Páginas

jueves, 18 de agosto de 2022

OBVIAMENTE

Captura de pantalla del DRAE

 
Fotografía del maría moliner.

La primera vez que oí en boca de alguien ese extendido obviamente que nada tiene que ver con la evidencia estaba en Madrid. Me chocó mucho que quien hablaba lo utilizara más como una muletilla que para hacer hincapié en lo evidente que ella pensaba que era la situación a la que se estaba refiriendo. Esto no quiere decir que la moda de utilizar el adverbio en cuestión cada dos por tres sea una moda originada en Madrid. Lo que digo es que aquella fue la primera vez que me llamó la atención el uso de ese adverbio para algo que no era en absoluto obvio. Enseguida comencé a oirlo por todas partes. Una vez que cae en gracia una palabra, una expresión, su uso se extiende por doquier.

Cuando me dedicaba a formar grupos de mediación, solía utilizar un juego que consistía en escribir en cinco minutos cosas obvias. Después, se ponían en común y se comentaban las dificultades surgidas. Posteriormente, entre todos íbamos eliminando todo aquello que no era obvio. Los resultados solían ser demoledores. Había muy pocos elementos que superaran la prueba. Como fácilmente se puede comprender, la finalidad de la dinámica no era el análisis semántico, sino trabajar la percepción del otro, eliminar supuestos y tomar conciencia de cómo muchos prejuicios actúan sobre la formación de opiniones que tanto daño pueden hacer cuando queremos mediar sin tomar partido.

Tal vez, solo tal vez, si fuéramos portadores de opiniones un poco menos asentadas, menos sólidas, es decir, si todo cuanto afirmamos no fuera una verdad obvia y evidente; si fuéramos conscientes de que nuestras opiniones son eso, opiniones, esto es, algo que pensamos, que creemos más o menos fundado en argumentos, pero que no pasa de ser nuestro punto de vista, acaso seríamos también un poco más tolerantes con el resto de la humanidad y, sin ir tan lejos, con esas personas con las compartimos el tiempo y el espacio. 

Acaso, solo acaso, si fuéramos conscientes de que nuestras pequeñas y humildes afirmaciones no son verdades absolutas, universales y objetivas, cuidaríamos un poquito más las palabras que usamos y, como consecuencia, seríamos un poco más conscientes de que las palabras poseen significados y conviene que los conozcamos, sobre todo para hacernos entender, no sea que las cargue el diablo, que, según dicen, es un tipejo con muy malas intenciones. 

Obviamente, todo esto no es nada más que una opinión.

***


Путин, немедленно останови войну!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.