Estoy entre rejas en húmeda celda.
Criada en cautiverio, un águila joven,
mi triste compaña, batiendo sus alas,
junto a la ventana su pitanza pica.
La pica, la arroja, mira la ventana,
como si pensara lo mismo que yo.
Sus ojos me llaman y su griterío,
y proferir quiere: ¡Alcemos el vuelo!
¡Tú y yo somos libres como el viento, hermana!
Huyamos, es hora, do blanquea entre nubes
la montaña y brilla de azul la marina,
donde paseemos sólo el viento. ..¡y yo!
Traducción: Eduardo Alonso Luengo.
No es fácil encontrar traducciones de la poesía de Pushkin al castellano que estén disponibles en las librerías. La más asequible y mejor es la que publicó Hiperión en su momento. Esta traducción cuenta, además, con una buena introducción de Alonso Luengo y un excelente apéndice de tan solo nueve páginas del que fue uno de los grandes lingüistas del siglo XX, R. Jakobson.
Quien no tenga posibilidad de hacerse con un ejemplar de esta antología puede recurrir a las ediciones colocadas en internet que permitirán leer un puñado de poemas de uno de los escritores rusos más sobresalientes en su lengua. Coloco aquí las imágenes de portada que están enlazadas con el contenido:
La oda a la libertad que colmó la paciencia del zar Alejandro I
Y esta pequeña introducción a la biografía del autor a cargo de Katia Fernández:
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