Páginas

viernes, 29 de abril de 2011

LA BIBLIOTECA DEL NÁUFRAGO

Acabo de llegar de vacaciones con algún que otro libro en la maleta y una idea que me ha gustado mucho promovida por la Consejería de Cultura de Castilla y León. La descubrí en Urueña, pequeño pueblecito de Valladolid que bien merece una visita por su encanto y por su oferta cultural. Pero vayamos a lo de la biblioteca del náufrago.

Se trata de un ciclo de conferencias a cargo de cinco escritores para fomentar la lectura y que, más tarde, recogen en forma de libro. Éste se distribuye gratuitamente o, al menos, así se me ofreció a mí, después de una compra en la librería Alcarabán. Los cinco autores que han participado este año en las conferencias son: Gonzalo Calcedo, Óscar Esquivas, Pilar Mateos, José Mª Merino y Luis J. Moreno.

El tema de la exposición es qué diez libros se llevarían a una hipotética isla y por qué. Se trata de una excusa para hablar de esos libros que, por el motivo que sea, han dejado una huella especial en la memoria del lector. Es, por tanto, una excusa para incitar a la lectura de un buen puñado de libros, algunos muy conocidos, otros no tanto, y algún que otro, absolutamente desconocido por mí.

Pero lo atractivo del proyecto es que el libro se convierte en un viaje apasionante por la literatura, donde cada autor (lector experto siempre) nos invita a sumergirnos en los mundos creados por otros autores, desde la pasión que les llevó a ellos a permanecer anclados en esos territorios. Es, pues, un libro sobre libros, que nos ofrece mucho más que el comentario más o menos objetivo del crítico, ya que en él aparecen, también, las sensaciones, sueños y anécdotas personales que en su momento hicieron que un autor recalara en el puerto de otro autor.

Si podéis, haceros con él, y con las ediciones anteriores. En cualquier caso, podréis encontrarlo, supongo, en cualquiera de las bibliotecas públicas de Castilla y León.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Este blog es personal. Si quieres dejar algún comentario, yo te lo agradezco, pero no hago públicos los que no se atienen a las normas de respeto y cortesía que deben regir una sociedad civilizada, lo que incluye el hecho de que los firmes. De esa forma podré contestarte.