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domingo, 3 de septiembre de 2017

EL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD, Hans Jonas

Hans Jonas (1903-1993) fue discípulo de Husserl, Heidegger y Bultmann, y aunque en el libro no lo cita, detrás de la reflexión que se manifiesta a lo largo y ancho del ensayo está la opinión que Heidegger tenía sobre el tema y que se puede resumir en estas frases suyas: La ciencia y la tecnología corresponden a una comprensión dogmática del ser que pretende reducir toda la existencia a una pura instrumentalidad, conduciendo, por ese camino, al olvido y a la inviabilidad del proyecto de existencia humana auténtica (cito a través de E. Colomer, El pensamiento alemán de Kant a Heidegger, Herder, 1995). También existe una clara intencionalidad en el título por referencia al famoso El principio esperanza, de Bloch

Jonas parte de la constatación de que la ética tradicional basada en la simultaneidad —concierne al presente— y en la reciprocidad —igualdad de derechos y deberes— no encaja bien en una sociedad y una época en las que ni tan siquiera la supervivencia están garantizadas. La técnica escapa al control humano y comporta efectos nefastos a largo plazo. En la actualidad es posible modificar el comportamiento mediante el uso de fármacos e incluso manipular el código genético. Naturaleza y ser humano están en una situación verdaderamente precaria. Jonas compara ese estado con el de un lactante cuya vida se encuentra en manos de sus padres y sigue razonando así: las atenciones de los padres hacia sus hijos no tienen como marco referencial ni el presente ni la reciprocidad; lo que impulsa a los padres en el cuidado de su prole es una clara conciencia de responsabilidad.

El filósofo propugna que tomemos este principio responsabilidad que alimenta las relaciones paternofiliales y que lo integremos en nuestras acciones de tal forma que tengamos siempre presente la preocupación por la preservación de la vida más allá de la nuestra, y modifica el imperativo kantiano de esta manera: Obra de manera que los efectos de tu acción sean compatibles con la permanencia de una vida auténticamente humana sobre la tierra. Así, pues, no es ya el amor, o el respeto, hacia el otro lo que funda la ética, sino el compromiso por mantener en la tierra una vida que en este momento no es algo evidente. Aquí tenemos que entender el significado de la palabra vida en un sentido extenso y no solamente como vida humana.

El libro fue publicado por primera vez en 1979 y le dio una reputación internacional en el campo del pensamiento filosófico. Podéis leer un trabajo de carácter académico, pero breve, del doctor y especialista en bioética José Eduardo de Siqueira sobre él en este enlace.

2 comentarios:

  1. No tiene mas datos, artículos o infografías de dicha obra y autor es que sobre el hare mi tesis de filosofía??? Porfavor. Correo: omargamer.pro360@gmail.com

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    1. Lo siento, Omar, no tengo más obras que esa que leí en su momento. Lo que me sorprende es que un doctorando no disponga de una amplísima bibliografía en el idioma original de la obra sobre la que está trabajando.

      Saludos.

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