***
Para quienes no conocen Tafalla y solamente la perciben desde la ventanilla del coche, un consejo: buscad un aparcamiento, haceos con un mapa turístico de la ciudad y dejaos conducir por él. Solamente así podréis empezar a descubrir algunas de las hermosas sorpresas que la ciudad esconde.
El mapa y el recorrido que sugiere no es, ni mucho menos, todo cuanto la ciudad ofrece, pero puede resultar una ayuda y un estímulo para empezar a disfrutar de la intrahistoria de un lugar que tiene mucho que contar.
En esa tarea de contar colaboran las placas que aparecen colocadas por doquier y que conviene no pasar por alto. Hay muchas más que los puntos destacados en el plano, y ofrecen la posibilidad de conocer aspectos más interesantes que las típicas y consabidas anotaciones sobre épocas y estilos. Y si lleváis un teléfono con conexión a internet, las posibilidades de saciar curiosidades son verdaderamente magníficas.
¡Ahí va, Pili y Mili eran nietas de Manuel Bayona! |
Tafalla os espera para mostraros sus secretos.