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viernes, 31 de marzo de 2023

EL CIELO NOCTURNO, ABRIL 2023

Fuente: Observatorio Astronómico Nacional.

#elcielonocturno
 
Aspecto del cielo para una latitud como la de San Sebastián (la diferencia con respecto a una latitud como la de Cádiz, por ejemplo, es mínima) en torno a las 17:00 el día 29 de marzo. No es que a las 5 de la tarde se vean las constelaciones y los planetas, pero sirve para entender cuál es el itinerario aparente que realizan.

La línea roja marca la eclíptica. En la actualidad, por delante del Sol transitan Saturno y Neptuno, por tanto, invisibles para nosotros cuando llega la noche. Mercurio, Júpiter, Venus, Urano y Marte van por detrás. Primero se pone el Sol bajo el horizonte y cuando la luz solar desaparece, comienzan a verse los planetas. Como Mercurio y Júpiter transitan muy cerca, la luz del crepúsculo tampoco permite que los veamos. Júpiter, además, continúa adelantando su camino y a lo largo del mes se pondrá por delante del Sol. Sin embargo, a mediados de mes, aunque con dificultad, podremos ver Mercurio sobre el horizonte, tal y como aparece en esta imagen tomada de Stellarium (la línea roja discontinua marca la línea del horizonte).


La Luna alcanzará la fase de luna llena el 6 de abril, y de luna nueva el día 20

No habría que perderse la conjunción de Venus y la Luna el día 23 (Día del Libro, por cierto) o la un poco menos espectacular conjunción con Marte el día 26.

Para observar cuantos satélites artificiales pululan por encima de nuestras cabezas, consultad aquí o en la página en línea de Stellarium (es divertido verlos moverse y sirven para localizar elementos difíciles de identificar en el cielo nocturno cuando pasan aparentemente a su lado).

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jueves, 30 de marzo de 2023

CAMBIO CLIMÁTICO. CÓMO EVITAR UN COLAPSO GLOBAL


Para acompañar a la III Muestra de Cine de la Naturaleza y Medio Ambiente (en el enlace podéis ver la programación de películas) se ha colocado en la Plaza de Okendo la exposición fotográfica Cambio climático. Cómo evitar un colapso global, comisariada por Joaquín Araújo.

La exposición consta de unos 70 paneles. Algunas de las imágenes que recogen son ciertamente bellísimas; otras, claramente impactantes. Todas están acompañadas de un breve texto explicativo en euskera y castellano. 








HASTA EL 10 DE ABRIL

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HUMANO, MÁS HUMANO, Josep Mª Esquirol

Ejemplar del KM
Josep Maria Esquirol

Humano, más humano. Una antropología de la herida infinita

Acantilado


El cuidado pide repetición. Mientras que cierto intelectualismo busca sólo la novedad, el corazón quiere, sobre todo, repetir. Y lo herido es el corazón. 

Filosofía sin lujo. Sólo con los víveres imprescindibles. Pocos, porque el lujo nunca es buena cosa. Y a buen seguro, la paciencia del pensamiento no se aviene con él. El pensar sólo necesita calidez en el campo base. Pero nada de opulencia ni de despilfarro. Filosofía sin lujo, porque las sobredosis discursivas son siempre inconvenientes, ridículas o peligrosas. Tener un poco de confianza, a veces, es mejor que tener, superficial o dogmáticamente, mucha.

La filosofía debe ser intrínsecamente pobre. La lujosa es demasiado obesa o demasiado fría o demasiado pretenciosa o demasiado aparentemente cínica.

Una filosofía sin lujo sabe, básicamente, dos cosas. Primera: que poco es mucho. Segunda: que debe estar al servicio del actuar y del orientarse. Que la reflexión sobre la vida debe intensificar la vida. Y que la reflexión sobre el mal debe contribuir a combatirlo. Que la buena teoría debe ser, en sí misma, gesto y acción.

Estos son algunos párrafos sacados del primer capítulo del libro. Podéis leer estas citas contextualizadas porque el primer capítulo lo ha hecho público la editorial. 

No conocía al autor. La lectura de este Humano, más humano lo ha convertido en uno de mis pensadores vivos imprescindibles. Desde él salté a La penúltima bondad. Otro magnífico hallazgo. Ahora estoy con La resistencia íntima. Me estoy convirtiendo en un esquiroldependiente y en un entusiasta de su "filosofía de la proximidad".

Para quienes llevan mal lo del negro sobre blanco por la razón que sea, esta entrevista en el programa Aprendemos juntos puede ofrecer un buen acercamiento a su obra y su pensamiento.


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miércoles, 29 de marzo de 2023

SIN PALABRAS

Peral de flor.

Perales de flor (izquierda) y cerezos (derecha). 

Cerezos.

Más cerezos.

Narciso.

Tulipán silvestre.

Peral de flor.


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UN LIBRO, UN POEMA (Nadia Fabo Andrés)

Para haceros con él: Nerea Magnesio.

#unlibrounpoema

si Padre no hubiese conocido a Madre

Padre tendría huerto, cabaña, salud

si Madre no hubiese conocido a Padre

Madre tendría currículum, tripa, luz

pero Padre conoció a Madre

Madre conoció a Padre

y todo lo que pudo salir bien, salió mal

y todo lo que pudo salir mal, salió muy mal

menos

la idea unánime de que en esta familia

           sobrevivimos al amor,

como sobreviven las bestias:


por instinto.


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martes, 28 de marzo de 2023

CLUB DE POESÍA LA ESPIRAL (29 de marzo)

Estoy desolado, mañana voy a perderme la tertulia😩😕😞😟.

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JUAN GARAYAR PRESENTA SU ÚLTIMA NOVELA

Editorial

No siempre es posible, pero cuando puedo contar con las palabras del propio autor, prefiero que sea él quien comente la obra que ha escrito, que sea él quien os invite a la lectura de la obra. Aquí lo tenéis:

 

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lunes, 27 de marzo de 2023

MI PASO POR MADRID

Una corrala de Lavapiés,
posiblemente una de las construcciones más castizas de Madrid.

Con la excusa de celebrar la poesía en la librería Santander, a la que me unen recuerdos de mi época de bachiller, la semana pasada pude disfrutar de la familia, de las amistades que aún me quedan allí y de las calles de Madrid. Me he traído algunas postales.

Después de estudiar todo el bachillerato en el 
Instituto Cardenal Cisneros, me entero ahora de que ese 
edificio fue casa de Jovellanos entre 1778 y 1780. 😔

No es que me interese Felipe IV, pero en esta obra convergen
los esfuerzos de Pietro Tacca, Galileo, VelázquezMontañés 
y hasta el ingenio popular.
¡Ahí es nada!


Desvanecidos, fotografía de Felipe Lavin
Exposición en el Pabellón Villanueva del  Real Jardín Botánico.

Espectacular bonsái de arce palmeado de aproximadamente 90 años de edad.
El mismo sitio de antes.


Esquina de la Puerta del Sol en la que estuvo
el Café de la Montaña, lugar de la tertulia
de Valle Inclán.

Atrio de entrada a la Iglesia de san Ginés.
 Aquí fue bautizado Quevedo, se casó Lope de Vega y se celebró el funeral de Tomás Luis de Victoria.

Y aquí un momento del recital que me permitió disfrutar de la poesía y, muy especialmente, repartir unos cuantos abrazos: 


Gracias Irene, David, Ana, Lupe, Madu, Padraic, Javi, Reme, José, Isabel, Begoña, Carlos, Mª Carmen, Jesús y a todas cuantas personas colaborasteis en hacer del recital un evento entrañable y emocionante. 

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MIRCEA CARTARESCU CIERRA POESIALDIA 2023

Hoy se cierra Poesialdia 2023 con la presencia de Mircea Cărtărescu en el Ernest Lluch. Luisa Etxenike se encargará de entrevistarlo. Eso será las 19:00. Mientras tanto, aquí dejo uno de sus poemas:

Editorial

OCCIDENTE



Occidente me ha bajado los humos.

he visto Nueva York y París, San Francisco y Frankfurt

he estado donde no habría soñado ir jamás,

he vuelto aquí con un montón de fotos

y la muerte en el alma.

creía significar algo y que mi vida significaba algo.

había visto el ojo de Dios mirándome con el microscopio

observando mi agitación en una lámina.

ahora ya no creo nada.

he servido para una estabilidad estúpida

para un olvido profundo

para una vagina solitaria.

vagaba por lugares que ya no existen.

¡oh, mi mundo ya no existe!

mi mundo apestoso en el que yo significaba algo.

yo, mircea cartarescu, soy nadie en el nuevo mundo

hay 1038 mircea cartarescu aquí

los hay 1038 veces mejores

hay aquí libros mejores que todo lo que he hecho

y mujeres a las que les importan un comino.

el huevo pragmático se resquebraja y Dios está aquí

precisamente en su creación, un Dios bien vestido

en ciudades bonitas y otoño espléndidos

y en una especie de suave nostalgia de Virginia del Sur en el coche

de Dorin (country music en los altavoces)…

ahora conozco mis límites

y conozco los límites de la literatura

pues yo he visto la Sears Tower

y he visto Chicago, en una bruma verdosa, desde arriba, desde la Sears Tower

y en la azotea de un rascacielos corrían dos galgos

y le dije a Gabriela, mientras tomábamos una Coca-Cola,

que mi vida estaba acabada.

es como en los Magos de Eliot: he visto Occidente

he sobrevolado Manhattan

he contemplado con ojos desorbitados mi muerte encantada

porque mi muerte es esta.

he mirado los escaparates de motos Suzuki

y me he visto en ellos mugriento, anónimo

he caminado horas y horas por Königstrasse

entre chavales con skateboards.

Era el hombre en blanco y negro en una foto a color

Kafka entre arcadios.

poemas, pohemas, filosentiame

modernismos y discusiones en la taberna sobre quién es el mejor

listas elaboradas en el tren (volvía de Onesti): cuáles son las mejores

novelas rumanas de hoy

los diez mejores poetas vivos

tal y como los papuanos

escupen todavía hoy en el caldero de vino de palma, para que fermente…

pero la poesía una señal de subdesarrollo

como lo es mirar a tu Dios a los ojos

aunque no lo has visto nunca…



he visto juegos de ordenador y librerías y ambos me parecen lo mismo

he comprendido que la filosofía es entertainment

y que la mística es show-biz

que aquí solo hay superficies

pero más complejas que cualquier profundidad

¿qué puedo ser yo allí? un hombre fascinado, loco de felicidad

pero con la vida terminada.

con la vida definitivamente jodida, como la del gusano de la cereza

que creía ser alguien

hasta que salió a la luz, rodeado de su inmundicia

(mi inmundicia, mis pobres poemas)

he visto gente para que la ley del aborto

es más importante que la destrucción de los Soviets

he visto cielos altos y azules, plagados de lucecitas de aviones

y he conocido el aullido de las cuatro mil universidades.

he subido a la torre Eiffel por las escaleras

y he subido al centro de Pompidou por el tubo de plexiglás

y he estado en el Fox Head en Iowa City…



he charlado sobre posmodernismo en Ludwigsburg

con Hassan y Bradbury y Gass y Barth y Federman

como charla el condenado con su verdugo

he grabado en mi grabadora el silbido del hacha

que me separa la cabeza del cuerpo.

sentía ganas de llorar ante el lujo de Monrepos:

¿cómo es posible? ¿por qué hemos nacido para nada?

¿por qué luchar contra Vadim y Funar?

¿por qué no podemos vivir de una vez?

¿por qué ahora, cuando podríamos, por fin, vivir

respiramos de nuevo el olor acre de la basura?

posmodernismo y cuarentayocho

deconstrucción y tribalismo

pragmatismo y ombligos

y la vida, que es absurda…



he visto San Francisco, el golfo azul con barcos

y más allá el océano con islas boscosas

¡el Pacífico, imagínatelo!

metí las manos en el océano Pacífico, “thanking the Lord

for my fingers”

y me entraron unas locas ganas de partir.

Y en la famosa librería de Ferlinghetti (¡existe de verdad!)

como si

penetraras consciente en tu propio sueño o en un libro…

me volvieron loco las calles de San Francisco

y Grant Street con sus baratijas chinas

y las palmeras gigantes y esas chicas tan graciosas

de los salones de belleza

(las clientas

no se miraban en espejos, sino en monitores a color)

y las noches americanas, ¿te acuerdas Mircea T.?

junto a tu casita y la de Melisa, después

de ver películas de ciencia ficción toda la tarde, comer tacos

y beber cerveza Old Style

cuando salimos fuera nos abrumaron las estrellas

y los aviones silenciosos que se movían entre ellas

y en tu coche, el viejo Ford, el aire estaba helado

y me llevaste, atravesando la ciudad desierta, hasta mi querido

Mayflower Residence Hall.

y los desfiles de Thanksgiving y de Halloween

con viejos banqueros disfrazados de osos y de payasos

y el chico de origen checo interesado en Faulkner

y la pequeña coreana del Cambus amarillo

y la melancolía de las hojas amarillas de Iowa City

y nosotros dos, Gabi, haciendo compras, horas y horas

en el Targer y el K-Mart y en los Goodwill

y también en el fantástico Mall del centro…



… comía caramelos de canela mi primera mañana en Washington

con la cámara al cuello, en el frio de la plaza Dupont…

… pagué siete dólares por ver el Zoo de Nueva Orleans

y llovía, y todos los animales estaban en sus guaridas…

en el taxi discutiendo con el taxista negro,

sin entender una palabra de lo que me decía: “Hey, man…”

… maravillosos almuerzos en restaurantes chinos, tailandeses,

pero el mejor en el Meandros, los griegos del Soho…

… The Art Institute (a rebosar de impresionistas)

… The Freak Museum (amazing: ¡tres Vermeer!)

… The National Gallery (retrospectiva de Malevich)



un hombre congelado durante cien años

abre los ojos y prefiere morir.

lo que ha visto es demasiado hermoso y demasiado triste.

porque allí no tenía a nadie y entre los dedos tenía un panadizo

y sus dientes estaban tan estropeados

y en la cabeza

tenía todo tipo de cosas inútiles

y todo lo que había hecho hasta entonces

tenía la mitad de la consistencia del viento.

un hombre inventó, en una lejana isla

una máquina de coser, hecha de bambú

y se creía genial, pues a ninguno de los suyos

se le había ocurrido nunca algo así, pero cuando llegaron los holandeses

le premiaron por el invento

regalándole una eléctrica.

(gracias, dijo, y eligió morir)

no encuentro mi sirio, ya no soy de aquí

y no puedo ser de allí.



¿y la poesía? me siento como el último mohicano

ridículo como el dinosaurio de Denver.

la mejor poesía es la poesía soportable,

nada más: solo soportable.

nosotros hemos escrito durante diez años poesía buena

sin saber qué poesía tan mala escribíamos.

hemos hecho gran literatura, y ahora entendemos

que esta no puede traspasar el umbral, precisamente porque es grande,

demasiado grande, asfixiada por su propia grasa,

tampoco este poema es poesía

pues solo lo que no es poesía

puede resistir como poesía

solo lo que no puede ser poesía.



Occidente me ha abierto los ojos y me ha golpeado la cabeza contra el dintel,

dejo a otros lo que ha sido mi vida hasta hoy.

que crean otros en lo que he creído yo.

que amen otros lo que he amado yo.

yo ya no puedo más, no puedo más,

no puedo más, no puedo más.




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domingo, 26 de marzo de 2023

MANFRED, Chaikovski (Byron)

Para el grupo de las tertulias irunesas.

 

Cierro la semana dedicada a la poesía con este Manfred, que quizás no sea la obra más apreciada de Chaikovski, pero recoge muy bien la intensidad y la intención del poema dramático en que se inspiró y del que el mismo Byron escribió en carta dirigida a su editor Murray, 15 de febrero de 1817: 

Olvidaba mencionarte que la especie de poema dialogado en verso blanco , o drama (...) que empecé el verano pasado en Suiza, está ya terminado; consta de tres actos, pero son de un tipo muy salvaje, metafísico e inexplicable. Casi todos los personajes, excepto dos o tres, son Espíritus de la tierra y el aire, o de las aguas; la escena está situada en los Alpes; el héroe es una especie de mago que está atormentado por algún tipo de remordimiento (cuya causa se deja a medio explicar); él va invocando a esos espíritus, que aparecen ante él y no le son de ninguna utilidad; se va al fin a la misma morada del Principio del Mal in propria persona, para invocar a un fantasma, que aparece y le da una respuesta ambigua y desagradable; y en el tercer acto es hallado por sus criados, agonizando en una torre donde había estudiado sus artes (traducción de Joan Curbet Soler).

Sobre la sinfonía hay opiniones para todos los gustos, quien opina que no merece la pena (Bernstein) y a quien le parece lo mejor del compositor ruso (Toscanini). Como siempre, detalles técnicos a un lado, lo mejor es que os dejéis llevar por vuestros gustos. También el texto de Byron tiene detractores y entusiastas. 

Interpreta la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfur

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sábado, 25 de marzo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Sylvia Plath)

Editorial
#unlibrounpoema
 

EL COLOSO


Nunca conseguiré recomponerte del todo,
armarte, encolarte y ensamblarte adecuadamente.
De tus enormes labios surgen
rebuznos, gruñidos y cacareos obscenos.
Esto es peor que vivir en un corral.


Supongo que te crees un oráculo,
el portavoz de los muertos o de algún que otro dios.
Treinta años llevo ya luchando
por drenar el cieno de tu garganta,
y aún no sé por qué.


Trepando por mis escalerillas, con botes de pegamento
y cubos de lisol, me arrastro como una hormiga
enlutada por los herbazales de tu ceño
para arreglar tus inmensas placas craneales y limpiar
los túmulos blancos, vacíos de tus ojos.


Un cielo azul, como de la Orestíada,
se arquea sobre nosotros. Oh, Padre, tú mismo
ya eres tan retórico y arcaico como el Foro Romano.
Saco mi almuerzo en una colina de cipreses negros.
Tus huesos estriados y tus cabellos de acanto se confunden


esparcidos en su viejo caos hasta el horizonte.
Haría falta algo más que la descarga de un rayo
para crear una ruina semejante.
De noche, me acurruco en la cornucopia
de tu oído izquierdo, resguardada del viento,


contando las estrellas rojas y esas otras de color ciruela.
El sol sale por detrás del pilar de tu lengua.
Mis horas se han desposado en la sombra,
y ya he dejado de escuchar el roce de una quilla
contra las piedras lisas del muelle.


(Traducción: Xoán Abeleira).

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viernes, 24 de marzo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Léopold Sédar Senghor)

Editorial
 #unlibrounpoema



MUJER NEGRA


Mujer desnuda, mujer negra
vestida con tu color que es vida, con tu forma que es belleza.
He crecido a tu sombra, la dulzura de tus manos era como una cinta por mis ojos,
y resulta que ahora,
en medio del Verano, en el corazón del Mediodía, te descubro, desde lo alto de un collado calcinado
Tierra prometida.
Y tu belleza me sacude en pleno corazón, como un relámpago de águila.

Mujer desnuda, mujer oscura.
Fruto maduro de la carne prieta, oscuros éxtasis del vino tinto, boca que cambia en lírica mi boca,
sabana de horizontes purísimos, sabana estremececida en las caricias fervientes del viento de Levante,
tam-tam esculpido, tam-tam tensado que retumba golpeado por los dedos vencedores;
tu voz grave de contralto es el canto espiritual de la Bien Amada.

Mujer desnuda, mujer oscura.
Aceite que no plisa ningún soplo, aceite apaciguado en el costado del atleta, en el costado de los príncipes de Malí,
gacela de lazos celestes, las perlas son estrellas por la noche de tu piel,
placeres del espíritu que juega,
son los reflejos del oro rojo por tu piel que hace aguas, a la sombra de tu pelo, 
mi angustia se ilumina 
por los soles cercanos de tus ojos.

Mujer desnuda, mujer negra.
Yo canto tu belleza que pasa, forma que fijo en lo Eterno,
antes de que el Destino envidioso te transforme en cenizas que alimenten las raíces de la vida.


(Traducción: Javier del Prado).

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jueves, 23 de marzo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Emily Dickinson)

Editorial
 #unlibrounpoema


341


Después de un gran dolor, la sensación de orden — 
Los Nervios toman sus asientos, ceremoniosos como Tumbas —
El Corazón pregunta, agarrotado,
si lo soportó Ayer, o hace ya Siglos —


Los Pies, como de autómata, dan vueltas —
en la Tierra, o el Aire, o el Vacío —
Sendero de Madera
que creció en el descuido,
alivio hecho de Cuarzo, como piedra —


Es la Hora de Plomo —
recordada tan sólo si se la sobrevive,
como los Congelados rememoran la Nieve —
el Frío — el Estupor — y luego el abandono —


(Traducción: Rubén Martín).


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miércoles, 22 de marzo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Fernando Pessoa)

Editorial
#unlibrounpoema


AUTOPSICOGRAFÍA

El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente.

Y, en el dolor que han leído,
a leer sus lectores vienen,
no los dos que él ha tenido,
sino sólo el que no tienen.

Y así en la vía se mete,
distrayendo a la razón,
y gira, el tren de juguete
que se llama el corazón.



(Traducción: Ángel Crespo).


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martes, 21 de marzo de 2023

UN LIBRO, UN POEMA (Marina Tsvetáieva)

Editorial
#unlibrounpoema


A LOS FISCALES DE LA LITERATURA

¿Ocultarlo todo para que la gente olvide
como nieve que se derrite o una vela?
¿En el futuro no ser más que un puñado de polvo
bajo la cruz de la tumba? No quiero.

Cada instante, temblando de dolor,
vuelvo a lo mismo:
morir para siempre. ¿Será por eso
que mi destino es comprenderlo todo?

Una tarde en el cuarto de los niños, entre muñecas,
la telaraña en el prado,
un alma que se condena por una mirada…
Comprenderlo todo y por todo sufrir.

Por eso (y al manifestarlo cobro fuerza)
someto a juicio todo lo más mío,
para que mi juventud conserve siempre
    la desasosegada adolescencia.



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