Mostrando entradas con la etiqueta tertulias Donostia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tertulias Donostia. Mostrar todas las entradas

viernes, 13 de mayo de 2022

ALFONSINA STORNI EN LA CDL


Seguramente, podamos estar de acuerdo en que Alfonsina Storni, junto con Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y Delmira Agustini forman el cuarteto más relevante de mujeres poetas de la literatura latinoamericana a caballo entre los siglos XIX y XX. O dicho de otra manera, son las grandes referentes para las generaciones de mujeres que se van a dedicar a la escritura poética más adelante.

No sé hasta que punto la historia del suicidio emborrona la percepción de su poesía. O hasta dónde ha influido la canción de Mercedes Sosa para crear una imagen de la poeta. Durante la tertulia intentaremos aferrarnos solamente a sus textos y repasar los datos más relevantes de su biografía. 


Para ir abriendo boca, un par de poemas del que, acaso, sea su libro mejor, Ocre:

VERSOS A LA TRISTEZA DE BUENOS AIRES

Tristes calles derechas, agrisadas e iguales,
por donde asoma, a veces, un pedazo de cielo,
sus fachadas oscuras y el asfalto del suelo
me apagaron los tibios sueños primaverales.

Cuánto vagué por ellas, distraída, empapada
en el vaho grisáceo, lento, que las decora.
De su monotonía mi alma padece ahora.
—¡Alfonsina! —No llames. Ya no respondo a nada.

Si en una de tus casas, Buenos Aires, me muero
viendo en días de otoño tu cielo prisionero
no me será sorpresa la lápida pesada.

Que entre tus calles rectas, untadas de su río
apagado, brumoso, desolante y sombrío,
cuando vagué por ellas, ya estaba yo enterrada.


DOLOR

Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar.

Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,
como una romana, para concordar
con las grandes olas, y las rocas muertas
y las anchas playas que ciñen el mar.

Con el paso lento, y los ojos fríos
y la boca muda, dejarme llevar;
ver cómo se rompen las olas azules
contra los granitos y no parpadear;
ver cómo las aves rapaces se comen
los peces pequeños y no despertar;
pensar que pudieran las frágiles barcas
hundirse en las aguas y no suspirar;
ver que se adelanta, la garganta al aire,
el hombre más bello, no desear amar...

Perder la mirada, distraídamente,
perderla y que nunca la vuelva a encontrar:
y, figura erguida, entre cielo y playa,
sentirme el olvido perenne del mar.


***


Путин, немедленно останови войну!

jueves, 5 de mayo de 2022

MIRLO FIEL

El poema completo:



MIRLO FIEL

Cuando el mirlo, en lo verde nuevo, un día
vuelve, y silba su amor, embriagado,
meciendo su inquietud en fresco de oro,
nos abre, negro, con su rojo pico,
carbón vivificado por su ascua,
un alma de valores armoniosos
mayor que todo nuestro ser.

No cabemos, por él, redondos, plenos,
en nuestra fantasía despertada.
(El sol, mayor que el sol,
inflama el mar real o imajinario,
que resplandece entre el azul frondor,
mayor que el mar, que el mar.)
Las alturas nos vuelcan sus últimos tesoros,
preferimos la tierra donde estamos,
un momento llegamos,
en viento, en ola, en roca, en llama,
al imposible eterno de la vida.

La arquitectura etérea, delante,
con los cuatro elementos sorprendidos,
nos abre total, una,
a perspectivas inmanentes,
realidad solitaria de los sueños,
sus embelesadoras galerías.
La flor mejor se eleva a nuestra boca,
la nube es de mujer,
la fruta seno nos responde sensual.

Y el mirlo canta, huye por lo verde,
y sube, sale por lo verde, y silba,
recanta por lo verde venteante,
libre en la luz y la tersura,
torneado alegremente por el aire,
dueño completo de su placer doble;
entra, vibra silbando, ríe, habla,
canta... Y ensancha con su canto
la hora parada de la estación viva.
y nos hace la vida suficiente.

¡Eternidad, hora ensanchada,
paraíso de lustror único, abierto
a nosotros mayores, pensativos,
por un ser diminuto que se ensancha!
¡Primavera, absoluta primavera,
cuando el mirlo ejemplar, una mañana,
enloquece de amor entre lo verde!
 

                            De La estación total, 1946.

***


Путин, немедленно останови войну!

jueves, 7 de abril de 2022

JUAN RAMÓN JIMÉNEZ en la CDL donostiarra


Ediciones más o menos factibles de sus títulos de poesía:

  • Animal de fondo, A. Crespo, Madrid, Taurus, 1981
  • Arias tristes, A. de Albornoz, Madrid, Taurus, 1981
  • Poesía. Edición del Centenario, 20 vol., Madrid, Taurus, 1982
  • Espacio, A. de Albornoz, Madrid, Taurus, 1982
  • Eternidades, V. García de la Concha, Madrid, Taurus, 1982
  • La realidad invisible, A. Sánchez Romeralo, Londra, Taurus, 1983
  • Antología poética, A. Crespo, Barcelona, Seix Barral, 1985
  • Selección de poemas, G. Azam, Madrid, Castalia, 1987
  • Platero y yo, M. P. Predmore, Madrid, Espasa-Calpe, 1992
  • Antología poética, J. Blasco, Madrid, Cátedra, 1993
  • Lírica de una Atlántida (En el otro costado, Una colina meridiana, Dios deseado y deseante, De ríos que se van), A. Alegre Heitzmann, Galaxia Gutenberg, 1999.
  • Segunda antología poética (1898-1918), J. Urrutia, Madrid, Espasa-Calpe, 1993
  • La frente pensativa 1911-1912. Libro inédito, Orense, Linteo Poesía, 2009 (Edición crítica, introducción y notas de José Antonio Expósito Hernández).
  • Dios deseado y deseante (Animal de fondo), J. Llansó, Madrid, Akal, 2009
  • Idilios, 98 poemas (38 inéditos); prólogo de Antonio Colinas, introducción, edición y estudio de Rocío Fernández Berrocal; La Isla de Siltolá, 2013.
  • Antología poética, Antonio Colinas, Alianza, 2018.
  • Piedra y cielo, Ángel Crespo, Cátedra, 2020.
  • Diario de un poeta recién casado, Austral, 2021.
  • Pureza, Rocío Fernández Berrocal, Cátedra, 2022.








***


Путин, немедленно останови войну!

martes, 8 de febrero de 2022

VICENTE HUIDOBRO EN LA CASA DEL LIBRO


 Para ir calentando motores:

  • La excelente página de Memoria chilena con material de todo tipo sobre el poeta.


  • La tumba abierta de Vicente Huidobro, un documental de Rodrigo Moreno del Canto que transmite muy bien la compleja vida y personalidad del poeta chileno:
  • El prefacio al poema en siete "cantos" de Altazor o el viaje en paracaídas, en la voz de Juan Suárez




Ya tenéis para ir rumiando.

miércoles, 19 de enero de 2022

CÉSAR VALLEJO en la Casa del Libro

Encontrar la poesía de Vallejo en las librería es bastante sencillo, pues muchas son las ediciones que hay de su poesía tanto completa como por títulos o por antologías. Posiblemente la última sea la que ha publicado Akal (2019), que se basa en la edición que ya preparó Antonio Merino en 1996 par la misma editorial. La bibliografía sobre su obra, como corresponde a un clásico del XX, es también muy abundante. 

Eso, claro, si optamos por el papel. Si lo que deseamos es leer su obra en pantalla, también podemos hacerlo. En este enlace se encuentra su poesía completa. Sin llegar a tanto, Wikisource recoge 88 poemas en esta página; es decir, que están todos los más conocidos y otros muchos más. En el portal poesi.as hay, igualmente, una enorme antología.

Sin entrar en matices, podría decirse que la poesía de César Vallejo es profundamente expresionista y existencialista en Los heraldos negros (1918), se hace vanguardista con Trilce (1922), recorre la humanidad más próxima y solidaria desde un lenguaje coloquial en Poemas humanos (1938) y canta la tragedia española en España, aparta de mi este cáliz (1939). 



ESPAÑA, APARTA DE MÍ ESTE CÁLIZ

Niños del mundo,
si cae España —digo, es un decir—
si cae
del cielo abajo su antebrazo que asen,
en cabestro, dos láminas terrestres;
niños, ¡qué edad la de las sienes cóncavas!
¡qué temprano en el sol lo que os decía!
¡qué pronto en vuestro pecho el ruido anciano!
¡qué viejo vuestro 2 en el cuaderno!

¡Niños del mundo, está
la madre España con su vientre a cuestas;
está nuestra madre con sus férulas,
está madre y maestra,
cruz y madera, porque os dio la altura,
vértigo y división y suma, niños;
está con ella, padres procesales!

Si cae —digo, es un decir— si cae
España, de la tierra para abajo,
niños ¡cómo vais a cesar de crecer!
¡cómo va a castigar el año al mes!
¡cómo van a quedarse en diez los dientes,
en palote el diptongo, la medalla en llanto!
¡Cómo va el corderillo a continuar
atado por la pata al gran tintero!
¡Cómo vais a bajar las gradas del alfabeto
hasta la letra en que nació la pena!

Niños,
hijos de los guerreros, entre tanto,
bajad la voz que España está ahora mismo repartiendo
la energía entre el reino animal,
las florecillas, los cometas y los hombres.
¡Bajad la voz, que está
en su rigor, que es grande, sin saber
qué hacer, y está en su mano
la calavera, aquella de la trenza;
la calavera, aquella de la vida!

¡Bajad la voz, os digo;
bajad la voz, el canto de las sílabas, el llanto
de la materia y el rumor menos de las pirámides, y aun
el de las sienes que andan con dos piedras!
¡Bajad el aliento, y si
el antebrazo baja,
si las férulas suenan, si es la noche,
si el cielo cabe en dos limbos terrestres,
si hay ruido en el sonido de las puertas,
si tardo,
si no veis a nadie, si os asustan
los lápices sin punta, si la madre
España cae —digo, es un decir—,
salid, niños del mundo; id a buscarla!...

 

Así mismo, existen charlas, ponencias, lecturas... en internet. De entre todos los vídeos he seleccionado estos de la serie Sucedió en el Perú:



jueves, 13 de enero de 2022

ANTONIO MACHADO EN LA CASA DEL LIBRO DONOSTIARRA

 Cuando el lunes de esta semana la cartera me entregaba el librito de haikus de José Mª Cabañes —¡oh, casualidad!—, estaba yo revisando la poesía de Antonio Machado para preparar la tertulia de mañana en la Casa del Libro. La casualidad, me explico, no viene por los haikus que nunca escribió el sevillano, sino por la coincidencia en uno de los símbolos que sí empleó. 

Rafael Ferreres, a quien tal vez sí conoció el autor de este espléndido y brevísimo destello, 

Crece la hierba

El columpio olvidado

Crecen los niños

dejó escrito que fue Verlaine el primero que recurrió a la imagen del parque olvidado, del parque abandonado a su soledad como símbolo de la vida que falta. Recurso que poco después se extiende por toda la poesía modernista. Es la atracción que los simbolistas sintieron por el pasado, por el arañazo de la nostalgia; es la atracción de la pérdida que permanece como herida constante. Pasa el tiempo y con él se nos va escapando la infancia, la juventud, la vitalidad...

—¿Se canta lo que se pierde?—

Lo curioso, lo casual es que andaba yo enredado en estos versos del primer poema, "El viajero", perteneciente al también primero de los títulos que publicó Machado

Deshójanse las copas otoñales
del parque mustio y viejo 

Ahí se encuentra la misma idea, el mismo símbolo. El símbolo que nos trae lo invisible por medio de lo visible, es decir, concreta lo abstracto, que eso es en buena medida el quehacer poético.

No sigo más. Ya tendremos ocasión de extendernos por los diferentes paisajes machadianos en la tertulia del viernes (19:00 horas). 

Por si no tuvisteis ocasión de ver el programa Antonio Machado Camino de soledades de hace ya muchos años, que se emitió en cuatro capítulos y que Profedelenguajrv ha tenido a bien recogerlo y unirlo para que podamos seguir disfrutando de él.



miércoles, 1 de diciembre de 2021

LEÓN FELIPE en la CDL donostiara



Quiero ganar mi verso,
este verso;
y quiero
que vaya quedo,
raudo y sereno
como un dardo certero,
al corazón del pueblo
de todos los pueblos...
al corazón del Universo.


VIERNES, 3 DE DICIEMBRE

19:00-20:00


sábado, 16 de octubre de 2021

VUELVEN LAS TERTULIAS A LA CASA DEL LIBRO DONOSTIARRA

Editorial

Viernes 12 de noviembre, 19:00 horas

Después de un año y medio volvemos a retomar las tertulias en la CDL, y lo hacemos con la poeta que estaba programada para la sesión de abril que fue suspendida: la poesía de Gabriela Mistral.

Gabriela Mistral (1889-1957) fue la quinta mujer que recibió el Premio Nobel de Literatura y la primera persona de América Latina. La Academia Sueca justificó su decisión así: Por su poesía lírica que, inspirada en emociones poderosas, ha hecho de su nombre un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano (nobelprize.org).

Leer su obra es muy fácil porque no solo se encuentra en cualquier biblioteca, sino que está recogida en numerosos portales y espacios digitales, especialmente en el muy cuidado y perfectamente organizado Memoria Chilena, de la Biblioteca Nacional de Chile.

Ejemplar del KM
Este raro y abnegado trabajo de la hispanista Satoko Tamura, recientemente fallecida, a mí me resultó especialmente atractivo cuando lo leí hace unos años. En él estudia minuciosamente la génesis y el desarrollo de cada soneto, así como todas y cada una de las particularidades creativas y experenciales que la autora intentó reflejar en ellos.

Con Los sonetos de la muerte Gabriela Mistral ganó los Juegos Florales de Santiago en 1914, pero no lo recogió. Lucila Godoy, nombre de nacimiento de la poeta, permaneció anónima y oculta entre el público que acudió a presenciar la ceremonia en alguna galería del Teatro Santiago.




LOS SONETOS DE LA MUERTE


I


Del nicho helado en que los hombres te pusieron,

te bajaré a la tierra humilde y soleada.

Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,

y que hemos de soñar sobre la misma almohada.



Te acostaré en la tierra soleada con una

dulcedumbre de madre para el hijo dormido,

y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna

al recibir tu cuerpo de niño dolorido.


Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,

y en la azulada y leve polvareda de luna,

los despojos livianos irán quedando presos.


Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,

¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna

bajará a disputarme tu puñado de huesos!



II


Este largo cansancio se hará mayor un día,

y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir

arrastrando su masa por la rosada vía,

por donde van los hombres, contentos de vivir...


Sentirás que a tu lado cavan briosamente,

que otra dormida llega a la quieta ciudad.

Esperaré que me hayan cubierto totalmente...

¡y después hablaremos por una eternidad!


Sólo entonces sabrás el por qué no madura

para las hondas huesas tu carne todavía,

tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.


Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;

sabrás que en nuestra alianza signo de astros había

y, roto el pacto enorme, tenías que morir...



III


Malas manos tomaron tu vida desde el día

en que, a una señal de astros, dejara su plantel

nevado de azucenas. En gozo florecía.

Malas manos entraron trágicamente en él...


Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales

le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!

¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales

o le hundes en el largo sueño que sabes dar!


¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!

Su barca empuja un negro viento de tempestad.

Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor"


Se detuvo la barca rosa de su vivir...

¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?

¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!


NOTA: gel hidroalchólico y mascarilla son obligatorios.

domingo, 15 de marzo de 2020

GABRIELA MISTRAL EN LA CASA DEL LIBRO

Librerías
Librerías
Gabriela Mistral fue la quinta mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura y la primera persona de América Latina. La Academia Sueca justificó su decisión así: Por su poesía lírica que, inspirada en emociones poderosas, ha hecho de su nombre un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano (nobelprize.org).

Leer la obra de Gabriela Mistral es muy fácil porque no solo se encuentra en cualquier biblioteca, sino que está recogida en numerosos portales y espacios digitales, especialmente en el muy cuidado y perfectamente organizado Memoria Chilena, de la Biblioteca Nacional de Chile.

Este raro y abnegado trabajo de la hispanista Satoko Tamura, recientemente fallecida, a mí me resultó especialmente atractivo cuando lo leí hace unos años. En él estudia minuciosamente la génesis y el desarrollo de cada soneto, así como todas y cada una de las particularidades creativas y experenciales que la autora intentó reflejar en ellos.


Con ellos Gabriela Mistral ganó los Juegos Florales de Santiago en 1914, pero no recogió el premio. Lucila Godoy, nombre de nacimiento de la poeta, permaneció anónima y oculta entre el público que acudió a presenciar la ceremonia en alguna galería del Teatro Santiago.


LOS SONETOS DE LA MUERTE

I


Del nicho helado en que los hombres te pusieron,

te bajaré a la tierra humilde y soleada.

Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,

y que hemos de soñar sobre la misma almohada.



Te acostaré en la tierra soleada con una

dulcedumbre de madre para el hijo dormido,

y la tierra ha de hacerse suavidades de cuna

al recibir tu cuerpo de niño dolorido.


Luego iré espolvoreando tierra y polvo de rosas,

y en la azulada y leve polvareda de luna,

los despojos livianos irán quedando presos.


Me alejaré cantando mis venganzas hermosas,

¡porque a ese hondor recóndito la mano de ninguna

bajará a disputarme tu puñado de huesos!



II


Este largo cansancio se hará mayor un día,

y el alma dirá al cuerpo que no quiere seguir

arrastrando su masa por la rosada vía,

por donde van los hombres, contentos de vivir...


Sentirás que a tu lado cavan briosamente,

que otra dormida llega a la quieta ciudad.

Esperaré que me hayan cubierto totalmente...

¡y después hablaremos por una eternidad!


Sólo entonces sabrás el por qué no madura

para las hondas huesas tu carne todavía,

tuviste que bajar, sin fatiga, a dormir.


Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;

sabrás que en nuestra alianza signo de astros había

y, roto el pacto enorme, tenías que morir...



III


Malas manos tomaron tu vida desde el día

en que, a una señal de astros, dejara su plantel

nevado de azucenas. En gozo florecía.

Malas manos entraron trágicamente en él...


Y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortales

le llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!

¡Arráncalo, Señor, a esas manos fatales

o le hundes en el largo sueño que sabes dar!


¡No le puedo gritar, no le puedo seguir!

Su barca empuja un negro viento de tempestad.

Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor"


Se detuvo la barca rosa de su vivir...

¿Que no sé del amor, que no tuve piedad?

¡Tú, que vas a juzgarme, lo comprendes, Señor!



Este programa de Valle Alonso te dará rápidamente una visión general de la poeta:

NOTA IMPORTANTE: La tertulia del día 3 de abril depende de la evolución de la epidemia para que se pueda celebrar o no.

domingo, 16 de febrero de 2020

RUBÉN DARÍO EN LA CASA DEL LIBRO DONOSTIARRA


No, para participar en la tertulia del próximo 6 de marzo a las 19:00 de la Casa del Libro donostiarra no es necesario haberse leído toda la poesía que escribió el gran poeta nicaragüense, ni tampoco tener en casa la muy preciada edición de Aguilar. De hecho, quien desee hacerse con su poesía completa puede encontrar otras ediciones más baratas y más actuales. La última de ellas, si no estoy equivocado, es la que realizó la editorial Verbum en 2016, y en la que participaron, de una o de otra manera, Álvaro Salvador, Concepción González Badía-Fraga, Erika Martínez e Iván A. Schulman.

Y si alguien lo prefiere, puede acudir a cualquiera de las antologías, que hay muchísimas, o incluso a alguno de los repositorios de internet, donde encontrará abundante material de lectura. En este mismo blog tengo alojada una brevísima selección de sus poemas y unas cuantas entradas donde se da noticia de diversos aspectos del poeta que inventó el modernismo en español. 

Sea como fuere, y leáis lo que queráis leer, sí os recomiendo encarecidamente el documental radiofónico sobre la historia de Francisca Sánchez y él. Un episodio muy poco conocido, pero muy interesante: 





EN LAS CONSTELACIONES

En las constelaciones Pitágoras leía,
yo en las constelaciones pitagóricas leo:
pero se han confundido dentro del alma mía
el alma de Pitágoras con el alma de Orfeo.

Sé que soy, desde el tiempo del paraíso, reo;
sé que he robado el fuego y robé la armonía;
que es abismo mi alma y huracán mi deseo;
que sorbo el infinito y quiero todavía…

Pero ¿qué voy a hacer, si estoy atado al potro
en que, ganado el premio, siempre quiero ser otro,
y en que dos en mí mismo, triunfa uno de los dos?

En la arena me enseña la tortuga de oro
hacia dónde conduce de las musas el coro
y en dónde triunfa augusta la voluntad de Dios.

***

Hasta el 3 o el 4 de marzo no volveré a publicar nada, excepto las recomendaciones de los lunes que generosamente me han adelantado, y que he dejado programadas para que aparezcan el día correspondiente.

Sed tan felices como podáis.

lunes, 20 de enero de 2020

MIGUEL DE UNAMUNO EN LA CASA DEL LIBRO

¿Es el Unamuno poeta un creador de la misma altura que el Unamuno pensador, filósofo, polemista, intelectual? 

¿Qué atención merece en la actualidad la obra poética del bilbaíno?

¿Qué lugar ocupa la poesía de don Miguel en la historia de la literatura española? 

¿Qué aportó su obra poética al desarrollo y evolución de la poesía escrita en castellano?

Estas y otras cuestiones son las que intentaremos responder en la tertulia del día 14 de febrero, a las 19:00, en la Casa del Libro donostiarra.


Vuelvo a cantar de nuevo 
mi primera canción 
la que al brotar mi alma 
con el alma brotó. 

Se abre al venir la noche 
como una estrella en flor 
que se cerró en el alba 
anegada en el sol. 

Al alba de mi vida 
cantando se cerró 
y hoy en mi dulce ocaso 
se me abre la canción. 

***

Frente a tu frente, Dios mío, 

en la frontera del cielo, 
lindando con tus orillas 
que me latigan de anhelo. 

Deslíndame la conciencia, 
hazme tuyo, todo entero; 
mi entereza de tu mano 
toda entera es lo que espero. 

Aquí en la frontera aguardo 
a que me aguardes, y creo 
que para que yo te vea 
has hecho el mundo que veo. 

***

Aquí quedáis, mis momentos;
con el ritmo aquí os fijé;
¿o es que en vuestros fundamentos
también yo me quedaré?

Dios mío, este yo ¡ay de mí!
se me está yendo en cantares,
pero en mi mundo es así;
los seres se hacen estares.

Este programa puede ser una excelente y absolutamente relajada manera de aproximaros por primera vez a la poesía de Unamuno. Solo es necesario dejarse llevar por la voz de Manuel Jesús Rodríguez  y la música de Bach. 


Y si no os importa leer en pantalla, en poesi.as tenéis una abundante colección de poemas del que fuera rector de la universidad salmantina.

sábado, 21 de diciembre de 2019

MARTÍN FIERRO

Editorial
Durante la próxima tertulia en la Casa del Libro 10 de enero, 19:00 horas— nos entrentendremos disfrutando de las sextinas octosílabas que componen este poema narrativo traducido a más de 70 idiomas y auténtico libro nacional argentino.  

Extraigo unos párrafos de la carta que José Hernández dirigió a su editor, José Zoilo Miguens:

(...) Me he esforzado, sin presumir haberlo conseguido, en presentar un tipo que personificara el carácter de nuestros gauchos, concentrando el modo de ser, de sentir, de pensar y de expresarse, que les es peculiar, dotándolo con todos los juegos de su imaginación llena de imágenes y de colorido, con todos los arranques de su altivez, inmoderados hasta el crimen, y con todos los impulsos y arrebatos, hijos de una naturaleza que la educación no ha pulido y suavizado.

(...) mi objeto ha sido dibujar a grandes rasgos, aunque fielmente, sus costumbres, sus trabajos, sus hábitos de vida, su índole, sus vicios y sus virtudes (...)


(...) empeñándome en imitar ese estilo abundante en metáforas, que el gaucho usa sin conocer y sin valorar, y su empleo constante de comparaciones tan extrañas como frecuentes; en copiar sus reflexiones con el sello de la originalidad que las distingue y el tinte sombrío de que jamás carecen, revelándose en ellas esa especie de filosofía propia que, sin estudiar, aprende en la misma naturaleza, en respetar la superstición y sus preocupaciones, nacidas y fomentadas por su misma ignorancia (...).

La carta está fechada en Buenos Aires, en diciembre de 1872.


Del programa de Filosofía aquí y ahora dirigido y presentado por José Pablo Feinmann he traído el número 34, dedicado a la obra de José Hernández. Muy interesante. 




Y aquí el poema en la voz de Juan José Güiraldes:




Muy recomendable es el trabajo que publicaron Borges y Margarita Guerrero en 1953 y que se abre con un prólogo cuyas primeras palabras son esta advertencia: Hace cuarenta o cincuenta años (es decir, al comenzar el siglo XX), los muchachos leían el Martín Fierro como ahora leen a Van Dine o a Emilio Salgari; a veces clandestina y siempre furtiva, esa lectura era un placer y no el cumplimiento de una obligación pedagógica. Un especie de resumen muy completo lo podéis encontrar en forma de conferencia, recogida por Perú Cultural.

martes, 10 de diciembre de 2019

MANUEL ALTOLAGUIRRE EN LA CASA DEL LIBRO DONOSTIARRA

PLAYA
                     A Federico García Lorca


Las barcas de dos en dos,

como sandalias del viento

puestas a secar al sol.


Yo y mi sombra, ángulo recto.

Yo y mi sombra, libro abierto.


Sobre la arena tendido

como despojo del mar

se encuentra un niño dormido.


Yo y mi sombra, ángulo recto.

Yo y mi sombra, libro abierto.


Y más allá, pescadores

tirando de las maromas

amarillas y sabores.


Yo y mi sombra, ángulo recto.

Yo y mi sombra, libro abierto.


                ***



ERA MI DOLOR TAN ALTO



Era mi dolor tan alto,

que la puerta de la casa

de donde salí llorando

me llegaba a la cintura. 



¡Qué pequeños resultaban

los hombres que iban conmigo!

Crecí como una alta llama

de tela blanca y cabellos. 

Si derribaran mi frente

los toros bravos saldrían,

luto en desorden, dementes,

contra los cuerpos humanos. 

Era mi dolor tan alto,

que miraba al otro mundo

por encima del ocaso.




VIERNES, DÍA 13, 19:00 HORAS


domingo, 27 de octubre de 2019

CALENDARIO DE TERTULIAS 2020 EN LA CASA DEL LIBRO

El nacimiento de la poesía contemporánea en castellano

Durante el próximo año nos dedicaremos a repasar la poesía que surge a finales del XIX o primeros años del siglo XX y que, con mayor o menor fortuna, sienta las bases de lo que será la poesía contemporánea:




Y para ir entrando en materia, unos fragmentos de Martín Fierro recitados por Jorge Cafrune:

sábado, 26 de octubre de 2019

VICENTE ALEIXANDRE EN LA CASA DEL LIBRO

Fuente de amor, fuente de conocimiento; fuente de verdad, fuente de consuelo; fuente de esperanza, fuente de sed, fuente de vida. Si alguna vez la Poesía no es eso, no es nada.

Vicente Aleixandre, Obras completas, Aguilar 1977, tomo II, p. 666.


Editorial


SE QUERÍAN

   Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

   Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

   Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

   Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente sólo.

   Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

   Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

   Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

   Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.


                                     De La destrucción o el amor.  


Viernes 8 de noviembre
19:00 horas.



sábado, 28 de septiembre de 2019

LUIS CERNUDA, ALGUNOS TÍTULOS PARA UNA TERTULIA

Yo no diría que la poesía de Luis Cernuda es oscura o hermética, pero sí es  cierto que tiene pasajes, momentos, versos que se aprecian mejor cuando tenemos unas cuantas referencias. Esto no quiere decir que sea necesario consultar la extensa y variadísima bibliografía sobre su obra, pero sí quiero dejar aquí algunos títulos que por la facilidad con que pueden ser encontrados y por la sencillez con que están redactados pueden resultar de apoyo a quien se acerque por primera vez al poeta sevillano. 



Los tres títulos que aquí aparecen tienen algunas características comunes que los hacen muy útiles para ese primer conocimiento: todos ellos realizan una introducción a la vida del autor, tienen una buena selección de poemas que abarcan todas sus épocas y títulos, cualquiera de los tres se detiene a comentar los pasajes que pueden ofrecer mayor dificultad interpretativa y, por último, ninguno olvida incluir una buena bibliografía que para cuando se celebraba el centenario del nacimiento de nuestro autor (1902) ya había alcanzado un grado de madurez ciertamente muy alto. 

Para quien no guste de los estudios literarios y sea más de escuchar, tiene a su disposición las cuatro conferencias que impartió en la Fundación March Philip W. Silver, uno de los máximos especialista en la obra de Cernuda. Una cita correspondiente al inicio de la primera de las conferencias: Durante la segunda mitad de su vida de exiliado republicano, tuvo menos suerte que algunos, como Salinas y Guillén, acogidos por el poderoso sistema universitario norteamericano; o como Alberti, apoyado por otra entidad aún más poderosa. Ni murió en olor de santidad republicana como A. Machado y García Lorca, ni sobrevivió para recibir un premio Nobel, como Juan Ramón Jiménez o Aleixandre. Más bien malvivió como modesto lecturer y profesor en Inglaterra y Estados Unidos hasta dar con sus huesos en tierra mexicana.

Podéis encontrarlas y descargarlas en este enlace

La tertulia tendrá lugar en la Casa del Libro, el viernes 4 de octubre, a las 19:00 horas.