El domingo, mientras yo estaba fuera, me llegaba este texto de una compañera con la solicitud de que lo hiciera público.
Hace una hora he llegado a casa y me he encontrado con él en el correo.
Lo he alojado en un almacén (drive) para poder enlazarlo posteriormente y, así, hacerlo visible.
Se trata de una reflexión diferente a la que podéis leer en los medios de comunicación general a partir de los atentados de París. Me lo mandaba como un comentario al Je suis Paris, pero ni la longitud ni el tipo de letra ni las imágenes permitían colocarlo como tal.
Clicad aquí para acceder a él.
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