sábado, 30 de junio de 2018

EL TIGRE de William Blake y el de Nietzsche

librerías que disponen de ejemplares
Tigre, tigre, que te enciendes en luz
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
pudo idear tu terrible simetría?

¿En qué profundidades distantes,
en qué cielos ardió el fuego de tus ojos?
¿Con qué alas osó elevarse?
¿Qué mano osó tomar ese fuego?

¿Y qué hombro, y qué arte
pudo tejer la nervadura de tu corazón?
Y al comenzar los latidos de tu corazón,
¿qué mano terrible? ¿Qué terribles pies?

¿Qué martillo? ¿Qué cadena?
¿En qué horno se templó tu cerebro?
¿En qué yunque?
¿Qué tremendas garras osaron
sus mortales terrores dominar?

Cuando las estrellas arrojaron sus lanzas
y bañaron los cielos con sus lágrimas
¿sonrió al ver su obra?
¿Quien hizo al cordero fue quien te hizo?

Tigre, tigre, que te enciendes en luz,
por los bosques de la noche
¿qué mano inmortal, qué ojo
osó idear tu terrible simetría?


                             Traducción de Pablo Mañé Garzón.

William Blake fue un tipo raro —¿quién no lo es?—, pero también fue un artista excepcional que dominó el grabado, la pintura y la poesía, hasta tal punto que el periódico británico The Guardian a través de la pluma de Jonathan Jones (4º párrafo, 1ª línea), dice de él que fue "el mayor artista que Gran Bretaña ha producido", lo que es mucho decir.

Este poema, "El tigre", es el más conocido y citado de sus poemas. Esto quiere decir que ha sido objeto de innumerables comentarios, algunos de los cuales podéis encontrar en internet. Forma parte de los Cantos de experiencia que deberían ser leídos junto con los Cantos de inocencia. En estos últimos encontramos el poema "El cordero" al que se alude en "El tigre".

Corderillo, ¿quién te hizo?
¿Sabes quién te hizo?
¿Quién te dio 
vida y te alimentó
junto al arroyo y en los prado?
¿Quién te brindó deliciosas ropas,
de lana suave alegres?
¿Quién te dio voz tierna
y capaz de regocijar todos los valles?
            ¿Quién te hizo, corderrillo?
            ¿Sabes quién te hizo?

            Corderillo, te lo diré;
            Corderillo, te lo diré:
le llaman por tu nombre,
pues él mismo se dice Cordero.
Es 
humilde manso.
Tomó la forma de un niñito.
Yo, un niño, y tú, un cordero,
somos llamados por el mismo nombre.
           ¡Que Dios te bendiga, corderillo!
           
           ¡Que Dios te bendiga, corderillo!

Curiosamente, Nietzsche, unos cien años después, escribió un librito que lleva por título Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. Allí podemos leer, en las pp 19-20 (Tecnos, 1998), sobre otro tigre que, me atrevería a decir, ha salido del de Blake. A fin de cuentas, el impulso poético del alemán era muy fuerte y la alegoría recorre toda su obra (las negritas son mías). 

En realidad, ¿qué sabe el hombre de sí mismo? ¿Sería capaz de percibirse a sí mismo, aunque solo fuese por una vez, como si estuviera tendido en una vitrina iluminada? ¿Acaso no le oculta la naturaleza la mayor parte de las cosas, incluso su propio cuerpo, de modo que, al margen de las circunvalaciones de sus intestinos, del rápido flujo de su circulación sanguínea, de las complejas vibraciones de sus fibras, quede desterrado y enredado en una conciencia soberbia e ilusa? Ella ha tirado la llave, y ¡ay de la funesta curiosidad que pudiese mirar hacia fuera a través de una hendidura del cuarto de la inocencia y vislumbrarse entonces que el hombre descansa sobre la crueldad, la codicia, la insaciabilidad, el asesinato, en la indiferencia de su ignorancia y, por así decirlo, pendiente en sus sueños del lomo de un tigre! ¿De dónde procede en el mundo entero, en esta constelación, el impulso hacia la verdad?

¿No es, acaso, el mismo tono visionario? ¿No es el tigre de Nietzsche —la mortalidad humana— una proyección del tigre destructor y apocalíptico de Blake? ¿No reflejan ambos textos un mismo estremecimiento metafísico? ¡Ah, cuántas veces convergen, no solo en pensamiento, sino también en expresión, la filosofía y la poesía! ¿O son la misma cosa, pero con diferentes ornatos?

viernes, 29 de junio de 2018

MANUEL ALTOLAGUIRRE

Hoy es el aniversario del nacimiento de M. Altolaguirre, poeta, editor, animador cultural y hasta hombre de cine. Uno de los benjamines de la generación del 27 tuvo la mala suerte de morir en un accidente de tráfico cuando regresaba a su casa desde San Sebastián, donde había ido para tomar parte en el festival de cine.

Durante esta madrugada, el periodista Julio Valverde ha realizado un breve perfil acompañado de Amaya Prieto, quien ha leído de manera impecable —como siempre— los dos poemas que aparecen debajo del audio. Además han mencionado la biografía que realizó el hispanista James Valender, Manuel Altolaguirre. Álbum, que, tal y como dicen, es muy recomendable.



SEPARACIÓN


Mi soledad llevo dentro,
torre de ciegas ventanas.

Cuando mis brazos extiendo
abro sus puertas de entrada
y doy camino alfombrado
al que quiera visitarla.
Pintó el recuerdo los cuadros
que decoran sus estancias.
Allí mis pasadas dichas
con mi pena de hoy contrastan.

¡Qué juntos los dos estábamos!
¿Quién el cuerpo? ¿Quién el alma?
Nuestra separación última,
¡qué muerte fue tan amarga!

Ahora dentro de mí llevo
mi alta soledad delgada.





HOY PUEDO ESTAR CONTIGO...

Hoy puedo estar contigo. He deseado
para ti todo el bien y me acompaña
la bondad del amor. A ti te debo
gozar en soledad la compañía
más difícil del hombre, la que tiene
consigo mismo. No me causa miedo
reconocerme, ni busco a nadie, no.
Le has dado a mi semblante sin saberlo
una luz interior que me hace fuerte,
para vencer mayores soledades. 

EL DESAFÍO DEL UNIVERSO


Editorial Espasa
Los autores de este libro, Telmo Fernández y Benjamín Montesinos, nos presentan una excelente historia de la astronomía, desde su nacimiento hasta la más inmediata actualidad, en un lenguaje sencillo y con un estilo ameno y atractivo.

Como se trata de una historia, la historia del conocimiento astronómico, está repleto de curiosidades, pero, sobre todo, es una estupenda herramienta para iniciarse en el conocimiento acerca del universo, ya que el saber y los descubrimientos se van superponiendo pausada y paulatinamente a medida que se producen nuevos avances, y estos aparecen explicados de manera clara y amena, incluso con abundantes recursos gráficos.

Sin duda, el gran desarrollo del conocimiento sobre el universo que se ha producido a partir del siglo XX es enorme y especialmente complicado para hacerlo llegar al gran público. Pues bien, Telmo Fernández y Benjamín Montesinos son capaces de explicarnos de forma perfectamente inteligible qué es eso del universo inflacionario, la energía oscura, el efecto Casimir, o qué importancia tienen los GRB (explosiones de rayos gamma).

Un libro lleno de atractivos y asequible a cualquier lector.

Feliz lectura.

MÚSICA QUE APUESTA POR LA CONVIVENCIA DESDE LA DIVERSIDAD

Julen Mendoza, alcalde de Errenteria, rodeado por los participantes.
Egin zaidazu bisita (Visítame) es un verso de Xenpelar, uno de los grandes bertsolaris del País Vasco. A partir de ese verso se ha compuesto una canción en la que se pueden oír frases en nueve idiomas: euskera, castellano, francés, inglés, árabe, italiano, rumano, gallego y alemán. Toda una llamada a compartir desde la diferencia, que es el mensaje que quiere extender la canción.

Y como es un tema impulsado desde el Ayuntamiento para fomentar la colaboración que surge del mestizaje, es importante la variedad de personas que han tomado parte en la elaboración y en la grabación: Leire Martínez (La Oreja de Van Gogh), Jonatan Camacho (Sonakay), Mikel Markez, Asmae Barruz y Chinedu Phillips han puesto las voces individuales. Los coros han corrido a cargo de Andra Mari, Zaria y Landarbaso. Alaia Martín y Jon Martín, bertsolaris, crearon la letra a partir del “Manifiesto para la Alianza a Favor de la Diversidad para la Convivencia” escrito por Bernardo AtxagaIgor Arruabarrena, del grupo Beira, se responsabilizó de la melodía.

En la misma página institucional donde se realizaba la presentación del trabajo se animaba a que se escuchara, se descargara y se moviera, así que aquí la tenéis. Si os gusta, ya sabéis,movedla entre amistades y conocidos. A ver si se convierte en canción del verano en las fiestas de los pueblos y bienvenidos sean todos los mensajes positivos que fomentan la convivencia.

jueves, 28 de junio de 2018

MIKEL AZPIROZ en Tabakalera

Mikel Azpiroz
Hiri txikiak, handiak dira. No entendía a qué podía referirse la mujer a quien escuché la frase en la panadería (Las ciudades pequeñas son grandes). Me atreví a preguntárselo y me contestó: Ze izango ba? Denetik daukate eta dena hurbil! (Pues qué va a ser, tienen de todo y todo está cerca). Claro y contundente. No cabe duda de que es una forma positiva de ver el asunto y de que en el caso de Donosti hasta se puede pensar que es verdad: tiene mar, tiene montaña y tiene una oferta cultural rica y variada. Y, además, muchas de las actividades son abiertas.

A ese grupo de actividades pertenece la actuación de Mikel Azpiroz, quien estuvo tocando anteayer, martes 26, un steinway gran reserva —tiene más de cien años— en el espacio Kutxa Kultur Plaza. Todo un lujo para los sentidos disfrutar de piano y pianista, quien, además, hizo gala de generosidad y lo que iba a ser una "breve sesión" se convirtió prácticamente en un concierto. Contó historias, ofreció piezas de sus últimos discos y alguna inédita, incluso atendió peticiones. Salimos encantados. Eskerrik asko, Mikel.

Los conciertos de Radio 3 en La 2 recogió la presentación de Zuri hace dos años: 



NAUKAS BURGOS EVOLUCIÓN 2018


El Museo de la Evolución Humana organiza con Naukas y la Unidad de Cultura Científica de Universidad de Burgos la jornada Naukas Evolución, una jornada divulgativa que se desarrollará el 14 de julio desde las 10:00 hasta las 20:00. Este es el programa provisional. Como podéis comprobar, intervienen los tres codirectores de Atapuerca, todo un lujo.


SESIÓN de MAÑANA (10:00 a 13:00)

10:00 – 10:05 – Presentación del evento por Javier Peláez.

10:05 – 10:30 – Juan Luis ArsuagaEntre leones y humanos.
10:30 – 10:55 – Xurxo MariñoDios es un elefante muerto y otras pistas sobre la evolución del lenguaje.

10:55 – 11:20 – María MartinónLa Metamorfosis.

11:20 – 11:45 – DESCANSO

11:45 – 12:35 – Mesa redonda 40 años perdidos en Atapuerca: Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro, moderada por Javier Peláez.

12:35 – 13:00 – Ignacio MartínezEcos de la Sima de los Huesos.



SESIÓN de TARDE (17:00 a 20:00)

17:00 – 17:05 – Presentación.

17:05 – 17:30 – Carlos BrionesEl origen de la evolución biológica.

17:30 – 17:55 – Deborah García BelloLienzos y paredes.

17:55 – 18:20 – Marina Mosquera¿Qué es ser humano y de dónde nos viene?

18:20 – 18:45 – DESCANSO

18:45 – 19:10 – Eneko IriarteMás p'acá del Pleistoceno… El Neolítico: La revolución de nuestra vida.

19:10 – 19:35 – Helena MatuteSesgos cognitivos y adaptación al medio.

19:35 – 20:00 – Almudena M. CastroY el sapiens cantó mamá.


***
Este es el programa que se desarrollará en el salón de actos (215 plazas). Simultáneamente, en el escenario de la planta cero (200 plazas), se llevará a cabo el mismo programa pero en orden inverso. 

miércoles, 27 de junio de 2018

LAS PALABRAS Y LAS COSAS

The personal experience behind its description, 2009.
Robo el título a Foucault porque de palabras y de cosas va este comentario, y aunque no pretendo desenmascarar los discursos del poder, tal y como el filósofo francés realizó en su obra, sí quiero llamar la atención sobre el desajuste entre palabras y "cosas" que se produce a veces en los catálogos, explicaciones, hojas de sala y demás literatura "artística".

Acudo a la exposición Drawn by the pulse y leo en el primer párrafo de presentación (las negritas son mías): La obra de Rosa Barba (italiana, residente en Alemania) impugna y reinterpreta la verdad y la ficción, el mito y la realidad, la metáfora y lo material hasta llevarlos a un grado desorientador, que en última instancia se extiende hacia una práctica conceptual. 

O sea, todo. Quiero decir que lo impugna todo, la realidad entera. Da la impresión de que resulta un trabajo excesivo para una sola persona. Lo que no entiendo es hacia dónde quiere llevar ese todo. ¿Qué es un grado desorientador? ¿Quiere que tanto la realidad como la ficción, etcétera, sean desorientadoras? ¿Pretende que sean un poco más desorientadoras, signifique eso lo que quiera significar? ¿?

También desorienta, y mucho, la frase que viene después de la coma. ¿Qué es lo que se extiende hacia una práctica conceptual? ¿La obra de Lentini o el grado desorientador? ¿Y qué es una práctica conceptual? ¿Es practicar el arte conceptual, es ejercer de creadora de significados, es dedicarse a la lexicografía, es convertirse en renovadora de todos los significados,...? 


Drawn by the pulse, 2018.
Sigo. Drawn by the pulse (dibujado por el pulso), la primera obra de la exposición y la que da nombre a la misma, está presentada así: Filmada en el Observatorio Astronómico de Harvard, la obra toma como punto de partida la investigación de Henrietta S. Leavitt sobre las propiedades de las estrellas (...). La obra es una escultura fílmica de 35 mm, muda, basada en el parpadeo de las estrellas variables y en las imágenes de las placas fotográficas sobre las que trabajó Leavitt.


Drawn by the pulse, 2018.
El trabajo que llevaron a cabo H. S. Leavitt y sus compañeras, las calculadoras de estrellas, está bien explicado en el artículo de Wikipedia, pero si preferís una novela histórica, la de Miguel A. Delgado hace justicia al grupo de mujeres y desarrolla con todos sus pormenores el qué y el cómo de aquel trabajo y la importancia que tuvo para poder calcular la distancia a que se encontraban las estrellas con respecto a la Tierra y, por extensión, la edad del universo.

No sé qué interés artístico o científico puede tener ver pasar en una pantalla blanca grupos de puntos de distinto tamaño, como no sea comprobar lo aburrido que puede ser. Ciertamente, el trabajo de las calculadoras podía ser aburrido, pues había que examinar miles de placas fotográficas de estrellas para buscar algún patrón que posibilitara una mejor comprensión del universo. Pero ellas sí  sabían que su trabajo era importante, que las placas eran reales y que había un objetivo y una intención de descifrar y conocer. El de esta "escultura fílmica" lo ignoro. Ni tan siquiera contribuye a recordar el trabajo de las calculadoras de estrellas y mucho menos a divulgar en qué consiste el cálculo de las distancias basado en la magnitud absoluta del brillo de las cefeidas. A no ser que citar a H. S. Leavitt sirva para dar lustre a la obra y a la autora.

Eso sin entrar en el malintencionado discurso de género que poco o nada tiene que ver con las máquinas de proyectar imágenes que es de lo que va la exposición, pero que se aprovecha porque está de moda y ayuda a dar una aureola de progresía. Vuelvo a citar: Henrietta S. Leavitt (...) contribuyó a grandes descubrimientos que se atribuyeron directamente a Edward Pickering. Es cierto que el artículo de Leavitt lo firmó Pickering. De hecho, estaba obligado a hacerlo como responsable de la investigación. Pero también es cierto, y se oculta casi siempre, que en el encabezamiento se advertía que el trabajo era obra de su ayudante. La igualdad y la justicia no se defiende ocultando datos.

El texto completo de la comisaria lo podéis leer aquí. Tan preocupante como el estilo y, en muchas ocasiones, la falta de referentes de las palabras, es la cita de Danielle Huillet que utiliza para abrir su texto: No puedes enseñar a la gente a pensar, a utilizar sus ojos y sus oídos, —o a cómo hacer política efectiva para eso—, ellos pueden o no pueden; lo que puedes es transmitir una chispa de algo, mostrarles una operación concreta, pero no mucho más. Si una comisaria de una exposición no cree en la posibilidad de enseñar a pensar, de enseñar a ver, de enseñar, mal asunto para el arte en particular y el conocimiento en general. La historia de la cultura es, entre otras cosas, un continuo intento colectivo de enseñarnos entre todos a pensar, desde las primeras pinturas rupestres hasta esta misma exposición.

martes, 26 de junio de 2018

DEFENSA DE LA POESÍA, de Philip Sidney

Sidney no fue el primero en exponer su pensamiento sobre la creación literaria, tuvo ilustres precedentes —Aristóteles, Horacio, Boccaccio, por citar algunos— de los que se nutrió para articular un texto bien trabado que todavía hoy se mantiene vigoroso en muchos de sus ejemplos y argumentos. 

En la Inglaterra del siglo XVI la literatura no era precisamente la actividad mejor considerada. En realidad, en muchos lugares y durante mucho tiempo la creación literaria ha sido considerada una actividad sospechosa que poco bueno podía ofrecer a la humanidad. Pero dejemos el contexto y oigamos lo que Sidney nos cuenta:

Solo el poeta, desdeñoso de las ataduras de una sujeción tal, elevado con el vigor de su propia invención, hace surgir realmente otra naturaleza (...). La naturaleza nunca cubrió la tierra con un tapiz tan rico como lo han hecho una gran variedad de poetas, ni con ríos tan placenteros, árboles tan fructíferos, flores tan fragantes, ni con ninguna otra cosa que haga de esta bien amada tierra un lugar más amable. Su mundo es de bronce, solo los poetas dan origen a un mundo de oro (p 121).

Pues son ellos ciertamente los que en realidad crean con el fin de imitar, e imitan tanto para deleitar como para enseñar, y deleitan para persuadir a los hombres a tomar esa bondad, de la que sin deleite, huirían como si de un extraño se tratase, y enseñan para darles a conocer la bondad a la que se incita (p 126).

No son el rimar y el versificar los que hacen al poeta (...), sino que es esa invención de imágenes notables de las virtudes, los vicios y demás cosas, junto con esa enseñanza deleitosa, lo que debe ser el verdadero distintivo que permita reconocer a un poeta (p 127).

Todas las virtudes, vicios y pasiones se ponen ante la vista en sus propios estados naturales, de tal suerte que no nos parece que estemos oyendo hablar de ellas, sino viendo con toda claridad a través de ellas (p 135).


***

Philip Sidney (1554-1586) fue una figura destacada del Renacimiento inglés, que tiene muchos elementos en común con Garcilaso de la Vega (¿1501?-1536). Ambos fueron soldados, cortesanos y gente de letras que murieron pronto debido a las heridas de una batalla. La Defensa de la poesía, además de ser texto obligatorio en los estudios de literatura inglesa, ha tenido una gran influencia en la crítica literaria de aquel país, el ejemplo más evidente es el de Shelley y su otra Defensa de la poesía

lunes, 25 de junio de 2018

DE MIRADAS Y HORIZONTES

Figura en una ventana, Dalí. Museo Reina Sofía.
Cuando Dalí pintó a su hermana en la ventana mirando el horizonte hace casi un siglo, Leopardi había escrito otros cien años antes uno de sus poemas más hermosos, "El infinito". No sabemos si el pintor había leído al poeta italiano, sí sabemos que el tema de la "muchacha mirando a través de la ventana", era ya un tema de prestigio en el ámbito de la la pintura.

Lo que me llama la atención es la idea que óleo y poema recogen casi de forma idéntica: el ser humano abstraído ante la realidad, preguntándose por el mundo, fascinado ante la infinitud, intentando calmar la íntima y profunda necesidad de conocer. Imagen y palabra convergen en el mismo deseo. El arte evoca, envuelto en añoranza, la seducción del conocimiento.

Siempre amé esta colina solitaria,
y esta espesura que me oculta en parte
esa línea final del horizonte.
Mas, mirando a lo lejos, imagino,
más allá de estas frondas,
espacios insondables, sobrehumanos silencios,
y una quietud tan honda
que calma y estremece.
Y al oír, dentro de este silencio infinito,
el susurro del viento entre las plantas,
pienso en la eternidad y en los tiempos que han muerto,
y en el presente vivo, que hoy me deja su música.
Y en esta inmensidad se abisma el pensamiento,
y naufragar en este mar me es dulce.


                         El poema extranjero. Juan Peña. La isla de Siltolá, 2018.

El poema original en la voz de Vittorio Gassman:


domingo, 24 de junio de 2018

SOBRE LA FELICIDAD

Quino
Decía Eduardo Punset que teniendo en cuenta las últimas investigaciones científicas “la felicidad (…) depende de la organización social” (El Semanal, 11-01-2009); es decir, que nuestros sentimientos, nuestro estado de ánimo, se ven claramente afectados por la organización socio-política de la sociedad en la que vivimos.

Yo me tenía a mí mismo por una persona relativamente feliz; a ratos, incluso, muy feliz, especialmente desde que abandoné infancia y juventud y alcancé la autonomía suficiente como para organizar mi propia vida y decidir por mí mismo. Pero, mira por dónde, ahora encuentro la explicación a ese desfase que existe entre lo que opinan mis hijos y la percepción que tengo de mí mismo.

Me dicen ellos que soy un poco gruñón. Si es así, eso significa que no soy una persona feliz, porque cómo puede ser feliz una persona que se manifiesta a disgusto o enfadada. Y ahí estaba la explicación: la mala gestión de los políticos hace que yo no sea feliz. Y no es que quiera ahora hablar mal de los políticos, pero datos hay más que suficientes para decir objetivamente que nuestro mundo no funciona bien. Solo con que exista una guerra ya es suficiente para afirmar que nuestra sociedad no funciona bien, y la realidad es que en la actualidad hay muchos conflictos armados en nuestro planeta.

A pesar de todo, sigo considerándome una persona feliz. Debe de ser algo así como un empeñarme en querer ir a contracorriente. A contracorriente de las evidencias, a contracorriente de lo que ocurre en la sociedad —tanto próxima como lejana—, a contracorriente de lo que de vez en cuando me dicen en casa. O que me conformo con muy poco. Por ejemplo, con el placer que me aporta la lectura de un poema, la audición de una sinfonía o la contemplación de una puesta de sol como la de ayer.


Sea como fuere, intentaré seguir siendo una persona que se cree feliz y, desde luego, un poco menos gruñón cuando esté con mi familia. Mientras tanto, seguiré colaborando con Amnistía Internacional en cuantas campañas sean necesarias, a ver si logramos erradicar esa bestialidad que supone seguir matando personas legalmente a través de la condena a muerte. Este es, por cierto, el enlace donde podéis colaborar en la erradicación de esa barbarie.

Y que seáis felices.

LA CONTAMINACIÓN QUÍMICA QUE NOS ENVUELVE

Futuro abierto es un programa de debate en el que suelen participar tres o cuatro expertos en la materia a debatir. El tema de hoy era la exposición a los elementos químicos a que estamos expuestos y la repercusión que tiene en el desarrollo de enfermedades. Participaban en él Pilar Muñoz, Presidenta de la Fundación Alborada, Marieta Fernández, profesora de la Universidad de Granada, y Carlos de Prada, periodista especializado y portavoz de la Campaña Hogar sin Tóxicos.

No soy de los que se anden preocupando por la salud. Es más, las conversaciones sobre la misma me aburren bastante y si alguien me pregunta qué elegiría, en caso de tener que elegir, de la famosa tríada salud, dinero y amor no dudo en contestar que el amor. No obstante, las afirmaciones que se hacen por parte de las personas que participan en el programa, creo que necesitan más difusión y que podamos pensar y decidir serenamente sobre el tema. 

Parece que hay muchos motivos para preocuparnos.


sábado, 23 de junio de 2018

CÓMO LEER UN POEMA

Editorial Ariel
Cierto es que el género poético es un género que no tiene mucho público. Más de una vez se ha dicho que son los poetas los lectores de poesía. Y es que leer poesía, a veces, no es tarea fácil. La escritura poética tiene sus propios códigos y una manera de expresarse claramente distinta a la de la prosa. Más complicado aún: es una manera de decir que tiene como centro el propio sujeto, pero sin que eso quiera decir que el sujeto poético, el yo lírico, sea el sujeto real. Vamos, que el poeta es un fingidor, tal y como decía Pessoa, pero además debe fingir bien y bonito para que ese fingimiento pueda llegar a ser poesía y no un conjunto de líneas rimadas en las que se declaran empalagosamente los sentimientos propios.

La profesora Navarro Durán ha redactado un trabajo claro y eficaz, en el que se ocupa de los recursos formales —retóricos— del poema y de los más sutiles y menos evidentes, que son precisamente los que hacen que la poesía pueda ser precisamente eso, poesía y no prosa. Me estoy refiriendo a las personas del poema, a la palabra poética, al mundo interno del poema, al asunto del mismo, los códigos literarios..., todos esos elementos que habitualmente no suelen percibirse, pero que son fundamentales para dotar al texto de sentido poético. 

Pero claro, no creo que haya nadie que comience a leer o escribir poesía desde un manual por muy bueno que este sea. Las cosas no ocurren así. Alguien se acerca a la poesía porque de pronto vislumbra en ella una capacidad de expresión y belleza que no ha visto en otros géneros, o porque encuentra alivio a sus males, o quizá porque se identifica con lo que se dice o con la manera en que se dice. Siempre nace de un impulso. Serán el tiempo, las lecturas y el contraste con la realidad quienes nos vayan obligando a revisar nuestros supuestos. 

Como dice Benjamín Prado en su Siete maneras de decir manzana, los intentos de fijar algo tan etéreo y cambiante —se está refiriendo a la poesía— (son) un empeño estéril, por fortuna, porque la poesía desaparecería, con toda seguridad, el día en que alguien lograse demostrar qué es exactamente y pudiera establecer las reglas y fórmulas que asegurasen en el éxito como escritor a cualquiera que las siguiese. Y quien dice poesía dice cualquier otra actividad creativa, no vayamos a pensar que la poesía tiene esa propiedad en exclusiva.

Lo bueno de este tipo de libros es que pueden acercar la poesía a muchas personas reacias a la lectura poética, porque ofrecen las claves para entenderla mejor y disfrutarla más. Incluso, si caen en manos de algún poeta ripioso y afectado de amores en exclusiva, puede que le convenzan de que lo suyo no es la poesía y deje de escribir, para alivio de sus familiares y amigos.

Recomendable tanto para quien se acerque a la poesía desde la lectura como desde la escritura.

viernes, 22 de junio de 2018

CANON, de Jaime Siles

Vuelvo a leer un librito que tenía ya olvidado y perdido, y que gracias a la reedición vuelve a mis manos: Canon, de Jaime Siles, galardonado en 1973 con el hace mucho tiempo desaparecido Premio Ocnos. Libros del Aire lo rescató con motivo de su cuadragésimo aniversario.

Jaime Siles pertenece por edad a la que él mismo denominó como generación del lenguaje y que más habitualmente conocemos como novísimos, lo que quiere decir, a muy grandes rasgos, que el marco estético en el que se sitúa es aquel en el que se prima una cuidada estética, un extremado rigor de la palabra, un trabajo metapoético y un acusado carácter intelectual. No es, por tanto, una poesía fácil, pero sí es una poesía que nos puede ofrecer grandes gozos estéticos, una vez rebasadas las primeras dificultades

De este título hay un par de poemas que han superado el paso del tiempo y que continuamente se repiten cuando se habla de él: "Tragedia de los caballos locos" y "Daimon Atopon". El primero os lo dejo en forma de vídeo y en la voz del autor, transcribo el segundo.



DAIMON ATOPON

A Marifé y Pepe Piera
              
I

Se te puede buscar bajo un ciprés de espuma,
en los dedos del aire, metálico del sueño,
en un volcán de pájaros incendiados de nieve
o en las olas sin voz de los peces de plata.
            
Te ocultas en los ríos,
en las hojas de piedra,
en las lunas heladas.
Vives tras de las venas,
al borde de los dientes,
invisible en la sangre, desnuda, de la aurora.
            
Te he visto muchas veces arder en los cristales,
saltar en las pupilas,
consumirte en los ecos de un abismo innombrable.
            
Tu sombra me dio luz,
acarició mi frente,
se hizo cuerpo en mi boca.
Y tu mirada quema, relámpago de hielo,
humo en las cejas,
lava.
              

II

Árbol de olvido, tú,
cuerpo incesante,
paloma suspendida sobre el vértigo.
Hay una sal azul tras de tus cejas,
un mar de abierto fuego en tus mejillas
y un tic-tac indecible que me lleva
hasta un profundo dios hecho de espuma.
            
Y es otear el aire,
arañar el misterio,
acuchillar la sombra.
            
Y te voy descubriendo,
metálica mujer, entre el espino:
un murmullo de sangre transparente
en el rostro perdido del silencio.

              
III

Por ti la luz asciende a mediodía,             
arena prolongada hasta mis labios,
hilo de tierra ardiente y presurosa             
donde el espacio brota mas intenso.

Es un géiser de espuma,
de interrumpida lava,
de paloma incompleta
que multiplica el aire en dimensión de voces.
            
Todo es música, nota, diapasón.
Hasta los cuerpos, en la nada, suenan.


No es mi intención ocuparme del análisis de la obra de nadie, ni este es un espacio para ello. Pero si alguien necesitara alguna ayuda orientativa, además de la bibliografía especializada, siempre puede acudir al vídeo del profesor Jesús G. Maestro en el que, a partir de la exégesis que realiza de Himnos tardíos, ofrece las claves para adentrarse en la obra del poeta valenciano. Advertencia: el vídeo es como una clase grabada, el lenguaje que utiliza es, por tanto, técnico.

jueves, 21 de junio de 2018

ARTE, HUMOR Y PROTESTA

Fuente: wired.com
Ocurre a veces que alguien introduce en un prestigioso museo una falsa pieza con la intención de denunciar la débil y confusa barrera entre el arte y el no arte, para llamar la atención sobre su persona o para provocar un debate. Banksy coló su famosa "pintura rupestre" hace más de diez años en el Museo Británico. Allí se veía un hombre primitivo empujando un carrito de supermercado. Permaneció durante tres días antes de que el personal del museo se diera cuenta.

Fuente: financialtribune.com
En mi opinión, lo que dotaba de interés a la acción era el cartelito explicativo que la acompañaba. Se podía leer lo siguiente (las negritas son mías): Este magníficamente conservado ejemplo de arte primitivo data de la era postcatatónica y, según se cree, representa a un hombre prehistórico realizando una incursión en los cazaderos de los alrededores del pueblo. Se sabe que el artista ha creado un importante corpus en el sudeste de Inglaterra bajo el nombre de Banksymus Maximus, pero apenas se tienen datos sobre él. La mayoría de la obras de arte de este tipo no han llegado a nuestros días, son destruidas por esforzados funcionarios municipales que no saben apreciar el mérito y valor histórico de la pintura mural.

Es fácil apreciar el tono humorístico de la nota, la dura crítica —son unos ignorantes— contra las instituciones que ordenan la limpieza de las paredes y el elevado ego del artista, que no pierde la ocasión para la autoalabanza. Otra cosa bien distinta es a qué queremos llamar arte y en manos de quién queremos dejar ese privilegio. 

Pero humor —¿humor inglés?— no les falta a los responsables del Museo Británico, que años después de la introducción de la pieza han decidido exhibirla nuevamente, como parte de una exposición que examinará objetos que desafían la versión oficial de los hechos y las narrativas establecidas, como por ejemplo esta moneda eduardiana reclamando el sufragio femenino o este grabado del XVIII que representaba al que iba a ser Jorge IV como un tipo obeso y grosero, amante de banquetes y mujeres.

JINETES DEL APOCALIPSIS

Ermita y mirador de San Miguel.
He aprovechado este fin de semana para darme una vuelta por Cantabria. Entre otros sitios, he pasado por el monasterio de Santo Toribio de Liébana, lugar hermoso y recoleto. En su claustro tienen una pequeña exposición sobre los comentarios que el Beato de Liébana hizo sobre el Apocalipsis de Juan. Después de ver el monasterio, me he dirigido al mirador de San Miguel. Otro lugar de gran belleza paisajística. Pero lo primero que me ha llamado la atención ha sido el basurero en que los visitantes han convertido el lugar. Además de los miles de colillas, había todo tipo de envases y, detrás de la espadaña, los restos de las defecaciones de algunos "visitantes". Al volver hacia el monasterio para dirigirme hacia el aparcamiento, otro "visitante" estaba orinando sobre una de las paredes del mismo (a tan solo 50 metros se encuentran los servicios).

Ante visión tan inapropiada y que tan desfavorablemente habla del comportamiento humano, he pensado que a Juan, le había faltado incluir entre sus cuatro jinetes (la guerra, el hambre, la enfermedad y la muerte) un quinto jinete: la humanidad, pues ella sola es capaz de arrasar cuanto de hermoso hay sobre la tierra que habitamos.

Ya Ángel González nos advertía sobre este modelo en su poema Introducción a las fábulas para animales. También los ecologistas, cuando dicen eso de que quizá sea la especie humana la única capaz de programar su propia autodestrucción. Tanto la literatura científica como la de ficción están llenas de citas y advertencias de este tipo y hablan de situaciones más graves que la que ahora comento, sin duda. Aquí nada más expongo esa asociación momentánea que he tenido después de disfrutar con las hermosísimas copias de  las imágenes medievales y la sucia realidad que nos rodea todos los días, incluso en los parajes naturales más bellos. ¡Qué pena!

miércoles, 20 de junio de 2018

LAS CONSTELACIONES SON PARA EL VERANO


Cuando llega el buen tiempo y se pone el sol, algunos levantamos la cabeza y miramos hacia arriba en busca de esas formas caprichosas que tan solo existen porque así lo hemos acordado: las constelaciones, esos dibujos que formamos con la unión imaginaria de varias estrellas y que resultan tan cómodas para orientarnos con facilidad en el cielo nocturno y poder avanzar por la tierra o por el mar.

Hoy ya no las necesitamos para orientarnos, nos dejamos llevar por indicaciones y señales de todo tipo o por la última tecnología. Ni tan siquiera nos molestamos en mirar un mapa. Pero el cielo nocturno puede ofrecernos mucho más que orientación. Además del placer de sentirnos parte de la naturaleza mientras miramos hacia arriba tumbados sobre una manta, las curiosas formas que vemos en una noche despejada nos ofrecen mucho más.

Nos ofrecen conocimiento del pasado, pues todo cuanto vemos sucedió exactamente a la distancia a que se encuentra de nosotros. El sol que vemos es el sol que estaba allí hace ocho minutos, y la estrella alfa de la constelación de Sagitario es la que era hace casi cuatro años y medio. Estas son las estrellas más próximas, todo lo demás que podemos ver a simple vista son fenómenos que han sucedido entre esos 8 minutos y los dos millones y medio de años, que es la distancia a la que se encuentra la galaxia Andrómeda.

Nos ofrecen tiempo y silencio para percibirnos a nosotros mismos en relación con el universo. Tal vez tiempo para realizar una reflexión sobre quiénes somos y asumir con humildad nuestra presencia en el desarrollo de la vida. Tal vez el silencio suficiente como para comprender que no somos otra cosa que una especie más que puebla la naturaleza. Acaso el tiempo y el silencio necesarios como para asumir la infinita belleza de la vida a través de sus formas de mayor tamaño, aunque desde aquí las veamos diminutas.

Nos ofrecen historias antiquísimas, registradas en el brillo titilante de las estrellas. Historias de amor y desconsuelo, de traiciones, de gestos heroicos, de dioses que no merecían serlo, de sueños truncados y de solidarios esfuerzos. Historias que imaginaron nuestros ancestros para intentar comprender el mundo, y que hoy forman parte de nuestro acervo cultural. Historias que justifican por sí mismas mirar hacia arriba y descubrir quiénes fuimos cuando solo disponíamos de narraciones para entender cuanto nos rodeaba y entendernos.

Estas últimas son las que a mí más me gustan y las que me empujaron a levantar la cabeza y mirar hacia arriba cada vez que tenemos una noche despejada. Ellas también me dieron el impulso necesario para escribir mi primer poemario. Ellas fueron las que alimentaron una de las secciones más breves de este blog y, sin embargo, la más visitada: Mitología y constelaciones. Que ellas y el verano sean de vuestro agrado.

martes, 19 de junio de 2018

LA ILÍADA, clásico entre los clásicos

Retomo una antigua entrada que necesitaba alguna corrección, algún que otro retoque y la restauración de casi todos los enlaces.

La Ilíada es uno de esos textos fundacionales de la literatura occidental que todos los aficionados a la literatura deberíamos conocer. De esta obra se han realizado todo tipo de adaptaciones, resúmenes, lecturas y versiones. Es un clásico entre los clásicos. Sobre su estilo, Northrop Frye escribió: 

La nervuda fuerza de Homero es la desesperación de imitadores y traductores: el estilo no es ni elevado ni familiar, ni ingenuo ni ingenioso, sino que pasa por encima de todas estas distinciones (...) La energía de Homero puede ser igualada por los poetas posteriores de una cultura escrita en la medida en que se trata de una técnica, pero el tipo de expectativa general que levanta se basa en algo que difícilmente puede ser igualado. Se trata de la empatía total que se establece entre el poeta y su auditorio y que surge cuando el primero no es tanto maestro del segundo o portavoz suyo como ambas cosas a la vez (El camino crítico pp 36-37).

A pesar de que nos separan más de 2.500 años del momento en que se escribió, de que nuestra sociedad es muy distinta en mitos, creencias, formas culturales, y de que la relación que mantenemos con la naturaleza y la tecnología poco tienen que ver con la de aquella época en la que surgió el relato,todavía hoy nos sentimos conmovidos ante la despedida de Héctor de su esposa Andrómaca y su hijo (canto VI), nos emocionamos con la respuesta de Andrómaca ante la visión del cuerpo sin vida de su amado (canto XXIV), o nos resultan fascinantes las palabras de Helena en el canto fúnebre en honor de Héctor (mismo canto).


La Ilíada se puede leer de muchas maneras: como una novela llena de violencia, como un relato mítico, como una aproximación a la cultura griega antigua, como un poema sobre la condición humana, como una reflexión sobre el destino, como una metáfora de todas las guerras... Se puede incluso no leer, y el mundo va a seguir girando igual, pero si se lee, posiblemente, alguno de sus versos se nos queden aferrados a la conciencia. Quizás estos que pronuncia Príamo cuando se presenta ante Aquiles solicitando el cuerpo sin vida de su hijo:


                                            ...Yo soy aún más digno de piedad 

y he osado hacer lo que ningún terrestre mortal hasta ahora:
acercar a mi boca la mano del asesino de mi hijo.

                     (Canto XXIV, 504-506. Traducción de Emilio Crespo)

Si sabéis griego clásico, o simplemente queréis oír cómo sonaba, una lectura del primer canto la tenéis aquí.


Y una introducción al mito de Aquiles (22 minutos) en este vídeo:



Feliz lectura.

lunes, 18 de junio de 2018

LA RAMA DORADA

La rama dorada, Turner. Fuente: Wikipedia.

Bolas de muérdago.
FCE
¿Quién no conoce La rama dorada, el cuadro de Turner? La escena, bañada en el dorado resplandor con que la divina imaginación del artista envolvía y transfiguraba hasta el más bello paisaje, es una visión de ensueño del pequeño lago del bosque de Nemi, llamado por los antiguos "el espejo de Diana"(...) Quien haya contemplado las quietas aguas encunadas en uno de los verdes repliegues de las colinas albanas, no podrá olvidarlo. Las dos aldeas italianas típicas, que dormitan en sus laderas, y el palacio, cuyos jardines en terraplén descienden hasta el lago, apenas rompen la quietud y soledad de la escena. Diana misma podría frecuentar aún la solitaria orilla; aún podría aparecer entre el boscaje.

En la Antigüedad este paisaje selvático fue el escenario de una tragedia extraña y repetida. En la orilla norteña del lago, inmediatamente debajo del precipicio sobre el que cuelga el moderno villorrio de Nemi, estaba situado el bosquecillo sagrado y el santuario de Diana Nemorensis o Diana del Bosque (...) Alrededor de cierto árbol de este bosque sagrado rondaba una figura siniestra todo el día y probablemente hasta altas horas de la noche: en la mano blandía una espada desnuda y vigilaba cautelosamente en torno, cual si esperase a cada instante ser atacado por un enemigo. El vigilante era sacerdote y homicida a la vez; tarde o temprano habría de llegar quien le matara, para reemplazarle en el puesto sacerdotal. Tal era la regla del santuario: el puesto sólo podía ocuparse matando al sacerdote y substituyéndole en su lugar hasta ser a su vez muerto por otro más fuerte o más hábil.

El oficio mantenido de este modo tan precario le confería el título de rey, pero seguramente ningún monarca descansó peor que éste, ni fue visitado por pesadillas más atroces.

Así comienza la celebérrima obra de Frazer, aquella de la que Caro Baroja decía que todo estudiante de antropología debía leer si quería iniciarse realmente en esa ciencia. Citas al margen, la obra es tan deslumbrante que resulta difícil dejar de leerla. Es como si estuviéramos sentados en torno a la hoguera y la persona más sabia y enigmática de la tribu nos fuera contando las historias más antiguas de nuestro grupo, las que explican por qué somos como somos y de dónde vienen nuestros sueños y nuestros miedos.

La leí hace muchos años y el encuentro con el trabajo de Turner me la ha recordado. Me gusta mucho el pintor inglés, pero creo que en esta ocasión no hace justicia a la leyenda ni a la tensión brutal y primigenia que se tenía que vivir en torno al santuario. 

Frazer publicó una primera edición en 1890. La edición completa de la obra alcanzaba los doce volúmenes en 1914. Con buen criterio, su editor le pidió un "resumen" que pusiera la obra al alcance de todo tipo de público. Esa edición abreviada es la que se tradujo al castellano. 

Lo más extraordinario del trabajo es que a partir del intento de dilucidar la ley que regulaba la sucesión en el sacerdocio de Diana, muchos años de paciente investigación y recogida de datos ofrecieron al autor un gigantesco catálogo de prácticas y creencias con respecto a las relaciones que ligaban la magia y la religión de nuestros antepasados.

El material es tan abundante y significativo que La rama dorada ha estado alimentando las despensas del psicoanálisis, impulsó la aparición de la antropología moderna, ha nutrido a la literatura del siglo XX de metáforas y de símbolos y ha estimulado la imaginación de muchas generaciones. Imprescindible.