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sábado, 5 de febrero de 2022

NARCISOS, WORDSWORTH Y CRISTINA ENEA

Primeros narcisos del año en Cristina Enea.

 Ayer fui a ver cómo se encontraban mis campanillas de invierno y descubrí que ya había unos cuantos primerizos narcisos hermoseando la pradera. Con la fuerza de una visión, se me ha vuelto a imponer el poema de Wordsworth. En esta ocasión he acudido a la recién editada versión de Antonio Ballesteros González que adquirí en octubre. Tampoco he podido resistirme al encanto de la nota que copio después del poema.


Vagaba solitario como una Nube
que flota en lo alto de Valles y Colinas,
cuando de repente vi una muchedumbre,
una multitud, de dorados 
Narcisos;
junto al Lago, bajo los árboles,
temblando y bailando en la brisa.

Incesantes como las estrellas que brillan
y parpadean en la Vía Láctea,
se extendían en eterna alineación
a lo largo del margen de una bahía:
diez mil de un vistazo percibí yo,
sacudiendo sus cálices en gozosa danza.

Las olas bailaban junto a ellos; pero ellos
superaban a las burbujeantes olas en alegría:
el Poeta no podía sino sentirse jovial
en tan jocosa compañía:
yo miraba y miraba, pero apenas pensaba
en la riqueza que el espectáculo me ofrecía:

pues a menudo, cuando 
yazgo en mi sofá
en actitud vagarosa y meditabunda,
los Narcisos surgen en ese ojo interior
que es la dicha de la soledad;
y entonces mi corazón se llena de júbilo,
y se pone a bailar con los Narcisos.


La nota (salto las primeras líneas): Wordsworth y Dorothy (...) contemplaron los narcisos en cuestión a lo largo de la orilla occidental de Ullswater el 15 de abril de 1802. Dorothy plasmó su también poética impresión del instante en su diario: "Nunca vi narcisos tan bellos, surgían entre las piedras musgosas de alrededor, algunos descansaban sus cálices en dichas piedras, como sobre una almohada, a causa del cansancio, y el resto se elevaban y se enrollaban y bailaban y parecía verdaderamente que se reían con el viento que soplaba sobre ellos por encima del lago, parecían tan alegres siempre mirando fijamente siempre cambiante". Wordsworth le contó a Isabella Fenwick que los dos mejores versos del poema (15-16) eran de Mary. En el manuscrito aparecen escritos a lápiz (P 529).

martes, 21 de diciembre de 2021

QUE EL INVIERNO OS SEA FAVORABLE

Los perezosos rayos del sol del último día del otoño acarician la superficie de la tierra.

Hoy, un minuto antes de las cinco de la tarde, comienza el invierno, se pone en marcha un nuevo ciclo vital en la naturaleza, empiezan a alargarse casi imperceptiblemente los momentos de luz y la sociedad se dispone a celebrar un nuevo período de festejos.

Paso por ese jardín casi mío que tengo al lado de casa y el euonymus me regala ya sus frutillos. Bueno, a mí no, puesto que son bayas  —gracias, Nerea— tan atractivas como venenosas para el ser humano, el regalo es para los pajarillos de la zona.  

De este arbusto me gustan muchos sus nombres. El científico, euonymus, es estupendo: eu = bueno, y onoma = nombre; de ahí uno de los nombres populares con que se le conococe, evónimo. Pero quizá el que más me gusta sea el muy extendido bonetero, es decir, el portador de bonetes, por los frutillos, que recuerdan a los gorros de cuatro picos que usaban antiguamente los eclesiásticos. En euskera se le llama zapatari-egur (madera de zapatero), supongo que será porque su madera dura se utilizaba para hacer agujas de calceta y husos. Puedo pensar que por aquí alguna de las herramientas que utilizaban los zapateros se harían con su madera, pero no lo sé.

Prímulas de Crisitina Enea. 17 de diciembre.

Y para sorpresa, la de este grupito de prímulas que ya señalan la primavera desde la semana pasada. Eso sí que es querer ser las primeras, que no habiendo terminado aún el otoño ya comienzan a engalanar las laderas del parque con sus vestidos blancos y amarillos.

Lo dicho

sábado, 31 de julio de 2021

PARQUES Y JARDINES DE SAN SEBASTIÁN

La mía está en euskara. Existe también en castellano.

Donostiako berdea. Parke eta lorategien gidaliburua
Verde San Sebastián. Guía de parques y jardines
Formato: 17cm x 12cm
Precio: 10€

Como entusiasta de las zonas verdes urbanas, nada más publicarse esta guía, acudí a comprar una. 

La guía, muy bien ilustrada, recoge 30 espacios repartidos entre 8 jardines y paseos, 20 parques y 2 montes (Ulía y Urgull), aunque es cierto que no están todos los parques ni zonas verdes que la ciudad tiene. Los espacios mayores aparecen descritos mediante un itinerario con paradas en los puntos más llamativos o de mayor interés histórico, botánico o cultural. Vale, por tanto, como guía de zonas verdes, pero también, apurando un poco, como guía de la ciudad, pues en muchas ocasiones incluye información sobre los elementos más singulares de la misma. Así, por ejemplo, en el entorno Ayuntamiento-Bulevard-Plaza de Okendo, lo mismo que en las orillas del Urumea, el Palacio Miramar y otros más.

Y para quien no encuentre la guía en la Oficina de Turismo, siempre está el recurso de tirar de pdf y realizar el recorrido que más apetezca con el teléfono o la tableta en la mano. Incluso existe una información suplementaria de audioguías muy breves sobre algunos de los lugares más emblemáticos.

Os dejo un par de fotografías tomadas hoy mismo, día lluvioso y gris, de mi parque favorito, Cristina Enea, el que me está enseñando lo poco que sé del mundo vegetal. Nada más entrar, bajo la cúpula que forman las copas de los carpes, tenemos esta hermosa praderilla multicolor, capaz ella sola de avivar el día más gris:




martes, 20 de julio de 2021

NERUDA, ODA A LA MAGNOLIA

Esta no está en Brasil, sino en Donosti, pero seguro que allá donde viváis encontráis más de una.


Aquí en el fondo
del Brasil profundo,
un magnolia.

Se levantaban
como
boas negras
las raíces,
los troncos
de los árboles
eran inexplicables
columnas con espinas.

Alrededor
las copas
de los mangos
eran ciudades
anchas, con balcones,
habitadas por
pájaros
y estrellas.
Caían
entre las hojas
cenicientas, antiguas
cabelleras,
flores terribles
con bocas voraces.
Alrededor subía
Librerías
el silencioso
terror de animales, de dientes
que mordían:
¡patria desesperada
de sangre y sombra verde!

Una magnolia
pura,
redonda como un círculo
de nieve,
subió hasta mi ventana
y me reconcilió con la hermosura.
Entre sus lisas hojas
—ocre y verde—
cerrada,
era perfecta
como un huevo
celeste,
abierta
era la piedra
de la luna,
afrodita fragrante,
planeta de platino.
Sus grandes pétalos me recordaron
las sábanas
de la primera luna
enamorada,
y su pistilo
erecto
era torre nupcial
de las abejas.

Oh blancura
entre
todas las blancuras,
magnolia inmaculada,
amor resplandeciente,
olor de nieve blanca
con limones,
secreta secretaria
de la aurora,
cúpula
de los cisnes,
aparición radiante!

Cómo
cantarte sin
tocar
tu
piel purísima,
amarte
sólo
al pie
de tu hermosura,
y llevarte
dormida
en el árbol de mi alma,
resplandeciente, abierta,
deslumbrante,
sobre la selva oscura
de los sueños!

martes, 6 de julio de 2021

ODA A LA FLOR, Neruda

 

Una elegante kniphofia de Cristina Enea dispuesta a iluminar el poema de Neruda.

Oh, flor, no te condeno,
flor alta de encrespada investidura,
no te niego el derecho
de llevar el relámpago
que la tierra elevó con tu hermosura,
Editorial
hasta la casa de los ricos.
Yo estoy seguro de
que mañana
florecerás en todas
las moradas del hombre.
No tendrás miedo de la calle oscura,
ni habrá sobre la tierra
guarida tenebrosa
donde no pueda entrar la primavera.

Flor, no te culpo, estoy seguro de esto
que te digo
y para que florezcas donde debes
florecer, en todas las ventanas,
flor,
yo lucho
y canto desde ahora, como canto,
en forma tan sencilla,
para todos,
porque yo distribuyo
las flores de mañana.


(Dos últimas estrofas de la "Oda a la flor". Odas elementales, Cátedra, 1999).

sábado, 5 de junio de 2021

DESPUÉS DE LA LLUVIA


Ayer llovió durante toda la mañana con insistencia oceánica. Aproveché para refugiarme en la lectura, que es el mejor paraguas que conozco. Por la tarde, cuando ya había escampado, me eché a la calle con la intención de airear extremidades, articulaciones y pensamientos. Cuando llevaba ya un buen rato de paseo, divisé a lo lejos una catalpa cubierta de flores. La catalpa es uno de esos árboles que se reconoce fácilmente porque tiene unas hojas muy grandes, pero a mí lo que me gusta especialmente de ella son sus flores y suelen durar muy poco tiempo, así que me fui hacia allí e hice algunas fotos. El viento y la lluvia de estos días han deteriorado un poco el aspecto, pero incluso así seguía luciendo de forma magnífica. Además, para cumplir con la tradición que afirma que la catalpa suele ser un buen refugio para los pájaros, se pusieron a piar unos cuantos mientras yo intentaba recoger la imagen de alguna flor que estuviera en buen estado y a la altura de mi brazo. 


El paseo ya tenía su regalo. Sin embargo, la naturaleza, siempre tan generosa, estaba dispuesta a serlo especialmente, que por algo estamos todavía en primavera. Así, un poco más adelante me salió al paso no sé si un árbol o un arbusto con unas llamativas flores.


Feliz y contento con semejante obsequio, cuando llegué a casa busqué de qué especie se trataba. La sorpresa fue grande. Se trata  de un acca sellowiana, o sea, de un guayabo del Brasil, que, por supuesto, en otoño ofrece sus guayabas y que, como fácilmente imaginaréis, no es de aquí. Ya, ya sé que hay muchas especies en todas partes que no son propias del lugar. Pero, generalmente, esos árboles suelen estar en parques y han sido traídos para ofrecer intencionadamente especies exóticas que puedan resultar curiosas y llamativas. Este guayabo no está en ningún parque, ni jardín botánico. Se encuentra entre una autopista y un aparcamiento a aire libre. Podéis verlo en la imagen de google maps aquí enlazada. Si no me equivoco, es el primero de la derecha (el más pequeño) de los árboles deshojados que se ven ahí.


Me parece todo un misterio su presencia en tan peculiar y poco agraciado sitio. Sea como fuere, y lo haya traído quien sea, no cabe ninguna duda de que se ha adaptado bien y de que las flores son una auténtica preciosidad.

jueves, 3 de junio de 2021

ITURRARAN, PARAÍSO BOTÁNICO

Árbol cepillo a la entrada del Centro de Interpretación/Parketxea

No descubro nada a quien conoce el Jardín Botánico de Iturraran si digo que es un lugar fascinante, lleno de encanto y que nadie que ame mínimamente la botánica o, más humildemente, el paseo floral, debe ignorar. Pero tampoco creo que se moleste quien lo conozca bien porque lo diga, así que dicho queda. Iturraran en primavera es uno de los lugares más bellos que conozco.

Este enorme jardín botánico está abierto al público durante todo el año y es de acceso libre, cosa que no ocurre muy a menudo. Tiene tres kilómetros de senderos y más de 5.000 árboles y arbustos de todo el mundo. De entre las colecciones de árboles hay que destacar la de robles, con 280 especies, la mayor del mundo.

El último fin de semana de abril se celebra una Feria de Plantas de Colección que atrae a profesionales de todas las comarcas de alrededor y más allá. 

Ya sabéis, si os gustan las flores, flores de todo tipo, no lo dudéis, esta es una visita obligada.

El muy corriente, pero hermoso, diente de león.





Laurel de montaña.

Linterna china.

He dejado unas cuantas fotografías más aquí.

viernes, 28 de mayo de 2021

HERBARIA, UNA BELLÍSIMA MIRADA SOBRE LA NATURALEZA

Herbaria, Centro de Recursos Medio Ambientales. Hasta el 13 de junio.

Toya Legido dice de sí misma que es entusiasta profesora de Fotografía de la Facultad de Bellas Artes de la UCM. No puedo opinar sobre eso porque no la conozco. Sí puedo decir que a mí me ha entusiasmado su exposición. Es cierto que ella aúna dos de mis más queridas aficiones: la naturaleza y la fotografía. Con más precisión: la fotografía de flores y de plantas. Pero si lo mío es puro entretenimiento y apunte ilustrativo, lo suyo es auténtica profesión de altísimo nivel. 

Si los juegos que se trae con el color son pura magia, las paredes que siembra con elementos vegetales a manera de insectos son poesía; y los juegos con aparentes siluetas de árboles y ramas, teatro de sombras con que la naturaleza y Legido nos regalan la vista.




No os la perdáis. Hay más sorpresas. Pero no os descuidéis, termina el 13 de junio.

domingo, 16 de mayo de 2021

CHACONA EN SOL MAYOR PARA UN MAYO FLORAL

Lavandera festejando el mes de las flores.
Aquilegia vulgaris (aguileña común).

Que mayo es el mes más floral del año nos lo recuerda la lavandera de Loiola, aunque el inquieto vecindario ya la ha colocado sanisidrera, como corresponde a la fecha,


Pues para este domingo de mayo florido y hermoso, que por aquí se presenta apagadillo y amenazante de lluvia, nada mejor que una pequeña danza pujantemente alegre y animada del hoy casi olvidado Andrea Falconieri (1585-1656), un virtuoso del laúd que, como músico independiente que era, fue de un lado para otro buscándose la vida. En cualquier caso, después de recorrer buena parte de Italia, Francia y España con sus composiciones, se las arregló para ser nombrado maestro de capilla en su Nápoles natal en 1647 y ya no tuvo que volver a salir de su pueblo.

Si queréis poneros a bailar, adelante, que nada os lo impida.

miércoles, 5 de mayo de 2021

Y AHORA LOS CASTAÑOS


En mi calendario interno el esplendor del otoño está asociado al 1 de noviembre; el de los castaños, al 1 de mayo. Ambos días son festivos, ambos suelen originar un puente, y los puentes son (eran) ocasiones perfectas para salir un par de días y disfrutar de la naturaleza. Y ya sabemos que explorar a pie los caminos es uno de los placeres más gratos y económicos que existen. 

También podemos justificar la pasión por andar recurriendo a pensamientos trascendentes o aludiendo a los beneficios para la salud. Virginia Wolf dejó escrito en Momentos de vida: Cuando estoy en mi habitación, el mundo me resulta incomprensible, pero cuando camino, veo que consiste en tres o cuatro colinas y una nube. A Rousseau le ocurría algo similar: Solo puedo meditar cuando camino. Si me detengo, dejo de pensar; mi mente solo funciona al ritmo de mis piernas (Confesiones). Pero el aserto que más me gusta es el que hace ya bastantes años oí a un médico en la radio: Nunca ponderaré lo suficiente los paseos a paso vivo acompañados de una conversación inteligente. ¡Ahí es nada!


La tradición es larga y de prestigio, desde los filósofos peripatéticos hasta los paseos que hoy todavía podemos recorrer en ciudades como Heidelberg o Kioto. Yo no voy tan lejos. Simplemente me dejo seducir por lo que el día me pone delante de los ojos, que, en ocasiones, es mucho. Como por ejemplo estos castaños que hermosean la ciudad y la hacen más amable. Yo no podría decir que caminando he tomado contacto con mis mejores ideas (Kierkegaard, Carta a Jette), si acaso, a veces, se me han ocurrido algunos versos estupendos que al llegar a casa y ponerlos en el papel me han parecido más bien mediocres.


Por lo tanto, me dejo llevar por el placer de mirar, porque lo que veo puede contener tanta belleza como la más hermosa de las obras. Ved, por ejemplo, este pequeño trébol sosteniendo entre sus hojas una de las flores desprendidas de alguna panícula a causa del viento. El verde se hace más verde junto al rosa y viceversa. Pura belleza en su fragilidad efímera.



miércoles, 21 de abril de 2021

LO EXTRAORDINARIO ES LA VIDA COTIDIANA


 Paso a diario por una callejuela semioculta en el entramado urbano de la ciudad, donde sobre el muro de una pared la vida se abre paso al margen de la disposiciones humanas y del ordenamiento municipal. Y se nota que estamos en primavera porque la vida empuja con toda su fuerza y colorido. 

Lo que crece sobre esa pared es encantadoramente anárquico y salvaje. Y ahí, en cerrada pelea por el centímetro cuadrado, en competencia con otras muchas especies vegetales, la capuchina, ha conquistado su parcela. Por cierto, yo creía que eran una especie de cultivo y jardinería, pero me entero de que en las zonas costeras, se ha abierto paso a su bola, es decir, se ha asilvestrado y campa a sus anchas por doquier.
 

Acudo a la Wikipedia para informarme sobre la etimología del nombre científico (tropaeolum majus) que nada tiene que ver ni con tropas ni con majos ni majas. Esto es lo que dice: 

Tropaeolum: nombre genérico conocido como la capuchina de jardineros, aunque no de los botánicos, y nombrado por Linneo, que deriva del griego tropaion y del latín tropaeum de "trofeo", por la manera en que crece la planta, sobre un soporte, recordando un trofeo clásico con escudos y cascos de oro como las que colgaban como un signo de la victoria en un campo de batalla.​

Majus: epíteto latíno que significa "el más grande".

Pero los trofeos, en ocasiones, no vienen solos. Un poco más adelante, como si él me estuviera preguntando que es lo que yo hacía por ahí, me encuentro con este hermoso ejemplar de zorzal.


Lo extraordinario es, creedme, la vida cotidiana.

***

El poeta Ted Hughes, poeta laureado de Inglaterra en 1984, nos dejó un poema sobre los zorzales y sus extraordinarias habilidades cazadoras, en él utiliza imágenes un tanto inquietantes y sorprendentes. No os dejéis asustar.

THRUSHES

Terrifying are the attent sleek thrushes on the lawn,
More coiled steel than living - a poised
Dark deadly eye, those delicate legs
Triggered to stirrings beyond sense - with a start, a bounce,
a stab
Overtake the instant and drag out some writhing thing.
No indolent procrastinations and no yawning states,
No sighs or head-scratchings. Nothing but bounce and stab
And a ravening second.

Is it their single-mind-sized skulls, or a trained
Body, or genius, or a nestful of brats
Gives their days this bullet and automatic
Purpose? Mozart's brain had it, and the shark's mouth
That hungers down the blood-smell even to a leak of its own
Side and devouring of itself: efficiency which
Strikes too streamlined for any doubt to pluck at it
Or obstruction deflect.

With a man it is otherwise. Heroisms on horseback,
Outstripping his desk-diary at a broad desk,
Carving at a tiny ivory ornament
For years: his act worships itself - while for him,
Though he bends to be blent in the prayer, how loud and
above what
Furious spaces of fire do the distracting devils
Orgy and hosannah, under what wilderness
Of black silent waters weep.

viernes, 16 de abril de 2021

RECUERDOS DE LA INFANCIA


 Ya están aquí los racimos blancos de las robinias

No son árboles especialmente grandes, ni robustos, ni estilizados, pero sus racimos de flores me gustan especialmente porque me hacen recordar el tiempo de la primera escuela en la que estuve, en Toledo. 

Tenía cuatro o cinco años y ninguna obligación. Mi padre era maestro en una escuela unitaria y el día que me despertaba iba con él, el día que me quedaba dormido permanecía jugando en casa y trasteando alrededor de mi madre. 

Un día de primavera de los que sí me había despertado, mientras estábamos unos cuantos de los más pequeños mirando embobados los racimos de una falsa acacia, se acercó mi padre, cogió uno y se lo llevó a la boca.

—Hala, tu padre se está comiendo el árbol —me dijo un compañero del que ya no recuerdo el nombre.

—Son dulces. ¿Queréis?

Y allí nos pusimos todos con los brazos extendidos, reclamando cada uno el nuestro.

Mucho más tarde aprendí que tanto las hojas como las semillas son tóxicas, pero para entonces ya había adquirido la costumbre de aquilatar las primaveras probando el primer racimo de flores que me encontrara. Como si el dulzor mayor o menor de sus flores me indicara el grado de generosidad con que se iba a mostrar la nueva estación ese año.


Por cierto, la miel que elaboran las abejas con el polen de sus flores se conoce como miel de acacia.

lunes, 12 de abril de 2021

SAKURA SAKURA

Calle Manterola. 11-04-2021.

Posiblemente esto sea lo más cerca que podamos estar en Donosti del ambiente que se crea en Japón cuando los cerezos florecen y acontece el festival del hanami. Aquí no tenemos parques ni avenidas con miles de cerezos para que creen esa majestuosa techumbre de color y su correspondiente alfombra. Pero tampoco me voy a quejar, aquí los pocos hay, pero de variedades distintas, consiguen un espectáculos más humilde, ciertamente, pero también más duradero.

Jardín de la memoria. 13-03-2021.

Y el estar lejos de Japón tampoco nos impide disfrutar, si es que queremos de su música:  


Sakura, sakura es una canción tradicional japonesa y la traducción que ofrece Wikipedia es esta:

Flores del cerezo, flores del cerezo:
Cubriendo la campiña.
Hasta donde alcanza la vista.
¿Es niebla o son nubes?
Perfume bajo el sol naciente.
Flores del cerezo, flores del cerezo:
Ya todo floreció.

Flores del cerezo, flores del cerezo:
Contra el cielo de primavera.
Hasta donde alcanza la vista.
¿Es niebla o son nubes?
Perfume en el aire.
¡Ven ahora, ven!
¡Mirémoslas, por fin!

La cantante es Ayumi Ueda.

miércoles, 24 de marzo de 2021

TRES POEMAS ILUSTRADOS

Ariwara no Narihira (825-880) era nieto de los emperadores Heijō y Kanmu. se le consideró como el héroe principal de Los Cuentos de Ise

El poema tiene un doble sentido. La primavera se identifica con una mujer. El "viento del norte" el autor.

Monje Henjō (816-890). Yoshimine no Munesada fue oficial de la guardia imperial, pero cuando murió el emperador Ninmyō se retiró y se hizo monje. La historia de sus aventuras amorosas y de su conversión están recogidas en los Cuentos de Yamato.

Ki no Tomonori (m hacia 907). Era primo de Tsuruyaki y participó con él en la compilación del famoso Kokinshū. Murió poco después de acabada la antología. 

domingo, 14 de marzo de 2021

LA IRRESISTIBLE BELLEZA DE LAS FLORES

Ametzagaña

 Ayer por la mañana salí de casa relativamente temprano con la intención de andar a paso vivo y poner a sudar las mascarilla. De buenas intenciones está empedrado el camino del infierno, dice el refrán. Una ladera umbría del parque de Ametzagaña me puso la primera tentación delante del objetivo. El ojo es débil y mi entereza escasa. Paré... y me alegré de haber parado. Las scilla de primavera jugaban a gustarse sobre la hierba. 

También dice el refranero que el comer y el rascar, todo es empezar. Entre unos huertos y unos parques de la ruta se hallaban, resplandecientes de pecado y atractivo, los cerezos, los bellísimos cerezos, para seguir cayendo. Los de delicadas y fragantes flores rosas,
 
Camino de Uba

los níveos y puros como el cielo de las 9 de la mañana,

Jardín de la Memoria

algunas de sus tímidas florecillas que jugaban a esconderse detrás de ramas más pobladas,

Jardín de la Memoria

lo mismo que el pequeño y querido petirrojo,

Jardín de la Memoria

los cerezos cargados de luz que acogían la presencia de algún humano silencioso y pensativo,

Cristina Enea

los que, orgullosos de su blancura, se inclinaban por destacar sobre el verde limpio del mañanero césped.


Y un poco más adelante, escondida entre la hierba y un grueso tronco protector, haciendo honor a su nombre, la Lathraea clandestina. Clandestina y pecadora ella, si entendemos por pecar valerse de los recursos de las otras plantas para sobrevivir ella. Quienes saben de esas cosas dicen que es una holoparásita, que es un nombre como muy serio, así que el asunto debe de ser grave.


Había guardado ya el objetivo y el hanami para otro día, avivado el paso para dejar de pecar, o sea, para irme a casa, cuando, de repente, oí cómo me increpaban a coro una multitud de finas voces: ¿No te atreverás a ignorarnos, verdad? ¿No serás capaz de pasar por aquí sin admirar nuestra belleza?  

Tanta coquetería puso freno a mis pasos. Retomé el hanami, dirigí el objetivo y me traje todas cuantas pude para casa.