Un 8 de enero de 1896 fallecía Paul Verlaine en París.
La vida de este poeta da para muchas páginas y muchas películas. De hecho, conozco alguna persona que sabe de su paso por la cárcel, de sus amores con Rimbaud, de sus problemas familiares..., pero que no ha leído ningún poema del simbolista francés.
Los sollozos más hondos
del violín del otoño
son igual que una herida en el alma de congojas extrañas sin final. Tembloroso recuerdo esta huida del tiempo que se fue. Evocando el pasado y los días lejanos lloraré. Este viento se lleva el ayer de tiniebla que pasó, una mala borrasca que levanta hojarasca como yo. |
Les sanglots longs
Des violons
De l'automne
Blessent mon coeur
D'une langueur
Monotone.
Tout suffocant
Et blême, quand
Sonne l'heure,
Je me souviens
Des jours anciens
Et je pleure.
Et je m'en vais
Au vent mauvais
Qui m'emporte
Deçà, delà,
Pareil à la
Feuille morte.
|
Traducción de Carlos Pujol
Dos razones me han llevado a escoger este poema como recuerdo del aniversario. La primera es la conocida historia a la que está ya unido: el desembarco aliado durante la Segunda Guerra Mundial (otra anécdota más que añadir al mundo verlaine). La segunda, el breve e impecable comentario de Michel Esnault, muy aconsejable para hacernos con algunos elementos que, si no, se perderían con la traducción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.