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miércoles, 19 de agosto de 2015

SANTA JULIANA DA UN REPASO AL POBRE DIABLO

Santa Juliana. Sta. Mª de Siones.
En cierta ocasión dejé a un amigo que se iba de vacaciones a Grecia un libro con el relato de los mitos más sobresalientes de los dioses griegos. Cuando me lo devolvió a la vuelta, me dijo que la mitología era como un enorme culebrón. Sin duda, las vidas de dioses, héroes y demás personajes fantásticos del mundo griego forman un relato embrollado y amplísimo con el que pasar mucho tiempo entretenido. En esto —en amplitud y diversidad—, el santoral católico no tiene nada que envidiar al santoral pagano. 

Esta divertida imagen de la izquierda se encuentra en la iglesia de Siones (Burgos), en uno de los edículos. Corresponde a Santa Juliana y, como puede verse, la buena de ella, en un acto poco ejemplar, mesa los cabellos del diablo, el cual parece pedir clemencia postrado de rodillas y tirando del vestido de la santa. 

Busco la vida y milagros de esta enérgica mujer y me encuentro con que, por lo menos, hay cuatro —Falconieri, de Nicomedia, de Cornillon y de Lazarevo—, si bien el santoral ofrece 10 días diferentes para celebrarla, lo que supone diez mujeres distintas. La del relieve parece que corresponde a la de Nicomedia.

Ya puesto, acudo al santoral y descubro que hay cienes y cienes de santos, que diría algún sureño, que cada día del año aparece poblado por una concurrida competencia. O sea, que lo de las sagas paganas es como un resumen para niños comparado con el enciclopédico registro de personajes y aventuras de la familia católica. 

Lo que ya no sé es si tienen acreditada la misma solvencia explicativa con respecto a hechos, relaciones y conductas, o si son advenedizos que solamente cubren el hueco dejado por festividades como la del Samhain celta o las dedicadas a los manes latinos. Sea como sea, la Juliana no se arredra ante las dificultades ni ante ningún malo, aunque el malo sea el mismísimo diablo. ¡Qué mujer!

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