Oksana Pokalchuk, directora de la oficina de Amnistía Internacional Ucrania
Reproduzco completo el correo recibido desde Amnistía Internacional:
¿Te imaginas que, de un día para otro, tu vida, tus esperanzas, tus sueños, se ven truncados? Que cambien por el horror y el miedo. Que de repente no paren de sonar las alarmas antiaéreas ni estruendosas explosiones. Que no sepas qué hacer, si escapar de la guerra dejando tu hogar y todo atrás o quedarte. O que no puedas huir y te veas obligado a separarte de tus seres queridos porque te ves obligado a empuñar un arma y a ir a una guerra que nadie quiere...
Es imposible tan siquiera imaginarlo. Pero ahora millones de personas en Ucrania están padeciendo exactamente esto. Están viviendo la peor de sus pesadillas. Y miles de personas inocentes han perdido la vida.
Tenemos que parar esta atrocidad. Y por eso ahora me atrevo a pedirte, por favor, dos cosas:
La primera es que firmes nuestra petición exigiendo a Rusia que ponga fin a la agresión de forma inmediata. Ya sabes que tu firma es una poderosa herramienta, tal vez ahora la mejor, para que Putin sepa, por todos los medios posibles, que somos una abrumadora mayoría en todo el mundo la que está en contra de esta inhumana agresión.
Y la segunda es que, si tu situación te lo permite, hagas una donación extraordinaria que nos permita redoblar esfuerzos para hacer frente a este ataque frontal a los derechos humanos, además de seguir trabajando en otras partes del mundo en su defensa. Nadie ni nada nos va a callar. Vamos a seguir exigiendo protección para la población civil. Vamos a seguir investigando y buscando evidencias de violaciones de derechos humanos en Ucrania mientras dure esta guerra y aún después.
La semana pasada te contaba cómo habíamos constatado el uso de bombas racimo, por parte del ejército ruso sobre una escuela infantil, lo que puede constituir crímenes de guerra. En el pasado, la Corte Penal Internacional (CPI) ha utilizado documentación de Amnistía Internacional como prueba en sus investigaciones. Y es que sabes que tampoco vamos a consentir que nada de esto quede impune.
Por supuesto, no vamos a dejar solas a las miles de personas que huyen del país. Vamos a estar muy vigilantes para que sus derechos sean respetados después del horror por el que han pasado y que reciban protección y ayuda para establecerse en otro país.
Y mucho menos a las mujeres y a las niñas, no podemos olvidar que son las que más sufren siempre en crisis y conflictos, en este 8 de marzo con poco que celebrar pero mucho que reivindicar y siempre con la esperanza que nos da el compromiso con los derechos humanos de las miles de personas como tú, Jesús, que formamos Amnistía Internacional.
Como ves, la situación es dramática y los retos que afrontamos enormes. Muchas gracias de corazón por tu apoyo sin el cual nada de todo este trabajo sería posible.
Un fuerte abrazo,
Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional - Sección Española.
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