Páginas

viernes, 29 de octubre de 2021

SI NO, EL INVIERNO. Fragmentos de Safo

Ejemplar de la Biblioteca Central.
El regalo que me hice hace unas semanas ha provocado que mientras recorría las estanterías de la Central no pudiera evitar cogerlo por dos razones: Carson y Safo. La segunda es una razón mucho más antigua que la primera y quienes tienen mi contacto en Wahtsapp saben bien de lo que hablo, pero no voy a explicarlo aquí.

Vamos por partes. 

Lo que nos ha llegado de la poeta griega no es mucho, pero relevante: algunos fragmentos, líneas sueltas, amplias estrofas y un Himno a Afrodita que no está completo, pero casi. Es decir, tenemos nada más que una mínima parte de lo que escribió y, sin embargo, una y otra vez volvemos a ella y quedamos fascinados. 

La traducción de Carson, como corresponde a esta inmensa creadora, no es una traducción cualquiera, y Vaso Roto presenta el texto tal y como la poeta y traductora decidió en su momento para la edición en First Vintage Books, aunque ahora no tengamos caja, ni tapa dura recubierta de tela. Pero sí disfrutamos de esos enormes espacios en blanco y los corchetes que nos transmiten esa sensación de estar ante un trozo de papiro.

Carson nos ofrece breves notas que resultan de gran utilidad para que quienes carecemos del griego antiguo —la inmensa mayoría de la humanidad— podamos sumergirnos en el sentido del texto. También sabe que las repeticiones son importantes en un texto poético, así en el famoso fragmento 31 la primera y la última línea hacen eco. Este tipo de detalles, que pueden pasar desapercibidos, tiene su importancia. Como la sutil tensión entre el yo que desea y el yo que lo percibe. Este tipo de sutilezas son las que han influido en la lírica posterior.

No voy a entrar en la sexualidad de Safo y toda la gazmoñería que ha acompañado a la crítica durante unos cuantos siglos. John Donne, hace cuatrocientos años, no tenía ningún problema cuando escribió su Sapho to Philaenis —desconozco si existe traducción al castellano, pero Google os la puede dar—. Tampoco voy a reivindicar nada, salvo la exquisita emoción de las palabras que salieron de la mano de la poeta griega a quien Platón calificó como la décima musa. Por lo demás, el amor, para que pueda serlo, tiene que surgir de la libertad y vivir en ella.

***

En castellano existen muchas traducciones. Esta es una traducción de Aurora Luque, traductora, ella también, de Safo. En euskara existe la reciente traducción de Maite López Las Heras para Balea Zuria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.