Alrededor
la fría y tormentosa noche.
El agua
resbalando por canalones y vantanas,
mientras tersos y abruptos
resplandores iluminan por momentos
los rincones más recónditos
de la casa.
Tal y como lo habían planeado.
La noche perfecta para ser felices
queriéndose en la alfombra
protegidos por el fuego interior
y aislados del mundo
por la tormenta.
El frío.
El agua que gotea.
La soledad de quien hace balance
de una vida que se fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.