¿Qué masa posee el Partenón?
¿Pesaría lo mismo en la Luna?
¿Es la masa de la Novena
superior a la de Hamlet?
¿Se puede cuantificar la atracción
que ejercía Isadora Duncan
sobre sus espectadores?
¿Tienen mayor densidad
un velázquez o un rembrandt
que un lienzo de cualquier
aficionado a la pintura?
¿Es significativamente más masiva
la obra de Whitman, Quevedo o
Neruda
que la de unos juegos florales?
La respuesta está en el cálculo.
Mientras que con la obra de Newton
realizamos vaticinios infalibles
—Mercurio aparte—,
con los cálculos de un crítico
difícilmente podemos llegar
a orientar la órbita.
Buen poema. Con esa estructura que tanto me gusta, con su toque de acidez, con desgana, con un puntito de matizada ironía. El próximo lo quiero mucho más marino. Con luz, olor, sabor y CORROSIVO.
ResponderEliminardiego.