Paul Mealor no ha sido el primero en componer música para el poema de Byron, ni tampoco el último. La tradición viene de lejos. Este poema, al parecer inspirado por la mujer de su primo, Anne Beatrix Wilmot, ha despertado la creatividad de toda una legión de compositores entre los que están Roger Quilter, Gerald Finzi, Toby Hession, Ivy Frances Klein, Jean Coulthard, Isaac Nathan, Nicolas Flagello, Sally Whitwell y Eric Barnum.
Fuera del ámbito de lo que podríamos llamar música clásica también ha tenido numerosas interpretaciones. Por ofrecer solo dos, aquí tenéis la del grupo femenino medievalista Mediæval Bæbes:
y la de Saby O'
Sí, Byron da para mucho. Por cierto, la traducción (José María Martín Triana, Visor, 2015) es esta:
Camina rodeada de belleza, como la noche
de climas serenos y cielos estrellados;
y todo lo que es mejor de la penumbra y el esplendor
se juntan en su semblante y en sus ojos:
así suavizada en esa tierna luz
que el cielo al ostentoso día niega.
Una sombra de más, un rayo de menos,
han disminuido a medias la innombrable gracia
que ondea en toda la negra y lustrosa trenza,
o suavemente relampaguea en su rostro;
donde los pensamientos con dulzura serena expresan
cuán pura, cuán querida es su morada.
Y sobre esas mejillas, sobre esa frente,
tan suave, tan sosegada, sin embargo elocuente,
la sonrisa que triunfa, los matices que refulgen,
no cuentan sino de días en bondad pasados,
mente en paz con todo lo que está debajo,
¡corazón cuyo amor es inocente!
***
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.