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lunes, 21 de septiembre de 2020

CARTAS DE AMOR A JENNY COLON, Nerval

 ¡Dios mío, dios mío! ¡Cuánto se lo agradezco! Que sus ojos encontraran los míos, que su mano apretara la mía..., usted sabía que eso era bastante, ¿verdad? ¿Y que importa que no haya podido decir ni una palabra? ¡Quizá así hubiera perdido esa dicha de todo un día de ilusión, ese consuelo fugaz que me da fuerza para seguir sufriendo! (Carta VI).


Gérard de Nerval (1808-1855) es la quintaesencia del romanticismo literario. Y sus cartas de amor y desesperación dirigidas a Jenny Colon son el paradigma del amor romántico. Estas cartas, dieciocho en total, fueron encontradas por sus amigos después del suicidio del autor, lo mismo que el manuscrito de la novela Aurelia o el sueño de la vida.

Admirado por Ramón Gómez de la Serna y Cernuda, inspiró a los surrealistas y fue el primero en utilizar aquello del azar objetivo. En sus momentos de lucidez escribió algunas de las páginas más brillantes de la primera mitad del siglo XIX francés, pero la locura no le dio tregua y fue, seguramente, la que le llevó al suicidio.

Visor tiene editados sus poemas, pero quien busque romanticismo en estado puro lo va a encontrar mejor en estas cartas que acaba de editar WunderKammer, que además incluye un cuentecito de Banville sobre la cama que Nerval nunca llegó a compartir con su amada, y un breve y estupendo ensayo sobre el autor de Eduardo Cirlot

Absolutamente recomendable para adolescentes empedernidos, románticos incurables y enamorados de todo tipo. Abstenerse racionalistas y realistas.

Usted es la persona más singular del mundo y yo sería indigno de admirarla si me hastiaran su irregularidad y sus caprichos. (Comienzo de la carta XII).

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