miércoles, 13 de diciembre de 2017

DEL HUMOR Y SUS VIRTUDES

Mari Cruz Morales, Javier Gil y Jose Mª Salbidegoitia ayer en Lagun,
durante la presentación del libro La irreductible comedia cruel.

Ridentem dicere verum quid vetat? 

¿Qué me impide decir la verdad con una sonrisa?

Seguramente alguna de estas tres carencias: la falta de imaginación, la falta de inteligencia o la falta de humor, si no son las tres al mismo tiempo. Pero la pregunta de Horacio era una pregunta retórica para señalar, precisamente, las muchas ventajas de utilizar el humor en el momento de expresar nuestras ideas, desacuerdos y reivindicaciones. La sonrisa siempre ha abierto más puertas que el mal humor.

Y sentido del humor no le falta a Javier Gil para tratar temas espeluznantemente serios, es decir, para envolver las tragedias con un velo de comedia que las haga más próximas al espectador, o más amables, o más creíbles, o simplemente más tragables. 

Y tampoco le falta sentido del humor al equipo Naukas; de hecho, forma parte de su lema: ciencia, escepticismo y humor. No puedo evitar una querencia especial por este grupo, porque a menudo me desbaratan los planes con sus artículos y porque tienen un entusiasmo a prueba de toda desgracia, recorte de presupuesto o ninguneo al becario. Si a la virtud de la pasión por el trabajo bien hecho añadimos el humor, miel sobre hojuelas. 

Entre la serie de chistes en torno a las matemáticas que llevan publicados esta temporada, hoy traían este que me gusta mucho y que os dejo aquí para que empecéis el día con buen humor.

Hay varios hombres de ciencia reunidos y a todos se les hace la misma pregunta: ¿Cuánto es 2 + 2?

El ingeniero saca su regla de cálculo, la mueve para aquí y para allá y dice: "3.999".

El estadístico consulta sus referencias, define el problema en un algoritmo en su computadora y anuncia: "la respuesta está en el intervalo entre 3.98 y 4.02".

El matemático se queda pensando un rato y al final dice: "No sé cuál es la respuesta, pero les puedo decir que, definitivamente, existe una respuesta".

El filósofo sonríe y pregunta: "¿Pero qué quieres decir cuando dices ‘2 + 2’?"

El lógico replica: "Por favor, define el enunciado ‘2 + 2’ de forma más precisa".

El sociólogo interviene: "Pues no lo sé, pero qué bueno ha sido hablar del tema".

El ecologista conductual dictamina: "Eso es un sistema de apareamiento polígamo".

Finalmente, el estudiante de medicina dice: "La respuesta correcta es 4".

Todos lo miran asombrados y le preguntan: “¿Cómo lo has sabido?” El estudiante de medicina dice: "Me lo aprendí de memoria".

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