domingo, 29 de mayo de 2011

ÓSCAR HAHN

Una de las preocupaciones centrales de mi poesía es la guerra en sus diversas formas, y muy en particular el peligro de una guerra nuclear. Si uno emplea el término poesía en un sentido amplio, yo sostengo que la mentalidad poética es aquella que se opone a la mentalidad militar. En el pasado se podía entender que Garcilaso fuera poeta y soldado y hasta ha habido poetas, como Apollinaire y otros vanguardistas, que celebran la guerra. Pero los valores de ayer no tienen por qué ser los valores de hoy. Que después de miles de años todavía se vea la guerra como un instrumento aceptado por la sociedad, demuestra que el ser humano puede haber llegado a la luna, pero todavía no sale de las cavernas. La muerte como continuación de la política por otros medios es simplemente una aberración.


(Conversación de O. Hahn con L. G. Montero. Visor, 2009, pag. 16)


JUEGO DE NIÑOS


Se necesita la imaginación de un niño
para transformar el mundo en un juguete:
un triciclo sin ruedas en un avión supersónico
unas latas vacías en un tren de pasajeros
unas cajas de cereales en una ciudad hermosa


Se necesita la imaginación de un adulto
para transformar un avión supersónico
en una máquina de disparar misiles
un tren de pasajeros
en un caos de fierros retorcidos
una ciudad hermosa
en un montón de escombros radiactivos


Se necesita el ejemplo de los mayores
para que los niños jueguen a la guerra

2 comentarios:

  1. Kaixo, Nahia!

    Ez nekien zu hemendik ibiltzen zinela, baina pozten naiz zu ikusteaz, eta are gehiago jakin ondoren helduentzako poesia gustatzen zaizula.

    Azkar sendatu, maitea.

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