ENTREVISTAS:
"El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable". Timothy Ferris. La aventura del Universo.
lunes, 27 de mayo de 2024
domingo, 26 de mayo de 2024
EMILY DICKINSON Y LA MÚSICA
¡Salvajes
Noches – Noches Salvajes!
Estuviera yo contigo
Noches
Salvajes serían
¡Nuestro gozo!
Vanos - los Vientos
-
Al Corazón en puerto -
A la Brújula hecho -
¡Por
la Carta medido!
En el Edén remando -
¡Ah, el
Mar!
Pudiera yo amarrar - Esta Noche-
¡En Ti!
Este
callado Polvo fue Damas y Caballeros
Muchachos y Muchachas -
Fue
risa y habilidad y fue Suspiros
Y Vestidos y Bucles.
Este
Lugar Pasivo, una mansión ligera de Verano
Donde Flores y
Abejas
Vive un ciclo Oriental
Luego cesan, como éstos
“Esperanza”
es la cosa con plumas –
Que se posa en el alma –
Canta
la melodía sin palabras –
Y no se para – nunca –
La
más dulce – que en la Galerna – se oye –
Y áspera la
tormenta debe ser –
Que abatir pueda al Pajarillo
Que dio
calor a tantos –
En la más fría tierra la he oído –
Y
en el Mar más ajeno –
Aunque, nunca, en Apuros,
Me ha
pedido una miga.
Poema J-712; F-479:
Porque
a la Muerte yo esperar no pude —
Ella por mí esperó
amablemente —
La Carroza albergaba a Nosotros tan sólo —
Y
a la Inmortalidad.
Fuimos despacio — no conocía Ella la
prisa
Y yo había apartado
Mi trabajo y mi ocio
Por Su
Amabilidad —
Pasamos por la Escuela donde los niños se
afanaban
A la hora del Recreo — en el Patio —
Pasamos
por los Campos de Grano todo Ojos —
Pasamos el Ocaso —
O
mejor — Él Nos pasó a nosotros —
El Rocío caía frío y
trémulo —
Pues de Gasa tan sólo mi Vestido —
Y mi
Estola — de Tul —
Nos paramos enfrente de una Casa
Que
parecía una Protuberancia sobre el Suelo —
Apenas el Tejado
era visible —
La Cornisa — en el Suelo —
Desde
entonces — Siglos — y sin embargo
Se hace más corto que
aquel Día
En que advertí por vez primera
Que las Cabezas
de aquellos Caballos
Apuntaban hacia la Eternidad —
Poco
— Podrían importarme las Perlas —
Que soy dueña del Ancho
mar —
O los Broches — cuando el Emperador —
Con
Rubíes — me cubre —
sábado, 25 de mayo de 2024
26º PREMIO INTERNACIONAL DE FOTOGRAFÍA LUIS VALTUEÑA
Copio el texto que acompaña a la presentación de la exposición en la página web del centro cultural, añado los enlaces y alguna fotografía:
Este prestigioso premio, otorgado por Médicos del Mundo desde 1997, reconoce anualmente la excelencia fotográfica de quienes retratan de forma veraz e impactante diferentes problemáticas sociales, injusticias y vulneraciones de los derechos humanos en todo el mundo.
La 26ª edición recoge el trabajo de 5 fotoperiodistas: la ganadora María Clauss, los y las finalistas Nazik Armenakyan, Santi Palacios y Federico Ríos, más la mención especial para Sáshenka Gutiérrez.
16 de abril: La masacre de Bucha: visita guiada con Santi Palacios. A las 17:15 y 19:00, en castellano. Con inscripción previa: lankidetza@donostia.eus / 943481471.8 de mayo: Jódete Cáncer, mesa redonda con Jordina Arnau y Sandra Monroy. A las 19:00, en castellano.
13 de mayo: Donde no habite el olvido, mesa redonda con María Clauss y Olga Rodríguez. A las 19:00, en castellano.
11 de junio: Armenia: genocidioaren eta gerraren artean milaka urteko herri baten biziraupen zaila, conferencia con Asier Blas Mendoza. A las 19:00, en euskera.
viernes, 24 de mayo de 2024
ALGERNON CHARLES SWINBURNE
Editoial |
A. Ch. Swinburne (1837-1909) alcanzó en vida un éxito tan grande como el de su compatriota Byron. Pero tienen más coincidencias: también pertenecía a la nobleza y su obra provocó tanta atracción como indignación. Decadente, gótico, pesimista, parnasiano. Poseía un excelente oído, lo que dotó a su obra lírica de una magnífica musicalidad.
Escribe Pujals en su Historia de la literatura inglesa: Una característica de Swinburne es que su inteligencia e imaginación son mucho más vigorosas que sus sentimientos. Por consiguiente, uno de sus principales defectos como poeta es su falta de participación personal en los sentimientos más íntimos de la humanidad. El elemento humano personal, el interés por la vida misma, es lo que le falta en su poesía. Su característica peculiar es el distanciamiento.
El poema "La leprosa" puede ser un buen ejemplo de las características poéticas de este poeta hoy un tanto olvidado:LA LEPROSA
Mejor sabe el amor que el agua fresca, a fe mía que no hay nada mejor; nada es tan exquisito a quien lo prueba: bien conocíamos esto ella y yo.
En un palacio real le servía licores y manjares opulentos. Por besarla en la frente me moría, no comía ni conciliaba el sueño.
Sabe Dios que no me quiso jamás, yo un pobre escribiente feo y modesto que apartó su capucha clerical por ver sus labios y amoroso pelo.
Me saca de quicio pensar en esto. Sí, por más que Dios siempre me ha odiado y lo hace ahora que besar puedo sus ojos mientras trenzo su peinado
igual que antes caía por su frente, estoy contento de tenerla muerta en esta choza mísera y agreste en que hoy beso sus ojos y cabeza.
Mejor sabe el amor que tiernos frutos bajo nieve; nada hay como el amor, ni ámbar en mar helado —estoy seguro—, bien que conocemos esto ella y yo.
En tres ideas fijas me complazco, primero me complazco y pienso en esto: el dorado cabello de su amado, su boca que incitaba en ella al beso.
Luego recuerdo aquel amanecer que lo llevé por un paso escondido hasta su reja, y cómo allí después ella mimosas palabras le dijo.
(Frías carreras de pequeños pies —sus dos pies albergaría mi mano—. Prodigio es que pudieran sostener el cuerpo enhiesto de aquella a la que amo)
«Dulce amigo, que Dios os lo agradezca. Soy pura ahora y libre de deshonra, y no me llevarán hasta la hoguera por esta dulce falta escandalosa».
Palabra por palabra lo repito. Ella, recostada sobre la cama y sosteniendo sus pies, así dijo. La tercera de que hablé es la más grata.
El Dios que crea el tiempo y lo devasta sin que Él cambie jamás, Dios sempiterno, el cuerpo todo amor que ella habitaba mudó con grave mal, su dulce cuerpo.
El amor es más dulce y placentero que el canto en el collar de la paloma. La escupieron todos, la maldijeron, la echaron por juzgarla indecorosa.
Y pensaron que Dios le había mandado esa cruel maldición por castigarla. Necios eran si no veían claro que a todas en dulzura aventajaba.
El que había acariciado su pelo cegándola con besos en los ojos sintió que, tenso y desnudo, su pecho suspiraba bajo él entre sollozos
salidos de sus labios y garganta, de su cuerpo roto por el amor. La boca de él sufrió de mala gana esas lágrimas que ella derramó.
Sí, aquel en cuyo abrazo por la noche dormía o saltaba su cuerpo ardiente con besos que dejaban moratones, asqueado la huyó como a la peste.
En esta choza agreste la oculté, agua le servía, y mísero pan. El placer de besar una y otra vez su frente me llegó casi a matar.
Se acabó el pan; quedaba solo el agua y cogíamos hierbas y semillas. Tanto placer tenía con besarla que me era igual el sueño y la comida.
Dichoso de servirla, a veces raudas lágrimas resbalaban de mis párpados mojándola, tanto me deleitaba servirla como Dios tiene vedado.
«Vete, deja que muera en solitario, te suplico que me dejes en paz». Dicho esto, cesaron de hablar sus labios junto a los míos, y rompió a llorar.
Yo le dije: «Piensa cómo el amor hizo a los dos correr la misma suerte. ¿He de abandonarte? No quiera Dios. Mi alma estará ligada a ti por siempre».
Sí, por más que Dios nos aborrezca, Él sabe que muy difícilmente en una cosa afloja el amor en la labor que hace hasta que está granada la mazorca.
Seis meses, mas ahora que no vive me vence el desasosiego: no sé si estaría bien cuanto hice y dije o si es que de un detalle me olvidé.
Era demasiado dulce toda ella para haber abandonado la vida a trozos; si su inmóvil boca se abriera algo que ahora olvido ver podría.
Seis meses; sentado en silencio pongo en dos frías palmas sus fríos pies. Su pelo, mitad gris y oro ruinoso, al besarlo me turba y me hace arder.
Me requema el amor, me aguijonea al ver su rostro enjuto hasta los huesos. Sus párpados consiguen que enloquezca, ellos que purpúreos refulgieron.
«Pórtate bien conmigo, que me cansa ya tanta vergüenza,» decía entonces. «Me moriré si tú no dices nada». Y hoy está muerta, y la vergüenza dónde.
Y por el desdén suyo de otro tiempo seguro que sentía desazones. Jamás debí haberla besado, es cierto: la ira de Dios se burla de los hombres.
A mí también ella me habría amado si sólo hubiese sido más sumiso. No vio que la vergüenza da la mano al amor, aunque su vergüenza lo hizo.
Demasiado recibí de mi amor, ganando por mi humilde servicio su gran belleza sin comparación, su rostro y su dulzura, que es lo mismo.
Todo el tiempo que me ocupé de ella sé que recordaba a su antiguo amor, que creció el viejo desdén que sintiera unido al asombro en su corazón.
Tal vez mi amor estuviera mal —la copia torcida y emborronada, que se hace entre tinieblas, de un misal; música estropeada por palabras.
Pero la verdad, querría haberlo hecho todo de la mejor forma. Tal vez porque fracasé, echando algo de menos, ella retuvo en su corazón a él.
Ya todo esto me está dejando a ciegas: ahora quizás ella pueda ver con mayor conocimiento; aún queda la vieja pregunta. ¿No hará Dios el bien?
jueves, 23 de mayo de 2024
ORIGEN DE LA EXPRESIÓN "TORRE DE MARFIL"
Tumba de Sainte-Beuve, cementerio de Montparnasse |
Sobre los artistas que huyen de las fealdades del mundo y se refugian en una obra que solamente se preocupa de resaltar el lado amable del mismo se suele decir que viven en una torre de marfil. Simplificando mucho,tal vez el movimiento más representativo de esta actitud torremarfilista en la historia de la literatura haya sido el Parnaso, cuyo lema era el arte por el arte. El nombre del grupo vino dado por el de la revista en la que publicaron buena parte de sus obras: Le Parnasse contemporaine (1866-1876).
Tomaron el nombre de Parnaso por la montaña en la que habitaban las Musas, las diosas protectoras de las artes y las ciencias, es decir, de todo cuanto está por encima de las preocupaciones materiales. La ciudad de París dio ese nombre a la colina a la que acudían en el siglo XVII los estudiantes a declamar sus poemas: Montparnasse (monte Parnaso). Y es en el cementerio de Montparnasse donde se encuentra enterrado quien acuñó la expresión torre de marfil en el sentido actual que hoy utilizamos para referirnos a la actitud que mantiene un creador que huye de la fea y sucia realidad.
La expresión aparece por primera vez en el larguísimo poema dedicado a M. Villemain, cuya tercera estrofa es esta:
La poésie en France allait dans la fadeur,Dans la description sans vie et sans grandeur,
Comme un ruisseau chargé dont les ondes avares
Expirent en cristaux sous des grottes bizarres,
Quand soudain se rouvrit avec limpidité
Le rocher dans sa veine. André ressuscité
Parut : Hybla rendait à ce fils des abeilles
Le miel frais dont la cire éclaira tant de veilles.
Aux pieds du vieil Homère il chantait à plaisir,
Montrant l’autre horizon, l’Atlantide à saisir.
Des rivaux, sans l’entendre, y couraient pleins de flamme ;
Lamartine ignorant, qui ne sait que son âme,
Hugo puissant et fort, Vigny soigneux et fin,
D’un destin inégal, mais aucun d’eux en vain,
Tentaient le grand succès et disputaient l’empire.
Lamartine régna ; chantre ailé qui soupire,
Il planait sans effort. Hugo, dur partisan
(Comme chez Dante on voit, Florentin ou Pisan,
Un baron féodal), combattit sous l’armure,
Et tint haut sa bannière au milieu du murmure :
Il la maintient encore ; et Vigny, plus secret,
Comme en sa tour d’ivoire, avant midi, rentrait.(Podéis leer el poema completo aquí).
miércoles, 22 de mayo de 2024
TU FIRMA PUEDE SALVAR VIDAS
Fuente: Amnistía Internacional España |
UN LIBRO, UN POEMA (Salvador Díaz Mirón)
Salvador Díaz Mirón (1853-1928) fue un mexicano que vivió en una época agitada social y políticamente. Armas y letras van de la mano. Lord Byron y Victor Hugo son sus ídolos, y un duelo en Orizaba le dejará la clavícula inservible y, como consecuencia, el brazo inútil. Desde 1878 llevará la mano oculta en un bolsillo de la chaqueta; en el otro, para la mano hábil, una pistola.
Rubén Darío, Julio Herrera y Reissig, Leopoldo Lugones y Francisco Villaespesa lo reconocieron como maestro. Antonio Castro Leal escribió sobre él con estas palabras: En la más alta poesía de lengua española tiene un lugar de honor, cerca de Góngora y de Quevedo (Díaz Mirón. Su vida y su obra).
En Veracruz está su casa-museo.
Un par de muestras. En el segundo, "Sursum", sorprenden las semejanzas con el Zaratustra nietzscheano que claramente no pudo haber leído en 1884 y en alemán. Fijaos: el poeta es el superhombre, el héroe de gran alma que trasciende la moral de esclavos del cristianismo.
ASONANCIAS
Sabedlo, soberanos y vasallos,
próceres y mendigos:
nadie tendrá derecho a lo superfluo
mientras alguien carezca de lo estricto.
Lo que llamamos caridad y ahora
es sólo un móvil íntimo,
será en un porvenir lejano o próximo
el resultado del deber escrito.
Y la Equidad se sentará en el trono
de que huya el Egoísmo,
y a la ley del embudo, que hoy impera,
sucederá la ley del equilibrio.
SURSUM
A Justo Sierra
¡Cuán grata es la ilusión a cuyos lampos
tienen perenne vida los amores,
inmarcesible juventud los campos
y embriagadora eternidad las flores!
¡Cuán vívido es el iris que colora,
magia oriental, la suspirada orilla
y a cuyo hermoso resplandor de aurora
radia hasta el fango que después mancilla!
La verdad, si engrandece la conciencia,
devora el corazón nunca sumiso;
es el fruto del árbol de la ciencia
y siempre hace perder el paraíso.
Mas aunque el bardo mate la quimera
y desvíe y aparte de sus ojos
el prisma encantador, y por doquiera
mire sombras y vórtices y abrojos,
ha de cantar la redentora utopía,
como otra estatua de Memnón que suena
y ser, perdida la esperanza propia,
el paladió de la esperanza ajena!
¡Cuando el mundo, ese Tántalo que aspira
en vano al ideal, se dobla al peso
de la roca de Sísifo, y expira
quemado por la túnica de Neso;
cuando al par tenebroso y centellante
imita a Barrabás y adora al Justo,
y pigmeo con ansias de gigante
se retuerce en el lecho de Procusto;
cuando gime entre horribles convulsiones
para expiar sus criminales yerros,
mordido por sus ávidas pasiones
como Acteón por sus voraces perros;
cuando sujeto a su fatal cadena
arrastra sus desdichas por los lodos,
y cada cual en su egoísta pena
vuelve la espalda a la aflicción de todos;
el vate, con palabras de consuelo,
debe elevar su acento soberano
y consagrar, con la canción del cielo,
no su dolor sino el dolor humano!
Sacro blandón que en la capilla austera
arde sin tregua como ofrenda clara
y consume su pábilo y su cera
por disipar la lobreguez del ara;
vaso glorioso en donde Dios resume
cuanto es amor, y que para alto ejemplo
gasta y pierde su llama y su perfume
por incensar en derredor el templo;
sublime Don Quijote que ambiciona
caer al fin entre el fragor del rayo,
torcida y despuntada la tizona
y abierto y rojo por delante el sayo;
ave fénix que en fúlgidas empresas
aviva el fuego de su hoguera dura,
y muere convirtiéndose en pavesas
de que renace victoriosa y pura…
¡Eso es el bardo en su fatal destierro!
Cantar a Filis por su dulce nombre
cuando grita el clarín: ¡despierta, hierro!
¡Eso no es ser poeta, ni ser hombre!
Mientras la musa de oropel y armiño
execra el polvo por amar la nube
y hace sus plumas con la fe de un niño
y hacia un azul imaginario sube;
mientras Ofelia, con el pecho herido
por Hamlet y sus trágicos empeños,
marcha a las ondas del eterno olvido
cogiendo flores y cantando sueños;
el numen varonil entra en la arena,
prefiriendo al delirio y al celaje
la ciudad con sus ruidos de colmena
y el pueblo con sus furias de oleaje,
y contempla la tierra purpurada,
y toma y alza, con piedad sencilla,
un montón de esa arcilla ensangrentada...
Y ese montón de ensangrentada arcilla
adquiere vida entre su mano estoica,
vida inmortal y fulgurantes alas,
y en él respira una belleza heroica,
como en la estatua de la antigua Palas.
Guardar silencio y poseer la trompa,
la recia trompa a cuya voz no exigua
vendría a tierra con su estéril pompa
el muro hostil de la ciudad antigua;
ser un Aquiles que a la lid prefiera
recordar a Briseida en el retiro,
aunque Patroclo batallando muera…
¡Eso es mentir a Dios! ¡Pero qué miro!
Cual la crin de un raudal que de alto arranca
tus cabellos se agitan... ¡Oh Maestro!
¿Por qué sacudes la cabeza blanca
cual si quisieras arrojar el estro?
¿Por qué no te alzas a la faz de Harmodio
y no repeles, cuando Atenas grita,
esa montaña de calumnia y odio
que sobre tu hombro de titán gravita?
¡Tu Etna será para tu fuerza flojo;
confía en ti y a tu misión no faltes,
que al hado cruel que lapidó tu arrojo
irá el volcán cuando debajo saltes!
¡Rompe en un himno que parezca un trueno!
El mal impera de la choza al solio;
todo es dolor o iniquidad o cieno:
pueblo, tropa, senado y capitolio.
¡Canta la historia al porvenir que asoma
cómo Suetonio y Tácito la escriben!
¡Cántala así mientras en esta Roma
Tiberios reinen y Seyanos priven!
¡Abre la puerta al entusiasmo ausente,
mueve de un grito el desusado gonce
y como a chorros de fusión ardiente
vierte en los mimbres el vigor del bronce!
¡Derrama el verbo cuyos soplos crean
la fe que anima y el valor que salva,
y que a tu acento nuestras almas sean
como tinieblas que atraviesa el alba!
Para el poeta de divina lengua
nada es estéril, ni la misma escoria.
¡Si cuanto bulle en derredor es mengua,
sobre la mengua esparcirás la gloria!
***
martes, 21 de mayo de 2024
JOSÉ ASUNCIÓN SILVA
Editorial |
El verso es vaso santo. Poned en él tan sólo,
un pensamiento puro
en cuyo fondo bullan hirvientes las imágenes
como burbujas de oro de un viejo vino oscuro.
Allí verted las flores que en la continua lucha
ajó del mundo el frío,
recuerdos deliciosos de tiempos que no vuelven
y nardos empapados en gotas de rocío.
Para que la existencia mísera se embalsame
cual de una esencia ignota,
quemándose en el fuego del alma enternecida
¡de aquel supremo bálsamo basta una sola gota!
Hoy tocaba Nietzsche, pero nos hemos tomado un descanso y lo aprovecho para continuar difundiendo poesía escrita en Latinoamérica, que por aquí es poco conocida.
A José Asunción Silva (1865-1896) le dediqué hace tres semanas la sección Un libro, un poema y dejé grabado el poema que sus exégetas consideran su poema más representativo. Hoy voy a dedicarle esta entrada para dejar alguna nota sobre su biografía y un par de poemas.
Silva representa, como señala Eduardo Camacho Guizado (Historia de la literatura hispanoamericana), el conflicto entre arte y burguesía, es decir, entre lo que la sociedad demanda y el corazón quiere. Hijo de una familia de la aristocracia criolla —su padre es un próspero comerciante de artículos de lujo—, su sensibilidad le inclina hacia quehaceres muy diferentes a los de la actividad mercantil. Viaja a París y en la entonces capital del mundo queda deslumbrado por el gigantesco banquete cultural que allí se ofrece. Pero pronto tiene que volver para ocuparse del negocio familiar. El choque entre la realidad y el deseo es brutal. El negocio irá de mal en peor y, al no poder hacer frente a los acreedores, decide suicidarse.
31 años vividos no dan para una obra muy extensa. De hecho, entre los títulos que nos dejó solamente uno, El libro de versos, está ordenado por él. Tanto el libro de poemas Gotas amargas, como la novela De sobremesa, fueron editados y organizados póstumamente por sus amistades. Luego están los poemas de juventud y otros de madurez que los editores suelen recoger bajo títulos diversos.
Silva está considerado por sus compatriotas como el poeta colombiano más destacado. De su práctica poética se puede decir que se encuentra a medio camino entre el ambiente romántico y los aires modernistas que ya comenzaban a dejarse notar.
LOS MADEROS DE SAN JUAN
Aserrín,
aserrán
los maderos
piden queso,
los de Roque
alfandoque,
los de Rique
alfeñique,
los de triqui,
Y en las rodillas duras y firmes de la abuela,
con movimiento rítmico se balancea el niño
y ambos agitados y trémulos están,
la abuela se sonríe con maternal cariño
mas cruza por su espíritu como un temor extraño
por lo que en lo futuro, de angustia y desengaño
los días ignorados del nieto guardarán.
Los maderos
piden queso,
¡triqui, triqui,
Esas arrugas hondas recuerdan una historia
de sufrimientos largos y silenciosa angustia
y sus cabellos blancos como la nieve están.
De un gran dolor el sello marcó la frente mustia
y son sus ojos turbios espejos que empañaron
los años, y que, ha tiempos, las formas reflejaron
de cosas y de seres que nunca volverán.
Los de Roque,
¡triqui, triqui,
Mañana cuando duerma la anciana, yerta y muda,
lejos del mundo vivo, bajo la oscura tierra,
donde otros, en la sombra, desde hace tiempo están
del nieto a la memoria, con grave son que encierra
todo el poema triste de la remota infancia
cruzando por las sombras del tiempo y la distancia
de aquella voz querida las notas vibrarán:
Los de Rique,
¡triqui, triqui,
Y en tanto en las rodillas cansadas de la abuela
con movimiento rítmico se balancea el niño
y ambos conmovidos y trémulos están,
la Abuela se sonríe con maternal cariño
mas cruza por su espíritu como un temor extraño
por lo que en lo futuro, de angustia y desengaño
los días ignorados del nieto guardarán.
Aserrín,
aserrán
los maderos
piden queso,
los de Roque
alfandoque,
los de Rique
alfeñique,
los de triqui,
Junto a la cuna aún no está encendida
la lámpara tibia, que alegra y reposa,
y se filtra opaca, por entre cortinas
de la tarde triste la luz azulosa.
Los niños cansados suspenden los juegos,
de la calle vienen extraños ruïdos,
en estos momentos, en todos los cuartos,
se van despertando los duendes dormidos.
La sombra que sube por los cortinajes,
para los hermosos oyentes pueriles,
se puebla y se llena con los personajes
de los tenebrosos cuentos infantiles.
Flota en ella el pobre Rin Rin Renacuajo,
corre y huye el triste Ratoncito Pérez,
y la entenebrece la forma del trágico
Barba Azul, que mata sus siete mujeres.
En unas distancias enormes e ignotas,
que por los rincones oscuros suscita,
andan por los prados el Gato con Botas,
y el Lobo que marcha con Caperucita.
Y, ágil caballero, cruzando la selva,
do vibra el ladrido fúnebre de un gozque,
a escape tendido va el Príncipe Rubio
a ver a la Hermosa Durmiente del Bosque.
Del infantil grupo se levanta leve
argentada y pura, una vocecilla,
que comienza: «Entonces se fueron al baile
y dejaron sola a la Cenicientilla;
se quedó la pobre triste en la cocina,
de llanto de pena nublados los ojos,
mirando los juegos extraños que hacían
en las sombras negras los carbones rojos.
Pero vino el Hada que era su madrina,
le trajo un vestido de encaje y crespones,
le hizo un coche de oro de una calabaza,
convirtió en caballos unos seis ratones,
le dio un ramo enorme de magnolias húmedas,
unos zapaticos de vidrio, brillantes,
y de un solo golpe de la vara mágica
las cenizas grises convirtió en diamantes»
Con atento oído las niñas la escuchan,
las muñecas duermen, en la blanda alfombra
medio abandonadas, y en el aposento
la luz disminuye, se aumenta la sombra
¡Fantásticos cuentos de duendes y hadas,
llenos de paisajes y de sugestiones,
que abrís a lo lejos amplias perspectivas
a las infantiles imaginaciones!
Cuentos que nacisteis en ignotos tiempos
y que vais, volando, por entre lo oscuro,
desde los potentes Arios primitivos,
hasta las enclenques razas del futuro.
Cuentos que repiten sencillas nodrizas
muy paso, a los niños, cuando no se duermen,
y que en sí atesoran del sueño poético
el íntimo encanto, la esencia y el germen.
Cuentos más durables que las convicciones
de graves filósofos y sabias escuelas,
y que rodeasteis con vuestras ficciones,
Las cunas doradas de las bisabuelas.
¡Fantásticos cuentos de duendes y hadas
que pobláis los sueños confusos del niño,
el tiempo os sepulta por siempre en el alma
y el hombre os evoca, con hondo cariño!
lunes, 20 de mayo de 2024
JERÓNIMO DE AYANZ Y BEAUMONT
Tiene Valladolid un hermoso paseo a la orilla del Pisuerga que el vecindario aprovecha para evadirse del ruido de la circulación y de la monotonía de las edificaciones urbanas, como ocurre en cualquier otra zona verde de cualquier otra ciudad del mundo. Y en eso andaba yo, como cualquier otro pucelano sin obligación laboral, cuando al pasar por debajo del Puente del Poniente me encontré con ese extraño y simpático mural un tanto desleído ya, pero en el que podía ver claramente lo que se representaba: un buzo muy raro en el fondo del agua.
Cuando vi de lejos la imagen, pensé que se trataría de alguna representación humorística, imaginativa o quizás alusiva a un personaje de cómic. Según me fui acercando vi que la respuesta estaba escrita con impecable caligrafía frente a la pared en la que se encontraba el sorprendente buzo:
En la primera palabra de la última línea falta la sílaba "po", polímata. |
Efectivamente, el navarro Jerónimo de Ayanz y Beaumont fue un tipo muy ingenioso e inteligente que diseñó un traje de buzo con el que poder caminar sumergido e hizo una demostración ante los ojos poco interesados del rey cuando la ciudad era la capital del reino.
Polímata como era, destacó en muchas disciplinas e incluso hay quien lo nombra como el Da Vinci español. Máquinas de vapor, submarinos, aire acondicionado, brújulas con declinación magnética, destilación de agua salada a bordo de los barcos... son algunos de los inventos con los que entretuvo su aguzado ingenio y que podéis leer en la Wikipedia. También hay un artículo escrito por Carlos Prego en Xataka que merece la pena leer.
Es lo que tienen los paseos de esparcimiento, que donde menos te lo esperas, salta la ilustración.
***
domingo, 19 de mayo de 2024
9ª SINFONÍA, BRUCKNER 200º ANIVERSARIO
Anton Bruckner era una persona extraordinariamente creyente. Tan genial músico como devoto católico. Esta colosal novena y última sinfonía se la dedicó al rey de reyes, a mi querido Señor, y espero —agregó— que me conceda tiempo suficiente para completarla. Parece que a su Señor le pilló distraído, porque murió el 11 de octubre de 1896 sin haber podido acabarla.
En cualquier caso, la Novena es una composición colosal en la que, efectivamente, podemos percibir ese intento por tocar la eternidad. Bruckner es un auténtico maestro utilizando todo tipo de contrastes para enfatizar la corriente dramática que recorre toda la obra: combina con absoluta naturalidad el pianissimo con el fortissimo, la madera con las cuerdas sin olvidar trompas y trompetas, y el movimiento que se adelgaza hasta casi desaparecer con una gigantesca dilatación orquestal donde los que casi desaparecemos somos nosotros, los oyentes. Simplemente sobrecogedor. Para escucharla sin ningún tipo de distracción.
Interpreta: Orquesta Nacional de Francia.Dirige: Bernard Haitink.
sábado, 18 de mayo de 2024
El "JAMES JOYCE" de HARRY LEVIN
En librerías. Traducción: Antonio Castro Leal |
Que sirva este párrafo como homenaje y reconocimiento a toda esa colección de libros excelsos que sirvieron para abrirnos las puertas a otros muchos libros que, sin el impulso previo, tal vez hubieran permanecido cerradas para siempre. Este no es nada más que un ejemplo, ciertamente ejemplar, pero hay otros muchos libros ejemplares que a mí me han asistido en el afortunado transitar por las páginas de la mejor literatura. Yo creo que lo leí en el 74. Gracias a él me sumergí aquel verano en la lectura gozosa del Ulises. Estoy seguro de que sin él no lo hubiera hecho, por lo menos entonces. El libro, por suerte, todavía puede encontrarse.
Es cierto que los estudios sobre Joyce y su obra han seguido creciendo y aportando nuevos puntos de vista. Es cierto que algunas de las afirmaciones que Levin hacía han sido posteriormente cuestionadas. Es cierto que desde la primera edición (1941) hasta hoy se han descubierto nuevos territorios y se han matizado otros muchos aspectos. Es cierto, pero el libro de Levin ofrece una visión global, está escrito fantásticamente y sigue siendo, en mi opinión, la mejor llave para adentrarnos en la fantástica casa joyce.
viernes, 17 de mayo de 2024
EN MEMORIA Y RECONOCIMIENTO DE TODAS LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO, Iñaki Olazabal Eceiza
Localización |
Este conjunto escultórico está un poco apartado de cualquier recorrido urbano, pero el hecho de que se encuentre en un espacio abierto y sobre césped realza el conjunto, especialmente en un día despejado.
Tal vez pueda desconcertar el nivel de abstracción empleado por Olazabal, aunque nada más leer la placa con el título de la obra podemos conectar estos entes que brotan del suelo con la imagen de personas que dialogan entre ellas.
En la página de las JJ GG dedicada a la colección de arte se puede leer lo siguiente: Estas figuras de composición abstracta, aunque asociadas a una referencia humana también en su tamaño, expresan un anhelo de justicia y de reconocimiento, y en su disposición manifiestan un encuentro y confrontación de miradas. Asimismo, la ubicación de esta obra escultórica en el jardín anexo a la entrada de la nueva sede de las Juntas, permitirá un diálogo permanente con quienes accedan a ese edificio y con quienes paseen por los alrededores.
Además, con esta intervención se pretende simbolizar, en palabras del artista, un lugar que comunica el interior y el exterior del espacio, como analogía entre la institución y la sociedad, de manera que ese reconocimiento y diálogo vaya creando una memoria pública más plural, solidaria y abierta.