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sábado, 12 de marzo de 2022

FUNERAL BLUES


 Este es uno de los muchos poemas fascinantes de Auden. Y John Hannah hace una interpretación magnífica de él en la película Cuatro bodas y un funeral. A quien sepa inglés, el vídeo le basta y le sobra. Para quien no, dejo estas tres traducciones. Ninguna tiene esa brillante musicalidad que posee la versión original, pero, entre las tres, os podéis hacer una hermosa composición y, de paso, apreciar lo importantes que son los detalles en la manera de decir dentro de una composición poética. O dicho de otro modo: en poesía, tan importante como lo que se dice, es cómo se dice.


Paren todos los relojes, descuelguen el teléfono,
Eviten que el perro ladre dándole un hueso jugoso,
Silencien los pianos, y con un apagado timbal,
Saquen el ataúd, dejen pasar a los deudos.

Que los aviones nos sobrevuelen en círculos luctuosos
garabateando en el cielo el mensaje Él ha muerto,
Pongan un crespón alrededor de los cuellos blancos de las palomas,
Que los policías de tráfico usen guantes negros de algodón.

Él era mi Norte, mi Sur, mi Este y mi Oeste,
Mi semana de trabajo y mi descanso dominical,
Mi mediodía, mi medianoche, mi palabra, mi canción;
Creí que el amor sería eterno, pero me equivoqué.

Ya no deseo las estrellas: apáguenlas todas;
Llévense la luna y desmantelen el sol;
Vacíen el océano y talen los bosques,
Porque ya nada puede volver a ser como antes.


Traducción de Luis S.



Parad vuestros relojes, descolgad el teléfono, 
dadle al perro un buen hueso para evitar que ladre, 
haced callar a los pianos, tocad los tambores con sordina, 
sacad el ataúd y vengan los que lloran. 

Que los aviones den vueltas en señal de luto 
y escriban en el cielo el mensaje: “Él ha muerto”, 
ponedles crespones en el cuello a las palomas callejeras, 
que los agentes de tráfico lleven guantes negros de algodón. 

Él era mi norte y mi sur, mi este y mi oeste, 
mi semana de trabajo y mi descanso dominical, 
mi día y mi noche, mi charla y mi música. 
Pensé que el amor era eterno: estaba equivocado. 

No quiero las estrellas; hoy podéis apagarlas; 
empaquetad la luna y llevaos el sol. 
Dejad sin agua el mar, sin árboles los bosques, 
pues ya nada podrá acabar bien nunca.

Traducción de Álvaro García.



Detened los relojes, descolgad el teléfono,
Haced callar al perro con un hueso jugoso
Y silenciad los pianos; con tambor destemplado
Salga el féretro a hombros, desfilen los dolientes.

Den vueltas los aviones con vuelo inconsolable
Y escriban en el cielo las nuevas de su muerte,
Que lleven las palomas crespones en sus cuellos
Y los guardias de tráfico se enfunden negros guantes.

Era mi Norte y Sur, mi Oriente y Occidente,
Mi día laborable y mi domingo ocioso,
Mi noche, mi mañana, mi charla y mi canción;
Pensaba que el amor era eterno: fui un crédulo.

No queremos estrellas; apagadlas de un soplo;
Desmantelad el sol y retirad la luna;
Talad todos los bosques y vaciad los océanos;
Pues ya nada podrá llegar nunca a buen puerto.

Traducción de Jordi Doce.

***

Путин, немедленно останови войну!

2 comentarios:

  1. A Auden lo leímos en el 2015 , pero este poema no figuraba ,aunque es uno de sus poemas más conocidos por la película. Es precioso ,se puede leer en voz alta , por cuatro !no!por miles de fallecidos.Un Abrazo

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    Respuestas
    1. Otro abrazo, Manoli, y muchas gracias por dejar tu comentario.

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