobre el fenómeno de la digitalización vengan siempre del lado humanístico y no del científico.

Las redes sociales no son nada más que un instrumento que amplifican y sobredimensionan las opiniones de la calle. Lo que ocurre es que antes de la existencia de internet nuestras opiniones se quedaban entre un reducido grupo de personas allegadas; hoy, en cambio, pueden llegar a una multitud, aunque casi nunca llegan. En cualquier caso, se crean círculos que repiten lo que antes se decía en una conversación a cuatro y hoy puede ser a cuatro mil. La conversación de antes no era más inteligente y perspicaz que la de ahora. Cada cual, como ha ocurrido siempre, se mueve dentro del grupo cuyas opiniones comparte. Y es ahí donde se produce la reafirmación de lo mismo, de lo igual.

[Inciso: no todo lo que se manifiesta en las redes sociales es desechable, ni falto de interés, ni malintencionado. Existen personas, grupos y entidades más que interesantes que dignifican lo que en ellas se comunica. Ocurre que lo que se magnifica y se extiende es aquello que contiene una carga más llamativa, amarillista y accesible al consumo inmediato de opinión. Las obras de Kant están en la red, pero nunca van a ser ni lo más visitado, ni lo más discutido].

Sigo. De ahí al salto en torno a lo poético, a lo creativo, a lo reflexivo, como manifestaciones de lo sublime, para luego afirmar que ya no vivimos poéticamente, que carecemos de silencio y que caminamos inexorablemente hacia la autodestrucción. Es decir, para afirmar, como venimos afirmando cada vez que ha aparecido un elemento tecnológico significativamente importante, que estamos al borde del precipicio y que ya nada es lo que era. Eso es miedo y resistencia al inevitable cambio, que es la formulación natural del discurrir del tiempo.

¿Alguien cree sinceramente que los coetáneos de Homero, de Virgilio, de Shakespeare o de Goethe estaban mejor dotados para el arte, el pensamiento y la poesía que la sociedad actual? ¿Alguien cree que la acumulación de información —mucha de ella inservible y engañosa, es cierto— me impide a mí o a cualquier otra persona dejar de consultarla? ¿Alguien cree que una sociedad donde una inmensa mayoría sabe leer y escribir está peor informada que otra constituida mayoritariamente por analfabetos? ¿Alguien cree que quienes piensan, escriben, crean... lo hacen sumidos en el ruido? ¿Alguien puede creer que la sociedad actual es más uniforme y menos mestiza que la de hace mil años?

Puestos a creer, yo creo que no existe ninguna persona, tenga o no tenga estudios universitarios, que no busque en algún momento la belleza y la verdad, el lado más noble de la vida y que se sumerja de vez en cuando en el silencio, ya sea con el simple gesto de cerrar los ojos o saboreando al margen de las prisas un café, un vaso de agua o una puesta de sol. Y eso a pesar de todas las falsas noticias, la abrumadora repetición de bulos expandidos vía whatsapp, las matraca publicitaria para hacernos desear los mismos productos, y todos los demás ruidos y resortes de poderes económicos y políticos.

Peor que el ruido es el miedo al ruido.


***

Podéis leer los dos primeros capítulos en este enlace de la editorial. 

lunes, 2 de julio de 2018

LA EPOPEYA DE GILGAMESH

La epopeya de Gilgamesh es el relato escrito más antiguo —2500-2000 a.n.e.— de la historia de la humanidad mientras no aparezca otro, y no parece probable. En él se nos cuenta la historia de Gilgamesh, héroe sumerio que va en busca de la gloria y la inmortalidad. 

Comienza la historia con los ciudadanos de Uruk pidiendo ayuda a los dioses para que los libere de la tiranía de este rey despreciable y altanero. Después de muchos cambios y aventuras, la leyenda termina con un Gilgamesh consciente de sus limitaciones y abatido por el dolor de la pérdida. La inmortalidad no está al alcance de los seres humanos.

Hay muchas versiones de la historia, pero la que se suele utilizar para las traducciones es la versión más moderna —1100 a.n.e.— y más completa, la versión babilónica. Aquí se encuentra también el primer relato escrito del diluvio universal.

—¡Hombre de Suruppak,
hijo de Ubar-Tutu:
derriba la casa,
hazte una nave!
¡Renuncia a las riquezas 
y asegúrate la vida!
¡Desprecia los bienes
y conserva la vida!
¡Sube semilla de todo lo que vive
a bordo de la nave!

La nave que tú mismo te vas a hacer
que sean iguales todas sus medidas,
que se correspondan su anchura y su largura.
Igual que el Apsu,
tápala con un techo.

                                (Traducción de Joaquín Sanmartín)

La influencia de la Epopeya de Gilgamesh en otros relatos y otras culturas ha sido muy estudiada. Es muy clara, por ejemplo, en Homero y en la Biblia. Lo curioso no es que haya influenciado a pueblos vecinos, como es natural; lo verdaderamente curioso es que el mito del diluvio universal exista en culturas muy alejadas entre sí como son la griega, la hindú, la chibcha, la mapuche, la maya, la mexica, la inca, la uros, la kawesqar, la taíno, la guaraní, la pascuense y la moussaye del Chad. Tal vez algún día dispongamos de una buena explicación.


***

Hoy, mañana y pasado mañana (2, 3 y 4 de julio) se representa en El Grec de Barcelona. Para no perdérselo si estáis por allí.

martes, 19 de junio de 2018

LA ILÍADA, clásico entre los clásicos

Retomo una antigua entrada que necesitaba alguna corrección, algún que otro retoque y la restauración de casi todos los enlaces.

La Ilíada es uno de esos textos fundacionales de la literatura occidental que todos los aficionados a la literatura deberíamos conocer. De esta obra se han realizado todo tipo de adaptaciones, resúmenes, lecturas y versiones. Es un clásico entre los clásicos. Sobre su estilo, Northrop Frye escribió: 

La nervuda fuerza de Homero es la desesperación de imitadores y traductores: el estilo no es ni elevado ni familiar, ni ingenuo ni ingenioso, sino que pasa por encima de todas estas distinciones (...) La energía de Homero puede ser igualada por los poetas posteriores de una cultura escrita en la medida en que se trata de una técnica, pero el tipo de expectativa general que levanta se basa en algo que difícilmente puede ser igualado. Se trata de la empatía total que se establece entre el poeta y su auditorio y que surge cuando el primero no es tanto maestro del segundo o portavoz suyo como ambas cosas a la vez (El camino crítico pp 36-37).

A pesar de que nos separan más de 2.500 años del momento en que se escribió, de que nuestra sociedad es muy distinta en mitos, creencias, formas culturales, y de que la relación que mantenemos con la naturaleza y la tecnología poco tienen que ver con la de aquella época en la que surgió el relato,todavía hoy nos sentimos conmovidos ante la despedida de Héctor de su esposa Andrómaca y su hijo (canto VI), nos emocionamos con la respuesta de Andrómaca ante la visión del cuerpo sin vida de su amado (canto XXIV), o nos resultan fascinantes las palabras de Helena en el canto fúnebre en honor de Héctor (mismo canto).


La Ilíada se puede leer de muchas maneras: como una novela llena de violencia, como un relato mítico, como una aproximación a la cultura griega antigua, como un poema sobre la condición humana, como una reflexión sobre el destino, como una metáfora de todas las guerras... Se puede incluso no leer, y el mundo va a seguir girando igual, pero si se lee, posiblemente, alguno de sus versos se nos queden aferrados a la conciencia. Quizás estos que pronuncia Príamo cuando se presenta ante Aquiles solicitando el cuerpo sin vida de su hijo:


                                            ...Yo soy aún más digno de piedad 

y he osado hacer lo que ningún terrestre mortal hasta ahora:
acercar a mi boca la mano del asesino de mi hijo.

                     (Canto XXIV, 504-506. Traducción de Emilio Crespo)

Si sabéis griego clásico, o simplemente queréis oír cómo sonaba, una lectura del primer canto la tenéis aquí.


Y una introducción al mito de Aquiles (22 minutos) en este vídeo:



Feliz lectura.

lunes, 5 de marzo de 2018

HANNAH ARENDT Y WYSTAN AUDEN

Hannah Arendt es una pensadora fundamental para interpretar el siglo XX. Tal vez su obra más importante, o al menos la más citada, sea Los orígenes del totalitarismo. Como buena intelectual que era mostró interés por temas muy variados. Este Más allá de la filosofía nos da buena muestra de sus múltiples intereses. En él, y esto es lo que hoy me interesa, hay un capítulo dedicado a Wystan Auden, a quien conoció en Nueva York y del que he dejado muchos rastros en este blog. La exposición de Arendt sobre el poeta es tan breve como interesante, pero lo que quiero resaltar es una pequeña anécdota que ella misma nos cuenta y que sirve para ilustrar su categoría humana. 

Cuenta la pensadora que cuando se conocieron ninguno de los dos era precisamente joven y que eso determinó la ausencia de intimidad cómplice que tienen las amistades fraguadas en la juventud. Ella misma dice: Es más, él mantenía una reserva que ahuyentaba cualquier tipo de familiaridad, pese a que yo nunca tratase tampoco de alcanzarla. El caso es que Auden a medida que cumplía años iba cayendo en un deterioro cada vez mayor. En algún momento del final acudió a la pensadora en busca de ayuda. Así nos lo cuenta ella a través de una carta dirigida a Mary McCarthy un día después de la muerte del poeta.

No puedo dejar de pensar en Wystan, naturalmente, en su vida mísera, y en que me negué a hacerme cargo de él cuando vino a pedirme amparo. Homero decía que los dioses hilan la ruina de los hombres para que exista el canto y el recuerdo (...) Bueno, él fue a la vez cantor y fábula. Pero Dios sabe que el precio es alto y nadie en su sano juicio, a sabiendas, quiere pagarlo.

Ambos supieron del dolor y atravesaron los años más duros de una Europa profundamente dolorida. Ambos nos ofrecieron lo mejor de su inteligencia y su sensibilidad. Ambos tuvieron que arrostrar su profunda humanidad.

jueves, 28 de diciembre de 2017

EL MUNDO CLÁSICO. LA EPOPEYA DE GRECIA Y ROMA

Robin Lane Fox es un especialista en cultura e historia clásica absolutamente entregado al estudio y disfrute de esa época, hasta tal punto que va soltando frases de este cariz: Leer a Homero te cambia para siempre. Este tipo de manifestaciones lo que nos indican es el grado de entrega y la relación que una persona mantiene con aquello a lo que se refiere; más allá de eso, las palabras carecen de significado. Pero nos están indicando hasta qué punto estamos ante alguien que vibra y se emociona con su trabajo. Quien sienta como verdadera la aseveración anterior no puede defraudarte con un texto dedicado a contarnos la historia del mundo clásico.

El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma (2007) es un texto descatalogado por el momento, aunque todavía puede encontrarse en alguna librería. Tiene la virtud de estar escrito por un historiador que sabe narrar y que distingue perfectamente entre el dato académico y el que da sentido y comprensibilidad al texto. Esas dos virtudes hacen que se nos hagan cortas las 800 páginas del libro. Por extensión, podría tratarse perfectamente de un manual universitario, pero la expresión y la cortesía para con el lector hacen que esta obra sea digerible por alguien que no tenga conocimientos previos ni de historia ni de ninguna otra cosa.

Ahora bien, una cosa es lo verdaderamente atractivo que resulta el texto que nos ofrece el autor —vibrante, directo, fresco, lleno de admiración hacia la cultura de la procedemos y emotivo— y otra el hecho de que dé la impresión de que el  mundo greco-latino era lo único posible. Sin duda, tanto Grecia como Roma alcanzaron unas cotas de desarrollo elevadísimas, pero centrarse solamente en ese aspecto nos escamotea una explicación creíble sobre su deterioro y posterior desaparición. Tal vez un poco más de atención a los pueblos que rodeaban las fronteras del imperio hubiese dado una visión más completa del cómo y el porqué de cuanto acontecía.

Sea como fuere, el texto cumple con creces la función práctica, es decir, la informativa o divulgativa, y tiene un encanto tan grande que me atrevería a decir que quien lo lea quedará prendido para siempre del atractivo de esa cultura de la que somos herederos y que explica buena parte de por qué Europa es como es en la actualidad.

Tumba del saltador o nadador, Paestum. Fuente: Wikipedia.

jueves, 21 de septiembre de 2017

SÓLO IDA. POESÍA COMPLETA. Erri De Luca

Me encuentro con la Poesía completa de Erri de Luca en una de las bibliotecas que frecuento. No había leído nada de este poeta autodidacta italiano, ni tampoco había leído nada sobre él. Desconocía su existencia, pero una estantería de novedades hace que me fije en él y me lo llevo.

Seix Barral publica el volumen de manera bilingüe, que es la forma más hermosa y respetuosa de publicar poesía. 

Salvando las distancias que producen la geografía, el estilo, la formación y los contextos vital y político, me recuerda mucho la poesía que practicaba el ya desaparecido Ángel González. Les une la profunda preocupación por lo humano, no la circunstancia. También —y esto lo diría un amigo a quien le robo la expresión—, la cantidad de abrazos que ofrecen con sus palabras.

Recojo del poemario que da título al tomo, Sólo ida, uno de los poemas que Fernando Valverde, el traductor, destaca en el prólogo. Después, un breve poema de El huésped empedernido.


Somos los innumerables, el doble en cada centro de expulsión,
adoquinamos de esqueletos vuestro mar para caminar sobre ellos.

No podéis contarnos, si nos contáis aumentamos,
hijos del horizonte, que nos manda de vuelta.

Hemos venido descalzos, sin suelas,
sin sentir espinas, piedras, colas de escorpiones.

Ningún policía puede despreciarnos
después de todo lo que hemos sido ya ofendidos.

Seremos los siervos, los hijos que no tenéis,
nuestras vidas serán vuestros libros de aventuras.

Traemos a Homero y a Dante, el ciego y el peregrino,
el olor que perdisteis, la igualdad que habéis sometido. 

***

LA BANDERA

La bandera es el trapo de nadie, 
el único paño puesto a empapar
cuando llueve y las manos de las mujeres
corren al auxilio de la colada.

martes, 4 de julio de 2017

HOMERO AL FONDO

Aquí os tengo,
como si ahora pudiera hablar con todos a la vez,
como si fuera cierto
que esto es una casa
en la que todos los inviernos
calienta el fuego,
mientras fuera los dioses
castigan los campos con su nieve.
A vosotros voy
y de vosotros vengo.
Ya sé que hemos vivido duros momentos,
que los planes no han salido siempre tal como pensábamos,
que a veces un malentendido ha provocado fuertes discusiones.
Todo esto forma parte de la vida,
viene con nosotros
cuando nosotros llegamos a ella.
Sin embargo, no quiero medir la fiesta
por el número de silencios,
sino por la profundidad de los hallazgos
y soy feliz anotando resplandores,
me siento agradecido por aquel gesto,
aquella caricia,
aquel momento
que, a pesar del tiempo y la distancia,
aún alumbra las sombras de la noche
y hace que los miedos se diluyan.
Sólo quiero dejar aquí constancia
de que unos pocos detalles
me han hecho la vida más hermosa,
cuando he sido capaz de interpretarlos.

Ya sé que cuando escribo estas palabras
u otras cualesquiera,
de alguna forma estoy escribiendo
en contra de la muerte,
pero no quiero ni pretendo vivir en la memoria,
tan sólo deseo agradeceros el camino compartido 
y que la fiesta dure muchos años.

                     Del poemario Con vuestros nombre he escrito mis sueños.                                                    Portada: Irene Rodríguez.

martes, 1 de noviembre de 2016

ARISTÓTELES, LA POESÍA, CAVAFIS Y LOS BÁRBAROS

Escribe Aristóteles en su Poética, capítulo 9que "resulta evidente que el objetivo del poeta no es tanto contar las cosas que realmente han sucedido cuanto narrar aquellas cosas que podrían haber sucedido y las cosas que son posibles de acuerdo con la verosimilitud o la necesidad". La Poesía, sigue más adelante, se encarga de lo general (es, por tanto, más filosofica), mientras que la Historia da cuenta de lo particular. 

Estamos hablando de hace más de dos mil años y lo que Aristóteles y sus contemporáneos entendían por poesía era la que tenían a mano, es decir, la épica, la de Homero y Hesíodo o la de cualquier otra cultura del entorno. En la actualidad identificamos poesía con subjetivismo, proyección de sentimientos, reflexión personal y todo lo que tiene que ver con eso que hoy entendemos como género lírico.

Cavafis, sin dejar de moverse dentro del terreno de la poesía lírica, ha escrito, sin embargo, algunos de los mejores poemas históricos del siglo XX. Tal vez uno de los que mejor se ajustan a lo que Aristóteles intentaba explicar como poesía, palabra por palabra, sea el famoso Esperando a los bárbaros y su magnífico desenlace.


¿Qué esperamos aquí, en la plaza reunidos?

A los bárbaros, que hoy llegan.

¿Por qué tal calma en el Senado?
¿Por qué los senadores, sentados, no legislan?

Porque hoy llegan los bárbaros.
¿Qué leyes van a hacer los senadores?
Los bárbaros ya nos darán sus leyes cuando vengan.

¿Por qué el emperador se levantó tan de mañana
y se sienta en su trono, ante la puerta
mayor de la ciudad ciñiendo la corona?

Porque hoy llegan los bárbaros.
Y el emperador espera para recibir
a su jefe. E incluso tiene listo
un pergamino para dárselo en el que
ha escrito muchos títulos y nombres.

¿Por qué nuestros dos cónsules y todos los pretores
salieron hoy con sus togas recamadas y rojas?
¿Por qué llevan brazaletes con tantas amatistas
y anillos con brillantes esmeraldas cristalinas?
¿Por qué empuñan hoy bastones preciosos
de oro y plata tan ricamente cincelados?

Porque hoy llegan los bárbaros,
y estas cosas deslumbran a los bárbaros.

¿Por qué los buenos pretores no vienen como siempre
a decir sus discursos, a hablar tal como suelen?

Porque hoy llegan los bárbaros
y a ellos no les gustan retóricas y alocuciones.

¿Por qué ha empezado de improviso esa intranquilidad
y esa confusión? (Los rostros se han tornado todos graves.)
¿Por qué se han vaciado tan de prisa las calles y las plazas
y todos regresan a sus casas tan cabizbajos?

Porque se ha hecho de noche sin que lleguen los bárbaros
y algunos que han venido de la frontera
van diciendo que ya no existen bárbaros.

Y ahora, ¿qué será de nosotros sin bárbaros?
Esta gente eran de algún modo una solución.


               Traducción de Carlos Miralles Solá. La literatura griega medieval y moderna.

La lectura de José María Pou sobre una traducción de Ramón Irigoyen es tan estupenda como el poema.

domingo, 20 de marzo de 2016

FELIZ COMIENZO DE LA PRIMAVERA

Hace unas pocas horas ha dado comienzo la primavera. Para celebrar este pequeño acontecimiento no se me ocurre mejor forma que recordar aquí la historia de Fílide y Acamante.

Imagen tomada de madridfree.org
Fílide era una princesa tracia que estaba enamorada de Acamante,joven griego, que andaba ocupado en otros menesteres como guerrear en Troya. La joven se acercaba todos los días a la costa para ver el regreso de su enamorado, pero el joven no aparecía y ella murió de amor y de tristeza. La diosa Atenea transformó el cadáver en un almendro. Al día siguiente, apareció Acamante y, enterado de la noticia, abrazó el almendro. Como respuesta al gesto de cariño el árbol floreció inmediatamente.

Esta hermosa y triste historia, símbolo del amor juvenil, del renacer, de la pureza, se expresa a través de la aún más hermosa floración anual del almendro, en cuanto las frías temperaturas del invierno ceden un poco.

Por lo demás, y para ser sincero, se trata de una reescritura más bien moderna del mito, porque ni Homero, ni Virgilio, ni Ovidio, ni Diodoro nos la cuentan así. Pero esa es otra historia.

Machado también se ocupó de la misma simbología en estos versos:

Bajo ese almendro florido,
todo cargado de flor
-recordé-, yo he maldecido
mi juventud sin amor.
Hoy, en mitad de la vida
me he parado a meditar...
¡Juventud nunca vivida,
quién te volviera a soñar!

Como quiera que sea, disfrutad del día estéis donde estéis.

miércoles, 24 de febrero de 2016

TE DOY MI CORAZÓN PARA QUE LO EXAMINES

—¿Quién leerá esto?
¿A mí me lo dices? Nadie, por Hércules.
—"¿Nadie?"
Puede que dos o... quizás nadie.
—"Vergonzoso y deplorable".

                             Traducción de Rosario Cortés Tobar

Así comienza la Sátira Primera de Persio, la que dirigió contra los malos escritores. ¿Augurio de su propia obra? No, por cierto, ya que fue un autor muy apreciado en otras épocas, aunque hoy sea prácticamente desconocido, como lo es, tristemente, cualquier otro clásico, ya estemos hablando de escritores tan grandes como Virgilio, Lucrecio o el mismísimo Homero, o bien de otros menores como el mismo Persio.

No pretendo lamentarme sobre los caprichos de la cambiante moda de los gustos literarios —que cada cual mantenga los suyos—, ni sobre el abandono de los estudios clásicos en la actualidad. Tan solo traigo hasta aquí un verso magnífico de Persio para darle hoy publicidad y sacarlo de paseo a la plaza, no sea que se nos pierda en el armario insondable de los eruditos.

El conocimiento, la cultura, cualquier manifestación artística de calidad debería ser siempre patrimonio de toda la humanidad. A veces, por desidia, por olvido, por moda o por impotencia, se nos van perdiendo cachitos de ese patrimonio común y nos vamos quedando un poquito más pobres de espíritu. Que no se nos pierda Persio ni su glorioso


Te doy mi corazón para que lo examines




domingo, 18 de octubre de 2015

POEMAD: V FESTIVAL DE POESÍA DE MADRID

Programa completo
Ya está preparado el V Festival de Poesía de Madrid, que se celebrará durante el último fin de semana de octubre (jueves, viernes y sábado).

Son tan sólo dos días y medio, pero durante ese tiempo presentan sus trabajos un nutrido y muy interesante grupo de poetas. Aquí os los dejo por riguroso orden de intervención:

Fernando Beltrán, Franco Buffoni, Laura Pugno, Marta Sanz, Lara Moreno, Mercedes Castro, Susana Ada Villalba, Esther Ramón, Juan Malpartida, Jordi Doce, Darío Jaramillo, Elsa Cross, Pura López-Colomé, Óscar Hahn, Luna Miguel, Jesús Carmona-Robles, Óscar García Sierra, Rocíop Torres, Homero Aridjis y Ángel González (en las voces de Eliana Sánchez y Miguel Munárriz). 

Me salto los enlaces de rigor porque en el programa que tenéis enlazado disponéis de una buena presentación de cada uno de ellos.

Si estáis por Madrid esos días, daos una vuelta por el Centro Cultural Conde Duque. La entrada es libre hasta completar el aforo.

Cierro esta nota con un poema del poeta mexicano Homero Aridjis (tenéis más poemas suyos en este mismo blog):


MONTE ALBÁN

AQUÍ CAYÓ la luz.
Aquí el olvido se hizo piedra,
ceniza y lodo,
hueso y cráneo.
Aquí el aire se hizo ave,
el vuelo árbol,
el hambre hombre,
el valle fuga
y el monte lluvia verde.
Aquí el hombre volvió al barro,
regresó al silencio,
se metió en la noche.

miércoles, 23 de abril de 2014

DÍA DEL LIBRO

Akito evalúa cuánto vale la vida

¿Qué felina historia 
reclama tu atención?
¿Qué cuento, qué leyenda, 
qué autor nuevo y distinto
ha sido capaz de crear 
una imagen tan poderosa 
como para mantener 
en suspenso la vida
y sus necesidades?

¿Acaso estás escuchando 
la historia del rey que se volvió republicano,
la del papa que abandonó su fe 
y donó todos tus bienes,
la del nacionalista que decidió vivir
en un mundo sin fronteras,
la del capitalista que renunció 
la propiedad privada
y compartió todas sus riquezas?

¿Qué Homero, 
qué Shakespeare,
qué Cervantes
es capaz de absorber
de esa manera tu interés?

—Sólo estoy valorando
el alcance de las palabras
de Borges, digo de Toshio



jueves, 3 de abril de 2014

HISTORIA DE LAS TIERRAS Y LOS LUGARES LEGENDARIOS

Umberto Eco, ese escritor que es en sí mismo una biblioteca —más de 50 ensayos publicados—, sacó a finales del año pasado este hermoso ejemplar sobre lugares legendarios. Está publicado por Lumen en el mismo formato de los anteriores Hª de la belleza, Hª de la fealdad y El vértigo de las listas, lo que quiere decir que es una edición muy cuidada y con todo lujo de ilustraciones, o sea, un excelente regalo.

Eco se ocupa aquí de esos lugares que por alguna razón se han convertido en extraordinarios, sean o no sean reales. Por aquí desfilan los sitios que aparecen en la Biblia, en los relatos de Homero, en las historias del Grial, en las descripciones geográficas —fabulosas o no— de los más diversos tiempos, las distintas islas de Utopía, el País de Jauja, la Atlántida, Mu, Lemuria o Rennes-le-Château, por citar solamente algunos. 

Todos ellos, lugares prodigiosos. Todos ellos, lugares que han atraído nuestro interés y han despertado nuestra imaginación. Todos ellos unidos a algún aspecto importante de nuestro ser. Y de eso, del aspecto, es de lo que se ocupa Eco, de explicarnos el porqué y el cómo surgieron, qué es lo que hace que ese lugar sea o haya sido tan atractivo y por qué ha moldeado el imaginario colectivo.

Es, por tanto, un libro de mitos. De mitos antiguos y de mitos modernos. De verdades, de medias verdades y de simples y llanas mentiras... que muchas veces funcionan como grandes verdades. Es también un libro de aventuras y de narraciones, al mismo tiempo que es un paseo por la aventura intelectual del ser humano para poner orden en tanto espacio. Y es, además, un libro erudito y popular. Una delicia.

jueves, 13 de diciembre de 2012

LUCIANO DE SAMÓSATA

Luciano de Samósata es uno de esos hallazgos reconfortantes. No aparece normalmente en los manuales de Literatura Universal y hay que irse a los de Literatura Griega para encontrar alguna referencia. Vamos, que no es un Homero, un Virgilio o un Horacio. Y, sin embargo, estoy seguro, un lector corriente actual, no culto ni académico, podrá disfrutarlo como disfruta de cualquier otro relato contemporáneo.

Este satírico, este humorista del siglo II d.C. tiene un estilo fácil, ligero, ameno, en ocasiones brillante, siempre divertido, que convierte la lectura de sus relatos en un pasatiempo de lo más agradable. De los títulos que recoge el libro que aparece en la foto (Relatos fantásticos, Ícaromenipo o Menipo en los cielos, Cuentistas o el descreído, El gallo y Lucio o el asno) el menos atractivo para el lector actual será, sin duda, el primero, porque aún representando un portentoso ejercicio de imaginación para la época, carece de historia, de argumento. El resto no sólo tienen un divertido guión, sino también una abundante descarga satírica que parece increíble por su actualidad y frescura. Luciano es algo así como el Voltaire o el Swift del siglo II. De hecho, Cuentistas o el descreído merecería ser el texto oficial de presentación de la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico.

Termino esta rápida presentación con las palabras del autor que sirven de cierre al referido relato:
Resistamos (a las supersticiones, al irracionalismo, a la superchería), amigo, usando como potente revulsivo contra estos males la verdad y el sentido común: con él no hay peligro de que nos asusten esas patrañas vanas y vacías.

Feliz lectura.

miércoles, 18 de julio de 2012

HESÍODO

Hesíodo carece del impulso creador de Homero, de su viva imaginación poética y no tiene la fuerza epopéyica del creador de la Ilíada. Sin embargo, Hesíodo tiene la claridad y el desarrollo del didacta, del hombre práctico, del campesino (Alejandro Magno dijo de él que era el poeta de los campesinos) que conoce bien la tierra y sus necesidades, del poeta que sabe el esfuerzo que representa el trabajo diario y se esfuerza por transmitirnos naturalidad y conocimientos prácticos. Es también, de alguna manera, el primer intelectual, pues intenta poner en relación cuanto sabe para darnos consejos, para ofrecernos una visión más amplia de la condición humana. Es, en definitiva, un humanista que recorre con sus versos los caminos que van de lo más simple y próximo a lo más complejo y alejado.

La Teogonía es el primer texto que nos expone en toda su magnitud el origen del cosmos y la genealogía de los dioses. (Wikipedia tiene un cuadro verdaderamente meritorio con el árbol genealógico de los dioses griegos según Hesíodo).

Los trabajos y los días es su obra mejor conservada. Tiene un claro carácter didáctico (enseñarnos qué labores corresponden a cada época del año y cómo desarrollarlas) y moralizante (el trabajo es fuente de satisfacciones, siempre que se haga honradamente; la justicia debe presidir nuestras acciones, "la riqueza no debe ser tomada con violencia"). En esta obra también se recoge la descripción de las distintas edades del hombre.

El escudo de Heracles, pieza muy incompleta, cuenta la expedición de Hércules (Heracles) y su sobrino Yolao contra Cicno, el hijo de Ares. Cicno morirá en este combate y será transformado por su padre en un cisne, de ahí el nombre.

Muchas editoriales tienen en su catálogo las obras de Hesíodo y es muy fácil hacerse con alguna.

viernes, 28 de enero de 2011

POESÍA FILOSÓFICA

Últimamente me encuentro muchas veces esta expresión, o bien expresiones semejantes como, por ejemplo, poesía del pensamiento, poesía de las ideas y otras similares. Da la impresión de que algunos poetas practican un tipo de poesía de profunda reflexión (los que se acogen a esta etiqueta) y otros (los que no escriben al amparo de la misma), en cambio, se dedican a expresar banalidades.

No voy a negar que existe una poesía de mayor calidad que otra, esto es evidente hasta para quien nada sepa de poesía, ni la practique, ni le guste, ni la lea. Lo mismo que existen unas películas de calidad y otras que son abiertamente malas; igual que hay un arte maravilloso y un arte deleznable. Y así en todas y cada una de las formas de expresión, en todas y cada una de las actividades humanas. Unas son buenas, otras son malas.

También parece evidente que poesía y filosofía son formas de expresión distintas, aunque en ambas encontremos reflexiones sobre el ser humano y su estar en la vida. Reflexiones que atañen al tiempo, a las relaciones sociales, a la muerte, o a cualquier otro tema sobre el cual queramos arrojar un punto de luz o, simplemente, plantear algún tipo de duda que nos haga revisar de nuevo qué hacemos aquí y para qué lo hacemos.

Lo que no comparto de ninguna manera es esa forma de etiquetar que utilizan algunos críticos, y a la que se suman algunos poetas, para indicar que "esa" poesía a la que se refieren tiene una gran profundidad de pensamiento y, de esta manera, queda inmediatamente elevada a un nivel superior de poesía. O bien colocan la etiqueta para subrayar la capacidad de transmitir ideas que "esa" poesía tiene. ¿Es que, acaso, Homero, Virgilio, Shakespeare, Quevedo y tantos otros que no se encuentran dentro de esa categoría, no transmitían ideas, no expresaban su visión del mundo y de la sociedad en sus poemas? ¿Qué poema no nos ofrece una reflexión sobre lo que nos rodea, aunque no sea un punto de vista compartido?

Es cierto que existe una poesía banal, por manida, tópica, insulsa y repetitiva. Lo que no impide que exprese ideas, aunque estas no merezcan la pena ser expuestas en público. Pero también existe una poesía, una poética y una crítica literaria que, amparándose en el hermetismo, la alusión a grandes nombres e ideas de lustre en la historia del pensamiento o jugando con las palabras más allá de lo comprensible, elabora discursos artificiales y retóricos que nada agregan al acervo común del conocimiento. Ejemplos de esto que digo hay muchos, pero, para no cansar, voy a citar solo uno.

En la antología que la editorial Hiperión preparó sobre la poesía de W. Szymborska (excelente antología, por cierto), aparece un pequeño estudio de la especialista M. Baranowska sobre la obra de la poeta polaca bajo este título: Poeta de la conciencia del ser. (¡Ahí es nada!). En ese ensayo se puede leer: Szymborska escribe para un ser filosófico agraciado, como ella misma, con el sentido del humor (la negrita es mía). Yo creo tener sentido del humor, pero no me considero ningún ser filosófico, a no ser que todo ser humano sea considerado como tal.

La inadecuación me parece aún más notable si tenemos en cuenta que la premio Nobel es una poeta popular, es decir, ampliamente reconocida y leída en su Polonia natal. Poemas suyos se han utilizado para hacer canciones de gran éxito e, incluso, sus poemas son leídos y comentados en las escuelas. Exactamente como a todo escritor le gustaría que ocurriera con su obra. Lo curioso es que Baranowska sabe de la popularidad de la obra de Szymborska (mucho mejor que yo) y, aún así, en esa tendencia laudatoria en la que todos nos dejamos caer cuando algo nos gusta mucho, no puede dejar de recurrir a la palabra filosofía. Da la impresión de que esta palabra nos transporta automáticamente a un nivel superior.

Parece difícil admitir que la sencillez y la adecuación en la expresión es una virtud y no un defecto, ni tampoco una carencia. Parece difícil reconocer que la alusión a intrincadas ideas del pensamiento de algunos pensadores, especialmente del siglo pasado, no eleva el nivel de la expresión poética, sino que la entorpece, la atenaza y la afea. Si se escribe para que los demás lo lean, parece razonable facilitar la lectura y la comprensión de lo que se quiere decir y no entorpecerla con ese deseo de deslumbrar y de dar a entender lo "culta" que es la persona que escribe.

No os abrumo más con mis fantasmas y os dejo un breve poema de Amalia Bautista (podría ser de la misma Szymborka, que tiene muchos, muy buenos y muy sencillos, pero creo que ella ya es suficientemente conocida). El poema hace gala de claridad y al mismo tiempo implica una interesante reflexión sobre el ser mujer, el concepto de castigo, la forma de contar la historia y de mirar a nuestro alrededor:

LA MUJER DE LOT

Nadie nos ha aclarado todavía
si la mujer de Lot fue convertida
en estatua de sal como castigo
a la curiosidad irrefrenable
y a la desobediencia solamente,
o si se dio la vuelta porque en medio
de todo aquel incendio pavoroso
ardía el corazón que más amaba.