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viernes, 12 de enero de 2018

ENTREVISTA CON TERESA RAMOS

Fotografía cedida por la autora
Conocí a Teresa Ramos en Pamplona, en un curioso encuentro sobre el haiku. Allí tuve la ocasión de hacerme con su poemario Sabe la noche y ella me obsequió con un ejemplar en A4 de Bancales del perfume.

Es creadora y coordinadora de Anaitaverso y del Grupo Psicosocial de Encuentro y Poesía. En 2017 apareció publicado su tercer poemario, Bancales de perfume, en la colección Poética y Peatonal (Ejemplar Único) con el artista plástico Gabriel Viñals. En 2015 ganó el I Concurso de poesía Noches Poéticas de Bilbao con Sabela noche. En 2012 obtuvo el XXXVIII Certamen de Poesía Rafael Fernández Pombo con el poemario Laconjura de lasletras. Ha prologado La X en la palabra, de Fermín Castro, y Aún tu nombre, de Ramón Campos.


La entrevista que aquí aparece se resolvió vía correo electrónico.

¿Cómo y por qué empezaste a escribir poesía? ¿Qué es lo que te llevó a la poesía o te atrajo de ella?

Empecé a escribir de una forma un tanto azarosa, cuando me encontraba en un impasse laboral, me había cogido un tiempo sabático, después de trabajar durante años muy activamente en el campo de la psicoterapia, individual y de grupos. Entonces dos personas diferentes en días próximos, me sugirieron que escribiera, francamente, era algo que jamás me había planteado, no estaba en mi mapa. Había escrito algunos poemas en la adolescencia y en momentos puntuales, casi siempre vinculados a la aparición de una persona en mi vida, pero eso era todo. Sucedió sobre los 45 años.

¿Qué poetas, qué escuelas, qué lecturas o vivencias son los que más te han influido?

Pienso que me influyeron mucho los poetas clásicos, a los que escuchaba a menudo a través de la música de los canta autores y también a través del folclore latinoamericano. Era entonces, más melómana que lectora. 

Luego empecé a escribir y con la escritura, llegaron las lecturas de poesía, yo era de letras, me gustaba la poesía, pero no era lectora de poesía. Veía cine, escuchaba radio, estudiaba la obra del médico Wilhem Reich, quien entregó su vida a la investigación de las leyes de la energía vital, discípulo de Freud, con quien se analizó y que creó, más tarde, su propia escuela. Leía textos psicoanalíticos, psicosomáticos y otros de psicología social de diferentes autores. Todos ellos necesarios para comprender el psiquismo humano y completar mi formación como psicoterapeuta. 


Me han influido algunos poetas actuales como Alfonso Brezmes y tantas otras autoras y autores de una manera o de otra, con algunos mantengo un contacto cotidiano, a través de las redes sociales. 

En este momento me siento influenciada por la obra de Antonio Orihuela, Laura Giordani, Begoña Abad, Karmelo Iribarren, David Trashumante, David González y Antonio Praena.

Me siento próxima a los poetas navarros, comunidad en la que resido.

Soy una lectora habitual de poetas en el Facebook, de modo que, leo poesía con tendencias muy diversas. Creo que mis afinidades están vinculadas, por otro lado, y en cierto modo, a mi momento personal y el cómo en ese momento resuena la poética de los demás autores en mi interior. Me interesa la exploración de la obra de otros autores, en ocasiones muy dispares o con planteamientos ideológicos distanciados. Diferencio la maestría en alguno de ellos, de otras cuestiones que hacen que el poeta capte mi atención.

¿Cómo definirías tu poética​?

Mi poética sucede en el devenir vital, en el que el pulso de lo vivo, lo orgánico, dentro de la escritura, me importa la exploración, a veces la ruptura del lenguaje, en esa línea he publicado menos cosas, aunque sí he escrito. Y por encima de todo está la búsqueda del conocimiento. 

No concibo mi existencia sin el pensamiento crítico y por lo tanto está implícito en mi escritura, del mismo modo, considero que en mi poesía está presente la transmutación de las emociones y del pensamiento. No obstante, es una pregunta que seguro que podrían responder mejor otras personas. Aquí dejo unas palabras que aportó la poeta Marina Aoiz quien presentó mi libro Bancales de perfume, mi último libro publicado:

Teresa Ramos me confió la presentación de su poemario bancales de perfume. Con su confianza, me entregó la llave invisible que abre el portón de entrada a su "tierra secreta", la que Robert Graves cantaba en aquel bello poema:

Toda mujer verdadera, posee 
una tierra secreta, más real para ella 
que este pálido mundo exterior. 
A medianoche, cuando está silenciosa, 
deja a un lado aguja o libro 
y la visita, invisible. 
Cerrando los ojos improvisa 
un portón de cinco barras entre los altos abedules, 
salta por encima y toma posesión (...)

Tenía, pues, la llave a una desconocida TIERRA SECRETA.

Descalza penetré en el espacio cuajado de fragancias: rosas, azahares, madreselvas, tulipanes, jazmines, girasoles, lavandas. Y sabores: fresas, granadas, naranjas. En aquella tierra había además acacias, trigales, líquenes...

Descalza y cegada por una luz centelleante. O descalza y clandestina cómplice de la sombra.

Nada pregunté a Teresa sobre la gestación de estos versos. Sólo imaginé y bebí sustancias de una fuente misteriosa. 

En el corazón de Teresa descubrí el verano, bajo una sombrilla, sobre blancas arenas, a la orilla de un mar permanentemente renovado. Las olas eran bancales de espuma perfumada y la sensualidad de inefables instantes se derramaba por la piel. Sin embargo, intuí que había llorado. Y descubrí que sus lágrimas hicieron crecer el césped[...](Texto completo, aquí).

Mi poesía aborda diversos temas: es social, metafísica, amorosa, aforística… Me interesan las cuestiones existenciales que se acababan reflejando en mis textos.

¿Cuáles son tus temas preferidos, tus obsesiones poéticas, si es que las tienes?

Mis obsesiones, si las tuviera, son las de todos los seres vivos pensantes, poetas o no: el amor, el paso del tiempo, la conciencia, el lugar en lo social, la coherencia ética. Tal vez la trasmutación de la propia autopercepción, la exploración de lo que llamamos realidad, puede que sea esa.

¿Tienes algún método de escritura, te dejas llevar por ese primer verso que ofrecen "los dioses", trabajas sobre un tema previo...?

Cuando comencé a escribir estaba absolutamente conectada con una suerte de fuente que manaba poesía. Escribí un poema que está en el libro Sabe la noche, esperando el autobús y que se titula “Diez Minutos” y que surgió así, como una suerte de escritura automática. Ese periodo fue muy fértil, vivía en un estado poético, coincidiendo con un periodo de cambios vitales, luego eso se calmó, incluso he llegado a pasar periodos de sequía, en los que no podía escribir una palabra.

Hay de todo como en botica. Soy más de iniciar un verso y a partir de ahí empezar el baile, es como me gusta construir un poema, a partir de una imagen que desencadena una historia que acaba construyendo el poema. Pero, también es cierto, que en ocasiones me hacen propuestas de colaboraciones en antologías, entonces me ciño al tema que me ocupa y me documento. Lo que sí es fundamental para mi escritura, es el estado de silencio.

¿Qué importancia tiene la forma, si es que la tiene, en tus creaciones?

Cuando empecé a escribir para mí era prioritario el contenido, buscaba mi propia narración, mi discurso, mi relato, probablemente eso obedecía a la búsqueda de mi propia voz. Ahora mismo eso sigue siendo importante, es una cuestión fundamental, pero también lo es la forma, el cómo se cuenta, el lugar, el ritmo, la exploración del lenguaje en ocasiones, y siempre tiene que producir un pellizco como apostillan tantos autores.

Has ganado algunos premios de poesía. ¿Crees que son necesarios los premios de​ poesía?

He ganado algunos premios, he quedado finalista en otros. No sé si son necesarios. Los premios deben ser necesarios porque existen, lo que resulta lamentable es que en ocasiones los premiados pertenezcan a un círculo endogámico. En ocasiones me quedo perpleja ante la poética de algunos autores encumbrados, y me pregunto, en dónde está la poesía. Yo misma he participado como miembro de un jurado y el criterio ha sido el de elegir la que considerábamos mejor obra, doy fe que así ha sido, en el II Premio de Noches Poéticas de Bilbao. Creo que esa debería ser la pauta fundamental, en mi opinión. Recientemente he quedado entre los 5 finalistas del Premio Reinaldo Arenas de Cuba entre más de 100 candidatos. Personalmente trato de conectarme con distintas formas de mirar en lo poético, por eso, en parte, prefiero la vía del concurso que, en teoría, al menos ofrece diversidad.

En mi caso han sido importantes los premios, pocos y modestos, en cuanto que han afianzado mi identidad poética, sirven para recibir un feedback del mundo. Lo que una hace resulta de interés o llega a personas que no tienen ninguna cultura poética, eso es algo que aprecio sobremanera. A mí me han servido también, para conectar con otros universos poéticos que me han enriquecido. En cualquier caso, el valor de la obra de un poeta, no creo que dependa de los premios que se le otorguen o no. Conozco poetas que ni siquiera pretenden publicar y son magníficos. Los premios sirven para visibilizar la obra de la persona que escribe.

¿Qué aspecto es el que más te gustaría que se recordara de tu obra poética?

Me gustaría que mi poética expresara la búsqueda de una suerte de libertad que sucede en el interior de quien explora la escritura.

Para terminar, ¿qué poetas actuales nos recomendarías?

Karmelo Iribarren, Antonio Medinilla, Laura Giordani, Alfonso Brezmes, Antonio Orihuela, Marina Aoiz, Francisco Javier Irazoki, David Trashumante, Ana Pérez Cañamares y Ramón Eder.

sábado, 6 de febrero de 2016

CONVERSANDO CON VERÓNICA ARANDA

Hace unos días me puse en contacto con Verónica Aranda con la intención de pasarle un cuestionario cuyas respuestas pudieran acercarnos mejor al conocimiento de la escritora. Ella, muy amable, no solamente se prestó al juego de las preguntas y respuestas, sino que se ofreció para cualquier otra información que necesitáramos. Aquí está el resultado:

¿Cómo y por qué empezaste a escribir poesía? ¿Qué es lo que te llevo a la poesía?


Estudié solfeo, piano y clarinete en el colegio, pero en la adolescencia, sentí que con la música no conseguía expresar todo lo que tenía dentro. Me puse a hojear libros de poesía que tenían mis padres, a leer a Bécquer, Lorca, Rafael de León, Cernuda y a los 14 años empecé a escribir mis primeros poemas, sentí ese impulso interior y me di cuenta que era la mejor forma en la que podía comunicar lo que no era capaz de nombrar con el lenguaje corriente. Estaba a gusto en esa introspección, en esa búsqueda.

¿Qué poetas, qué escuelas, qué lecturas o vivencias son los que más te han influido?

En mis comienzos, me influyó muchísimo Lorca, su “Romancero gitano” marcó para mí un antes y un después, y también la generación del 27, Neruda, San Juan de la Cruz. A los 18 me deslumbraron la poesía árabe, Kavafis y Fernando Pessoa (soy una lectora voraz de literatura portuguesa y también la traduzco). Y otro descubrimiento que me transformó, que fue una revelación, es el haiku, al que llegué por un libro de Basho. Y en cuanto a  lecturas me han influido especialmente: “El libro del frío” de Antonio Gamoneda, “Las flores del mal” de Baudelaire,  “Dignum est” de Odysseas Elytis o “Aquí” de Szymborska.  Por otro lado, vivir en la India transformó mi manera de escribir.   

¿Cuál es tu poética? ¿Cómo concibes la poesía? ¿Qué es lo que más te interesa de ella?

No me adscribo a ningún movimiento concreto. Concibo la poesía como un territorio de libertad, un espacio conciso donde cada palabra tiene sentido en sí misma. Lo que más me interesa de la poesía es su capacidad para renombrar las cosas y su profunda estética. 

¿Cuáles son tus temas preferidos, tus obsesiones poéticas, si es que las tienes?

Mis obsesiones poéticas son los viajes, el contacto con otras culturas, el paso del tiempo, revivir la plenitud de un instante a través de la escritura. Y cuando escribo haikus, la naturaleza, sin duda. 

¿Tienes algún método de escritura, te dejas llevar por ese primer verso que ofrecen "los dioses", trabajas sobre un tema previo...?

No soy muy metódica a la hora de escribir, pero lo de un primer verso como punto de partida que tira del resto del poema, me suele funcionar. Otras veces, lo primero que me viene es el último verso. Cuando ya tengo varios poemas en torno a un tema y veo que podrían formar parte de un poemario, que tienen una coherencia unitaria, entonces me ayuda trabajar en torno a un tema. 

¿Qué importancia tiene la forma en tus creaciones?

Tiene mucha importancia. Escribo en verso blanco con métrica (endecasílabos, heptasílabos, alejandrinos, eneasílabos). No entiendo la poesía sin musicalidad, y la métrica y el ritmo interno incrementan las posibilidades expresivas del poema. 

¿Hasta qué punto crees que la poesía es una forma de conocimiento?

Heidegger consideraba la poesía como la única epistemología capaz de captar la esencia del ser. La metáfora supera muchas veces al concepto como instrumento  de captación de la condición humana.

Has ganado unos cuantos premios de poesía. ¿Crees que son necesarios los premios para alguien que empieza a escribir poesía?

Gracias a los premios pude publicar mis primeros libros de poesía. Por tanto, ayudan y dan impulso en los comienzos literarios, además de difusión por el nombre del premio (en mi caso con el accésit del Adonáis) o por la editorial que lo publica, como me pasó con mi segundo libro, “Tatuaje” que gracias al premio Antonio Carvajal de poesía joven salió publicado en Hiperión. 

¿Qué compartes, si es que compartes algo, con la poesía de tu generación?

La poesía social, que también está presente en mi obra, el compromiso. Somos hijos de nuestro tiempo.

¿Qué aspecto es el que más te gustaría que se recordara de tu obra poética?

-Mi aportación al subgénero de la “poesía de viajes”.


Y para cerrar esta entrada, Aute y su experiencia de tan emblemático café:



viernes, 11 de octubre de 2019

TALLER DE AFORISMOS EN LA LIBRERÍA NOSKI!




En el Diccionario de uso del español actual se define así aforismo: Sentencia breve que resume algún conocimiento esencial o una reflexión filosófica: En el término medio está la virtud es un aforismo popular. El de la RAE ofrece una definición más parca: Máxima o sentencia que se propone como pauta en alguna ciencia o arte. Y luego está la práctica, es decir, los muchos libros de aforismos que se han escrito por muchas y diversas personas, donde solemos encontrar algunos aforismos, es cierto, y otras muchas cosas que difícilmente se podrían considerar como aforismos, pero que están ahí porque lo ha decidido quien lo ha escrito. 


Algunas de las características que puede tener un buen aforismo, además de la brevedad y agudeza, es que tenga un valor universalizable, que posea un gran atractivo, que sorprenda, que con pocos elementos abarque mucho, que sea sintético y que exprese una idea que podamos reconocer como verdadera. Hay quien lo confunde con un haiku, una anécdota breve, con una metáfora y hasta con un absceso de pedantería.

El martes, día 15, tenéis una buena oportunidad para practicarlo.

martes, 23 de agosto de 2022

LA CASA DEL POETA

Me encuentro esta curiosa antología, La casa del poeta, y no puedo resistir la tentación de llevármela a mi casa. Es como llevarme una pequeña manifestación bajo el brazo, pero, entendámonos, una manifestación de la palabra creativa, una poliédrica reivindicación de la casa en todas sus vertientes. Me siento en el balcón y picoteo acá y allá, unas veces buscando el poema ya conocido; otras, rastreando aromas nuevos. Corrijo: es mala imagen la de la manifestación, es una fiesta, una alborozada reunión en la que cada cual trae un perfil, una apariencia, una representación, una lámina distinta de la casa en la que habita, o se imagina habitar, o quiere habitar, o no quiere, pero es su casa, o no es su casa, o no es la de nadie, o quisiera ser la de todos. 

¡Uf!, con tanta fiesta, creo que me estoy haciendo un lío. Lo mejor será que os deje tres breves ejemplos. Los hay largos y muy largos, pero tengo una especial querencia por los cortos.


HAIKU DE LA COCINA


Tú, lo importante.

Monda de la patata.

El resto, nieve.

                    Gonzalo Escarpa.



CASA DENTRO DEL MAR


Un cuarto donde hubiera

olas,

donde la espuma y el fragor llegaran

hasta la cama. Un cuarto con mareas.

Con peces.

Con medusas.

Húmedo y exquisito.

Con sal y escalofrío.

Eso soñé.

                     Mis pies pisan arena

y tengo miedo de que sea mentira:

no abro los ojos y te toco a ciegas.

                    Josefa Parra.



MOMENTOS QUE NO TIENEN PRECIO


Llegar al fin

hasta la puerta

de tu casa,

entrar,

echar todas las cerraduras,

y, como quien saborea

el sabor de la venganza,

decirlo:


           "ahí

os quedáis,

hijosdeputa".

                   Karmelo Iribarren.


¿Cómo? ¿Que no os he dicho quienes eran los invitados? ¡Uy, es verdad, qué despistado! Aquí los tenéis:

De la contraportada del libro.

***


Путин, немедленно останови войну!

sábado, 21 de octubre de 2017

ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE LITERATURA Y CIENCIA

El III Encuentro Internacional sobre Literatura y Ciencia, organizado por el DIPC y la plataforma Mestizajes, se va a celebrar durante los día 23, 24 y 25 de octubre en el propio DIPC y en el Museo San Telmo. Al primero le corresponden las ponencias académicas y al segundo todas las conferencias públicas —en el enlace tenéis ponentes, temas y horarios—.

Este año los temas sobre los que girará el Encuentro son tres: materia, vida y conciencia. Copio el texto con la enunciación de cada uno:
  • Materia 
La materia vista desde la física. ¿Qué es la materia? 
La mirada literaria del universo material. 
Simetría y belleza. La apreciación estética en ciencia y literatura. 
Materia y lenguaje. 
Metáforas que permiten comprender la materia. 
Complejidad y autoorganización de la materia


  • Vida (complejidad y emergencia) 
De la materia a la vida. ¿Qué es la vida?
Origen y evolución de la vida. Propiedades emergentes. Selección y Adaptación.
Dinámicas de interacción con el entorno. Cambio y contingencia.
La creatividad como propiedad emergente.
Emergencia del sentido en literatura.
Complejidad y orden en la literatura.


  • Conciencia 
Biología de la mente. ¿Qué es la conciencia?
Base biológica del acto de conocer. Cognición encarnada.
El valor adaptativo de la conciencia en la evolución del ser humano.
Conciencia y lenguaje. Fundamentos neurobiológicos, lingüísticos, filosóficos y literarios.
Autoconsciencia. ¿Qué es el «yo»? Estudios científicos y filosóficos sobre el yo (self).
El texto literario como corpus de la conciencia humana.




Encuentros y actividades de este tipo dotan de realidad el poema-prólogo con que se abre el poemario Un punto de encuentro. Curiosamente el año en que se ponía en marcha el proyecto Mestizajes (2011) escribía yo la mayor parte de los poemas del libro.

ENTRE LAS VERDADES de la poesía
y la evidencia de los sucesos
necesitamos un punto de encuentro
que mantenga el aliento de las palabras,
que nutra la belleza de la verdad.

Y ya que ayer mencionaba en una presentación el haiku relativista y postpoético de Fernández Mallo, me parece que en esta entrada puede encontrarse muy a gusto:

E= m2c+ p2c2
Si p=0 (masa en reposo) entonces
E= mc2

viernes, 27 de octubre de 2017

HAIKUS DE LA TRANSPARENCIA, Sergio Macías



Los relámpagos
alumbran la soledad 
en días profundos 

                                       ¿La existencia
                                       viene y va al infinito?
                                       ¿Quién la explica?

Todos llevamos 
destierro en los huesos.
El infortunio.

                                       La mariposa
                                       aletea en el aire
                                       su transparencia.

Los astros nutren
el panal de la noche 
con su ternura.

                                       Los leñadores
                                       remecen la floresta.
                                       La tierra llora.

Ni la belleza 
resiste la sentencia
mortal del tiempo.


Estos son algunos de los 231 haikus que conforman la colección Haikus de la transparencia, último Premio Internacional de Poesía Gastón Baquero

Afortunadamente para el haiku hay todavía poetas que lo cultivan, lo renuevan y le dan el contenido emocional necesario para que no se convierta en una pieza de museo, en un fósil —tal vez bellísimo, pero falto de la esencia vital del  tiempo—.

Sergio Macías, chileno de la Araucanía, tiene ya una larga y extensa obra en la que destacan los títulos dedicados a la poesía, pero en la que también podemos encontrar una novela y una larga relación de ensayos, principalmente de carácter literario.

Durante la presentación del premio, ya convertido en título publicado, Macías leyó unos cuantos haikus que quedaron registrados en este vídeo:



En la página web del autor podéis encontrar una completa información sobre su obra.

miércoles, 5 de febrero de 2020

EL PÁJARO Y LA FLOR

Editorial
Tal y como Carlos Rubio nos recuerda en las palabras iniciales de su estupenda introducción, ni todo es haiku en la poesía de Japón, ni todo es Murakami o Mishima en su prosa, y por si hubiera alguien que opinara distinto esta antología de poesía clásica japonesa viene a evidenciar el aserto.

Por suerte, el título aún está vigente y se puede conseguir en cualquier librería. En él se recogen casi doscientos poemas que van desde el siglo VII hasta el XX. Puede que parezca una muestra pequeña, pero es una muestra que permite hacernos una idea bastante cabal de la poesía japonesa a través del tiempo. A eso ayuda la contextualización literaria, histórica y cultural del estudio introductorio del antólogo, además de los comentarios breves, pero precisos, que acompañan a los poemas.



Y otro poema de Yosano Akiko (1878-1942), autora que cierra la antología:

"La primavera
es tan corta...", le dije,
y entre mis pechos,
rebosantes de vida,
enterré yo sus manos.

No me extraña que la poesía goce de mejor salud en Japón que en el mundo occidental. Ni que en 2011, cuando el terremoto y posterior tsunami arrasó parte de la costa oriental japonesa, las autoridades japonesas utilizaran un poema de Kaneko Misuzu para consolar a la población. Pero a ella le dedicaré otra entrada la próxima semana.

martes, 8 de agosto de 2017