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viernes, 19 de enero de 2018

CALE, CALE, CALE! CAALE!!!



TABAKALERA27 OCTUBRE 2017 - 4 FEBRERO 2018

SALA DE EXPOSICIONES 1. ACCESO LIBRE

Ciencia, arte y religión, ¡menudo título! Y nosotros todavía aquí con estos pelos. Paseamos como si tal cosa por el tecnológico siglo XXI, pero celebramos todo tipo de rituales esotéricos a mayor gloria de nuestra ignorancia... y de nuestro bolsillo. Acabamos de abandonar las navidades —¿alguien podría explicar por qué es necesario mentir a toda la población infantil para hacer demostraciones de cariño basadas en el gasto monetario?— y pronto nos meteremos en los carnavales. Ahí es nada.

Confieso que si hay algún tema que en sí mismo me parezca atractivo es este al que la exposición alude. La elección entre magia y racionalidad, nos dicen en la presentación, es uno de los grandes temas que dieron origen a la civilización moderna. Aparentemente, y solo aparentemente, vivimos en una sociedad racional; sin embargo, las prácticas, ritos y opiniones tienen todavía infinidad de restos mágicos adheridos a la piel.

Y en esto llegó el arte y dijo "aquí estoy yo para explicarlo". La ventaja de la expresión artística es que actúa con perspectivas del mundo expresadas de forma concreta y adaptadas a nuestras facultades sensoriales y a nuestra sensibilidad emocional. Eso origina una capacidad de respuesta formidable e inmediata. No necesitamos comprender en todo su desarrollo el discurso para percibir de manera inmediata una respuesta. Basta con que nos dejemos llevar por las sensaciones.

Tal vez el problema sea mío por no entender la magia de los reyes, por no comprender los muchos beneficios de golpear la tierra con un palo, por no proteger mi casa con una flor de cardo contra el poder del rayo o por no valorar las prácticas espiritistas como superiores al feminismo en la lucha por la igualdad. Tal vez. O tal vez sea que el arte, a veces, vive ensimismado en su capacidad expresiva.



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